El peso de tu ausencia.
Ha venido temprano la muerte
compañero
amaneció en estas oficinas
hizo su morada en los cubículos del tiempo
esperó traidora un descuido
y clavó sus garras en tu corazón de niño
nos dejó huérfanos en la pena
desamparados en el llanto
vencidos en el asombro de perderte
Ramón
Cargando sobre nuestras conciencias el peso de tu ausencia
Comandante
A Ramon Almanzar.
Domingo Acevedo.
HACE TANTO TIEMPO COMANDANTE
Hace tanto tiempo
desde tu primera vez comandante
desde que miraste con ternura
hacia la sierra
y labraste en tus sueños la esperanza
hace tanto tiempo desde que tus ojos
trenzaron la aurora
y tu mirada llena de mariposas estivales
iluminó los caminos lejanos de la utopía
que marcó la ruta invernal
de la victoria en la HABANA
mas todavía tu figura sigue cabalgando
a través de toda nuestra América
encendiendo hogueras
alimentando sueños
agigantándose en el tiempo
ejemplarizadora
indoblegable
indestructible
tu figura de David
derrotando permanentemente
a Goliat
hace tanto tiempo desde entonces
comandante
tanto tiempo
que de aquellos días grises
de la ira y de la sangre
sólo quedan los recuerdos
el ejemplo de los que construyeron
con sus vidas el futuro
e hicieron posible que en América
en una isla la primavera
sea eterna en las corazones
de los hombres y las mujeres
que luchan
y construyen con tesón
el futuro cierto de la patria
Al Comandante Fidel Castro.
VIENES DE LA PENA
Vienes de la pena
de los días amargos de la muerte
vienes del pasado ensangrentado
vienes de un octubre
congelado en el tiempo
multiplicándote
sembrando estrellas y sueños
todo el camino
venciendo tu asma
caminando victorioso
a través de la selva
construyendo primaveras y auroras
haciendo realidad con tu vida
la utopía
vienes del pasado
resucitas todos los días
de entre los muertos
y subes a los Andes
y desde allí tu voz guerrillera
anuncia el día
que en América
los hombres con su amor
romperán las cadenas
que los atan a un destino
de miseria y dolor
Al Comandante Che Guevara
LEJOS DE LA NOCHE QUE AMABA
Lo mataron lejos de la noche
que amaba
puñales de luna en su alma
estrellas de hielo
en sus ojos muertos
lo mataron lejos de la noche
que amaba
cinco cuchillos de acero
clavaron sus verdugos
en su carne hueca y tierna de profeta
abandonado en la noche remota
pereció de frío
de miedo murieron sus verdugos
cuando vieron que vivía
mientras moría
un perro callejero
lamió con ternura sus heridas
y lloró despacio
en la noche sin retorno del crimen
y siguió su camino
por un sendero de lirios y lunas
lo mataron lejos de la noche que amaba
cinco cuchillos de acero
mordieron su espalda
mientras galopaba
sobre el lomo de sus sueños
proscrito del tiempo
su cadáver es una flor
que en las noches sin retorno del crimen
permanece intacta
como evidencia
de que más allá de la vida
el amor a la patria permanecerá
A Narciso González.
ELLOS
Ellos quisieron matar al viento
pero tu sonrisa
inocente y tibia
detuvo la espada asesina
y la flor se hizo canción
en primavera
y de la sangre
y las cenizas del olvido
volviste
Narcisazo
y creciste
y te hiciste pueblo
lo que siempre quisiste ser
un canto
de amor y libertad
en la voz de todos nosotros
Dedicado a Narciso González
Desaparecido en el último gobierno de Balaguer.
DICIEMBRE DEL 1963
En las montañas lejanas
grises y frías
de un diciembre remoto
a pesar del tiempo transcurrido
el viento del invierno
aún florece amapolas
en un bosque
bordado de rizos tiernos
de lluvia y rocío
donde el alba es una cascada
luminosa de colores
horizontalmente líquidos
sobre el claro amanecer
de la utopía
que hizo posible la esperanza
en este siglo salpicado de sangre
conmovido por un horario
de lágrimas
que se alargan hasta alcanzar
el lívido reflejo
de orquídeas rotas
cuyo dolor conmueve el vuelo
transparente
de las mariposas doradas
que brotan eternas de los ojos
de los guerrilleros asesinados
en las frías montañas
de un diciembre amargo
petrificado en el tiempo
repetido pertinazmente
para que el odio no convierta
el dolor en una máscara
donde se esconda el amor necesario
para liberar la patria
A Manolo Tavarez Justo y a los que junto a él se inmolaron en las escarpadas montañas de nuestro país.
MANOLO
Manolo vive justo
Junto a las montañas
De las manaclas
Allí caído
Permanece tendido
Como una flor herida
Que se resiste a morir
Olvidada
LIBORIO
Liborio
allá donde habitas
los invasores
que te buscan con rabia
no podrán llegar a matarte
además
tú sabes que con tu crimen
ellos intentaron en vano
extirpar tus sueños
del corazón de tu pueblo
que aún te ama
y te venera
y te acompaña
en tus viajes hacia la utopía
recurrente del sacrificio y la gloria
que desde entonces
allá
donde caíste abatido
esas tres cruces
que se levantan lejanas
de la sangre
tienen flores permanentes
y tu nombre que los sicarios
intentaron en vano
atar al olvido
lo lleva dulcemente el viento
en su voz de bosques y montañas
hacia la eternidad
BARBARIN
Si vamos a hablar de dignidad
Podemos sin ruborizarnos
mencionar con ternura
el nombre de Barbarín Mojica
titán antitrujillista
que burló mil veces
a los sicarios de la muerte
que amparados bajo la sombra del poder del jefe
intentaron silenciar para siempre
su voz pertinaz de mar y salitre
hidalgo hijo de esta patria
humilde trabajador portuario
que contrajo nupcias
con la causa de los pobres
y se hizo abanderado de la lucha
por la redención de los oprimidos
y no hubo cárcel para detener sus sueños
ni fusiles para segar su vida
y no pudieron los amos
comprarlo con promesas
ni con amenazas
amilanarlo los verdugos
él siguió erguido su camino
hacia la historia con la mirada
llena de caracoles y estrellas
puesta en el futuro
A Barbarín Mojica
COMBATIENTES ANÓNIMOS
Yo los he visto
en todos los lugares a donde he ido
son los anónimos combatientes
de los barrios
los que con sus manos desnudas
construyen un futuro mejor
los que han regado con su sangre
el camino victorioso de la patria
ignorados combatientes del alba
comandantes estelares del rocío
en la frente una estrella
en el alma un sueño
sin tiempo para el miedo
avanzan indetenibles
hacia la victoria
yo los he visto en todos los lugares a donde he ido
hijos de nadie
sin nombres y sin apellidos
muchachos
simples muchachos de barrios
que a pesar del horror
ríen
cantan
aman
y a veces lloran por los que mueren
tratando de alcanzar
el sol de un nuevo amanecer
son ellos
los combatientes anónimos
de los barrios
los que necesariamente vencerán
los que con su amor
hacen posible la utopía
los que en secreto con su heroísmo
construyen el futuro
son ellos
cuyos nombres olvidamos
cuando escribimos la historia
los anónimos combatientes
de los barrios
Dedicado a Manuel Vázquez (chuito) Dirigente Popular de Cotuí, quien murió a consecuencia de una golpiza que le dio la policía.
ESTUPOR
después del estupor
nos queda la terrible sensación de la ausencia
y un hondo vacío nos llena
y la soledad nos atrapa
en su irreal maraña de silencio y angustia
y la alegría desde entonces
nos sabe amarga
y en medio de la pena
el recuerdo de los amigos
que partieron a destiempo
nos sobrecoge el alma
y nos deja en la boca
el sabor a sangre de la tristeza
por los que partieron con prisa y sin querer
por Mármol
que fue el constructor
infatigable de sueños
el eterno y solidario militante
el combatiente
el hombre
el amigo
leal
y humilde
abnegado
y justo
lo recuerdo
en medio de los gases lacrimógenos
y el fuego de los neumáticos
en medio de las banderas multicolores
entre los estudiantes sudorosos
y las consignas airadas
en medio de todo
siento que retorna en el viento
que germina en la lluvia
y se multiplica entre las flores
sabéis
Mármol
tiene de la noche
la estatura de las estrellas
por Ayanes
que fue siempre díscolo
romántico y fraterno
siempre presto al sacrificio
a dar lo mejor de él en la lucha
por la redención del pueblo
Ayanes
siempre vivirá entre los sueños
de la multitud que ama
y construye con tesón
el futuro cierto de la patria
por Pedro
el militante puro y simple
que nos dejó su sonrisa fresca
su tierna alegría
su ejemplo
sus sueños
un volveré impreso en la noche eterna
de un septiembre envenenado y maldito
que nos arrebató de las manos
a los amigos que no olvidaremos nunca
sé Pedro
que allá entre los sueños y la alegría
entre las mariposas y las flores
duermen ustedes apacibles
esperando que nosotros
construyamos con su ejemplo
la nueva patria
donde ustedes dejarán de ser
simples mártires de la pequeña burguesía
afiches olvidados en paredes húmedas
un recuerdo doloroso en el tiempo
y se convertirán entonces
en luz
esperanza
amor
y libertad
Este poema está dedicado a mis compañeros de la UNER, a Pedro, Ayanes y Eduardo, caídos en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, República Dominicana.
VIEJO ROBLE
Sé que te levantas
de la sangre todos los días
que germinas
que creces
que vives
que los pájaros cantan
tu alegría de guitarra
y la brisa guarda
tu historia de soldado
pero sabes viejo roble
aún el viento
no logra detener el tiempo
que avanza inexorable
hacía el olvido
mas yo sigo caminando hacia ti
con mis manos
llenas de flores rojas y azules
para enterrar en tu alma la primavera
para que tu mirada quieta
se llene de pájaros y colores
de mariposas y distancias
sabes Mármol
tu ausencia remota
nos entristece y nos duele
por eso te busco incesante
entre las ruinas de la sangre
que manchó de angustia
el rostro alegre
de las horas de septiembre
entre las sombras líquidas
de mis sueños cotidianos
que corren libres y transparentes
sobre la superficie sedienta
de las montañas lejanas
allí te busco
donde sé que habitas
en el apacible eco
de los que sólo han tenido
como voz su silencio
en el ruido de átomo deshecho
por la incertidumbre de la muerte
bajo la tierra te busco
en ella
los que te aman tanto
sembraron tu cuerpo
como quien siembra un árbol
para que germine la esperanza
para que no muera la alegría
y cuando te encuentre viejo amigo
pondré en tu frente
una estrella reluciente y amarilla
para que la luz planetaria
de tu sonrisa
no se apague nunca
para que el marfil
de tus dientes muerda el alba
para que tu rostro sea un espejo puro
y cristalino
donde el hombre pueblo
se pueda mirar a sí mismo
y entienda que en el presente
hay que construir el futuro
a golpe de sacrificios dolor y sangre
A Eduardo Mármol, caído en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, el 23 de Septiembre del 1990.
TUS MANOS
Obreros
son sus manos
las que fabrican la ternura
es tu sudor el que alimenta
la tierra
y son tus sueños
los que hacen
inmenso al universo
LLUEVE SOBRE LA CIUDAD
Lágrimas y flores
llueven sobre la ciudad
sobre sus hombros un ataúd
lleva la multitud
sus voces van dejando un rastro
de golondrinas fugaces
sobre el asfalto mojado
sus manos tristes dicen adiós
a solitarios transeúntes
que bajo la lluvia pasan indiferentes
no entienden
que tanta ausencia
no nos cabe bajo la piel
porque desde entonces
para nosotros que te conocimos
camarada
la vida sin tu alegría
no volverá a ser igual
pero para no olvidarte
recogeremos los libros
y los cuadernos
los uniformes y las pizarras
el recreo y las tizas
el aula
las clases
los alumnos
tu ejemplo
y marcharemos por las calles
de tu pueblo
ondeando orgullosos
la bandera por la que caíste
para que las gentes
entiendan lo digno que fuiste
A Marino Báez
Asesinado en Ecuador
EVIDENCIA FATAL
Náufragos azules vomitan estrellas
en el mar de la noche
y la aurora ajena a nuestro dolor
se repite cada amanecer
más allá del horizonte
donde los gallos despiertan
con su canto el día
y donde todavía la alegría
se ahoga en lágrimas
y el alma nos duele en la nostalgia
cuando el recuerdo
de Juan Ramón
Carlos
Pedro Livio
Y Ezequiel nos abruma
y octubre
evidencia fatal de su partida
es un largo camino de lirios
y cruces hacia la eternidad
por donde partieron llenos de gloria
vestidos con sus trajes de neblina y rocío
hacia la historia
Juan Ramón
Carlos
Pedro Livio
Y Ezequiel
A los compañeros caídos en Nagua
SOBRE TUS HOMBROS
Te llevan
no sabes la sentencia
ignoras que fue Judas Iscariote
quien te vendió
va sereno
te insultan
te rebelas
te golpean
vas cansado
jadeante
impotente
cargando sobre tus hombros
todo el dolor del mundo
ensangrentado como un Cristo
hacia el gólgota
rodeado de bestias disfrazadas de humanos
algunas vestidas de gris
con pistolas y fusiles
que clavan con rabia
en tus costados
te llevan
te empujan
te resistes
no quieres continuar
entiendes ahora la traición
que a donde te llevan
te espera la muerte
te empujan
te resistes
te golpean
te caes
y un canalla te dispara cobarde
un tiro en un costado
y allí inesperadamente
te quedas para siempre
donde tus ojos asombrados
miran fijos las estrellas
que palpitan en tu corazón
y en un rincón de la noche
los bastardos intentaron
esconder tu cadáver
pero el viento acongojado
tocó puertas airado
abrió ventanas
recorrió calles
y anuncio tu muerte
y la luz de un lucero al amanecer
marcó la ruta donde tu cadáver
como un lirio decapitado
sobre la tierra sedienta
permanece tranquilo
como evidencia del horror
Para Apolinar Toribio (El Patriota)
QUIENES
Quiénes mataron la flor
la palabra
el amor
la esperanza
quiénes mataron la voz
del viento
quiénes mataron
a Roque Dalton
no
ya no quiero saber quiénes
lo mataron
prefiero ignorar
que fueron ustedes
sus hermanos
sus camaradas
quienes fusilaron al poeta
junto a Pancho
a Roque Dalton Poeta Salvadoreño Asesinado
QUIJOTE DE PLATA
Cabalgaste sobre el lomo de la noche
bajo el embrujo de una luna
hecha de seda y cobre
soñando la esperanza
con hacer de la alegría un canto
un canto de amor solidario en América
cual quijote de plata tras un sueño
sembrando de girasoles
las viejas ciudades dormidas junto al mar
recorriendo los caminos
por donde partieron los amigos
hacia un largo exilio de prisión y muerte
cabalgaste sobre el lomo de la noche
siempre alegre
sembrando esperanzas
rompiendo cadenas que en América
nos atan a un destino de sangre
cabalgaste sobre el lomo de la noche
tras la aurora
y te quedaste dormido para siempre
entre las flores
y nosotros aquí en Quisqueya
orgullosos reivindicamos tu nombre
Eduardo
Dedicado al Dr. Eduardo Umaña Mendoza insigne abogado colombiano, que defendió a los dominicanos que estuvieron presos en ese país.
Umaña, fue asesinado por los escuadrones de la muerte.
FEBRERO ERA GRIS ENTONCES
Playa lejana
silencio de olas y espumas
silencio de polvo y arena
silencio de Caracoles
Barcarola de sueños y de ternura
uniformes
botas y fusiles
mochilas cargadas de ilusiones
guerrilleros que se alejan de la playa
rumbo a las montañas
donde el frío muerde la noche
y la muerte cabalga en el viento
y se esconde entre los árboles trémulos
y acecha uniformada
y sigue el rastro húmedo
de sus pasos sobre la hierba mojada
febrero era gris entonces
y los días
se trasnocharon borrachos
en el silencio de los cobardes
que tenían las manos temblorosas
y la boca llena de baba
y en la sangre la angustia
y la desesperación
por haber anidado en el alma la traición
ellos Coronel
inexplicablemente callaron
la presencia de ustedes en Caracoles
pero hoy después de tantos años
hacen de tus sueños un afiche
y de febrero un escenario de flores y aplausos
cobardes
que todas sus vidas han hablado
de revolución
pero nunca han tenido el valor de empuñar un fusil
y hacer patria
seudo revolucionarios
que menstruaron de temor
blasfemos
que hacen delirar a la multitud
con sus discursos enérgicos
efímeros astros
que brillan un opaco
firmamento de sangre
frívolos camaleones
hiedras venenosas
que van dejando tras de sí
las huellas indelebles
de la muerte y el luto
ellos te vendieron Coronel
a los vampiros
que ahogan en sangre
las más mínimas aspiraciones de libertad
de los pueblos que como el nuestro
luchan por alcanzar la luz
a los monstruos pálidos y crueles
que habitan en el norte de la tierra nueva
y quienes se creen con el derecho
de regir el destino del mundo
febrero era gris entonces
y tu piel un rastro en la arena
que se alejaba de la playa
rumbo a las montañas
donde tu voz de fusil
aún truena lejana
y hace temblar
a esos Generales indecentes
que se cagaron en los pantalones
cuando supieron de tu presencia
en Caracoles
porque ellos
nunca tuvieron tu estatura
ni tu valor
ni tu heroísmo
por eso llamaron
a sus amigos del Pentágono
quienes precisaron
la necesidad de tu muerte
y ordenaron
que enviaran la jauría tras de ti
que ávida y sedienta de tu sangre
temerosa
te buscaba incesante
entre el hambre y la fatiga de los días
eternos de febrero
donde la muerte
se escondía entre los árboles trémulos
y acechaba uniformada
la muerte
hacía su ronda cotidiana
febrero era gris entonces
y la tarde entristecida
mezcla de pólvora y sangre
se despedía furiosa
entre el ruido de los fusiles
y los gritos de los hombres
que no podían concebir
la ternura de las flores
porque menos que las bestias
no tenían noción del amor
ellos nacieron para matar
y disparaban ráfagas interminables
contra el tiempo y los árboles
contra el viento y las flores
contra la aves y las piedras
cautelosos seguían tus huellas
que ya no iban a ninguna parte
sabían que en algún lugar
te encontrarían vencido
y te arrancarían del pecho la ternura
para entregársela al tirano
como trofeo por la hazaña
de tu crimen inútil
al tirano sumiso y leal
ante los que lejos
de nuestras fronteras
propiciaron tu muerte
hoy
los encuentro en cualquier lugar
mostrando sus medallas y ascensos
e inventándose historias fantásticas
sobre tu muerte
hay hasta quienes han escrito libros
pero ellos ignoran
que tienen una deuda de sangre
que más temprano que tarde
la historia les cobrará con creces
porque yo sé Comandante Román
que tu crimen no quedará impune
rumor de plenilunio
en un aserradero abandonado
quedó el coronel herido
cuidando de su amigo moribundo
- seguid vosotros
romped el cerco tendido
venced la muerte
que airada nos busca
la muerte que no descansará
hasta encontrarnos
y destrozar con su odio nuestra carne
nuestros sueños
y no les importe el hambre
ni la fatiga
ni el frío
ni lo largo del camino
ni que la noche sea oscura
seguid inexorables
hacia la aurora
y construid sobre las cenizas
de nuestros huesos la esperanza
andad seguid sin mí
y sed cautos
que la muerte está ahí
escondida entre los dientes afilados
de las piedras
entre las hojas pálidas
la muerte
mecánica
absurda
fría
ciega
uniformada
la muerte
mezcla de sangre y lodo
vomitando su pus nauseabundo
su pus amarillento y hediondo
vomitando cuajarones de odio
la muerte está ahí violenta
amarga
real
febrero era gris entonces
y entre sueños
y promesas inútiles
te hicieron prisionero
y te ataron
eran hombres crueles
asesinos por convicción
y te llevaron ante los Generales
que complacidos te observaron
y gozaron impotentes
torturando tu carne
y después trituraron tus huesos
y un General
con su odio repugnante
te disparó cobarde
y la bala ciega
cumplió la orden de muerte
de aquel canalla
y después
quemaron tu cadáver pero tu carne
resistió el odio y el fuego
y te enterraron
en un valle lejano y sombrío
donde la angustia irrevocable
de tus huesos
dejó un rastro amargo de sangre
sobre la tierra
boquiabierta y sedienta
y
hoy
después de tantos años
ellos les temen
al silencio retorcido de tus huesos
a tu nombre
porque ellos saben que un día
el pueblo se levantará
con tu ejemplo
y hará justicia
y entonces
necesariamente
no habrá lugar en esta tierra
ni para los canallas que vendieron tus sueños
ni para los criminales
que cobardemente te asesinaron
Al coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, y a los que junto a él murieron en las frías montañas de la Cordillera Central, tratando de alcanzar una estrella.
UN SENDERO DE CRUCES
I
Hoy
que la muerte uniformada
acecha escondida
tras el velo transparente
del odio
II
Hoy
que mil fusiles iracundos
han cercado la aurora
III
Hoy
que la metralla repartida
muerde la carne
inocente del día
IV
Hoy
que la sangre muda
salpica las estrellas
V
Hoy
un sendero de cruces
atraviesa el horizonte
30 / 01 / 04
Dedicado a: José Vásquez Castro.
EXILIO II
Hoy añoro mi patria
desde la distancia más honda
que habita en mis recuerdos
mi patria herida
por el frío cristal del odio
herida por la humanamente
inhumana muerte
que persigue y aniquila
a los que levantan en sus manos
la bandera multicolor
de la esperanza
la muerte enseñoreada
en su incansable maldad
la que sin tregua traspasa el tiempo
hasta el último aliento de la vida
la muerte regocijada
en su trono púrpura
escupiendo azufre
sobre el fervoroso sueño
de la multitud
la muerte
la incansable muerte
la que se esconde
detrás del estridente destello
de la metralla
la que danza alegre
al compás fúnebre de la sangre
la muerte
la infinita muerte
omnipotente y omnipresente
la que aniquila y destierra
la muerte
la fatídica muerte
la verdadera muerte
hoy añoro mi patria
desde la distancia más honda
de esta ciudad en la que habito
en México o Praga
en París o Costa Rica
en Argentina o Chile
las calles serán siempre
igualmente solas y tristes
Dedicado a Roque Dalton
HAITÍ
La ciudad quedó vacía
y perdió su sonrisa
una madrugada
en que en su pecho desnudo
amanecieron
iracundos fusiles
y la alegría de los niños
quedó rota
desparramada
sobre el asfalto lívido
de las calles mutiladas
por el odio de los fascistas
que irrumpieron
abruptamente en el tiempo
y habitaron con su odio
los amplios espacios
de mármol de las horas
e hicieron de la muerte
un ritual cotidiano y macabro
de fusiles y bayonetas
penetrando borrachas
la simple ternura
de los sueños del pueblo
por alcanzar la libertad plena
sueños
que en vano intentan los gorilas
ahogar en la sangre
de la multitud acribillada
INTIFADA
Muy temprano
antes
muy antes
que las campanas de templo
llenen de mariposas las mañanas
los niños
con sus sueños debajo del brazo
se visten de milicianos
y corren hacia el futuro
temprano de la muerte
ondeando felices
la bandera multicolor
de la esperanza
Al pueblo Palestino.
EXILIO
No importa que me destierren
a otros mundos inhóspitos
y lejanos
y allá me quiten la vida
para arrancarme los sueños
que tengo en el alma
no importa
me inventaré otros caminos
y volveré clandestino a tu lado
y me inventaré otra vida
y otros sueños
y los compartiré contigo
y si un día en una canción
presientes que he muerto
recuerda que la luna llena
detrás de las ramas de los árboles
suspira y crece
como evidencia de que en las noches
en algún lugar lejano yo existo
Para María Luisa Abreu (Joselín)
HORAS AMARGAS
En estas horas amargas añoro tu ternura
tu mirada inefable
tu pelo que el viento azul
de las tardes rutilantes del verano alborota
tu sonrisa sonora
tu voz dulce
sí tus besos
añoro tus besos
tus caricias
tu compañía
el olor de tu piel que me ata
a tus encantos de mujer
infinita y simple
digna y valerosa
compañera mía
en estas soledades de fríos barrotes
y paredes ensangrentadas
tu recuerdo late dentro de mí
y me da valor para no flaquear
para mantener
la firmeza de mis sueños
y la pureza de mi ideal
amor de mi vida
en estas soledades
amo tu amor
que me da la vida que me quitan
QUIERO QUE ME RECUERDES
Quiero amor que me recuerdes
este septiembre azul de luto
en que nuestros muertos
permanecen recientes
en el tiempo de flores
de esta primavera muerta
intacta bajo las ruinas
de la historia
que bajo las cenizas aún tibias
guardan petrificado el olor
a sangre de la pólvora
quiero amor que me recuerdes
precisamente esta tarde
en que después de la lluvia
por las calles húmedas y frías
ondean las banderas fúnebres
por los que se han ido
por los que ya no volverán
esta tarde en que después de la lluvia
amordazamos nuestra ira
y todo nuestro rencor
se reduce al silencio de unas lágrimas
secretas y breves
que surgen de nuestros pechos
hechas un grito desgarrador y sordo
que estremece los cimientos de la multitud
envuelta en su gris melancolía de lluvias
y nostalgias
que perfora el alma de cenizas
de las golondrinas de plata
que todas las tardes
sueñan con ser estrellas
de las noches cálidas
de un verano incierto
quiero que me recuerdes
hoy más que nunca
OH amor
en que para siempre
me he quedado solo
perdido entre las brumas
de esta tarde abismal
por cuya oquedad
la multitud se escapa
del tiempo que oxida sus sueños
que la dispersa
que la arrincona contra la nada
la multitud que aún clama y grita
por los que se han ido
por los que ya no volverán
y sus gritos de siempre
se pierden entre la brizna
de la noche eterna
de un tiempo amargo
donde el terror
redujo nuestra existencia
a la clandestinidad del exilio y la muerte
Dedicado a todos los mártires
de Septiembre
Escenario de sangre.
Escenario de sangre
pasos apresurados en la espesura de la noche
tratando de alcanzar la apacible lejanía
de los días perdidos del verano
niños que deambulan entre los cubículos de la soledad y el hambre
ángeles vestidos con los hilos del llanto
multitud de ojos heridos por la ausencia
niña que huye entre las bombas hacia los inútiles brazos de la muerte
milicianos atrapados en un laberinto de sueños
por el sonido incesante de las ametralladoras
cuerpos decapitados
hedor de cadáveres rindiendo su último tributo al sol
ciudad destruida
madres enlutecidas buscando entre los escombros
trozos de olvido
Enero/15
Domingo Acevedo
Dedicado desde lo más profundo de mi corazón a los refugiados Sirios, por ellos nadie llora y el mundo calla su dolor.