La joven palestina encarcelada ocho meses por abofetear a dos soldados israelís visitó España y llamó al boicot activo al Estado de Israel. Al tiempo que solicitó solidaridad con su pueblo.
Ahed fue puesta en libertad hace pocas semanas e insiste en que su caso no es único y hay centenares de menores que siguen en cárceles israelíes, muchos de ellos sin acusación formal ni juicio.
Durante una exposición en un teatro de Valencia, Ahed afirmó “no queremos que lloréis por nosotros. Los palestinos no somos víctimas, somos luchadores por nuestra causa. Las lágrimas en Palestina las derramamos por los gases lacrimógenos israelíes”.
Ante las comparaciones con otros símbolos de la causa palestina, dijo que para ella “es una responsabilidad muy grande, pero soy como cualquier otro palestino, me gustaría que todos los caídos, heridos o presos fuesen tan famosos como yo. Nosotras hemos heredado una ocupación, pero vamos a dejar en herencia una revolución. Volveremos a nuestra libertad”.
Al ser consultada sobre cómo gestionan el dolor ante las constantes pérdidas de familiares y la situación que vive Palestina explicó: si no podemos utilizar la tristeza y vivir con ella, no podemos avanzar. Sin lucha no podemos liberarnos. Estar contentos no significa olvidar a nuestros muertos”.
Al tiempo que afirmó que los palestinos “no necesitamos una mirada de lástima, necesitamos apoyo”.
Su madre, Nariman, que también estuvo detenido ocho meses, expresó entre lágrimas: “me gustaría que recordaran a todos los presos políticos palestinos, sobre todo de las niñas y niños, que les mandan el mismo apoyo que mostraron con mi hija”, dijo.
Sobre la vida en las cárceles israelíes habló de agresiones físicas, violaciones, incomunicación, ninguna asistencia sanitaria, traslados de 22 horas de duración y otros aspectos que “son contrarios al derecho internacional”. “La ocupación palestina es contraria” a esta legislación, recordó.
Polémica con Israel
Ahed está en una especie de gira por Europa con su familia. En sus charlas, entrevistas y otros actos organizados por distinas entidades insta a sus oyentes a que alcen la voz contra las políticas que atentan contra los derechos humanos y reivindica la lucha de los palestinos.
Algunas de sus visitas han generado polémica con Israel. Concretamente su paso por el Santiago Bernabéu, el estadio del Real Madrid despertó el enojo del gobierno israelí.
El emblemático exjugador del Real Madrid, Emilio Butragueño, actualmente director de Relaciones Institucionales del club, le entregó a la joven palestina una camiseta con su hombre estampado.
El portavoz del ministerio de Exteriores de Israel, Emmanuel Nahshon, criticó duramente al club de fútbol madrileño por haber recibido a Tamimi.
“El prestigioso club de fútbol del Real Madrid abraza a una terrorista que incita al odio y a la violencia. Vergonzoso. ¿Qué tiene esto que ver con los valores del fútbol?”, escribió Nahshon en su cuenta de Twitter.
Ahed Tamimi visitó las instalaciones del Santiago Bernabéu junto a su padre unas horas antes del derby entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid.
El embajador de Israel en España, Daniel Kutner, señaló en Twitter que “Ahed Tamimi no lucha por la paz, defiende la violencia y el terror, las instituciones que la han recibido y celebrado, animan indirectamente a la agresión y no al diálogo y a la comprensión que necesitamos”.
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