jueves, noviembre 13, 2014

El poder es pasajero.

Muchas veces los que están en el poder envanecidos,  olvidan que el este  es pasajero.

Domingo Acevedo.

Deposito de recurso de amparo en contra de CDEEE y Jiménez Bichara ante el Tribunal Superior Administrativo

Deposito de recurso de amparo en contra de CDEEE y Jiménez Bichara ante el Tribunal Superior Administrativo.
Enrique de León 
La reunión que celebró en la tarde de ayer, el Comité Nacional de Lucha en Contra del Cambio Climático (CNLCC) acordó depositar el recurso de amparo en contra de CDEEE y Rubén Jiménez Bichara, mañana, viernes, 14 de noviembre, a las 10 de la mañana, en el Tribunal Superior Administrativo, ubicado en la calle Juan Sánchez Ramírez esquina Socorro Sánchez de esta ciudad de Santo Domingo, D.N.
El recurso de amparo es en reclamo de la entrega de los documentos legales que avalan (si es que existen) el uso de los terrenos donde se construyen las plantas de carbón mineral en Punta Catalina, Provincia Peravia.
TODOS LOS COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS DEL COMITE DEBEMOS ESTAR MAÑANA, VIERNES 14 DE NOVIEMBRE, A LAS 10:00 A.M., PARA DEPOSITAR ESTE RECURSO DE AMPARO. Se realizará una rueda de prense en la sede del Tribunal Superior Administrativo para explicar el contenido del recurso de amparo.El borrador de nota que se entregará mañana a la prensa, se socializará con los miembros del Comité a través de Internet en el día de hoy.
En la reunión de ayer, el Comité también decidió asistir a las reuniones que se han solicitado al Embajador de los EUA y a Monseñor Agripino Núñez Collado. La reunión con la Embajada de EUA se efectuará el 1ero. de diciembre, a las 2 de la tarde en la sede diplomática. La reunión con Monseñor Agripino Núñez aún no cuenta con una fecha, pero se espera que se efectúe la semana próxima.
El Comité decidió participar en el Encuentro Nacional de organizaciones que luchan por diferentes causas ambientales. La celebración de este encuentro está planteado para el 5 de diciembre, en horario de 9 de la mañana a 3 y media de la tarde. Tanto la fecha como el lugar de celebración serán confirmados más adelante.
Los compañeros de Baní están realizando esfuerzo para montar la conferencia sobre los impactos de las plantas de carbón mineral de Punta Catalina en la salud en el Colegio Médico Dominicano de Baní, con la participación de personal de salud, docentes y público en general. En la próxima reunión darán detalles de esta convocatoria.
La próxima reunión del Comité se realizará el jueves 20 de noviembre, a las 4 de la tarde, en la Cafetería de La Escalera.
Un abrazo,

miércoles, noviembre 12, 2014

MEXICO Y LOS 43 ESTUDIANTES DESAPARECIDOS: Preguntas sobre la tragedia

 MEXICO Y LOS 43 ESTUDIANTES DESAPARECIDOS: Preguntas sobre la tragedia

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Marta Benavides









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as preguntas brotan y las respuestas no llegan..... el artículo es de un excelente historiador, escribe en la Jornada....así nos sentimos tod@s,      difundir....



Preguntas sobre la tragedia

10 noviembre, 2014

por Pedro Salmerón Sanginés *

El viernes 7 de noviembre escuché el informe rendido por el procurador general de la república, licenciado Jesús Murillo Karam, sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, municipio de Tixtla, Guerrero; los 43 muchachos desaparecidos con la complicidad de los poderes del estado, de quienes el procurador nos dice que están muertos. En medio de la rabia y el dolor que me abrumaban, se me ocurrió esas misma tarde una acción inmediata, la única que en mi impotencia encontré: una huelga de hambre indefinida hasta que la autoridad nos diera respuesta a las preguntas fundamentales: ¿dónde están?, ¿qué les hicieron?, ¿quién se los hizo?, ¿por qué?

Las respuestas me hicieron mudar propósito, tras 36 horas de pasmo absoluto, de dolor que no me permite imaginar siquiera el de los padres y madres y esposas y hermanos y amigos de los 43 muchachos. Por un lado, muchos compañeros me recordaron la inutilidad de ese tipo de protestas y me pidieron reconsiderar. Por otro, veinte, treinta, cincuenta compañeros jóvenes de diversos movimientos sociales, de Morena y fuera de ella, estudiantes sin organización (aún), tan dolidos, tan impotentes, tan lastimados como yo, me aseguraron que acamparían a mi lado. Me pregunté si tengo derecho a ponerlos en riesgo, ante un gobierno tan insensible y despiadado como éste. No. No lo tengo. Con vergüenza por mi precipitación, me desdigo.

Pero hoy, domingo 9, recuerdo que soy historiador. Por lo tanto, desplegué frente a mí la versión completa de las palabras de Murillo Karam y resolví empezar a hacerle las preguntas que los historiadores hacemos a los documentos: ¿quién emitió el documento, a quién lo dirigió, de qué quiere convencer a sus destinatarios?, ¿cuál es el contexto político y cultural del documento? (y así por el estilo). Posteriormente, los historiadores confrontamos los documentos con otras fuentes y versiones y en el proceso buscamos la pequeña verdad que pueda contener. En eso, en la crítica y la confrontación de fuentes, consiste el oficio del historiador.
El procurador general de la república, 7 de noviembre de 2014. (Foto: Presidencia de la República.)

De la lectura del texto y de las argumentaciones oficiales no puedo extraer las respuestas que busco ni, menos aún, un atisbo de verdad. Lo único que me queda tras las declaraciones oficiales (la más importante de la cual es la de Murillo Karam el viernes) son una enorme pila de preguntas sin respuestas. Trataré de darles orden y prioridad:

1. ¿Cuándo, cómo, dónde?, ¿qué, quién?, son las primeras preguntas que un historiador debe responder, para de ahí elevarse a al por qué y el para qué. Las respuestas ofrecidas por la PGR a estas preguntas apuntan, todas, al entonces presidente municipal de Iguala, a su esposa y a los operadores, agentes y sicarios de un grupo delincuencial. Y, sin embargo, hay una enorme cantidad de huecos qué imposibilitan extraer una verdad mínima. La PGR no responde satisfactoriamente al “¿qué?” El fundamento de su hipótesis (el asesinato de los 43 muchachos y el calcinamiento de sus cadáveres) tiene bases muy endebles (los testimonios de tres presuntos partícipes) y enormes lagunas lógicas, y se contrapone a otras versiones también oficiales, como la del gobernador de Guerrero sobre la separación de los muchachos en varios grupos. El “¿qué?” no está resuelto.

El “¿quién?”, menos aún. Y eso que para llegar a esa pregunta tendríamos antes que dar por buena la versión de la PGR. Hagámoslo por un momento y sin conceder. Fueron asesinados y calcinados sus cadáveres, dice la PGR. Lo hicieron sicarios de un grupo delincuencial, ligado al alcalde de Iguala. Lo que no nos dice la PGR es quién ordenó el asesinato. ¿El alcalde?, ¿alguno de los cabecillas del grupo delincuencial?, ¿fueron órdenes de otro, más arriba, en otra parte? Mientras no resolvamos estas preguntas no podemos siquiera pensar en las siguientes, ¿por qué, para qué los mataron? Y todavía quedan varias: ¿quién ordenó disparar hasta matar a seis personas?, ¿quién ordenó desollar el rostro de un muchacho y dejarlo tirado en la vía pública?, ¿para qué? Y si no aceptamos la versión de la PGR las preguntas crecen y se multiplican, regresando a la pregunta clave: ¿dónde están?

2. Si no sabemos qué les pasó, si no sabemos quién lo ordenó, ¿cómo podemos siquiera pensar en responder el por qué y el para qué? Ningún periodista le preguntó eso al licenciado Murillo Karam en la rueda de prensa del viernes. Y las preguntas que se abren ahora mismo son infinitas y a cuál más especulativa. ¿Por qué querría un caciquillo de quinta, un politiquillo corrupto como hay tantos, eliminar a 43 muchachos? ¿Por qué querría un grupo delincuencial atraer sobre su radio de acción, sobre el terreno que al parecer controlaban tan eficazmente, los reflectores y la atención del mundo? Nada me resuelve en ese sentido, absolutamente nada, la desalmada rueda de prensa del señor procurador.

3. Saltemos hacia arriba. ¿Nos basta la excusa del gobernador?, ¿podemos creer o aceptar que la policía estatal no intervino porque el presidente municipal no le tomó la llamada?, ¿con eso nos quedamos? ¿Nos basta la excusa del procurador?, ¿nos bastan sus explicaciones sobre su actitud omisa frente a las demandas contra el presidente municipal desde 2012?, ¿nos basta saber que ni la dependencia a su cargo ni ninguna otra podían hacer nada, no vieron, no quisieron, no supieron hacer nada frente a la colusión de la autoridad municipal y de la policía municipal con el crimen organizado? Podríamos seguir preguntando, pero hagamos solo dos preguntas más: ¿para qué sirven las fuerzas policiacas, para qué están en México las fuerzas del orden? Y, ¿de cuántos presidentes municipales hay demandas o señalamientos similares a los recibidos sobre Abarca, que duermen el sueño de los justos en los archivos de la procuraduría?

¿De verdad nada sabía el señor gobernador?, ¿de verdad nada sabía el señor procurador?, ¿por qué las fuerzas a sus órdenes dejaron que ocurriera lo que ocurrió ese 26 de septiembre? Nada nos resuelve, nada nos explican las declaraciones del señor procurador sobre la actitud de las fuerzas públicas estatales y federales en aquella noche atroz… ni en los 45 días posteriores.

4. ¿Y el ejército, es decir, el 27o. batallón de infantería? Todos los testimonios sitúan a sus elementos a pocos pasos de donde ocurrió el secuestro. Algunos testimonios muestran a los soldados interviniendo de diversas maneras esa noche, impidiendo o dificultando el auxilio de los heridos, por ejemplo. ¿Quién tomó en el 27o. batallón —o más arriba— la decisión de permitir el secuestro? ¿Lo que quieren decirnos es que nos pueden secuestrar delante de elementos del ejército y que nuestros soldados, nuestro ejército, no hará nada?

5. Regresemos a la primera pregunta, el “¿qué?”. A las declaraciones del señor procurador, quien asegura que los estudiantes fueron ejecutados en algún momento anterior a la medianoche del 26 de septiembre y que desde la medianoche y hasta las 14:00 o 15:00 horas del 27 de septiembre los cadáveres fueron cremados en un basurero municipal de Cocula.

Si esto es cierto, es aterrador en muchos aspectos y se abre otra serie de preguntas: ¿cuántos individuos cometieron esta atrocidad? Una vez más, ¿quién se los ordenó? Pero sobre todo, y en función de las dos series anteriores, ¿cómo es posible que durante más de catorce horas se mantuvieran fuegos tan escandalosos como los que el señor procurador afirma que debieron de hacerse, en un lugar público, cercano a una población, inmediato a caminos transitados, sin llamar la atención de testigo ninguno ni, lo que es más importante, de las fuerzas del orden?

Las fuerzas estatales y federales, ya alertadas de los hechos, ¿qué hicieron a lo largo de una noche, una mañana y una tarde, mientras el fuego duraba horas, fuego de diésel, de gasolina, de elementos altamente combustibles? ¿Nadie vio, nadie olió nada? ¿Nadie, nada, nadie, cuando acababa de producirse a pocos kilómetros de ahí un secuestro masivo, cuando las policías y los soldados debieron desplegarse en busca de los secuestrados? ¿Es eso posible? Y luego pasaron varias horas más para recoger los restos calcinados, embolsarlos, tirarlos al río, desaparecer todo rastro útil para los exámenes periciales…

Todas estas preguntas salen, únicamente, de un caso, de un documento. ¿Cuántas fosas clandestinas se han encontrado en estos 45 días en los alrededores de Iguala? ¿Cuántas decenas de muertos no identificados? ¿Quién quiso eludir todas estas preguntas mediante el linchamiento mediático de un político de oposición? Y podríamos regresar a las mismas preguntas, o trasladarlas a Tlatlaya, a Nuevo Laredo, a Ciudad Juárez, a Apatzingán, a Ecatepec, a todo el país.

Y al releer estas preguntas, vuelve a embargarme la impotencia, a rebalsarme el dolor. Porque no veo a nadie a quién plantearle las preguntas, porque sé que el jefe del estado, licenciado Enrique Peña Nieto (responsable final de estas acciones y omisiones del estado, en sus tres niveles de gobierno) no sabe, no quiere o no puede responderlas. Tampoco sus empleados. Pero veo a las familias desfilando con su dolor a cuestas, veo a cientos de miles, a millones tocados en el alma. Ellos, quizá ellos, puedan responderme

lunes, noviembre 10, 2014

Que aparezcan vivos los estudiantes desaparecidos en México



Que aparezcan vivos los estudiantes desaparecidos en  México, es un pedido de toda la humanidad, deben aparecer vivos, ya basta de silencio y complicidad del gobierno con el narcotráfico y la delincuencia.


Domingo Acevedo.

Una luna de jade en un cielo cuajado de sangre.

La voz de la sangre.

La voz de la sangre aúlla en la conciencia
de un mundo acorralado por las guerras y el hambre

Dos garzas.

Suspendidas en la mirada
Dos garzas atraviesan los límites de la tarde
Y se pierden en la oscuridad de la noche

En el cielo

De pronto
En el cielo
Anochecen
Golondrinas y nubes

Puñal de jade.


Puñal de jade clavado en la voz quebrada del viento
luna de sal derritiéndose en un horizonte de sangre 
pergaminos de lágrimas
caminos de ausencia
por donde el olvido galopa sin rumbo
en el caballo de la eternidad.


Entre las sombras y la sangre.

Es la tristeza mi alegría
la soledad mi vida
la noche mi hogar 
sin poder escapar
entre las sombras y la sangre 
vivo atrapado.

La luna se viste de horizonte

Allá
en la mirada del viento
la luna se viste de horizonte
y suspira

INCERTIDUMBRE

Que haremos con la vida que no vivimos
que haremos con los sueños que no alcanzamos
que haremos con la vida que nos queda
y que nos pesa tanto
que haremos con el futuro
sí el presente es tan incierto



LIRIOS Y ESPEJOS

Relámpagos sombríos
nubarrones oscuros y fugaces
truenos lejanos
mayo está cerca
las lluvias llenarán de sombras la tierra
los caminos se llenarán de lirios y espejos
el sol deja en mi piel un rastro de eternidad

Esta noche tiene el peso de toda la soledad, de esos seres que detrás del cristal, miran hambrientos como unos pocos comen con gula en el gran banquete de la cena de noche buena, indiferentes al dolor de los demás.


El canto inefable de los grillos.

Pesada es   la oscuridad de esta noche
en que el canto  inefable de los grillos 
enciende todas las estrellas de un cielo
que se apaga en mi rostro


Una gota de sangre

Todas las tardes entre mis ojos
el camino real es una gota de sangre
que en la distancia
tinta de luz y colores las alas de un ángel

La tarde es una flor

La tarde es una flor que se eterniza en los brazos
de un horizonte herido por el sol


Se hace hombre

Es en mi voz
donde una ángel esconde sus alas
se hace hombre
y pierde el último tren hacia la eternidad


Manuel, mi hijo más pequeño

Sé que Manuel
mi hijo más pequeño
un día irá tras las huellas del viento
que se pierden en el tiempo
más allá del horizonte encontrará
una estrella dormida entre mis manos



La soledad

Los días se van prolongando
más allá de la soledad
que me aprisiona entre sus manos
heridas de ausencia




Hilo de sangre

Hilo de sangre con que el tiempo teje la vida
que agoniza en los recuerdos

Hoy mi voz

Hoy mi voz quedó atrapada en una lágrima

Densa humareda

Densa humareda de sal es la noche

Un fantasma herido

Un fantasma herido huye de la eternidad
Y se esconde detrás de los espejos del tiempo

Sangre y lágrimas

Mi poesía está hecha de dolor
cada palabra en el papel
es una mezcla de sangre y lágrimas



Tu voz distante y dulce

A veces imagino tu voz extraviada en las claras habitaciones del agua
tu voz distante y dulce
tu voz estremecida en el viento
tu voz  tu voz que regresa del olvido
y trepa por las paredes de la noche
y se desgrana en el trino de los pájaros al amanecer
y salpica de mariposas la distancia
abril/12

Canta el agua del río
Por un camino de mariposas y flores
La tarde danza y se aleja
Abril/12

Cantan los gallos
El sol abre las puertas del horizonte
y bosteza
Abril/12



EL SONIDO LAPIDARIO DE LA SANGRE
I
Voy danzando en la voz del viento
más allá de la transparencia de los días por venir
hasta la unánime presencia del ocaso
donde el sol curva el agua en lumínicos destellos
donde un oleaje de sombras lo cubre todo
donde los árboles azules de la fantasía
echan raíces en los escombros perfumados de la noche
y donde el olor de las azucenas recorre los caminos sin fin del olvido
II
Voy cantando en la voz del viento
más allá de los corredores interminables de la sangre
donde los espejos repiten la imagen mutilada de mi estirpe
donde hay lirios de agua destrozados en los balcones del alba
donde cuelga del viento un ramillete de pájaros fantásticos
por donde unicornios de jade recorren los valles submarinos de la memoria
hasta alcanzar la luna que amanece en los ojos de la quimera
III
hay una profunda herida en mi voz
escuchen
en la conciencia de la humanidad
retumba el sonido lapidario de la sangre

Agosto 2011
Dedicado al periodista José Silvestre, asesinado recientemente en la Rep. Dom.

TU VOZ, CANTO QUE NO CESA.


Tu voz regresa de la pena en una lágrima
tu voz
que resplandece como un rayo en su breve eternidad
que de la sangre brota como un unicornio de cristal
cabalgando en la noche de tu agonía
hacia los bosques fabulosos de la esperanza
en donde tu vida herida por la ausencia
se escapa sin remedio al hastío
campanario de agua que ilumina de mariposas tu sonrisa
enredadera de luna llena en las noches mas frías del olvido
allá en las lejanas praderas de la soledad
detrás del espejo
tu cuerpo yerto
tus ojos que miran asombrado al mundo perdido
tu voz
canto que no cesa
bandera victoriosa del olvido
por siempre en el viento ondea

Poema dedicado al inmenso Miguel Hernández.

Desde donde vivo


Desde donde vivo puedo ver el mar distante levantarse más allá del muelle, lamiendo con su lengua azul el horizonte. A veces el viento del sur nos trae residuos de olas resecas por el sol, plumas de pelícanos gigantes, huesos de peces invisibles y restos de barcos hundidos por los años.


El río Haina parte el muelle en dos partes iguales, el muelle que permanece iluminado más allá de la oscuridad de los barrios haineros. De vez en cuando una bengala ilumina la noche o un disparo largo de fusil estremece el viento y ahuyenta a los polizones y a los ladrones de furtivos de mercancías barata. 

Cuando desde mi ventana veo a los barcos anclados tan lejos de los sueños, siento pena de los marineros prisioneros del salitre y la distancia, que sueñan con hermosas sirenas que les roban el corazón para esclavizarlos en su mundo submarino de calamares fantásticos, caballitos tiernos de mar y peces de colores. 


EL RASTRO DE UN LÁGRIMA.


He seguido el camino de una lágrima dibujada en el rostro del atardecer, ya oscurece, esperamos a Felipe y a Ñoñó que fueron a pescar tilapias a la laguna de Manganagua, ha sido duro el día en el largo trajinar del hambre, la sequía  destruyó toda la cosecha, el monte achicharrado por el sol de julio, resplandece con las primeras estrellas y nuestras miradas se pierden entre las sombras del anochecer, a ver si vemos aparecer a nuestros hermanos    por el camino real.
Nos preocupa su tardanza, además el hambre ya hace estragos en nuestros estómagos, en la cocina mamá mantiene el fuego encendido, papá aun no regresa del monte, anda cortando la leña para mañana preparar el horno, han sido largos todos estos días de hambre, no hay maquey, ni yambí,  el monte está desolado,  con esta prolongada sequía, hasta las aves se han ido a otros lugares.
Desde aquí puedo ver el fuego de la cocina de Popó Candela, Negra su esposa debe estar haciendo la cena. Imagino a Miguela jugando con las sombras de la noche, más allá de las anacahuitas gemelas,  bajo los limoncillos florecidos de eternidad de la tía Tatín. El orgullo nos impide ir a pedir  un poco de comida a las casas ajenas, preferimos morirnos de hambre, inmerso en nuestra soledad. Desde aquí escuchamos las canciones tristes de la vellonera del negocio de Andrés Longo, cierro los ojos y se me humedecen los ojos de estrellas.
No sabemos que horas es, pero presentimos la presencia cercana de nuestros hermanos, oteamos el horizonte, el viento nos trae su olor mezclado con el olor de los pescados, suspiramos tranquilos, ya podemos sentir sus pasos certeros en la oscuridad, silban, para decirnos que ya llegaron, viene felices, cargados de tilipias y jicoteas. En medio del patio nos abrazamos bajo el cielo infinito de estrellas, mamá sale y también los abraza, nos preparamos debajo de la mata de javey, para quitarles las escamas a los pescados, ellos apartan un poco para llevarlos a sus casas, son muchos no nos lo comeremos todos esta noche. Papá llega, sudoroso, con toda la oscuridad de la noche pegada en la piel, deja a Julia, libre, que se acerca hasta donde nosotros estamos, rebuzna y sacude la cabeza, es su manera de decirnos, yo también estoy aquí, León ladra alegre, juguetea, salta,  nos lame las piernas y luego se acomoda en el suelo junto a nosotros.
Después de limpiar los pescados, buscamos un lugar en el patio donde encender una fogata y nos sentamos alrededor de ella, ya mamá hierve los pescados, hace un cardo con sal, ajo y orégano, no hay nada más, pero será suficiente por el día de hoy. Reímos, contamos historias, entonamos canciones ancestrales, León nos mira con asombro y Julia descansa hasta que mi padre la lleve al lugar donde pasa la noche, cerca de la casa debajo de la mata de café cimarrón, ella y León son parte de la familia, después de comer, Felipe, se irá  dormir con la tía Aurora y Ñonó, se irá a donde la tía Amantina, ella  lo crió desde muy pequeño. Más allá de la alambrada los grillos cantan incesante a las estrella.
Entre mis ojos cabe todo el universo, la noche huele a bosque seco, a luna llena y caldo de pescado, busco el calor de mis dos hermanos mayores, me siento entre  los dos y los miro con orgullo, ellos son  buenos pescadores y mejores cazadores,  un día seré como ellos y podré ir por el monte y  llegar más allá de los limites ancestrales y cazar la quimera, para entregarle a mis padres la felicidad eterna.
Mamá nos llama, es hora de comer, entramos a la casa, en la sala la llama de la lamparita jumeadora danza al compás del viento, por momentos parece que se apagará, para luego renacer de sus cenizas como un ave fénix,  está sabroso el caldo, sólo que la tilapias tienen muchas espinas hay que comerlas con sumo cuidado para que no se quede una en la garganta, es una pena que no apareció un coco para cocinarla, nos quedan algunas tilapias para mañana y tres sabrosas  jicoteas, para los días siguientes, así que podremos invitar a otros vecinos  a compartir  nuestra comida.
Manuel, mí pequeño y solitario amigo hace rato se fue, tal vez con hambre, imagino que vive allá, muy lejos, donde se ve aquella lucecita distante, él nunca ha querido llevarme a su casa.
Ya comimos, es hora de dormir, Felipe y Ñonó se despiden entre abrazos y sueños y me dicen que mañana temprano me llevarán con ellos a las distantes regiones del norte, a cazar, que me prepare, que pasarán a las seis de la mañana por mí, me voy a la cama feliz, el corazón no me cabe en el pecho, mañana por fin  podré ir cazar.
Nosotros conocemos y amamos cada palmo de nuestra tierra, amamos al viento, las nubes, las aves, los árboles, los animales, las mariposas, la lluvia, la primavera que hace florecer al bosque,  cada camino tiene un  horizonte  que termina en nuestros sueños y en definitiva, nuestro amor por la madre tierra, es el amor por la vida, es el amor a Dios que lo ha creado todo tan perfecto.
Para mí lo más importante es que se acerca el día en que podré atravesar los límites ancestrales del monte y atrapar a la quimera, para entregarles a mis padres la felicidad eterna.  
Mientras cierro los ojos, escucho los tambores lejanos que invitan para mañana en la noche, a bailar en el patio de la abuela Mamá Tita, la danza de la lluvia para conjurar la sequía.

A esta hora el camino real.

El camino real a esta hora esta desierto, una brisa caliente levanta nubes de polvo que se pierden entre los matorrales resecos.

Es medio día, en julio el verano achicharra todo el monte y la primavera es un vestigio lejano de flores y mariposas derretido en el recuerdo de los abuelos que debajo de una mata de mango dormitan en el efímero esplendor de los sueños.



A ninguna parte he ido todo este tiempo de vivir

A ninguna parte he ido todo este tiempo de vivir. He caminado sin rumbo por los caminos de la vida, he vivido una vida que no es mía, que es ajena, que le pertenece a otros, he cargado sobre mis hombros sueños y dolores ajenos.

Hoy me he quitado la mascara que he llevado puesta por tanto tiempo y he ido al espejo a mirarme cual tal soy y no me conozco, no soy yo, mi rostro es el rostro de todos, soy el pueblo, soy la vida, la esperanza.

Soy ese niño que muere cada tres segundos de hambre, soy esa mujer crucificada en la  mas absoluta pobreza, soy ese hombre que después de un día de andar por la ciudad buscando una esperanza, vuelve a su casa con las manos vacías, soy ese anciano abandonado a su suerte, soy el mendigo de la calle, soy la muchedumbre acorralada por las guerras y el hambre, yo soy el dolor, soy la vida, soy la esperanza última.


Sinfonía de guerra.

Río de sal en el rostro de un horizonte de azufre
sangre de unicornios sobre la primavera que enero marchita
voz quebrada por el hacha homicida del verdugo
tarde de cenizas que el viento diluye a lo lejos
pergaminos rotos de una historia inconclusa
Sinfonía de guerra
canto de amor y entrega
donde la eternidad es una flor que brota de cuatro  pechos
ensangrentados en su heroísmo
y allí
solos
en medio de la nada
y sin ninguna posibilidad de romper el cerco
no les quedó más que morir
aferrados a sus sueños
Enero 2012


Amaury.

Alas de aves fantásticas llevan en la voz del viento
el nombre de Amaury
más allá de un ocaso de sangre
donde las sombras sucumben a  la  luz de una estrella
que en su frente eterniza sus sueños
en el crepúsculo más puro de su breve vida.
Enero 2012

Domingo Acevedo.

Cargo sobre los hombros de mi voz, todo el peso de una humanidad herida por las ambiciones y el egoísmo de los hombres.

Domingo Acevedo.
Oct/13



Como pesa la soledad cuando no se tiene a donde ir y las lagrimas atan tu destino al olvido.

Domingo Acevedo.
Dic/13



Las huellas de un centauro.


Esta noche de luna llena
he salido a buscar por toda la ciudad
las huellas de un centauro
que herido agoniza en los escombros de la ausencia.

Domingo Acevedo
Dic/13


Se nubla el horizonte de fugaces pájaros que esconden sus nidos detrás de los cristales de la tarde.
Planean en un cielo crispado de nubes y sombras, heridos por los rayos de un sol que agoniza en los brazos de la noche.
Por el camino real Ninito, con todo el peso de la noche sobre su espalda, cabalga despacio hacia donde la abuela Mamá, Tita lo espera con los brazos abiertos.
Feb. 2012

Domingo Acevedo.


Esta noche tiene el peso de toda la soledad, de esos seres que detrás del cristal, miran hambrientos como unos pocos comen con gula en el gran banquete de la cena de noche buena, indiferentes al dolor de los demás.


Horizonte de lunas derritiéndose en un mar de jade
Tumulto de flores azules en la mirada ambigua del viento
Unicornio solitario perdido en la pradera de los sueños


INCERTIDUMBRE

Que haremos con la vida que no vivimos
que haremos con los sueños que no alcanzamos
que haremos con la vida que nos queda
y que nos pesa tanto
que haremos con el futuro
sí el presente es tan incierto

Estas noches frías me acercan tanto al pasado
que dos palomas de agua se posan en mi corazón
Feb 2012

En una esquina de mi alma
Los duendes de la noche
Toca las tamboras del olvido
Feb 2012

LIRIOS Y ESPEJOS

Relámpagos sombríos
nubarrones oscuros y fugaces
truenos lejanos
mayo está cerca
las lluvias llenarán de sombras la tierra
los caminos se llenarán de lirios y espejos
el sol deja en mi piel un rastro de eternidad

En donde están mis amigos.

En donde están mis amigos
esta noche que he vuelto del olvido
lo he buscado por todo el
y no los encuentro
a donde se habrán ido todos
dejándome la soledad como recuerdo
ABRIL/12


La luna se viste de horizonte

en la mirada del viento
la luna se viste de horizonte
y suspira
marzo/12

Relámpago de sombras

Un relámpago de sombras anuncia la noche
más allá de un horizonte marino
la luna como una gota de sangre
resbala por las paredes del insomnio
hasta el amanecer

La ciudad que lo ignora.

Hundido en el abismo de la noche
un mendigo agoniza
en la ciudad que lo ignora


Como el día solloza.

Veras como la noche borra sus huellas en el día
y como le día solloza todas las tardes
en los brazos del horizonte





Relámpago de sombras

Un relámpago de sombras anuncia la noche 
más allá de un horizonte marino
la luna como una gota de sangre
resbala por las paredes del insomnio
hasta el amanecer

La ciudad que lo ignora.

Hundido en el abismo de la noche 
un mendigo agoniza
en la ciudad que lo ignora


Como el día solloza.

Veras como la noche borra sus huellas en el día
y como le día solloza todas las tardes 
en los brazos del horizonte

La voz de la sangre.

La voz de la sangre aúlla en la conciencia
de un mundo acorralado por las guerras y el hambre

Dos garzas.

Suspendidas en la mirada 
Dos garzas atraviesan los limites de la tarde
Y se pierden en la oscuridad de la noche

En el cielo

De pronto 
En el cielo
Anochecen
Golondrinas y nubes

Puñal de jade.


Puñal de jade clavado en la voz quebrada del viento
luna de sal derritiéndose en un horizonte de sangre 
pergaminos de lágrimas
caminos de ausencia
por donde el olvido galopa sin rumbo
en el caballo de la eternidad.


Entre las sombras y la sangre.

Es la tristeza mi alegría
la soledad mi vida
la noche mi hogar 
sin poder escapar
entre las sombras y la sangre 
vivo atrapado.

La luna se viste de horizonte

Allá
en la mirada del viento
la luna se viste de horizonte
y suspira



Domingo Acevedo.


Tu voz distante y dulce

A veces imagino tu voz extraviada en las claras habitaciones del agua
tu voz distante y dulce
tu voz estremecida en el viento
tu voz tu voz que regresa del olvido
y trepa por las paredes de la noche
y se desgrana en el trino de los pájaros al amanecer
y salpica de mariposas la distancia
abril/12


El mito de la Ciguapa.

Dulce y triste
casi invisible
en el bosque habita una ciguaya
ultimo reflejo de una raza
que muere en ella
para que nazca el mito de la ciguapa

Oct/13

Ciguapa

Temerosa
no con los pies volteados
semidesnuda y bella
se pierde en el bosque
caminando de espalda
una ciguapa


Oct/13


Más de lo mismo.

El pld
Leonel Fernández
Margarita Cedeño
Danilo Medina
el nuevo gobierno
los corporativos del comité político
los viejos y nuevos funcionarios corruptos
los 205 mil millones de pesos desaparecidos de las arcas del estado
distribuidos entre la campaña y los bolsillos de los funcionarios ladrones
el silencio y la complicidad de Danilo
el paquetazo
las visitas sorpresas
el chapulin colorado
la berborrea
el boche
más de lo mismo
el nuevo estilo  de gobernar
perdón de engañar al pueblo
de mentir
porque en definitiva Danilo
tú eres igual que Leonel
por eso es que hoy igual que ayer
en los barrios pobres
vivimos la misma inseguridad
la misma alza en los precios de los alimentos
los mismos apagones
la misma escasez de agua
mientras tú Danilo y tus funcionarios
se siguen enriqueciendo a costa de nuestra pobreza
obviando
que no hay mal que dure cien años
ni cuerpo que lo resista
por lo que yo se
estoy seguro
que un día
más temprano que tarde el pueblo romperá sus cadenas
y tomará por asalto  la aurora
Domingo Acevedo
Oct/13


Se me escapó en la mirada.

Con la inocencia de un niño
traté de atrapar el tiempo en mis palabras
y se me escapó en la mirada

Domingo Acevedo.

Agosto/13





 Tristemente feliz.


Si me preguntan si he sido feliz
les contestaré
que he sido  tristemente feliz
que casi siempre hay lagrimas enredadas en mi sonrisa
que en mis ojos dos ruiseñores  heridos de ausencia agonizan
y que muchas veces el llanto estalla inadvertido en mi voz
lo sabe la luna
y lo murmura el viento entre los árboles
cuando la tarde en la distancia se convierte en mariposas
que vuelan sin prisa hasta alcanzar la noche


Domingo Acevedo
Julio/13

Mañana a las cinco en el parque Independencia para la conclusión del taller del cambio climático


El ministerio público en nuestros país es un funcionario del partido en el gobierno (Domínguez Brito) el PLD en estos momentos y sólo se encarga de perseguir el crimen, la corrupción y el delito en los estratos más bajos de la sociedad dominicana, convirtiéndose un en garante de la corrupción y la impunidad a gran escala.

Domingo Acevedo.
Julio/13


Hay un niño herido en mi voz


La madrugada.


La madrugada se viste de rocío
Nos dice adiós

Y se desvanece en las habitaciones azules del viento


El centauro


Recuerdo con pena, como hace ya más de quinientos años de la llegada del hombre blanco a estas tierras, que las compartíamos diversas criaturas del bosque en paz.

Ellos después de construir rústicos poblados que después se fueron convirtiendo en hermosas ciudades, en su inmenso egoísmo, no se conformaron con la tierra que tenían  y se fueron adueñando poco a poco y a la fuerza de todos los territorios de más allá del horizonte, donde habitábamos nosotros en,  no valió que resistiéramos, los caminos se fueron tiñendo con la sangre de las creaturas  de bosque, todo el que se opuso fue aniquilado.

Yo el último sobreviviente de aquellas batallas, el heroico y solitario guerrero de las sombras, el que no pudo ser vencido por la crueldad del hombre blanco, el que no cayó en sus engaños y trampas, el más temido y odiado, derrotado por el cansancio y la modernidad, no me quedó más que disfrazarme de humano para poder sobrevivir a la crueldad del hombre. Cuanto me costó adaptarme a sus defectos, y miserias, a su injusticia, a su inhumanidad.

Hoy que el tiempo ha pasado, envejecido en mi soledad casi eterna, arrastrando el dolor del extermino ya no puedo, no tengo fuerzas para seguir escondiendo por más tiempo lo que soy, es por eso que he decidido tirarme de este precipicio hacia la libertad.




Por el camino sin edad del olvido

Por el camino sin edad del olvido
un fantasma se aleja llorando
sus lagrimas dejan un rastro de lirios en la noche
y en los pergaminos del tiempo
una luna de ausencia gravita en tus ojos

Domingo Acevedo.
Abril/13


Allá
más allá de la noche que flota sobre las tibias aguas del mar Caribe
hay un horizonte de barcos anclados en la nada

Domingo Acevedo.
Abril/13


Con la inocencia de un niño
traté de atrapar el tiempo en mis palabras
y se me escapó en la mirada

Domingo Acevedo.
Agosto/13




Los alfileres de la ausencia.

Clavados en mi voz
los alfileres de la ausencia
hacen sagrar de olvido mis ojos

Domingo Acevedo
Abril/13

Guerreros invencibles del Aconcagua.

Esta noche
solitarios guerreros danzan en los pergaminos del tiempo
alrededor de una luna de plata
parecen mariposas danzando en el viento
tratando de alcanzar un sueño
una luz perdida en los lejanos suburbios de la alborada
fantasmas que recorren los Andes
atravesando senderos amazónicos
buscando entre los residuos de la historia
los restos incinerados de la utopia
encendiendo hogueras apagadas por el llanto
para que nuevamente iluminen de esperanza
las aldeas remotas de los Mapuches
hechos de amor y ternura
de un sentimiento tan profundo
que los ata por siempre a la tierra
por la viven y mueren
guerreros invencibles del Aconcagua
hechos de barro y agua
habitantes de más allá del río Maule
araucanos bravíos
eternizándose en el tiempo
raza que emigra desde el dolor y el sacrificio a la gloria
hoy por un sendero de sangre  que viene del pasado
un centauro herido se aleja a morir en mi voz


Abro las puertas del tiempo.


Abro las puertas del tiempo
y me alejo por un camino  de lirios y azucenas
a encontrarme contigo en los umbrales de la alborada
en donde tú
con el corazón repleto de ternura
sobre un unicornio del cristal
bajo el embrujo de una  luna llena
cabalgas hacia mis brazos
en busca de un sueño

Y se hace poesía

A veces tu nombre rueda por los bordes de una lagrima
y se hace poesía
una canción


Con la inocencia.

Con la inocencia de un niño
traté de atrapar el tiempo en mis palabras
y se me escapó en la mirada


Los alfileres de la ausencia.

Clavados en mi voz
los alfileres de la ausencia
hacen sagrar de olvido mis ojos


Por el camino.

Por el camino sin edad del olvido
un fantasma se aleja llorando
sus lagrimas dejan un rastro de lirios en la noche
y en los pergaminos del tiempo
una luna de ausencia gravita en tus ojos

allá, más allá.

Allá
más allá de la noche que flota sobre las tibias aguas del mar Caribe
hay un horizonte de barcos anclados en la nada





La Reforma Fiscal

El PLD
la corrupción
Felix Bautista
el déficit fiscal
el metro
las obras sobre valuadas
Víctor Díaz Rúa
el hoyo
la reforma fiscal
el paquetazo
la mentira
doscientos cinco mil millones de pesos
el FMI
el robo de los fondos públicos
el senado
Reinaldo Pared Pérez
la cámara de diputados
Abel Rodríguez
el barrilito
el hombre del maletín
la subasta
los onerosos contratos mineros
loma Miranda
el presidente nuevo
con sus funcionarios  viejos y corruptos
Leonel Fernández Reina
artífice de la falacia
Protagonista de la mentira
maestro en el arte de robar
las protestas
el juicio público
la condena
la vice
el teatro
telemicro
canal cinco
la voz oficial de la desinformación
las poses
el circo
Gómez Díaz
la clase media
los pobres
el dengue
el colera
los apagones
la falta de agua
la delincuencia
la inseguridad
el narcotráfico
el microtrafico
la DNCD
la policía
los swat
los linces
los toppos
especializados en la represión y el crimen
contra la población civil pobre e indefensa
y nuevamente los pobres
navegando a la deriva entre los sueños
y la realidad amarga  de la marginalidad
sin tener a donde ir
no nos queda más que resistir

Sueños perdidos en los conucos.

Son las seis de la tarde, detrás de la casa papá prepara su montura. Julia es una burra que nos ha acompañado en un gran trecho de nuestras vidas, ha estado ahí, en las buenas y en las malas, sobre su lomo nos ha llevado por todos los confines de esta tierra y más allá, a la ciudad en donde no hay espacio para los humildes labradores que llenos de harapos por sus calles inhóspitas venden sus sueños perdidos en los conucos y  por las que pregonan  a viva voz: verduuuras, yuuuca, aguaaaaacates, maaaaangos marchanta llevo carbooon, venga marchanta que llevo huevos criollos, para después de vender nuestros productos por miserables monedas, perdernos nuevamente en el monte con todos nuestros sueños a cuesta.

Ya la montura está lista, León juguetea entre nuestras piernas alegre, salta, ladra, mientras Julia nos mira con toda su ternura resumida en sus ojos tristes. No me acuerdo cuando llegó a casa pero la recuerdo de toda la vida, desde siempre, desde que tengo uso de razón.

Estamos detrás de la casa, bajo la mata de capá, mi madre, mi hermano Juancito, y yo, Felipe y Ñonó no se por donde andan. Ya mí padre está preparado al lado de Julia, se despide con un gesto de la mano y se monta, yo corro y me aferro con ternura a una de sus piernas y luego me alejo para ver como él, mí padre, se aleja por el camino en sombras a un lugar perdido en el monte, León  va tras él ladrando y saltando alegre, nosotros nos quedamos parados en medio de la noche hasta que ellos se pierden en la oscuridad.


Allá en un claro del monte mi padre tiene un horno hecho de troncos secos para hacer carbón vegetal, para luego venderlo en la ciudad. Tiene que cuidarlo, por eso es que amanece todas las noches vigilándolo para que no se incendie  porque sino en vez de carbón sólo encontrará cenizas.

En la carbonera, a la intemperie dormirá sobre algunos sacos de cabuya que lo cubrirán del frío de la noche y los mosquitos, acompañado de los grillos y las estrellas, las lechuzas y los murciélagos. A su lado León gruñirá a los fantasmas que rondan la soledad de la noche en el monte, él y Julia no desampararán a mi padre por nada del mundo, estarán siempre a su lado protegiéndolo de toda maldad escondida entre el silencio nocturno y la oscuridad.

Mañana tempranito, antes que salga el sol, mi madre, Juancito y yo iremos a encontrarnos con mi padre, les llevaremos un poco de café y algo de comer ya a  esa hora el carbón estará listo para llenar cuatro o cincos sacos para acomodarlos en el lomo de Julia y regresar a la casa, para de inmediato mi padre tomar el camino hacia la ciudad y venderlo a algún comerciante para traernos de comer para unos cuantos días.



Una luna de jade en un cielo cuajado de sangre.


Un lirio roto
una mariposa herida
un horizonte de pájaros agonizantes
un sol atrapado tras los cristales del tiempo
una anacahuita recostada contra la última tarde del otoño
un camino herido por el llanto
un mar de topacio
una embarcación repleta de gritos que salpican la historia de lágrimas
una hoguera congelada en la mirada del invierno
un cañaveral de sombras donde se cuece el dolor
un trapiche de látigo y sudor
una tambora que llora en las noches claras del verano
una luna de jade en un cielo cuajado de sangre
un unicornio moribundo junto al sendero de la alborada
donde un relámpago de cadenas rotas dejan en el viento
un murmullo de huellas que se alejan por el camino de la gloria y el sacrificio
hacia la eternidad




Un centauro.


Con una herida en el corazón
postrado ante el olvido
agoniza un centauro
en sus ojos anegados de eternidad
una luz se apaga






Un enjambre de perros azules

Hay pasos ahondándose en la espesura de la incertidumbre
y más allá de la inexactitud del tiempo
un enjambre de perros azules arañan la noche


La luna lo sabe

Este camino que se pierde entre mis ojos
no lleva a ninguna parte
la luna lo sabe
por eso todas las tardes se entretiene a jugar en el horizonte
con las golondrinas


Heridas de ausencia

Estas dos palomas que huyen de mis ojos
heridas por la ausencia
sin ninguna oportunidad de regresar del olvido
se diluyen en la inmensidad del tiempo

En este viaje hacia el olvido
atrapado en propia soledad
he llorado tantas veces mi vida
que no se si de verdad vivo o muero




He acumulado tanto dolor en mis recuerdos
que en mis ojos hay una herida que no cierra




Hay un niño herido en mi voz




Ya no se a donde voy
me he perdido en los laberintos
de la incertidumbre
buscando una salida para  escapar
a tantos recuerdos




Estas dos lágrimas que ruedan por mi rostro
Arrastran consigo todo espeso amargo de mi edad




Aquí
arrinconado contra los últimos vestigios del tiempo
la vida se desvanece en la nada






La tarde llegó silenciosa
enterró sus cuchillos de sal en mi memoria
y se alejo cantando





Mis huellas vienen de ninguna parte



Mis huellas vienen de ninguna parte y se pierden en una ciudad donde la soledad y el olvido se adueñan de todas las cosas.

Todos estos tiempo en caminado en circulo alrededor de la nada sin darme cuenta lo rápido que se han ido todos estos años, llevándose con ellos parte de mi vida.

Esta mañana me he mirado al espejo y me he visto tan desamparado que lloré imperturbable mi desdicha se ser humano.








No había nubes enjauladas en el cielo.

No había nubes enjauladas en el cielo
ni pájaros prisioneros en el viento 
ni árboles enclavados en la tierra
ni mares encerrados en el horizonte
sólo estaban  mis ojos agonizando eternamente
en el camino real



Domingo Acevedo


y se hace poesía

A veces tu nombre rueda por los bordes de una lagrima
y se hace poesía
una canción

Junio/13
Domingo Acevedo.


Cuando el arte y la cultura se convierten en un negocio alejan la posibilitad de la participación colectiva del pueblo.

Domingo Acevedo.




El barrio.


El barrio
la casa
la ventana siempre abierta
la puerta siempre cerrada
el cuadro en la pared
el gato
una cucaracha en la cocina
la estufa apagada
los platos sucios
la T.V.
la P.C.
el calor insoportable
los apagones
los niños que juegan en la calle
el coro de la esquina
el pleito de la vecina contra su marido borrachón
la banca de Claudio
el colmado de Manuel
la barbería de José
la iglesia de la esquina
la vieja pendenciera
el narcotraficante de poca monta que en el callejón de los cuernos
espera comprador
los jóvenes con el cerebro fundidos por los pericos
la niña coqueta que sueña en brazos de la quimera
Pirito el maricón
María la más puta
el olor pestilente de las aguas cloacales
los disparos
el corre corre
qué pasó
nada
un pleito entre tigueres
mataron a Martín la navaja
y de nuevo el barrio
la pobreza
el hacinamiento
la desesperanza
los policías corruptos en su moto DT
el microtrafico
el peaje
el pillaje
el desasociego
la inquietud
el estrés
la paz que no llega
la maldita paz
en fin
el barrio es la suma de ilusiones
que mueren en el día a día

Junio /13
Domingo Acevedo


En tus ojos la luna es una flor

En tus ojos la luna es una flor 
que el viento en la noche deshoja
su perfume
relámpago de pétalos
que ilumina la desnudez de tu cuerpo
que entre mis brazos amanece

Domingo Acevedo.
Junio/13


Es la desnudez.

Es la desnudez nuestra más intima convicción de nuestra humanidad.

Domingo Acevedo.
Junio/13

Los laberintos de la imaginación.

Una madrugada propicia para perderse en los laberintos de la imaginación.

Domingo Acevedo.
Junio/13

Después de las lluvias

Después de las lluvias de esta esplendorosa noche de junio
una luna llena nos deslumbra con su hermosura
y se que ella en donde este la mirará
y se acordará de mí.

Domingo Acevedo
Junio/13


Por favor denme tiempo.

Por favor denme tiempo para saber sí de verdad he vivido
y para poder arrepentirme de esta muerte que espero y  llega

Junio/13
Domingo Acevedo.



Esta noche en un bar.

Esta noche en un bar
sentado frente a una ventana que da al río Ozama
 veo como la luna y las estrellas
 naufragan en el horizonte de una lagrima
 y como tu ausencia en una canción
me aplasta contra los recuerdos

Junio/13
Domingo Acevedo.


Y se hace poesía.

A veces tu nombre rueda por los bordes de una lagrima
y se hace poesía
una canción

Junio/13
Domingo Acevedo


Vencedor de la muerte.


Es aquí en mi voz
Martí
donde la aurora se viste con tu nombre
desde donde  te levantas todos los días
vencedor de la muerte
y recorres victorioso
nuestra  América
y escribes con tu sangre
en los pergaminos de  nuestra historia
la palabra a libertad

Domingo Acevedo.
Marzo/13

Poema dedicado a José Martí


En la oquedad del tiempo.

En la oquedad del tiempo
mi voz es el eco envejecido del silencio

Dic/12
Domingo Acevedo.


En la lejanía de mi voz.

En la lejanía de mi voz
el mar se ahueca en un suspiro

Dic/12
Domingo Acevedo.


Espiga de luz

Espiga de luz
llamarada de sombras
racimo de estrellas
la noche

Dic/12
Domingo Acevedo.

Un monumento a la pobreza

Es prima noche, por el camino las sombras cabalgan en el viento hacia los infinitos espacios del tiempo perdido tratando de alcanzar un horizonte de luz.

en el cielo, el destello de las estrellas se agolpa en nuestras miradas prisioneras por la grandeza de un universo en expansión, mientras que en el monte los grillos elevan una sinfonía al infinito  y junto al camino real una casita techada con tabla de palma, cobijada con yagua y con el piso de tierra, apenas iluminada por una lamparita de gas, se erige como un monumento a la pobreza, en ella una familia malvive todos los días su cotidianidad de hambre y miseria.

Domingo Acevedo.

Enero/13


Detrás de las sombras.

He vuelto a esconderme detrás de las sombras de mi soledad, huyo de las traiciones de los hombres.

25/12/12
Domingo Acevedo.





El paquetazo.


El paquetazo
La corrupción
el PLD
los apagones
el funcionario
el congresista
la corrupción
el alto costo de la vida
el salario miserable
la pobreza
el hambre
el desempleo
el metro
la segunda línea del metro
el pueblo
la pobreza
el hambre
los apagones
la protesta
el gobierno
el narcotrafico
la delincuencia
la complicidad
la policía nacional
Danilo Medina
La corrupción
La mega minería
el uso del cianuro
la Barrick Gold
el contrato
la estafa
Leonel Fernández
los congresistas
la estafa
el oro
Loma Miranda
el desastre ecológico
el futuro incierto
la contaminación
la muerte
la muerte que es igual
a megaminería
más el uso del cianuro

Domingo Acevedo.
Abril/13



Disfruto pensarte.

Disfruto pensarte en la distancia
Desnudarte en mis sueños
y hacerte el amor en la imaginación

Domingo Acevedo
Abril/13



Tu voz tiene dos alas.

Tu voz tiene dos alas
mariposa que susurra al viento mi nombre
tierno destello del pasado
dulce sonido de flautas en el viento
que a veces en la tarde 
llena mi silencio de tu recuerdo

Febrero/13
Domingo Acevedo.



HOY QUE GUANCHO NO ESTA.

Guancho fue una de los pocos seres humanos con las que compartí retazos de mí vida, no fuimos niños de escuela. Nuestra infancia estaba diseminada por todo el monte, entre los conucos y los potreros, entre la maleza y los árboles perdidos bajo el sol ondulante de la primavera, entre los maizales dorados de mayo y los pastos de la tierra encantada donde, el tío Juan y el tío Alberto, peregrinos del alba, apacentaban  sus vacas.

Nuestra infancia todos los días se perdía por los infinitos senderos que recorríamos descalzos  detrás de la quimera, ensimismados en las historias que nos contaban  los abuelos que prisioneros de una gloria ya perdida en el ocaso de sus vidas todavía viven prisioneros de sus sueños.

Hoy que guancho no está, lo recuerdo porque él siempre quiso estar a mi lado, compartir mi soledad  y mi tristeza, esa tristeza que él nunca entendió y que me acompañaría por el resto de mi vida. Recuerdo que recorrer el monte era nuestra única obsesión, trepar por  los árboles hasta alcanzar las nubes, hacernos invisibles entre las hojas y el viento y perseguir a los viajeros  hasta más allá de los límites de nuestras tierras, jugar con las mariposas y los pájaros y después de perseguir inútilmente a los fantasmas de nuestros abuelos por los infinitos senderos de la fantasía, tendernos boca arriba sobre el pasto a soñar con la felicidad, que la abuela Mamá tita nos decía que estaba más allá del horizonte y que nunca, por más buscamos entre  la fantasía y los sueños la  pudimos encontrar para regresarla a la aldea.
.

Domingo Acevedo.



Un orgasmo eterniza la vida.

En la brevedad del sueño un orgasmo eterniza la vida.

Enero/13
Domingo Acevedo.

Los alfileres de la ausencia.

Clavados en mi voz
los alfileres de la ausencia
hacen sangrar de olvido mis ojos

Domingo Acevedo
Abril/13


Reclama la justeza de tu derecho a vivir dignamente

Reclama la justeza de tu derecho a vivir dignamente, ya que pequeños actos  individuales, pueden generar grandes acciones colectivas victoriosas.

Junio/13
Domingo Acevedo.





Danilo y Leonel, dos formas distintas de mentir al pueblo.

Danilo y Leonel, dos formas distintas de mentir al pueblo. Una misma forma de gobernar a favor del capital criollo y extranjero  que genera riquezas a unos pocos, pobreza a la mayoría y desastre ambiental en el planeta.

Junio/13
Domingo Acevedo.



Cuelga del viento mi voz

Cuelga del viento mi voz
detrás de los cristales de la imaginación
un lirio se estremece

Domingo Acevedo.
Julio/13



Un mar distante suspira pájaros fugaces

Atardece
un mar distante suspira pájaros fugaces
que se diluyen haciendo piruetas en el horizonte

Domingo Acevedo.
Julio/13.


Un flamboyan herido


En la  inmensa pradera del tiempo
un flamboyan herido
se desangra  en los brazos trémulos del viento

Domingo Acevedo.
Julio/13


Ondea el viento un estandarte de luz

Amanece
ondea el viento un estandarte de luz
vendaval de mariposas que deslumbra el alba

Domingo Acevedo.
Julio/13

Trapiche de humo

Canto de cadenas rotas
huellas de sangre que en las noches vuelven al mar
luna llena que derrama su luz líquida y mineral
sobre altas palmeras
seibas sagradas
anacahuitas de cristal
hogueras de sangre
danza milenaria
trapiche de humo
caña con sabor a látigo
sudor y sangre en la mirada azorada del viento
días atrapados en un horizonte atardecido  por el luto
y de los pechos destrozados por el arcabuz
un vendaval de mariposas anuncian el alba

Domingo Acevedo.
Julio/13
Dedicado a Sebastian Lemba.






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