miércoles, agosto 25, 2021

CENTRO DE INVESTIGACIONES DIÁLECTICAS DE LA REALIDAD SOCIAL INTERCULTURAL MARTÍ-MARIÁTEGUI CIDMM


Todo esfuerzo de cambio implica un conocimiento
de la realidad
y una resolución de ir por caminos nuevos.
PRESENTACIÓN
El 2 de abril del año 2021, el Movimiento Proyecto Cultural Sur (MPCSur) concibe la creación del Centro de Investigaciones Dialécticas de la Realidad Social Intercultural Martí–Mariátegui (CIDMM), y el día 31 de julio del mismo año, la Comisión de Apoyo Fraternal da inicio a la implementación de esta iniciativa, inaugurando el primer Territorio Virtual del CIDMM en México, con la conferencia magistral “Martí y Mariátegui: dos perspectivas históricas de emancipación cultural”, la cual fue dictada por el Dr., en Historia, Raúl Jiménez Lezcas.
A través del CIDMM queremos permitirnos expresar nuestra voluntad, seriedad y un grado de locura para mirar con otros ojos la realidad y atrevernos a proponer soluciones. Los problemas de la vida y del vivir cotidiano, social y natural, avanzan hacia el punto de no retorno. Ante ese difícil panorama, nuestra intencionalidad será aportar los mejores esfuerzos para lograr un mejor futuro humano y una mejor versión de nosotros mismos, haciendo aportaciones desde el trabajo cultural al desarrollo del potencial creador de cada ser humano.
OBETIVOS Y FINES
El CIDMM es una institución cuyo objetivo será la realización libre de investigaciones, estudios, análisis, reflexiones críticas, creativas y autocreativas ante las problemáticas de la realidad social intercultural, pasadas y presentes, existentes en los diversos países de Latinoamérica y el caribe, con la finalidad de realizar teorías, tesis y propuestas de cambio y solución. Su origen materializa la idea que nace y se desarrolla en el marco del Movimiento Proyecto Cultural Sur, la cual podrá existir (virtual o físicamente) en cada país donde se congreguen voluntades para el estudio, la reflexión crítica y la creación de alternativas culturales de transformación social.
En este año que se festeja el 30 aniversario de la fundación del MPCSur, la meta es fundar Territorios Virtuales del CIDMM en Argentina, Colombia, República Dominicana, Venezuela, Cuba, Perú, Chile y El Salvador. Intentando que en cada lugar exista una Comisión Organizativa, algunos miembros y una amplia relación de colaboradores.
El CIDMM no tiene una finalidad academicista, es un órgano del MPCSur para mejorar los niveles de reflexión, argumentación, diálogo y concientización de sus integrantes como de los simpatizantes que se interesen en sus actividades y convertirse en creadores de nuevos lenguajes de justicia, cultura y hermandad, para no quedarnos mudos y sin mañana, como alguna vez sentenció Paulo freire.
TEMAS DE INDAGACIÓN
En cada país donde se funde un Territorio Virtual del CIDMM, se determinarán los temas de indagación, los cuales deben responder a las necesidades de su contexto sociocultural, aclarándose que no basta con conocer la realidad, hay que diseñar posibles vías de cambio.
Aquí se sugieren algunos:
 Efectos económicos y sociales de la actual pandemia.
 Causas y efectos de los cambios climáticos y cómo contrarrestarlos.
 Realidades virtuales, guerras mediáticas y generación de pensamiento.
 Democracias actuales. ¿limitadas o suficientes?
 ¿Desde la perspectiva Sur, qué es la cultura y cómo se debe construir su sentido social alternativo?
 Necesidad de modelos educativos descolonizadores.
 Trabajo cultural y redes sociales: pertinencia e impacto social.
 El artista como Fuerza Moral.
 La libertad y las responsabilidades, individuales y colectivas, en su relación con el desarrollo cultural.
 Las Fuerzas armadas en la realidad social de economías dependientes (véase el caso de Costa Rica).
 La poesía y la transformación de la realidad social y cultural.
 El arte como representación de la realidad o creación de realidades.
 El valor actual del “nativismo” literario propuesto por José Carlos Mariátegui como alternativa para salir de la decadencia del “colonialismo”.
 La importancia de la poesía para los pueblos, desde la perspectiva de José Martí.
METODOLOGÍA DE TRABAJO
La metodología de trabajo deberá ajustarse a las necesidades locales y capacidades de sus integrantes; es decir, se trata de plantearse temas de estudio, delimitar responsabilidades de acopio de información entre los miembros del CIDMM, indagarlos, polemizar y conversar dichas temáticas en la forma más amplia posible, escribir los respectivos ensayos y luego promocionar sus conclusiones.
Para apoyar ese trabajo de indagación, se podrán implementar, en forma virtual y presenciales, charlas mensuales de 40 minutos, más 20 o 30 minutos de conversatorio, con ponentes de compromiso social y de reconocida trayectoria investigativa y bibliográfica (que no necesariamente deben ser integrantes del MPCSur). Previo a las charlas deberá solicitarse al ponente un texto escrito con la síntesis temática de su exposición, que no rebase las 10 páginas, con el objeto de que sea leído por los participantes antes de la conferencia, les permita elevar el nivel del conversatorio y pueda ser utilizado para una futura publicación (en el caso de México, con los textos que se compilen, se editará una Memoria del CIDMM, como parte del 30 aniversario del MPCSur). En la realización de estos eventos, deberá contarse con la participación de un Moderador, un Presentador y un Relator encargado de recolectar por escrito los mejores argumentos y las conclusiones del evento.
Para asegurar la continuidad de los trabajos, es necesario señalar que en cada país donde se funde un Territorio Virtual del CIDMM, se requerirá la elaboración de un Programa de Actividades que pueda ser factible de realización, el cual debe incluir las temáticas a ser indagadas y los responsables de hacerlo, las fechas de las Conferencias de Apoyo, así como Talleres, Mesas Redondas y Presentaciones de libros o revistas, alusivas a las temáticas que se indagan, cuya periodicidad podría iniciar de manera bimensual o mensual de acuerdo a las capacidades organizativas que se tengan.
Nuestra metodología será también de actitud y voluntad, de optimismo y alegría por el Sur, para encuadrar los temas desde lo que somos y podemos ser, como género humano denominado Sur, entendida esta palabra como un referente ideológico de los que no estamos en las decisiones de los poderosos, pues como dijo Claudia Korol: “traemos bodegas repletas de sueños, anduvimos en tempestades y en calmas exasperantes. Mantuvimos el rumbo que indicaba la rosa de los vientos. No elegimos el norte. Marchamos de Sur a Sur”.
Ese es nuestro oriente, desde el cual buscaremos la luz de nuestro conocimiento, porque el Sur, en el decir de Helio Gallardo, “no indica aquí para nosotros, la oposición geográfica o económica Norte/Sur, sino un conflicto de sensibilidades: ‘Norte’ apunta hacía las prácticas destructivas, derrochadoras y desesperanzadas de los opulentos y poderosos, tanto en los países centrales como en las periferias. ‘Sur’ contiene las prácticas de oposición y resistencia a las prácticas del nortecentrismo, oposición y resistencia fundadas, obviamente, en raíces, organizaciones y gestaciones de esperanzas”.
Por consiguiente, nuestra metodología será, en todos los casos, una herramienta de formación individual y colectiva necesaria para producir una REVOLUCIÓN CULTURAL que en vez de muertes produzca libros; que en vez de ignominia produzca justicia; que en vez de dogmas produzca propuestas, optimismo y conciencias de esperanza y solidaridad Sur.
TRES SUGERENCIAS DE ABORDAJE INDAGATIVO
En todos los casos:
1.- Las temáticas deberán abordarse desde una perspectiva que las relacione con el trabajo cultural y artístico.
2.- Los fenómenos que se indaguen deberán ser historizados, especificando génesis, actores y condiciones del momento social de su irrupción.
3.- Después de cada indagación, se deberán ofrecer reflexiones críticas y proponer conclusiones y soluciones para buscar la transformación de las problemáticas abordadas.
PRODUCTOS Y DIVULGACIÓN
Los resultados del trabajo investigativo de cada CIDMM, podrán presentarse en forma de Artículos, Ensayos, Monografías, Crónicas o Informes de investigación.
No debemos olvidar que todo trabajo emergente, como el que está a punto de ser iniciado, tiene su tremenda cuota de entusiasmo, disciplina e implica un trabajo heroico, que muchas veces tropezará con la nula difusión; por ello, deberá asegurarse que a través del uso de las redes sociales se pueda lograr una amplia difusión de los productos logrados, pues -es de todos sabido-, que no basta con proponer soluciones acertadas si no logramos que ellas sean conocidas. Debemos buscar los medios más adecuados para que sean discutidas e implementadas por un espectro social y cultural cada vez más amplio.
FORMAS DE CONSTITUCIÓN
Bastará con la voluntad de una persona que invite a otras para constituir un Territorio Virtual del CIDMM, elegir entre todas y todos una o varias temáticas de estudio, acordar el Programa de Conferencias de Apoyo y determinar la fecha y hora de la Conferencia Inaugural a la que deberán invitar fraternalmente a todas las compañeras y compañeros del universo Sur (lo anterior requiere ser informado a la Comisión de Apoyo Fraternal, para recibir su oportuno acompañamiento).
Por consiguiente, se dará por integrado y fundado un Territorio Virtual del CIDMM, al momento de realizar su primera Conferencia Inaugural, como un evento de participación y diálogo abierto.
5 EJES DE PROBLEMATIZACIÓN PARA LA REFLEXIÓN SUR
Finalmente, se ponen a su consideración las siguientes problemáticas actuales que necesitan de nosotros, teniendo siempre presente que es la realidad concreta la que dictará nuestros actos e ideas y que, en torno a ella, nunca existirá una última palabra.
El asunto es qué hacer desde el trabajo cultural. Nos atrevemos a proponer en primer lugar un cambio en las formas de actuar, pues nada distinto lograremos actuando de la forma en que a la fecha actuamos. Veámonos como agentes de cambio, propongamos soluciones, prediquemos con el ejemplo.
1.- La normalidad
¿Qué entendemos por normal en un mundo cuyos parámetros de normalidad son la desigualdad, la falta de oportunidades equitativas, la corrupción, tanto económica como ideológica, el fatalismo de priorizar lo que no funciona? Esa “normalidad” es en realidad subnormal.
Si algo positivo podemos sacar de lo vivido desde principios del 2020 hasta el presente, mediados del 2021, es que todos los poderes son frágiles y que los más ricos siguen amasando montañas de dinero, mientras los problemas se acumulan y los pobres seguimos muriendo, antes de tiempo, con una vida mucho más miserable.
A lo entendido por “normal” no se puede volver, entonces el asunto es, o nos rebelamos o sucumbimos.
Este año hemos visto en todos lados lo desastroso que está resultando el cambio climático. Ahora la desgracia golpea en países ricos. Lo primero a tener en cuenta, es el asunto de tomar conciencia, luego viene el detalle de actuar contra esa normalidad inhumana. Sepamos que todo poder reside en nuestras acciones, ya no podemos seguir viviendo como vivimos, la única normalidad moralmente aceptable puede y debe ser la organización solidaria de la sociedad. Prioricemos lo que funciona para todos; el agua, la tierra, la salud, la educación no pueden ser un negocio privado.
Nos quedan algunos años, antes de llegar al punto de no retorno, el asunto es actuar ahora, antes que sea demasiado tarde.
2 .- Atrevernos a enfrentar lo desconocido
Otras veces hemos preguntado (no con afán morboso de saber los miedos que cada cual tiene, sino con la esperanza de que todos nos respondamos a sí mismos y enmendarnos) ¿a qué le tenemos miedo?
En general le tenemos miedo a lo desconocido y lo asociamos con espacios oscuros. Se trata de miedos individuales y miedos colectivos en tanto somos una persona con certezas e inseguridades que actuamos, a la vez, individualmente y en forma colectiva.
Nadie avanza si no confronta sus fantasmas, o si lo prefieren, como lo dijo Whitman: “Nadie camina una milla sin amor”. Recibir amor significa entregarlo. Para entregar amor debemos humanizarnos en el otro. Encerrarnos para impedir el contagio es algo momentáneo, lo natural es la convivencia con el resto de los seres humanos.
3.- Más allá de la pandemia, más cultura y humanismo
(Varias crisis en marcha)
Lo que nos azota, aunque tenga la cara de un problema de salud, es en realidad el problema de la forma en que nos relacionamos entre nosotros y con la naturaleza; se ha priorizado la ganancia por sobre las necesidades humanas en armonía con la naturaleza, todo se ha transformado en mercancía.
Las leyes de la naturaleza indican que lo que sube, en algún momento baja; que todo es transformación constante; que todo está relacionado; que todo efecto tiene una causa, que el movimiento es eterno.
Nos enfrentamos a nuestro mayor desafío como género humano. Varias crisis dan señales de avanzar hacia un punto de no retorno. En breve, podemos decir algunas palabras malditas: “sequías”, “deshielos kilométricos”, “inundaciones”, “zonas muertas en los océanos”, “desertificación de enormes territorios”. Nuestros políticos, por intereses de rédito inmediato, no actúan acorde a las necesidades. Los cambios climáticos avanzan en cuanto a dos hechos graves: subida del nivel del mar afectando la vida en ciudades costeras, y los cambios ya perceptibles en la corriente del golfo, que afectarán una gran parte del planeta ¿desaparecerán ciudades costeras? ¿qué efectos catastróficos tendrá la desaparición de la corriente del golfo?
Seguir así es de terror. El asunto es que se necesita, ahora, un cambio cultural, una revolución cultural que priorice las soluciones, deseche lo que no funciona para todos, disuelva los ejércitos y destine esos recursos a la investigación científico técnica y a implementar soluciones humana y ecológicamente viables: plantar árboles, desalinizar agua de mar, depurar el aire, las aguas, desplastificar el intercambio de mercancías, poetizar la vida cotidiana y más.
4.- El arte de salvar la vida (digna)
Si el arte ha sido parte esencial de la vida, el arte que en muchos casos se ha mercantilizado, ahora podemos asumir el desafío de que sea una palanca de conciencia, para ello, pasemos al arte de salvar la vida.
Si logramos detenernos unos minutos a ver de frente la realidad, bien pudiéramos llegar a la conclusión de que, o no hay solución y detenemos toda participación o, ante el peligro inminente, propiciamos una revolución cultural, entendida esta como otra forma de actuar, desde el arte y el trabajo cultural, para concluir en el propósito de vernos inmersos y responsables de cuanto acontece y, por ende, creadores de alternativas de solución que en lo profundo debieran llegar al desarrollo pleno del potencial creador de cualquier ciudadano.
Ya no es solo el atributo de los logros personales, el deslumbre de una obra o lo efímero de algún premio, ni que decir de ser famosos o vivir del arte. Se trata de vernos comprometidos en el conjunto humano total, propiciar un arte con visión humana y la permanente osadía de pasar a otra etapa, la de crear y defender la realidad que queremos.
5.- Antes del no retorno
Muchos estudios científicos han coincidido en algunos hechos, estos se han proyectado en fechas. Al ritmo en que se derriten los hielos, tanto en los polos como en las altas montañas; al ritmo en que el capital tiende a concentrar todo; al ritmo en que consumimos recursos fósiles; al ritmo en que aumenta la contaminación y el mal gasto del recurso agua; al ritmo en que lo moralmente sano desaparece y se enquista en la realidad la locura de la ganancia inmediata sin ninguna consideración humana, se impone la nefasta verdad: nos quedan pocos años.
¿Sería aventurado pensar que el punto de no retorno se puede producir no más tarde que el 2030? Quizá sí, quizá no. Nadie puede apostar a tener razón en este asunto. Lo urgente y lo importante, coinciden, es tratar de implementar las soluciones ahora. Tal vez la más difícil sea no elegir a quienes nada aportan con sus políticas de escaso valor humano.
Si cada uno de las y los miembros del movimiento asumiera entregar una noticia positiva al día, otro seria el cantar. ¿Cuáles pueden ser estas noticias? A modo de ejercicio nos atrevemos a proponer diez, genéricamente hablando:
1) Escribir varias páginas al día, terminar un libro, publicar.
2) Terminar una obra artística, promoverla.
3) Escribir y o difundir una nota que hable de realidades posibles de cambio.
4) Proponer soluciones concretas.
5) Plantar un árbol, si son más, mejor.
6) Sumarnos al movimiento, proponer acciones concretas, asumir una parte del trabajo.
7) Criticar lo que consideremos deficiente, vernos en las deficiencias, asumirnos como entes creadores.
😎 Nunca quedarnos en lo posible, avanzar siempre hacia lo que parece imposible.
9) Implementar lo nuevo necesario.
10) Sumar la incorporación de nuevos miembros al movimiento, fundar núcleos de trabajo, Territorios Virtuales CIDMM, aportar creatividad a la difusión.
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