domingo, octubre 11, 2020

CRISTOBAL COLÓN NO DESCUBRIÓ, ESTAS TIERRAS QUE ELLOS EQUIVOCADAMENTE LLAMARON AMÉRICA.


Es una mentira histórica, repetir que Cristóbal Colón descubrió estas tierras que ellos llamaron equivocadamente América, pues ya este continente que ellos desconocían tenía su nombre, Abya Yala y en donde existían culturas ampliamente desarrolladas.

Lo que hizo Colón fue propiciar, que los europeos invadieran nuestro continente y que cometieran en nombre de la civilización y de Dios las más horrendas masacres en contra de sus habitantes que resistieron como pudieron la crueldad de los hombres blancos.

Europa tiene una deuda de sangre con nosotros, su desarrollo está cimentado sobre los cadáveres de los indígenas asesinados por la espada y el arcabuz de los hombres plateados que llegaron del mar y que no eran los dioses que la profecía esperaba.

África también aportó su cuota de sangre en el genocidio de Europa contra este continente ya que cuando mermó la mano de obra indígena, el padre Las Casas tuvo la “brillante idea” de sustituir a los indígenas, por esclavos traídos de África, cuyos cadáveres arrojado a los mares que separan a los dos continentes, todavía flotan sobre las aguas cenagosas de las conciencias de los europeos que aún nos miran con desprecio.

América latina y África deben su pobreza al saqueo al que han sido sometidas por Europa, que se llevó sus riquezas materiales y culturales, la conquista y la colonización de América fue tan cruel, que en las islas del mar Caribe la espada y el arcabuz del hombre blanco exterminó a todos sus habitantes, en estas islas los europeos fueron tan crueles que en la isla de Santo Domingo los indígenas se suicidaban de manera colectiva huyendo a la crueldad de los hombres que en nombre de la civilización y de Dios cometían los más horrendos crímenes y las mujeres bebían el jugo de la yuca amarga para abortar, evitando así, que sus hijos nacieran bajo el régimen de la esclavitud.

Hoy desde aquí, desde Santo Domingo, ciudad primada de América, levantamos nuestras voces para reclamar a Europa, que respeten a nuestros hombres y mujeres que por las precariedades económicas, de este continente que ellos empobrecieron, han tenido que irse a vivir allá, al viejo continente.

Nadie se exilia económicamente, ni por otras causas en otros países por gusto, se hace por necesidad, Europa debe resarcir de alguna manera la deuda que tiene con este continente, por eso pedimos:

1- una cuota de empleos para nuestros habitantes que están allá y que se le dé el derecho de regularizar su estatus a los que están ilegales.

2- Que devuelvan los objetos y documentos robados de nuestros países, que son parte de nuestro patrimonio cultural.

3- Que como una compensación, Europa asigne a cada gobierno de América Latina, una partida económica suficiente, para que sea invertida en mitigar el problema de la pobreza en el continente (en educación, enfermedades propias de los países subdesarrollados, y en la producción de alimentos, en la mitigación y la adaptación al cambio climático etc.)

4- Que Europa emita un documento público pidiendo perdón por las atrocidades que ellos cometieron en estas tierras, parafraseando a Eduardo Galeano, todavía están sangrando las venas abiertas de América Latina.

Domingo Acevedo.

Nota:

Abya Yala es el nombre dado al continente americano por la etnia Kuna de Panamá y Colombia antes de la llegada de Cristóbal Colón y los europeos. Literalmente significaría tierra en plena madurez o tierra de sangre vital.1
Hoy en día, diferentes organizaciones, comunidades e instituciones y representantes de etnias originarias de todo el continente prefieren su uso para referirse al territorio continental, en vez del término "América".
El uso de este nombre es asumido como una posición ideológica por quienes lo usan, argumentando que el nombre "América" o la expresión "Nuevo Mundo" serían propias de los colonizadores europeos y no de los pueblos originarios del continente.

Domingo Acevedo.










Foto tomada de la red.




A propósito del 12 de octubre 1492 - 2020.

 

Fueron llamados indios y no eran indios, fueron llamados salvajes y no eran salvajes, eran personas profundamente humanas y nobles, apegadas a sus tradiciones y costumbres, apegadas a la naturaleza, al honor y la lealtad y por defender a los suyos, por defender sus territorios usurpados por el hombre blanco invasor, fueron perseguidos y asesinados juntos a sus familias.
Hoy todavía en los paramos, montañas, selvas y desiertos retumba el grito de guerra de los que resistieron el horror, de los que defendieron con sus vidas a los suyos.
Hoy nos toca a nosotros rescatar ese legado para cambiar la historia, para que la verdad de lo que pasó en esa oscura época de la conquista y la colonización sea conocida por las futuras generaciones.
Debemos desmitificar lo que nos ha vendido el cine Norteamericano sobre los indígenas, en donde son presentados como los malos de la película, cuando la realidad es que sólo se defendían del hombre blanco que les quitaba lo que les pertenecía por derecho, persiguiéndolos y asesinándolos sin ningún tipo de compasión, es necesario que esta generación y las que vienen sepan la verdad histórica para que vean a esos luchadores por su libertad como lo que son: héroes y mártires, no forajidos.
Ellos merecen que nosotros les demos el lugar que se merecen en la historia de este continente, reivindicando su lucha permanente por la justicia y la libertad de los suyos, de sus familias, de sus tribus, de sus naciones, de sus pueblos.

Domingo Acevedo.



Foto tomada de la red.




Debemos seguir construyendo puentes que nos unan.


Estos hombres y mujeres estigmatizados como salvajes porque Vivían libremente en sus territorios sin las preocupaciones propias de las sociedades europeas, supuestamente civilizadas, que un 12 de octubre fatal, se toparon por casualidad en su ruta imaginaria hacia la india con este pródigo continente.
Al hacer contacto el 12 de octubre del 1492, con los indígenas de la isla de Guanahani, en el archipiélago de las Bahamas y que ellos llamaron San Salvador, fueron recibidos hospitalariamente por los indígenas que habitaban dicha isla y que les dijeron que había otras islas cercanas produciéndose en este continente el primer secuestro ya que el almirante tomó a la fuerza a algunos indígenas para que les acompañaran en las exploraciones que harían.
Así después de pasar por la isla de Cuba, desembarcó en la parte occidental de la isla de Santo Domingo el 5 de diciembre del 1492, a la que los indígenas llamaban, Haití o Babeque, algunos historiadores de la época plantean que también era llamada Quisqueya pero algunos lo ponen en duda.
Allí fueron recibidos con los brazos abiertos por el cacique Guacanarix, en donde se construyó con los restos de la nao Santa María que encalló en la costa de la isla el 24 de diciembre del 1492. el fuerte de la navidad, que fue el primer asentamiento europeo en el continente.
Después de la construcción del fuerte de la navidad y sellar alianza con el cacique Guacanagarix, Colón decide regresar a España, dejando en la isla, en el fuerte de la Navidad una pequeña avanzada, se fue bordeando la isla y al intentar desembarcar en lo que hoy es Samaná es recibido por una lluvia de flechas por los indígenas ciguayos, este fue el primer enfrentamiento entre españoles e indígena en el continente, el lugar donde sucedió aquel evento fue llamado el Golfo de las Flechas
Ante los constantes abusos y violaciones que cometían los españoles que dejó Colón en el fuerte de la Navidad, Caonabo un cacique caribe decide atacarlo, matando a todos los españoles dejado en él y reduciéndolo a cenizas y destruyendo la aldea del cacique Guacanagarix el cual resultó herido, se puede decir que este es el primer enfrentamiento de envergadura que se da en el continente donde resultan por primera vez muertos en combate los primeros conquistadores.
Es bueno decir que en la isla de Haití o Babeque, la cual fue bautizada por colón como La Hispaniola fue donde los españoles ensayaron, todos los métodos de crueldad que pondrían luego en práctica en tierras continentales.
La resistencia en esta isla fue persistente y continua, sin tregua, nuestros indígenas prefirieron ser exterminados a ser sometidos, los que no podían luchas se suicidaban colectivamente y las mujeres bebían de la yuca amarga el jugo para abortar, para que sus hijos no nacieran bajo el régimen de la esclavitud.
La conquista y la colonización dejó aproximadamente 60 millones de indígenas muertos por la espada y el arcabuz y lo peor es que entre héroes y canallas por muchos años nos vendieron que los que defendían el derecho a vivir libres y en paz en sus territorios usurpados eran los malos, los crueles, los inhumanos, los salvajes, por mucho tiempo nos creímos esa mentira que de tanto repetirse todavía hoy hay quienes la creen.
Otra de las grandes mentiras de la conquista y la colonización es que los habitantes de Abya Yala, son indios, nada más falso que eso ya que los indios están en la India, aquí hay Taínos, Ciguayos, Incas, Mayas, Aztecas, Yanomami, Kayapos, Guarinies, Apaches Arawacos, Mapuches, Sioux, Charruas, etc.
Aún hoy después de más de quinientos años continúa el drama de los pueblos, no sólo del indígena sino también del mestizo, del negro y del mulato, discriminados, invisibilizados, perseguidos y asesinados, tratados como extraños en sus tierras.
Hoy sigue la lucha, la resistencia por el territorio, por la autonomía, por el respeto a las costumbres y cultura, por el respeto a la diversidad y por el derecho a la vida.
Nos queda seguir abriendo espacios de unidad entre nuestros pueblos, que deben ir desde la unidad de las pequeñas comunidades en cada país, teniendo en cuenta la realidad, características e independencia de cada uno, sin intervenir en sus asuntos internos y que ese proceso nos encamine a la unidad regional y de ahí a la unidad continental.
Debemos seguir construyendo puentes que nos unan, que nos hermanen que nos ayuden a entendernos en la diversidad, en donde juntos podamos avanzar hacia el reconocimiento y el respeto por parte de los estados de nuestro continente de todos
los pueblos afros y nativos .

Domingo Acevedo.

Foto tomada de la red.



Sigue pendiente aún, la lucha por la identidad, el territorio y la autonomía.


Hay que destacar que, aunque los indígenas, mestizos, negros y mulatos, jugaron un importante papel en las luchas independentistas de nuestro continente, después de logradas dichas independencias estos fueron relegados a un segundo plano, discriminados y marginados por la naciente casta política y social que nacía en las nuevas repúblicas, llegando muchas de esta a plantear que estos eran un estigma y una traba para el desarrollo de dichas sociedades.
Nunca terminaron de aceptarlos, ni tampoco reconocer sus aportes en las luchas independentistas y mucho menos sus derechos como seres humanos, ni como los verdaderos habitantes de este continente, por lo que sigue pendiente aún la lucha por la identidad, el territorio y la autonomía.
Hoy eso aún no ha cambiado, todo sigue igual o peor.

Domingo Acevedo.

Foto tomada de la red.


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