martes, diciembre 08, 2020

Guerrero de ébano

 


I

 

Las huellas heridas de un centauro

Se pierden entre la espesura del bosque

dejando un rastro de sangre en la mirada azorada de sol

qué triste se esconde detrás las montañas

que sirven de escondrijo a la muerte

que se enseñorea en su trono purpura

y cabalga implacable contra los guerreros de ébano

que en Bahoruco

se negaron a deponer las armas

y siguieron el rumbo inexorable de la historia

II 

decapitado

Lemba

su cabeza en la puerta de la ciudad amurallada

es un trofeo a la ignominia

mientras el último cacique

vencedor póstumo de su raza

acongojado y solo

recostado en sus recuerdos

termina sus días en el deliro de su traición

mirando con pena

cómo los últimos remanentes de su tribu

se diluyen en el tiempo

Domingo Acevedo





Fotos tomadas de la red.


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