jueves, agosto 06, 2020

Parece mentira.


Parece mentira que ya no estés con nosotros, que hayas partido solitario hacia los oscuros recintos de la muerte, que te hayas ido sin mi, como cuando reeditabamos la vida en cada aventura, en cada gira por la ruta de la fantasía y los sueños, en cada batalla por la vida, tú hermano que me enseñaste junto a Ñoño y Miguel el amor necesario a la naturaleza, que me enseñaron el valor del honor y la lealtad, el amor a la libertad y la determinación de luchar por lo que uno cree sin importar los sacrificios.

Pero Felipe hermano parece que nos moriremos todos sin alcanzar el luminoso destellos de la alegría de volver al lugar de donde nunca debimos partir y al que soñamos volver..

Pero tu y yo hermano siempre estuvimos conscientes de que la pobreza tiene el rostro triste de la desesperanza de la que hemos tratado de huir sin poder lograrlo aun.


Domingo Acevedo.

















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