miércoles, mayo 18, 2016

Gana el continuismo fatal

Por Segundo Imbert Brugal. 16 de mayo de 2016 - 12:09 am -  52
Se han alzado con el santo y la limosna del poder sin ideología ni fuerza bruta.
Segundo Imbert Brugal

Segundo Imbert Brugal

Psiquiatra, observador socio- político, opinador. Aficionado a las artes y disciplinas intrascendentes de trascendencia intelectual.
Desde ayer se cuentan los votos, pronto tendremos  ganador. El resultado será proclamado entre protestas y denuncias de fraude, luego volvernos  a la rutina y al  mismo  navegar hacia un destino inexorablemente desastroso. Ha ganado  un continuismo fatal del que  muchos hubiésemos querido liberarnos,  aunque  sabíamos  desesperanzados que  era imposible. Los indicadores políticos sociales, la realidad que seguiremos viviendo  después  de esta reelección, indican, avaladas por la historia, una  tragedia en el horizonte.  Hay hechos que siempre llevan al desastre, a un final que “no puede no ser”, aterrador.
Teniendo en cuenta  unos parámetros  donde los valores  éticos y legales no se tomen en cuenta, esencialmente pragmáticos, indiferentes al bienestar común  y al porvenir, tengo que reconocer  el éxito político  sin precedente de  Leonel Fernandez, Danilo Medina, y  el Comité Central del PLD. Es portentoso. Mantener el poder por casi dos décadas es una proeza a tomar en cuenta. Hay que felicitarles.
En ese mismo contexto cínico e inescrupuloso, debemos reconocerles una  excepcional inteligencia política, nunca antes vista por estos lares. Se han alzado con el santo y la limosna del poder sin ideología ni fuerza bruta. ¡Tremenda hazaña!  (Ya advirtió una vez Bolívar: “la inteligencia sin probidad es un azote”)
Primero  millonarios, luego el secuestro de  las instituciones y  los medios de comunicación.  Entonces, a  lo malvado, fragmentaron y destruyeron  esas agrupaciones opositoras decadentes y mercenarias que  pudieron haberles causado problemas en el camino: desmantelaron los dos partidos que  mantendrían el equilibrio democrático. Decretaron impunidad, asegurándose así  lealtades y más dinero. Ni un paso en falso, cuidaron cada detalle. Y luego el remate.  A la vista de todos, para  que no quedara duda del carácter prostibulario de senadores y diputados, Danilo Medina  compró  el cambio constitucional  sin el menor sonrojo. Un flato indecente en contra  de la legalidad.
Nadie podía ganarles, mucho menos una oposición timorata y desfasada, incapaz de atacar de frente y sin misericordia. Desperdiciaron escándalos locales e internacionales tratándolos  con sospechosa delicadeza. Escándalos  de tal magnitud, que bien desmenuzados hubiesen bastado para convencer a las masas dominicanas  de que debían sustituir a Danilo Medina.
Cayeron en la trampa programática, olvidándose de quien era el enemigo, que llevaba nombre y apellido; lo  trataron  con diplomacia, como si la contienda fuera entre suizos.  Se les vio temerosos e inexplicablemente  castrados. ¿Acaso hubo amenazas o negociaciones de aposentos?
La oposición fue un David sin puntería ni fuerza, no quiso ni supo asestarle una pedrada a la frente del gigante Goliat. Decepcionante fue el liderazgo opositor,  ahora  débil  y sin  futuro. Facilito un continuismo fatal del que  muchos hubiésemos querido liberarnos, aunque  sabíamos  desesperanzados que ante un poder tan devastador era imposible.
A partir de hoy cantaremos con Serrat “… y con la resaca a cuestas vuelve el pobre a su pobreza, vuelve el rico a su riqueza y el señor cura a sus misas. Se despertó el bien y el mal la zorra pobre al portal la zorra rica al rosal y el avaro a las divisas…
Acento punto com

Archivo del blog