jueves, marzo 28, 2019

Trump vs Putin en Venezuela



Las plantaciones en el Caribe y su impacto en todos los ámbitos (11)


 
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BARCOS NEGREROS
En su itinerario de horror
barcos negreros vomitan cadáveres en una mar de topacio
anidan en el viento voces quebradas por el látigo
trapiche oxidado por un dolor ancestral
areíto fúnebre
batey desolado
aluvión sangriento
sudor que al tocar la tierra se convierte en sangre
miradas de sal derretidas por el sol
cadenas que atan a la quimera al canto de las luciérnagas
luna de que todas las noches llora sobre las ceibas
caminos de luto y gloria
cruces clavadas en el útero de la inocencia
corazas plateadas en donde se enseñorea la muerte
pasos que se pierden entre las sombras en donde se cobijan los sueños
pechos reventados por un rayo carnívoro
grito diluido en la memoria de una raza que se extinguió en su heroísmo
llora el tiempo en el pecho de la noche que el viento enlutece
isla perdida en la ruta del sol
antigua y ambigua
ubicada en un cateto de azúcar y sangre
puerta de jade por donde penetraron los caballos apocalípticos
a perforar con sus arcabuces la tierna
inocencia de los tainos.
Brigada cimarrona Sebastián Lemba.
Retomamos esta semana con el interesante ensayo del colega y muy querido amigo, Wenceslao Vega[1] titulado “El cimarronaje y la manumisión en el Santo Domingo colonial. Dos extremos de una misma búsqueda de libertad”. En esta entrega hablaremos del paso de la economía de plantación azucarera a la economía del hato. Comienza su planteamiento diciendo que en el siglo XVIII en el Santo Domingo colonial hubo un cierto aumento poblacional a partir de 1718, una vez se superó la crisis producida con las Devastaciones de Osorio un siglo antes. El ligero aumento fue el producto de la renovación de la producción azucarera, que siguió aumentando hasta que hubo una gran corriente migratoria hacia otras colonias cuando se firmó el Tratado de Basilea del 1795. La salida casi abrupta de los azucareros provocó la necesidad de buscar alternativas de subsistencia. Por esta razón se inició la economía del hato ganadero. Existían grandes diferencias:
En la plantación existió un conglomerado poblacional central, donde estaba el ingenio propiamente dicho, con sus calderas, hornos y demás maquinarias, los almacenes, oficinas casas de los capataces y técnicos, casa del amo… los barracones de los esclavos, los corrales de los animales, las bodegas y otros almacenes para las piezas de las maquinarias y los de los productos terminados. Allende…estaban los campos de caña sin un árbol… Todo lo que había en la plantación tenía un uso, no había áreas ni terrenos baldíos, pues a todo había que sacársele provecho. [2]
El hato, a diferencia de la plantación azucarera, era una gran extensión de sabanas donde crecía libremente la hierba y los árboles, ofreciendo sombra a los hombres y las bestias. Los requerimientos eran mínimos:
Una casa, choza apenas, para el amo, algunos cobertizos para dormir los animales, y en derredor, dispersas chozas más rústicas aún para los peones y los esclavos. Cerca de la casa del amo, algún conuco u hortaliza para la manutención de todos. Lo demás eran extensos pastizales sin cercas ni empalizadas que los dividieran, donde vagaba suelto el ganado. A lo lejos…las monterías que escondían el ganado escapado, llamado también cimarrón y donde solo muy de vez en cuando se penetraba para buscar esas reses…[3]
Vega también establece una gran diferencia en el régimen de propiedad entre el hato y las plantaciones. Afirma que el hacendado azucarero necesitaba un título específico y claro sobre el derecho de propiedad de la tierra, así como también la especificación de la extensión de la tierra poseída. El título de la tierra provenía de cédulas reales dadas por la corona o sus representantes; mientras que el hatero ocupaba tierra marginal, de poca calidad, pero de mucha extensión, que si bien su título podría rememorarse a sus antepasados, pero primaba el sistema de los terrenos comuneros. Concluye diciendo:
Habiendo una diferencia tan marcada entre la plantación y el hato, necesario es pensar que la hubo también en la vida de los seres humanos que habitaban en esos dos tipos de explotaciones rurales. El esclavo de la plantación, como ya vimos, era objeto de la mayor utilización por su amor, quien requería sacarle el mayor provecho y en el menor tiempo y cuando no le era útil lo descartaba como inservible y compraba otro en su lugar. El hatero, por el contrario, que vivía en un ambiente pre capitalista y donde no usaba casi el dinero, no tenía que comprar nuevos esclavos…[4]
Finaliza esta parte de su intervención diciendo que existió una gran diferencia entre el trato al esclavo de plantación y del hato ganadero en la colonia española de Santo Domingo durante los siglos XVII y XVIII, sin que esto signifique que hubo caridad o benevolencia, sino que fue el fruto obligado de diferentes modos de producción y estilos de vida.
Wenceslao Vega llega a la misma conclusión de los demás historiadores: en el Caribe hispano el modelo de plantación no tuvo las mismas características que en los demás caribes. En el caso dominicano la plantación fue mucho más corta que en Puerto Rico y Cuba. Nació, creció, se desarrolló y pronto desapareció, dejando espacio para el nacimiento de una nueva forma de economía: el hato ganadero; modelo económico que fue a todas luces, dentro de la perspectiva estrictamente económica, un retroceso.
La verdad es que el tema de las plantaciones ha permitido indagar, husmear, buscar explicaciones. Este Caribe nuestro, muy nuestro, es definitivamente, fascinante y rico. Nos vemos en la próxima entrega.
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[1] Wenceslao Vega Boyrie, “El cimarronaje y la manumisión en el Santo Domingo colonial. Dos extremos de una misma búsqueda de libertad”, trabajo presentado en el curso Azúcar y esclavitud en el Caribe, para optar al Doctorado en Historia de América de la Universidad de Sevilla, Santo Domingo, 2001. Publicado en la Revista Clío 2005, No, 170-05.
[2] Ibidem, p.75
[3] Ibidem.
[4] Ibidem, p. 76.

Conoce la carta completa que AMLO envió al Rey de España para pedir perdón por abusos en la Conquista

Conoce la carta completa que AMLO envió al Rey de España para pedir perdón por abusos en la Conquista
FOTO: AGENCIA REFORMA
POR: AGENCIA REFORMA
27 MARZO 2019
CIUDAD DE MÉXICO – En la carta que le envió al Rey Felipe VI de España, el 1 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obradorpropuso al monarca que el perdón exigido por los abusos cometidos en la Conquista se hiciera en una ceremonia pública y oficial.
“El Gobierno de México propone a su Majestad que se trabaja a la brevedad, y en forma bilateral, en una hoja de ruta para lograr el objetivo de realizar en 2021 una ceremonia conjunta al más alto nivel; que el Reino de España exprese de manera pública y oficial el reconocimiento de los agravios causados”, planteó el Mandatario mexicano.
“Y que ambos países acuerden y redacten un relato compartido, público y socializado de su historia común, a fin de iniciar en nuestras relaciones una nueva etapa plenamente apegada a los principios que orientan en la actualidad a nuestros respectivos Estados”.
Con base en una copia del documento en poder del periódico Reforma –que se trata de un “manifiesto”–, López Obrador estima que el consentimiento de la Corona española podrá “brindar a las próximas generaciones de ambas orillas del Atlántico los cauces para una convivencia más estrecha, más fluida y más fraternal”.
El tabasqueño argumenta que la conmemoración de los 500 años de la caída de Tenochtitlán en 2021 y, paralelamente, de los 200 años de vida independiente de México, abre un periodo ineludible la reflexión “ante hechos que marcaron de manera decisiva la historia de nuestras naciones y que aún generan encendidas polémicas en ambos lados del Océano”.
“Sin afán de ahondar en ellas, su Majestad, me ciño a los hechos: la incursión encabezada por Cortés a nuestro actual territorio fue sin duda un acontecimiento fundacional de la actual nación mexicana, sí, pero tremendamente violento, doloroso y transgresor; comenzó como un acto de voluntad personal contra las indicaciones y marcos legales del Reino Castilla y la conquista se realizó mediante innumerables crímenes y atropellos“, expuso.
“Tanto en la conquista como en el proceso de colonización que siguió se cometieron incuantificables violaciones a las leyes entonces vigentes; entre las más públicas y notorias, se vulneró el principio del quinto real; se impuso le fe y se construyeron templos católicos sobre las antiguas pirámides y con los materiales de éstas”.
También cita lo que llamó un sostenido saqueo de las riquezas naturales, particularmente por medio de la minería.
“Se implantó un ordenamiento social basado en la segregación de castas y razas; se impuso la lengua castellana y se emprendió la destrucción sistemática de las culturas mesoamericanas”, enunció.


Foto tomada de la red.

miércoles, marzo 27, 2019

La Hora del Planeta Rep. Dominicana 2019







Ven este sábado 30 de marzo a celebrar La Hora del Planeta que es el evento mundial más importante sobre el peligro que encierra el cambio climático, este sábado a las seis y media de la tarde en el Club Gregorio Luperón, calle Antonio Álvarez 75.

Habrá una charla sobre la importancia del evento y una lectura de poemas a cargo de importantes poetas dominicanos y un brindis.

Te esperamos.
Justicia Climática Rep. Dominicana

Apagones para derrocar



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