domingo, agosto 30, 2015

Un caballo alado

ES LA MUERTE

Un caballo alado
que en mis pupilas
huye de la lluvia

es la muerte

Domingo Acevedo.

Foto tomada de la red.

A propósito de un 23 de septiembre del 1990

A propósito de un 23 de septiembre del 1990 siento reconocer que mi vida naufragó despacio en ese océano de sueños que nos robó de los mejores años los amigos y con ellos la alegría.

Domingo Acevedo.








EN EL ESPEJO DE LA VIDA



Ese niño
que en el espejo de la vida
llora su eternidad de hambre y miseria
tiene estampado en su mirada

mi nombre

Domingo Acevedo.


Fotos tomadas de l ared.

Un monumento a la muerte.

LAS CENIZAS DE MIS SUEÑOS

He venido a edificar sobre las cenizas de mis sueños
un monumento a la muerte
a la terrible muerte
a la que tiene mil ojos diseminado en el viento
la que me vigila desde mis adentros
la que se alimenta desde mi silencio
la que se muta en mis sentimientos
la que se prostituye con el tiempo
la humanamente inhumana muerte

la que seduce y no da tregua

Domingo Acevedo.




Fotos tomadas de la lred.

sábado, agosto 29, 2015

Danilo Medina no es bueno ni con sopita.

Foto tomada de la  red.

Son inocente, 1992



Desde la cárcel 1997.

Buscando entre mis cosas viejas encontré los mensajes queme enviaban  los amigos que me visitaban a la cárcel del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva cuando me apresaron siendo guarda espalda de Ramón Almanzar algunos de dañaron completamente otros están en muy mal estado y algunos se conservan y he querido compartirlos con ustedes.


Eso sucedió en septiembre del 1997.




























viernes, agosto 28, 2015

Nos preparamos para recibir a la tormenta Erika

Nos preparamos para recibir a la tormenta Erika, ya llueve copiosamente sobre Santo Domingo.




foto tomada de la red.

ERIKA SU PASO POR EL PAÍS.

Tomada de la red.

jueves, agosto 27, 2015

Desnuda y triste la quimera danza en mi memoria hasta morir


Nudo de lágrimas
Ya nadie podrá desatar el nudo de lágrimas
que me ata a tu recuerdo
aquí estoy 
perdido entre los oscuros espacios que dejan los sueños
en los resquicios de la nada
goteras de sal caen sobre las sábanas blancas del insomnio
y de luto se han ido vistiendo todos los árboles del camino
que lleva hasta mi casa
desnuda y triste la quimera danza en mi memoria hasta morir
pájaros de sombras anidan en los sonidos oxidados de mi voz
y hace siglos que los ojos de la ausencia lloran mi vida
mientras sobre las grandes capitales del mundo
el humo de las chimeneas bosteza su veneno
es la luz
un espejo donde el horizonte se mira y envejece
y en las íntimas habitaciones del agua
una sirena llora desconsolada su eternidad
y desde la ventana principal de la alborada
alguien que no conozco me dice adiós

Domingo Acevedo.









Fotos tomadas de la red.

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