martes, diciembre 02, 2014

lunes, diciembre 01, 2014

Voces por el Planeta.



En el inicio de la cumbre del clima en Perú, Justicia Climática organizo Voces por el Planeta, en donde los participantes hicimos una reflexión sobre los peligros del cambio climático y la necesidad de que el mundo se avoque a buscar soluciones a ese gran dilema en el cual estamos  o destruimos el mundo con nuestro modo de producir riquezas o nos ajustamos a cambiar el modo de producir amigablemente con el planeta.
Es necesario dejar de lado la hipocresía de las cumbres del clima y de una vez por todas, ahora en Perú dar el salto hacia acuerdos reales de reducción de los gases efectos invernaderos, rumbo a  París.

 Entre cantos y poemas también reflexionamos sobre la necesidad incrementar lucha porque  Loma Miranda sea declarada parque nacional y contra la mega minería y el uso del cianuro en el país.














     CAMBIEMOS EL SISTEMA, NO EL CLIMA.

domingo, noviembre 30, 2014

DIALOGO CONMIGO MISMO



El metro
el pacto
la asamblea revisora
la reforma
la contra reforma
el congreso
el aborto
la iglesia católica y su doble moral 
el cardenal
Agripino Núñez Collado
el dialogo nacional
dialogo de mudos
en un país de sordos  
el presidente del senado
el hombre del maletín
la corrupción
Alejandrina Germán
la complicidad
Julio Cesar Valentín
el teatro
la comedia
los jueces
la cámara de cuentas
el escándalo
el descaro
el derroche
ayer andaban en chancletas
hoy andan en yipetas
la celular manía
la JCE
la democracia edificada sobre los pilares del fraude
el narcotráfico
el sicario
la suprema corte de justicia
la extradición
el entreguismo
el fondo
la crisis mundial
la economía blindada
la mentira
salud pública
los medicamentos falsos de PROMESE
los muertos inútiles
la gripe AH1N1
la malaria
el dengue
el señor Bauta
con su cara de idiota
siempre en la TV
hablando sandeces
y de nuevo los muertos inútiles
gravitando en su conciencia
el PEME
barrio seguro
Luís  Hinchaustegui
Franklin Almeida
Teóricos de la invención
Arquitectos de la falacia
la CDEEE
el PRA
los apagones
Radames Segura
Ejecutivo de la corrupción  y el nepotismo
el viejo temo
con su teoría barata
sobre el desarrollo y la economía 
puras mentiras
basura
cuartillas perdidas en los zafacones
de la historia
la cementera
Acero Estrella
la deuda
que no es externa
ni mucho menos eterna
ochocientos  millones
los Haitises
el medio ambiente
el campamento
los muchachos
la protesta
Navarrete
la represión
el derecho a la vida
 los derechos humanos
el crimen alevoso del estado
contra los que en las calles
protestan por el derecho a vivir
el presidente
la mascara
el discurso
la verborrea
la escuelita
la farsa
el progreso
la pobreza
la corrupción
el estado
el narcotráfico
el narcoestado
la policía
la delincuencia
y de nuevo el narcotráfico
el crimen
Quirino
El ejercito nacional
el caso paya
la marina de guerra  
los estamentos del estado
la complicidad
la inhibición
el limbo
la impunidad
el soborno
el funcionario
el político
el saco
la corbata
el carro de lujo
las queridas
la orgía
la esposa
el guarda espalda
la cuenta bancaria
la tarjeta de crédito
la estafa
el trafico de influencia
al nepotismo
los bonos soberanos
la deuda externa
que si es eterna
la corrupción
que no interesa
si es roja
blanca
o morada
que pena que a nadie importe
que tres partidos
comprometidos con la corrupción
el narcotráfico
el robo y el crimen
cada cuatro años  se repartan el país

Domingo Acevedo.

AMOR Y GEOGRAFIA DE JUAN ANTONIO ALIX.


Santiago, Julio 7 de 1910.
Salí de mi casa un día
En busca de una mujer, 
A quien pudiera querer
Como te quiero, alma mía.
Me dirigí a la Bahía,
A Sabaneta y Chacuei,
A Montecristi y Copey,
Guayubin, Jánico y Mao,
Pasando por el Bonao,
De Dajabón hasta Higuey..

Pasé de Santiago a Moca,
Santo Cerro y el Cotuí,
Altamira y Macorí
Y de Matanza a la Boca.
Y andando tierra no poca
De Puerta Plata al Camú,
Otra mujer como tú
Yo no la pude encontrar,
Ni en Sabana de la Mar,
Ni del Seibo al Petitrú.
También llegué a Samaná
A las Cañitas y Guerra,
A los Llanos y la Sierra
Monte Plata y Yamasá.
A San Carlos y Boyá,
Y Hato Mayor pude ver,
Y no hallé a quien querer
Con todo mi amor profundo,
Porque no hallo en este mundo
Como tú, otra mujer.
Estuve en la Capital,
San Cristóbal y Baní,
San Pedro de Macorix
En busca de tu rival.
Pero no hallé ni señal
De quien me agradara allí
Pues si muchas hembras vi
Que me causaron encanto,
No pude quererlas tanto
Como yo te quiero a ti.
Del Maniel puse la proa
A Neiva, Azua y San Juan
Y a las Matas de Farfán
Hasta San José de Ocoa.
Estuve en Jarabacoa,
En Bánica y San Miguel,
En Hincha y San Rafael,
Pero tuve la fortuna
De no amar allí a ninguna
Porque soy tu amante fiel.
Después pasé a Barahona
A las Damas y Cercado,
Y aunque estuve enamorado
A nadie amé en esa zona.
Y al no haber otra persona
Dueña de mi amor constante
Con eso es lo bastante
Para que vean que te adoro
Y sepas que no hay tesoro
Como tú para tu amante.
En fin no temas mi vida
De ver en mí falsedad,
Pues ya con seguridad
Eres tú mi preferida,
Y al estar mi alma henchida
De pasión y amor constante,
Jamás te olvido un instante;
Y para más complacerte,
Siempre seré hasta la muerte
Tu más cariñoso amante.

Danza Haitiana

Paisajes y monumentos de la República Dominicana.







 Paisajes y monumentos de la República Dominicana.





Fotos del mundo.
tomadas de la red.

Loma Miranda parque nacional.


Sin mujeres no hay revolución.

Foto tomada de la red,

sábado, noviembre 29, 2014

Haití



Grito que desgarra la inocencia rota por el dolor
voces atrapadas bajos los escombro del llanto
ciudades incineradas
cuerpos mutilados
cadáveres atrapados en las enredaderas del viento
y detrás de los parpados heridos de la noche
la multitud azorada no despierta del horror
escarba entre los escombros 
busca entre las cenizas un suspiro
halito de vida
luz que palpita en la oscuridad de los días pasajeros
en la esperanza atrapada bajo los escombros
en las manos solidarias que remueven las piedras 
buscando encontrar bajo las ruinas de la sangre
el corazón herido de la luz


Domingo Acevedo.

Fuera la maldita Barrick Gold del país.








viernes, noviembre 28, 2014

Voces por el Planeta.

Justicia Climática invita.

Con motivo del inicio de la Cumbre del Clima  (COP 20) en el Perú, Justicia Climática ha organizado su recital de poesía Voces por el Planeta,  en la Fundación Trópico en el barrio de Cristo Rey, este lunes primero de diciembre a las cinco treinta de la tarde.  
 Con lo cual damos inicio a un conjunto de actividades de cara a la Cumbre de los pueblos, actividad paralela a la cumbre oficial del clima  la que culminará con la marcha mundial el día 10 de diciembre con lo que se busca presionar a los negociadores mundiales del clima, para que en esta cumbre del Perú allanen el camino para que en París en el 2015 se alcancen acuerdos reales de reducción de los gases efectos invernadero como una forma de salvar al mundo de la tragedia de los efectos globales del cambio climático.

Esperamos contar con tu presencia.

Por el camino necesario de la patria.

FEBRERO ERA GRIS ENTONCES

Playa lejana
silencio de olas y espumas
silencio de polvo y arena
silencio de Caracoles
Barcarola de sueños y de ternura
uniformes
botas y fusiles
mochilas cargadas de ilusiones
guerrilleros que se alejan de la playa
rumbo a las montañas
donde el frío muerde la noche
y la muerte cabalga en el viento
y se esconde entre los árboles trémulos
y acecha uniformada
y sigue el rastro húmedo
de sus pasos sobre la hierba mojada
febrero era gris entonces
y los días
se trasnocharon borrachos
en el silencio de los cobardes
que tenían las manos temblorosas
y la boca llena de baba
y en la sangre la angustia
y la desesperación
por haber anidado en el alma la traición
ellos Coronel
inexplicablemente callaron
la presencia de ustedes en Caracoles
pero  hoy  después de tantos años
hacen de tus sueños un afiche
y de febrero un escenario de flores y aplausos
cobardes
que todas sus vidas han hablado
de revolución
pero nunca han tenido el valor de empuñar un fusil
y hacer patria
seudo revolucionarios
que menstruaron de temor
blasfemos
que hacen delirar  a la multitud
con sus discursos enérgicos
efímeros astros
que brillanen un opaco
firmamento de sangre
frívolos camaleones
hiedras venenosas
que van dejando tras de sí
las huellas indelebles
de la muerte  y el luto
ellos  te vendieron Coronel
a los vampiros
que ahogan en sangre
las más mínimas aspiraciones de libertad
de los pueblos que como el nuestro
luchan por alcanzar la luz
a los monstruos pálidos y crueles
que habitan en el norte de la tierra nueva
y quienes se creen con el derecho
de regir el destino del mundo
febrero era gris entonces
y tu piel un rastro en la arena
que se alejaba de la playa
rumbo a las montañas
donde tu voz de fusil
aún truena lejana
y hace temblar
a esos Generales indecentes
que se cagaron en los pantalones
cuando supieron de tu presencia
en Caracoles
porque ellos
nunca tuvieron tu estatura
ni tu valor
ni tu heroísmo
por eso llamaron
a sus amigos del Pentágono
quienes precisaron
la necesidad de tu muerte
y ordenaron
que enviaran la jauría tras de ti
que ávida y sedienta de tu sangre
temerosa
te buscaba incesante
entre el hambre y la fatiga de los días
eternos de febrero
donde la muerte
se escondía entre los árboles trémulos
y acechaba uniformada
la muerte
hacía su ronda cotidiana
febrero era gris entonces
y la tarde entristecida
mezcla de pólvora y sangre
se despedía furiosa
entre el ruido de los fusiles
y los gritos de los hombres
que no podían concebir
la ternura de las flores
porque menos que las bestias
no tenían noción del amor
ellos nacieron para matar
y disparaban ráfagas interminables
contra el tiempo y los árboles
contra el viento y las flores
contra la aves y las piedras
cautelosos seguían tus huellas
que ya no iban a ninguna parte
sabían que en algún lugar
te encontrarían vencido
y te arrancarían del pecho la ternura
para entregársela al tirano
como trofeo por la hazaña
de tu crimen inútil
al tirano sumiso y leal
ante los que lejos
de nuestras fronteras
propiciaron tu muerte
hoy
los encuentro en cualquier lugar
mostrando sus medallas y ascensos
e inventándose historias fantásticas
sobre tu muerte
hay hasta quienes han escrito libros
pero ellos ignoran
que tienen una deuda de sangre
que más temprano que tarde
la historia les cobrará con creces
porque yo sé Comandante Román
que tu crimen no quedará impune
rumor de plenilunio
en un aserradero abandonado
quedó el coronel herido
cuidando de su amigo moribundo
-  seguid vosotros
romped el cerco tendido
venced la muerte
que airada nos busca
la muerte que no descansará
hasta encontrarnos
y destrozar con su odio nuestra carne
nuestros sueños
y no les importe el hambre
ni la fatiga
ni el frío
ni lo largo del camino
ni que la noche sea oscura
seguid inexorables
hacia la aurora
y construid sobre las cenizas
de nuestros huesos la esperanza
andad seguid sin mí
y sed cautos
que la muerte está ahí
escondida entre los dientes afilados
de las piedras
entre las hojas pálidas
la muerte
mecánica
absurda
fría
ciega
uniformada
la muerte
mezcla de sangre y lodo
vomitando su pus nauseabundo
su pus amarillento y hediondo
vomitando cuajarones de odio
la muerte esta ahí violenta
amarga
real
febrero era gris entonces
y entre sueños
y promesas inútiles
te hicieron prisionero
y te ataron
eran hombres crueles
asesinos por convicción
y te llevaron ante los Generales
que complacidos te observaron
y gozaron impotentes
torturando tu carne
y después trituraron tus huesos
y un General
con su odio repugnante
te disparó cobarde
y la bala ciega
cumplió la orden de muerte
de aquel canalla
y después
quemaron tu cadáver pero tu carne
resistió el odio y el fuego
y te enterraron
en un valle lejano y sombrío
donde la angustia irrevocable
de tus huesos
dejó un rastro amargo de sangre
sobre la tierra
boquiabierta y sedienta
y
hoy
después de tantos años
ellos les temen
al silencio retorcido de tus huesos
a tu nombre
porque ellos  saben que un día
el pueblo se levantará
con tu ejemplo
y hará justicia
y entonces
necesariamente
no habrá lugar en esta tierra
ni para los canallas que vendieron tus sueños
ni para los criminales
que cobardemente te asesinaron


Al coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, y a los que junto a él murieron en las frías montañas de la Cordillera Central, tratando de alcanzar una estrella.

Domingo Acevedo.










Fotos tomadas de la red.




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