sábado, septiembre 27, 2014

Apología del tiempo.


Dos prólogos a Apología del Tiempo.


Fue en la primavera del 2002 cuando conocí al poeta Domingo Acevedo. Él había publicado su libro “Espejismo de Luna Llena”, el cual yo acababa de leer. Esa misma sensibilidad, amor hacia los demás, ternura…y preocupación social que se mostraba en la poesía que yo había tenido el honor de re–crear, era un reflejo de la personalidad del poeta que me hablaba de mamá Tita la que hilvanaba / con los hilos del alma la noche, del que vio al abuelo Ismael que venía de  tan  cerca del mar / que podíamos sentir el olor de las olas en su mirada salpicada de cielo.

Seguimos conversando acerca de su tierna y fina poesía, mientras observábamos el viento mágico / coloreando de lirios y mariposas el horizonte. En ese mismo lugar escuché su canto invitando a la amada a recorrer el universo de su poesía: para desde allí ver hundirse el sol / en el manso océano de tus ojos. Y viajó en sus brazos, hasta trepar por las paredes de la soledad y decirle te toco y entre mis manos la primavera / se deshace salpicando de colores tu piel. Como un guaraguao incansable que dibuja maravillas en el aire, su vuelo no se detuvo. Cuando la ciudad lo encaminó por sus esquinas regadas de tristeza y alegría, tomó el control de su sueño, esparciendo en el aire su voz: y me embriago de luces y neón / y vomito lunas y estrellas / lirios y caracoles. Cuando terminó su recorrido por el mundo, dijo a la multitud: y en nuestros pensamientos todavía florecen lirios y azucenas.

Los escritores aspiran a que sus obras venzan al tiempo. Son muchas las que a medida que pasan los años se hacen más interesantes, van ganando brillantez y admiración, pero no es que han vencido al tiempo, es que al gran Cronos le ha placido convertirlas en deidades, dándoles cetros y leyes sobre mortales e inmortales. Entonces, es mejor exaltar al Tiempo y no rebelarse contra él. Todos los seres agonizan en los brazos del tiempo, este sigue siendo el mismo:

Mi voz húmeda
antes prehistoria de la vida
cabalga sobre el potro
indomable del tiempo

Mientras se preocupan porque el tiempo va pasando rápido, son ellos los que pasan y desesperados mueren bajo sus pies:

Sabía que detrás del tiempo
un fantasma agoniza



Aquí se nota airado contra el tiempo, pero ¿es él quien desobedece las órdenes del Tiempo? El sabe que es inútil luchar contra éste. En el sueño ha viajado a una tierra prometida donde habitan los inmortales, pero reconoce que pronto descenderá a la realidad.

Donde me enfrento en sus calles
(…)
con los duendes invisibles del tiempo
en un duelo rutinario e inútil
sabiendo que mañana
frente al espejo
volveré a ser yo 

El dolor humano es trabajado frecuentemente y con lucidez en la poesía de Domingo Acevedo. A veces relaciona lo divino con lo humano para expresar la condición en que viven muchas personas olvidadas.

Caído un ángel
tirado en el asfalto
la piel mutilada
rota sus alas
(…)

Miles de voces se fortifican en la voz del poeta para denunciar el dolor en que se embriaga la existencia:

Soy nada
regreso cansado del olvido
nadie me recuerda
como un serafín    herido
tengo el horizonte
pegado en la piel

Al leer el poema  pájaros de marfil recordamos los campos dominicanos, donde los obreros trabajan alegres, tarareando canciones. Aunque aquí se refiere al batey, donde los obreros después de la zafra en una danza milenaria y sensual / rompen sus cadenas, el poeta nos traslada a los conucos para mostrarnos un obrero que empieza su jornada:

Tiene la mirada hueca
sumergido en una gota  
amarga de rocío

El labriego espera la tarde, el fin de semana o la quincena  para disfrutar con alegría el pago miserable de su fuerza.

La sociedad desigual como un Leviatán que somete a las serpientes a pagar eternamente el castigo de su rebeldía, hace que muchas mujeres tomen las esquinas para vender sus cuerpos. El poeta  comparte con ellas tristeza y alegría. Le  canta en la soledad:


Solitarias y sombrías
naufragan bajo las luces últimas
del amanecer

Nos muestra una sociedad donde los hombres viven como máquinas alquiladas al  consumismo y la ambición de un sistema corrompido, donde se han perdido los valores humanos, lo que hace a los hombres vivir bajo desesperación, miedo e intranquilidad:

La humanidad prisionera
de sus propios sueños
sucumbía

Amante de la historia y promotor de la igualdad de derechos, invita a la amada a celebrar las gestas de Lemba:

Ven aquí negra mía
y deja que la luna
de seda y de ternura
te vista la piel

Cuando el amor reine en el corazón de los hombres, no será necesario luchar contra la pobreza, ni promover campañas contra el hambre y la delincuencia, porque todo esto es fruto de la ausencia de un verdadero amor. Reconociendo esto, el poeta llama a las familias a vivir por amor, porque es allí donde debe nacer para luego desarrollarse en la sociedad.

Y haz florecer en sus mejillas
el candor de la aurora
cobíjalo bajo la sombra
del árbol del amor
y protégelo del frío
y la soledad 

Fundiendo ternura y erotismo le dice a la amada que es un héroe vencedor de mil batallas, pero en sus manos no es más que un hombre enamorado que necesita su amor:

Deja que mis manos hagan surcos en tu piel
para sembrar en tu sexo de flores
la simiente congelada…
(…)
Yo también huyo de la furia ciega del amor
mas en tu piel anidan
los pájaros azules de mis manos.

Aunque en su época Tablada notó que el haiku se había convertido en lugar común en Hispanoamérica, digo –sin temor a equivocarme- que muchas personas desconocen no sólo su técnica, sino al propio haiku. Domingo Acevedo nos trae una muestra de sus conversaciones con Basho, Ryota, Yssa, Shiki, Kyoshi…, Buson y consigo mismo.

por el sendero
un caracol intenta
ser horizonte
El poeta Domingo Acevedo capta la realidad y la expresa mediante las palabras salpicadas de misterio, dejándonos en el papel la seducción vibrante de su poesía. Sólo nos queda seguir leyendo sus poemas.

Hermes de Paula





 La brevedad y el abismo insondable de la poesía


Espejismo de luna llena”  primer libro publicado por Domingo Acevedo nos brindó un poeta de vuelo primario,  aunque profundo;  ahora este nuevo texto poético nos trae a un Domingo Acevedo mucho más maduro con una poesía de contenido filosófico,  bordeando la metafísica,  en esa búsqueda existencial que ha acompañado al hombre desde sus orígenes y que ha formado parte de sus crisis.

            La búsqueda permanente del yo,  del propio ser se encuentra con la dualidad de un yo externo y un yo interior,  Domingo busca ese yo desde esa acuciosa,  incisiva y profunda interrogante de quien soy si soy y no soy nada,  que el hombre se ha formulado siempre y que es el principio para iniciar el descubrimiento de sí mismo.

            A medida que el poeta crece y madura su poesía es más breve,  limpia y hermosa.   La brevedad es señal de buen poeta,  pues decirlo todo en un breve poema  es contener al universo en unas cuantas palabras.

            Afirmo que hay un salto en el poeta,  desde Espejismo de Luna Llena hasta este texto tuvo que haber un proceso de crecimiento,  de maduración,  de concienciación del fenómeno poético,  porque de un poema a otro,  así como de un libro a otro,  hay un abismo insondable,  amplio y profundo que debe dar  un fruto mucho más acabado como este que tenemos ahora en nuestras manos

                                                                       Prof. Sixto Gabín
                                                                       Poeta y  Ensayista






           





Capítulo

I




Apología de tiempo

Soy el eco unicelular
del viento
mi voz húmeda
antes prehistoria de la vida
cabalga sobre el potro
indomable del tiempo
espada en ristre
decapitando siluetas
cuyas cabezas líquidas
estallan al tocar la tierra
salpicando las noches
de lirios y azucenas








DETRÁS DE LA NOCHE

Detrás de la noche
un ojo ancestral
llora el dolor del mundo



Las orquídeas

He visto los barcos
anclar apacibles
en la alborada lunar
de la nada
parecen flotar
en la fina neblina del tiempo
el mar distante
arremolina en su interior
todo el universo en una estrella
mientras que en el cielo
los peces como en un espejo
se quedan petrificados
no van a ninguna parte
su rubor plateado
refulge en la noche
indiferente a la soledad
de las orquídeas
que crecen como una ola
que salpica de colores
la piel azul distante
del bosque


La máscara

Volveré a ser yo
cuando mañana me mire al espejo
y vea a las bailarinas muertas
orinándose de asco
en medio de la noche
bajo una luna de plata
que alumbra  la ciudad de mis sueños
donde me enfrento en sus calles
a los duendes invisibles del tiempo
en un duelo rutinario e inútil
sabiendo que mañana
frente  al espejo
volveré a ser yo
cuando me quite la máscara
y ya no me conozca

Solitarias estatuas

Soy
no soy nada
regreso cansado del olvido
nadie me recuerda
como un serafín herido
tengo el horizonte
pegado en la piel
y en los ojos un sol oscuro
ilumina el sendero
ensangrentado de flores
regreso cansado
tengo las manos repletas
de eternidad
llamaradas de mariposas
vuelan hacia el ocaso
donde solitarias estatuas
abandonadas al azar
me miran con lástima
soy
no soy nada
detrás de las puertas del tiempo
siempre abiertas
un cementerio de estrellas
un lirio roto
soy
no soy nada


El azar y la nostalgia

Vivo perdido entre el azar
y la nostalgia
sonámbulo desando
los senderos de la ausencia
ciego me enfrento a la nada
vencido como un dragón
sucumbo a la soledad




Mi niñez

He mirado hacia dentro de mí
el pasado
como una cortina rota por el dolor
se abre
y en un rincón del tiempo
mi niñez herida aun agoniza





El viento

Esta noche
el viento tocó mi puerta
su vago olor a distancia
inundó la casa
tam tam
insistió el viento
mas no abrí
sabía que detrás del tiempo
un fantasma agoniza





Perros invisibles

         I
Perros invisibles
huyen de mi voz
tratan de morder
el horizonte
donde todas las tardes
en su oquedad anida el sol




Perros invisibles

         II
Detrás de los espejos
perfumados de mis ojos
habita un fantasma
que ama a los perros
invisibles de mi voz
todas las tardes
los lleva a pasear
más allá del horizonte
donde el sol y las aves
juegan a la escondida
con la noche


Matrix

Yo que no era
ni soy si seré
que me miro a mí mismo
desde mi ausencia
que habita en mi inhumanidad
hecha de piedra y metal
soy como un tótem
que los dioses erigieron
como testimonio
evidencia de que en la tierra
se había perdido en los hombres
la esperanza del amor
y las máquinas dueñas del futuro
como una visión trágica
iniciaban su reinado
en un mundo indiferente
a su propia realidad
una realidad tan avasalladora
que cuando los hombres despertaron
era tarde
la humanidad prisionera
de sus propios temores
sucumbía



En el umbral del tiempo


En el umbral del tiempo
cinco fantasmas
tocan la puerta de mi memoria
un ángel les abre
y les pregunta
-  qué quieren
-  entrar
el ángel los mira
y en silencio
vuelve a cerrar la puerta
mientras murmura
para sus adentros
-  pobrecitos
ignoran que ya no hay espacio
para más recuerdos




Fúnebres banderas

Fúnebres banderas
ondean en mi corazón
herida que no cierra
sangre que no cesa
muerte que me llama




Perdido en el tiempo

Vago perdido por el tiempo
busco en los umbrales de la nada
a un fantasma que agoniza
en mi corazón




Ausencia

Mis ojos en cada lágrima
vomitan la distancia
mi corazón en cada latido
va sepultando la alegría
y esta ausencia
honda como una ola
rompe los cristales de mi alma



Sangre Regocijada

Relámpago cegador
hogueras que se apagan
sangre regocijada
lirios rotos contra el espejo
de la tarde
abandonado al azar
entre mis manos
el mundo agoniza




Danza de cuchillos

Canto esta danza de cuchillos
que brota de mis labios gitanos
desnuda baila la luna mi canto
canto que hiere la distancia
distancia que agoniza bajo la luna
luna que coqueta y desnuda baila
al compás de mi canto



Saeta de flores

Atrapado en la arena movediza
de mi inconsciente
no tengo alas
la utopía
certera saeta de flores
salpicó de colores
la espesura azul distante de mis ojos



Anochecía

El lucero estaba ahí
anochecía
no me había dado cuenta
lo tarde que era
en la distancia
sobre una tumba
un jazmín





El mar Caribe

Látigo de viento y salitre
el mar Caribe
guarda en su horizontalidad
el origen mineral de mi voz



Una espiga

Crece en mi pecho
una espiga de dolor




Cuando los años pasan

Dubitativos los años pasan
frente a los umbrales de mis ojos
se van
pero siempre se quedan
pintando de blanco
con sus dedos mis cabellos


Erupción

Dos pájaros se fugan
de mis ojos
cristalinos destellos
del dolor
raíces permanentes
de la angustia
erupción inevitable
del que sufre


Las puertas del silencio

He tocado las puertas
del silencio
hoy
esta tarde
que la lluvia desnuda
corre por el sendero
como un niño solitario
y mi voz
como un puñal
traspasa el tiempo
que sangra relojes
que marcan un horario
de ternura



Ronda mi casa

La muerte ronda mi casa
hermosa y seductora
se para frente a mi portal
invisible y desnuda
se atreve
toca mi puerta
la ignoro
mas temo
tengo miedo
que un día necesario
dormido me quede
en sus brazos



Hoy llamé la muerte

Hoy llamé la muerte
la invité a mi casa
la senté en mi mesa
compartí con ella
el pan y el vino
después ebrios
bailamos sin fin
al compás de la noche
aturdidos y felices
terminamos en un sofá
haciendo el amor
complacida
antes de salir el sol
se fue
sin decirme adiós




Mi voz

Mi voz lapida
el eco del silencio
espada redentora
que divide la sangre
del amor



Humano

Ya no quiero ser más
el humano
apenado
me sumerjo en los túneles
secretos de la noche
busco entre los escombros
del tiempo
la perdida humanidad
del hombre




Cuando todos se vayan

Un día todos se irán
y me quedaré solo
diré adiós
con las manos arrugadas
por los años
después me sentaré
en un rincón de la tarde
hasta que el lucero
ilumine la memoria
luego cruzaré el sendero
de la noche
abriré la puerta del tiempo
voltearé el rostro
y miraré con nostalgia
como los sueños
se desvanecen en la nada



Una flor en el pecho

Hijo
ven a los brazos de tu padre
que hoy está solo
no huyas
ven abrígalo
pon una flor en su pecho
haz florecer en su mejilla
el candor de la aurora
cobíjalo bajo la sombra
del árbol del amor
protégelo del frío
y la soledad
hoy que viejo y cansado
tendido sobre un lecho
de hojas amarillas agoniza



A Randor Ezequiel mi hijo.

Vértigo de nostalgia

Hermano
hace  tiempo que partiste
en el carrusel de la inocencia
hacia el inefable laberinto de la nada
te fuiste
a poblar de ángeles la ausencia
pero el llanto irrevocable
aún humedece los recuerdos
y en la memoria
la llovizna pertinaz de entonces
se mezcla con el humo de los fogones
donde la esperanza se consume
fúnebres banderas ondean
en las manos del viento
vértigo de nostalgia
huracán de cenizas
que viste la noche de luto
dagas clavadas en la garganta del  silencio
ay
mis dedos siguen cavando fosas
donde no cabe la angustia
adiós
pero deja hermano mío
deja
que mis lágrimas
aten tu recuerdo a mi corazón
no te quedes callado
rompe tu silencio de abismo sideral
abre los ojos
abrázame con la mirada perenne
de la vida
y si te vas
si te vas llévame contigo
no me dejes
llévame contigo
dolor
llanto
lágrimas
ya no te encontraré
amasando con tus manos
recién nacidas
la luz del crepúsculo
ay
tu cuerpo horizontal y pálido
tu cuerpo de cristal quebrado
por un haz de luz carnívoro
tus ojos
helados promontorios de estrellas
en la cúspide del universo
tus manos dormidas entre mis manos
tus manos de témpanos morados
tus manos
tu risa
tu risa
tu risa enorme como el viento
cantan los árboles tu nombre
en donde podré esconderme
que la soledad no me atrape

A  Guaroita Acevedo
     Mi hermano


Nací frente al mar


Nací frente al mar
en una ciudad ilusoria
atestada de fantasmas
que corren y danzan alegres
por calles anegadas
de algas peces y corales
que florecen todo el año
Iluminando los rincones
de las casas invisibles
donde habitan las sirenas
que atraen con su canto
a viejos marineros
con sueños de piratas
que navegan perdidos
por lugares remotos
donde el olor estancado
de lunas florecidas
deja un rastro lumínico
de pétalos  dormidos
sobre los mares
del tiempo perdido
donde peces gigantescos
y monstruos marinos
devoran los barcos
con la tripulación adentro
esa ruta de naufragio
lleva a lejanos puertos
de babilónicas ciudades
donde hermosas sirenas
disfrazadas de doncellas
reciben a los viajeros
con guirnaldas de estrellas
música de ángeles
banquetes faraónicos
y amplios salones
decorados sin prisa
donde marineros decrépitos
y hermosas sirenas
disfrazadas de doncellas
bailan sin descanso
música triste de otros tiempos








Capitulo

II






Mariposas desnudas

Mariposas desnudas
navegan sobre las olas
inmensas del viento
mientras por el camino retorcido
del otoño
noviembre va perdiendo
su encanto de niño travieso
sus huellas sobre el hielo
reciente de los inviernos remotos
sin prisa se van esfumando
por los oscuros laberintos
de un mundo cimentado
sobre mentiras celestiales





Estatua de sal


Entre tus párpados
azul claro un trozo de cielo
invisibles gorriones
juegan a la escondida en tu cabeza
mientras un violín hueco
imita tu voz
de tus labios gotea un ruiseñor
que despierta con su trino
la mañana
flores amarillas
inundan la transparencia
de los días de junio
abandonada junto al camino
una estatua de sal



Un Ángel

Caído un ángel
tirado en el asfalto
la piel mutilada
rotas sus alas
la vida humedecida
cien mariposas heridas
atolondradas
vuelan sonámbulas
ciegas
como lágrimas huecas
y profundas
como el eco desgarrador
y distante del llanto
vuelan
vuelan sin tiempo
vuelan sin rumbo
vuelan
caído un ángel
la piel mutilada
rotas sus alas
lacerado el corazón
herido por un rayo
ya no puede volar


Barcos piratas

Barcos cargados de distancia
navegan sonámbulos
por los mares remotos
de la ausencia
hacia las heladas regiones australes
más allá de la tierra del fuego
donde el sol permanece
petrificado tras el cristal
del invierno


Oscurece

Oscurece
una colmena de pájaros
azuldistante
revolotea alrededor
de la primera estrella



Anoche

Anoche me senté
a escribir un poema
y me quedé dormido
cuando desperté
estaba muerto
me hirió la pluma
el corazón de la sangre
y naufragó la vida
en el mar de las palabras



Canción de cuna para dormir la luna

         I

Cantan
los grillos cantan
cantan
bajo un sin fin
de estrellas

         II

Cantan
réquete cantan
cantan los grillos
cantan

         III

Cantan
como gitanos
cantan
a la luna
luna



Sol de verano

Airado el sol del verano
clava sus puñales en la tierra



Mutación

Atardece
llovizna
el sol se muta
un arco iris




No tiene memoria

No tiene memoria la sangre
que al tocar la tierra
danza desnuda
al compás del dolor



Agonía

Honda en su eterna agonía
la sangre no cesa




El mar muerto

Apenado el viento se detuvo
en medio de la noche
y preguntó a las estrellas
por qué no le avisaron
que el mar había muerto de sed



Sal y arena

Ahí está el mar
contándonos la historia
del mundo
la escribe con sal y arena
sobre los pergaminos del viento



La memoria

La memoria del mar
es el viento
que guarda en sus orígenes
el vuelo horizontal
de los pájaros




Tsunami

El mar cuando se irrita
vomita peces
sus eructos
siembran por el mundo
el dolor



Pesadumbre

Anoche los perros
ladraron tanto
que la luna
en su pesadumbre
se ahogó en el rocío




De oro y seda

Hermoso traje
tiene la noche
de oro y seda
siempre vestida



Canto de sirena

La ciudad difusa
se esconde tras la brisa
limpia y perfumada
del invierno
pequeños hombrecitos dorados
pintan de colores el horizonte
mientras en el cielo
pausadas las estrellas
se van agrupando como potros
doblegados en un corral
con una tranquilidad celestial
serenas las luces van despertando
llenando de luciérnagas
los remotos rincones de la ciudad
que esconde tras las vidrieras
un mundo subterráneo
donde mujeres prisioneras
en el ámbar de la nada
venden placeres a hombres
azorados y tristes
que fascinados no sobreviven
al canto de las sirenas
y sus cadáveres sonámbulos
flotan tranquilos sobre un océano
de lunas derretidas
mientras el viento
los va juntando más allá del horizonte
cenagoso del amanecer
el viento que también agoniza
herido por un concierto
de pájaros funerarios
que se alimentan de la carne
hueca y perfumada
de los hombres que sedientos
mueren huérfanos de amor
en brazos de las mujeres
que vestidas de lunas y estrellas
florecen y se multiplican
bajo los faroles del tiempo







Capitulo

III





Sol de Cristal

El viento
como un ruiseñor herido huye
trata de esconderse
tras el horizonte
al que nunca llega
bajo mi piel la noche se esconde
con un rumor de siglos
las estrellas afloran
entre mis ojos húmedos
de distancia
veloces unicornios galopan
hacia los insólitos rincones
de la memoria
donde tu recuerdo
bajo un sol de cristal
como una bandera victoriosa ondea


A donde va la luna

         I
A dónde va la luna
vestida como una diosa

         II
En busca de un amor
tan alto como el sol

         III
Por qué siente celos
la tierra de ella

         IV
Por qué sueñan las dos
con el mismo amor



Virgen en pecado

         I

Ven
ebria de soledad
a mis brazos

         II

Ven
sedienta
como un cascabel
mudo de sonidos

         III

Ven
vacía como un cántaro
roto por la eternidad

         IV

Ven
y grita mi nombre
en la insondable noche
del olvido y la muerte

         V

Ven
y búscame
entre la multitud de ángeles
que habitan en tus sueños


Piel de Sándalo

Piel de sándalo
cabellos de lianas dormidas
sobre los árboles de la selva
ojos de mar insondable y sereno
pezones erectos y tibios
entre mis manos
labios que saben mi nombre
labios que besan y ríen
lengua apasionada y sedienta
cintura de anillo nupcial
ombligo de caramelo en mi boca
largas piernas
sexo de fuego
pies descalzos
sobre la alborada de mis sueños
ven mujer
traspasa el tiempo y la distancia
desnúdate
y danza para mí bajo la luna



Dios te creó

         I

Dios te creó
yo te hice
mis manos de alfarero
moldearon tu cuerpo

         II

Dios te dio la vida
Yo te di el amor
Pequeña mujer
Hecha de rocío y de luz



Quise huir

         I

No hay donde esconderse

         II

Hoy
la alegría sonora
de los amantes clandestinos
me delató

         III

Me sorprendió agachado
detrás de las murallas
del horizonte

         IV

Quise huir
pero al intentarlo
me hirió el alma
el llanto de un niño
recién nacido

         V

Petrificado
entre las pestañas de la brisa
mi cuerpo hecha raíces


Me atan cadenas

No podré ir a tu lado
ahora que te amo
ahora que guardo en mi corazón
para ti
un quetzal de cristal
ahora que soy joven y tierno
como un sauce
ahora que mis sueños
pueden volar tan alto
como un cóndor sobre los andes

         II

Me quedaré aquí
no quiero
pero me atan cadenas
las cadenas de la distancia
me atan a la ausencia

         III

OH amor
honda es la pena de quedarme
de no ir a tu lado
de morir tan lejos de la aurora



El secreto amor

El júbilo sempiterno de los sapos
el agua serena del estanque
las estrellas dormidas en tus ojos
y el secreto amor que no llega



La luz

La luz atravesando
el prisma de tus ojos
mil mariposas



Rota la luz

Rota la luz
en la inefable quietud
de tus ojos
en tu mirada se condensan
los colores del arco iris



Tu mirada

He desenterrado la luz
que los dioses
enterraron en la noche
ignoraban ellos
que la luz
como tu mirada
no caben en la nada



Sublime ritual

Noches estremecidas
por los quejidos húmedos
que brotan de tus labios
nuestros cuerpos
horizontalmente desnudos
hacen del acto del amor
un sublime ritual



Atesoro

Atesoro entre mis manos
el estridente perfume de tu piel
fuego que enciende mi tacto
cuando la humedad digital
de tu sexo en mis labios
endulza todos mis sentidos de placer


Profecía

Perdí tu amor hace siglo
entre la soledad muda de los libros
y las cenizas ensangrentadas
y calientes
de las batallas inacabables
de imposibles victorias
que en el fragor de las noches inciertas
azotadas por un viento lúgubre
siempre torturaron mi alma
de soldado vencido
pero a pesar de mi soledad profética
no puedo renunciar a ti
aun sabiendo que soy un hombre
marcado por la tristeza milenaria
de los milicianos que fueron a la guerra
a morir por un extraño idealismo
que los fanatizó de tal manera
que nunca alcanzaron a entender
que en esa vorágine eterna
de sangre y metralla
perdían su humanidad
y se morían lejos
en la soledad de su crueldad
consumidos por el fuego helado
de un invierno eterno
que aún guarda congelado
el rostro de miedo
de los soldados muertos
en la última batalla
de la guerra del fin del mundo
y yo que sobrevivo a los designios
me resisto a perderte
Y te busco más allá de la profecía
entre los espejos rotos
de los aposentos imaginarios
donde mi infancia
diluida entre la sangre
y los laureles
agoniza tras la ambarina
levedad de tus ojos
que me miran desde el olvido
más puro de tu alma


A pesar de los pesares

         I       
Te amo desde la plenitud
de mi soledad
en ella naufragaron barcos invisibles
sus tripulantes remotos
se resisten a morir
ahogados en el tiempo
y chapalean desesperados
en la nada
tratando de sobrevivir
al canto sublime de las sirenas
que en silencio los seduce

         II

Te amo y este siglo que palidece
al borde del abismo
me arrastra hacia un ocaso
de mariposas muertas
donde el hielo de la noche
guarda el rostro azorado
de los niños muertos
por el furor milenario
de un hambre atroz
que tritura los sueños
de las breves prostitutas







         III

Que en una ciudad junto al mar Caribe
en un frío malecón
por unas monedas venden ternura
a hombres solitarios y tristes
que se deshacen de placer
en el sexo muerto de las niñas pálidas
que en las noches lívidas
del último otoño
hacen turno para morirse de sed
ahogadas en las sombras
de una ciudad diluida
entre caricias fingidas
y túneles infinitos y estrechos
por donde se les escapa la vida
a gotas de sangre y semen

         IV

Te amo a pesar del odio
de los hombres que me apartan de ti
y me atan al olvido
y me empujan al vacío
de un siglo casi muerto
donde soy testigo de mi propia soledad
y donde se mueren las flores
marchitas por el peso
de una primavera de sangre


Pájaros azules

Entre mis manos crece tu risa
igual que en el pasto distante
crece la hierba
eres un destello breve
súbito
que ilumina de repente
la abrupta sombra
de mi cuerpo horizontal
tendido sobre las tardes
grises de enero
ven
deja que tu nombre entre mis labios
sea un rayo que hiera la distancia
deja que mis manos hagan surcos en tu piel
para sembrar en tu sexo de flores
la simiente congelada en mi semen
para que en tu vientre la vida
igual que el trigo en los campos
ilumine los ignotos senderos
de la fantasía
soy un héroe
vencedor de mil batallas
mas en tus brazos como un centauro
caigo vencido al amor y la ternura
atados mis sueños a tu nombre
ya no voy a ninguna parte
he anclado mi barca
en la remota soledad del tiempo
junto a la insondable desnudez
de tu cuerpo
dormido sobre un lecho de pétalos
petrificados sobre la nada
refugio de los fantasmas
que huyen de la furia
de los minotauros
yo también huyo de la furia ciega
del amor
mas en tu piel anidan
los pájaros azules de mis manos









Capítulo

IV




Antiguos rinocerontes

Antiguos rinocerontes
se pasean orondos
por las praderas fabulosas
del olvido
se alejan de la primavera
ya no volverán a abrevar
bajo las estrellas
se van perdiendo
por los caminos polvorientos
del verano
hacia la inmensa soledad del tiempo
donde agonizan
tirados sobre las cenizas de su origen
segado por las manos
imperiosas del odio
un odio que espanta
a las luciérnagas petrificadas
en el silencio súbito
de las mañanas vegetales
de los primeros días de mayo




Antiguas  Prostitutas

Bajo los escombros de la noche
a esta hora la ciudad
parece abandonada
sólo algunos autos iracundos y veloces
se pierden en la oscuridad
antiguas prostitutas
solitarias y sombrías
naufragan bajo las luces últimas
del amanecer
sus cadáveres angustiados
flotan sobre los altos edificios
espejismo de un mundo absurdo
en el que habito



Mas allá

Más allá de un sonoro horizonte
de luciérnagas
las tamboras anuncian la alborada


Pájaros de Marfil

Tiene la mirada larga y hueca
sumergida en una gota
amarga de rocío
en su pecho una tambora
anuncia la vida
y entre sus labios
prisioneros pájaros de marfil
sonoros y fugaces
muerden el horizonte
en su cabellera llena de alambres
una corona hecha de retazos
de melancolía y sueños
y por el camino no se sabe
si viene o se va
siempre alegre en el batey
después de la zafra
bajo las estrellas
en una danza milenaria y sensual
rompe sus cadenas



Negra Antillana

         I

Negra Antillana
en tu sangre llevas el ritmo tropical
del Caribe imperial
reina del mar y los caracoles
reina del amor y la ternura
reina de la melaza y del guarapo

         II

Negra majestuosa
alegre y sensual
amo tu piel color aceituna
de la que te sientes orgullosa
porque sabes que es hermosa
de África una flor crece en la distancia

         III

Negra dulce y encantadora
deidad que aún suspira
en el dolor de la historia
que los esclavos escribieron
con su sangre en América

         IV

Deidad que habita en las noches
alegres de los bateyes
y vive en los cañaverales
y en los cafetales en flor




         V

Y permanece en los días
Interminables de las zafras
donde tu presencia dulcifica
la vida de los hombres
que hacen del duro trabajo
una canción de amor

         VI

Negra antillana
simple
inmensa
esencia de siglos
sueños de atabales
ritmo de tambores
es amargo nuestro azúcar
pero dulces tus labios que anhelo



Sebastián Lemba

Ven aquí negra mía
y deja que la luna
de seda y ternura
te vista la piel
vamos
que en los manieles
repican las tamboras
anuncian que Sebastián Lemba
con su furia
las cadenas rompió
y los negros en América
libres ya son



Navidad


Navidad
sangre de distancia
muerta
sueños de luces
fantasía de colores
ruidos
y risas
y aquí
en nuestra mesa
y
yo
simplemente
compartimos
la desnudez
del hambre


Poeta

Nadie entiende tu soledad
poeta
esa soledad que pregona tu silencio
cuando caminas despacio por las calles
dejando huellas inconclusas y fatigadas en tu alma
esa soledad que destila tu mirada
cuando el viento en tu interior abre puertas
por donde se escapan los hombres
proscritos del tiempo
viejos violinistas encantados
que con su sonido de flautas
llenan tu sangre de prostitutas
y mendigos
de molinos de vientos
y quijotes
de alondras
y luciérnagas remotas
que viajan en tu mente
hacia un secreto universo de bitácoras
donde es un espejismo
tu soledad
un espacio vacío
un abismo cósmico
de fosforescentes  longitudes verticales
que ahondan la angustia de las estatuas colosales
que miran impávidas al cielo


con un silencio de salitre y olvido en sus labios petrificados por el tiempo
ellas lloran
poeta
inadvertidas suplican y sus lágrimas de rocío
sobre la hierba reseca
cada mañana guardan prisioneras las estrellas australes
nadie sabe de dónde vinieron
pero están ahí
mudo testimonio de una civilización de cíclopes
que se marcharon dejándolas como evidencias
y aunque posiblemente no volverán
ellas  aún esperan la llegada de los secretos visitantes del cielo
es en esa rígida actitud de melancolía
que ellas se parecen  a ti
poeta
a ti que tienes una herida abierta
por donde cada tarde se cuelan pájaros
y mariposas
a llenar de alas y flores tu mirada
que vuela tranquila hasta alcanzar la frontera más lejana del universo
ellas
poeta
se parecen a ti que tienes una edad prehistórica
que guarda relojes minerales
que esconden sueños de arena
que hablan de una historia diluida en un tiempo
que tiene dedos amargos que se aferran con dolor
al delirio de los arácnidos que tejen pausadamente
sus telarañas lumínicas   donde atrapan los insectos
que pueblan el pensamiento putrefacto
del hombre moderno
que no vive
que agoniza
enloquecido por el espanto cotidiano de la muerte
intoxicado por el humo
abrumado por la prisa
y en su delirio solo vive para el odio y la guerra
vociferando que la paz es sólo un sueño de guitarras y palomas
una canción  que los niños olvidaron antes de nacer
un discurso hueco
una palabra fría
nada
y olvida que él como tal es simplemente excremento
de un desarrollo que apesta a muerte
un esclavo de las máquinas
una cifra estadística
un número
que se maneja sin ningún valor humano
con desprecio
sin ninguna identidad
ese es el hombre moderno
viciado
prostituido
deshumanizado
el que agoniza acorralado por la prisa
en que el tiempo desvanece los sueños
y diluye la esperanza entre espejos rotos
el que no admite que al final del siglo XX
tu puedas soñar con la paz
y vestirte de ternura y solidaridad
para construir con las palabras el amor
para que la alegría perdure más allá de la profecía
para que la primavera estremecida por un vuelo horizontal de golondrinas
sea eterna bajo este cielo infinitamente breve
y si al final del poema él persiste y se obstina
en su actitud oscura hacia la vida arrojando al hombre común  al vacío
donde la muchedumbre amotinada
es triturada por la incertidumbre de un futuro incierto
míralo despacio y con desprecio
y en silencio guarda tu soledad en un bolsillo
y luego sigue tu camino sin prisa hacia la aurora
para que cuando amanezca tu tristeza sólo sea
un pájaro que se escapa de tus ojos hacia el olvido
y para que entre tus manos repletas de sueños
germine la vida
y se multiplique la esperanza



Datos biográficos (contra portada con fotografía mía)


Nací en la Esperilla,  junto al camino real en una casita de yagua con piso de tierra bajo el cielo parpadeante de un amanecer salpicado por el rocío del otoño e impregnado por el olor reciente y vegetal de los hornos que ardían a fuego lento más allá de los límites de la aurora

Fueron las manos luminosas de Belén las que con asombro me sacaron del vientre florecido de mi madre,  las que lavaron mi piel recién hecha las que me vistieron de ternura y me depositaron junto a la hoguera anaranjada del amanecer para que  el frío de los inviernos remotos no salpicara de escarcha mi alma para que mi piel siempre tibia no se derritiera en las noches dejando un rastro invisible de mariposas muertas en la dermis arrugada del tiempo


Domingo Acevedo.

Dedicatoria



            A mis padres Sergio Bautista y Consuelo Acevedo, artífices proletarios de mi vida,   a ellos debo el amor y la ternura y lo que simplemente soy.

            A la tía Amantita Acevedo, que siempre me protegió de la furia de los fantasmas del pasado.


            A Enrique  Acevedo, al tío Rafael Acevedo  y  a Miguel Ángel  Acevedo quienes  un día partieron  por  un oscuro sendero de lágrimas y flores hacia el olvido y a toda mi familia, forjadora de mis  sueños, inspiradora de mi vida, a ellos, con los que compartí en la Esperilla, el sublime amor a la tierra, a la vida 

viernes, septiembre 26, 2014

Llamas que se comportan como medusas en la Estación Espacial Internacional


25 de septiembre de 2014: El fuego no tiene vida; sin embargo, a alguien que mira fijamente el interior de una llama se lo podría justificar por pensar lo contrario: el fuego danza y se arremolina. Se reproduce, consume materia y produce desechos. Se adapta a su medio ambiente. Necesita oxígeno para sobrevivir.
En resumen, el fuego es increíblemente vívido.
Y en ningún sitio esto puede ser más cierto que a bordo de una nave espacial.
splash
En un nuevo video de ScienceCast se muestra el vívido comportamiento y la física subyacente de las llamas con forma de medusa de la Estación Espacial Internacional. Reproducir el video, en idioma inglés
A diferencia de las llamas en la Tierra, que tienen forma de lágrima y que son producto del aire que flota y se eleva en un campo gravitacional, las llamas en el espacio se enroscan hasta formar pequeñas bolas. Debido a la gravedad, se mueven de un lado al otro de prisa, como si tuvieran mente propia. Más de un astronauta que estaba llevando a cabo experimentos para los investigadores en la Tierra se sorprendió por la manera en la cual las bolas de fuego vagaban por sus cámaras de ensayo, en una búsqueda vívida de oxígeno y material combustible.
Los biólogos confirman que el fuego no está vivo. No obstante, el 21 de agosto, en la Estación Espacial Internacional, o EEI, en idioma español (International Space Station, o ISS, por su sigla en idioma inglés), presenciaron parte de una de las mejores imitaciones.
Auroras Underfoot (signup)
“Era una medusa de fuego”, escribió en un mensaje de Twitter que envió a la Tierra y al cual le adjuntó un video. Wiseman estaba realizando un experimento llamado FLEX-2, que es la abreviatura de Experimento de Extinción de Llamas 2 (Flame Extinguishment Experiment 2, en idioma inglés). El objetivo de la investigación es conocer cómo se enciende el fuego en microgravedad y, además, cómo extinguirlo. Se trata de un tema de seguridad básico. Si alguna vez se produce un incendio a bordo de una nave espacial, los astronautas tienen que poder controlarlo. Entonces, es vital comprender la física de las bolas de fuego para luchar contra el fuego en gravedad cero.
“La combustión en microgravedad es extraña y maravillosa”, dice Forman Williams, quien es el principal investigador de FLEX-2, en la Universidad de California, en San Diego. “El fenómeno de la ‘medusa’ que presenció Wiseman es un gran ejemplo”.
Él destaca algunos de los elementos clave del video:
“Cerca del inicio, vemos dos agujas que despiden una gotita con una mezcla de heptano e iso-octano entre dos encendedores. El combustible comienza a arder… luego, las luces se apagan y entonces podemos ver lo que sucede después”.
“La llama forma una envoltura esférica, de color azul, que tiene de 15 a 20 mm de diámetro, alrededor del combustible. En el interior de esa llama esférica, vemos puntos calientes, de color amarillo brillante. Esos puntos están formados por hollín”.
image
Haga clic para visitar la página principal de FLEX-2 en Internet.Vínculo en Internet, en idioma inglés
El heptano produce un montón de hollín a medida que se quema, explica el investigador. Compuesto principalmente de carbono, con una pizca de hidrógeno, el hollín se quema a gran temperatura (alrededor de 2000 K) y, como resultado, produce un resplandor muy brillante.
“Dentro de la esfera, se pueden ver varias gotas de hollín en llamas”, continúa explicando. Llegado un punto, una gota de hollín perfora la llama-esfera y sale. El hollín que sale se va apagando a medida que se consume”.
Asimismo, en el interior de la esfera, hay un objeto con forma de “S”. “Esa es otra estructura del hollín”, agrega.
La ‘fase medusa’ está estrechamente relacionada con la producción de hollín. Los productos de la combustión que provienen de la llama esférica vuelven a la gotita de combustible. Como el material del hollín que se deposita sobre la gotita no es perfectamente homogéneo, “podemos obtener un perturbador evento de quema”, dice Forman. En otras palabras, el hollín sobre la superficie de la gotita de combustible se enciende, lo que da como resultado una explosión asimétrica.
Es notable que nada de esto sea nuevo para Forman, quien ha estado investigando sobre la física de la combustión desde el inicio de la Era Espacial. “Primero, vimos estos perturbadores eventos de quema en laboratorios y en torres de gotas en microgravedad, hace más de 40 años”, agrega. “La estación espacial es grandiosa porque el laboratorio en órbita nos permite estudiarlos con mucho detalle”.
“Tom Avedisian, en Cornell, está dirigiendo este particular estudio”, señala Forman. “Estamos aprendiendo sobre la velocidad con que se queman las gotitas, así como sobre el proceso de producción del hollín y la manera en la cual el hollín se amontona dentro de la llama”.
En el final del video de Wiseman, el hollín se enciende en una explosión final. Así es como el fuego se extingue.
“Fue un final muy abrupto”, dice Wiseman.
Para ver más mensajes sorprendentes en Twitter que provienen de la EEI, siga a Wiseman en:@astro_reid.
Créditos y Contactos
Funcionaria Responsable de NASA: Ruth Netting
Editor de Producción: Dr. Tony Phillips
Traducción al Español: Angela Atadía de Borghetti
Editora en Español: Angela Atadía de Borghetti
Formato: Angela Atadía de Borghetti
Más información:
Experimento de Extinción de Llamas (Flame Extinguishment Experiment, en idioma inglés) – página principal de FLEX en Internet, en idioma inglés
Más información sobre FLEX – del Centro de Investigaciones Glenn (Glenn Research Center, en idioma inglés)

miércoles, septiembre 24, 2014

Unámonos y arreciemos entonces la lucha contra la Barrick Gold.



Yo apoyo a los que establecen que nuestra verdadera riqueza es la agricultura, ya que si los suelos se manejan de manera correcta y racional es para toda la vida.

Mientras que la minería es temporal y sólo deja en los lugares donde se establece pobreza contaminación  y muerte, ya que los recursos que generan los minerales que se encuentran en el sub suelo se quedan en grupos muy reducidos que generalmente son extranjeros y quienes se benefician en el país, son los que negocian eso contratos, que generalmente  son  onerosos, fraudulentos y dañinos a los intereses del país  por lo que se embolsillan millones de pesos en comisiones, como es el caso del contrato de la Barrick Gold que esos barbaros negociaron con ella, que el noventa y siete  por ciento de las ganancias es de la minera  y sólo el tres por ciento para el país.

Unámonos y arreciemos entonces  la lucha contra la Barrick Gold, la lucha porque Loma Miranda sea declarada parque nacional, la lucha contra la carretera Cibao-Sur, desde Santiago a San Juan, atravesando la cordillera Central, la lucha contra las dos plantas a carbón que se van a instalar en Punta Catalina, Baní y contra la depredación de nuestros bosques y ríos por parte de este gobierno del PLD antinacional corrupto y perverso.
Domingo Acevedo.

Sept. /14

Danilo Medina no es la excepción.





No se puede pretender ser dizque ecologista y estar de acuerdo con la depredación que está haciendo la Barick Gold en cotuí y enfrentar a los grupos que en Bonao y la Vega luchan porque Loma Miranda sea declarada parque nacional, ni muchos menos estar de acuerdo con que se construya una carretera atravesando la cordillera central, cuando hay otras alternativas, sólo porque el gobierno apoye estas medidas, en su doble moral en la lucha contra el cambio climático y la preservación del medio ambiente.

Un gobierno tan abusador que permite la destrucción de nuestros ríos y bosques y que además pretende traer dos plantas a carbón, que a pesar de la amplia propaganda que tiene para hacernos ver que son  inofensivas, todos nosotros sabemos lo contaminante y dañinas que son al medio ambiente.

Estos gobiernos del PLD se han caracterizado por ser depredadores y voraces tanto del medio ambiente como de los fondos públicos y Danilo Medina no es la excepción.

Domingo Acevedo.

abril/13

martes, septiembre 23, 2014

En recordación a los compañeros caidos´.

Para recordar a Efraín Ortiz, chino asesinado el 20 de septiembre del 1992 por la maldita policía en la marcha cimarrona que contra la celebración del quinto centenario se organizo aquí en Santo Domingo y a mis compañeros de siempre de la Uner caídos el 23 de septiembre del 1990 en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

QUIERO QUE ME RECUERDES
Quiero amor que me recuerdes
este septiembre azul de luto
en que nuestros muertos
permanecen recientes
en el tiempo de flores
de esta primavera muerta
intacta bajo las ruinas
de la historia
que bajo las cenizas aún tibias
guardan petrificado el olor
a sangre de la pólvora
quiero amor que me recuerdes
precisamente esta tarde
en que después de la lluvia
por las calles húmedas y frías
ondean las banderas fúnebres
por los que se han ido
por los que ya no volverán
esta tarde en que después de la lluvia
amordazamos nuestra ira
y todo nuestro rencor
se reduce al silencio de unas lágrimas
secretas y breves
que surgen de nuestros pechos
hechas un grito desgarrador y sordo
que estremece los cimientos de la multitud
envuelta en su gris melancolía de lluvias
y nostalgias
que perfora el alma de cenizas
de las golondrinas de plata
que todas las tardes
sueñan con ser estrellas
de las noches cálidas
de un verano incierto
quiero que me recuerdes
hoy más que nunca
oh amor
en que para siempre
me he quedado solo
perdido entre las brumas
de esta tarde abismal
por cuya oquedad
la multitud se escapa
del tiempo que oxida sus sueños
que la dispersa
que la arrincona contra la nada
la multitud que aun clama y grita
por los que se han ido
por los que ya no volverán
y sus gritos de siempre
se pierden entre la brizna
de la noche eterna
de un tiempo amargo
donde el terror
redujo nuestra existencia
a la clandestinidad del exilio y la muerte
Dedicado a todos los mártires
de Septiembre


ESTUPOR
después del estupor
nos queda la terrible sensación de la ausencia
y un hondo vacío nos llena
y la soledad nos atrapa
en su irreal maraña de silencio y angustia
y la alegría desde entonces
nos sabe amarga
y en medio de la pena
el recuerdo de los amigos
que partieron a destiempo
nos sobrecoge el alma
y nos deja en la boca
el sabor a sangre de la tristeza
por los que partieron con prisa y sin querer
por Mármol
que fue el constructor
infatigable de sueños
el eterno y solidario militante
el combatiente
el hombre
el amigo
leal
y humilde
abnegado
y justo
lo recuerdo
en medio de los gases lacrimógenos
y el fuego de los neumáticos
en medio de las banderas multicolores
entre los estudiantes sudorosos
y las consignas airadas
en medio de todo
siento que retorna en el viento
que germina en la lluvia
y se multiplica entre las flores
sabéis
Mármol
tiene de la noche
la estatura de las estrellas
por Ayanes
que fue siempre díscolo
romántico y fraterno
siempre presto al sacrificio
a dar lo mejor de él en la lucha
por la redención del pueblo
Ayanes
siempre vivirá entre los sueños
de la multitud que ama
y construye con tesón
el futuro cierto de la patria
por Pedro
el militante puro y simple
que nos dejó su sonrisa fresca
su tierna alegría
su ejemplo
sus sueños
un volveré impreso en la noche eterna
de un septiembre envenenado y maldito
que nos arrebató de las manos
a los amigos que no olvidaremos nunca
sé Pedro
que allá entre los sueños y la alegría
entre las mariposas y las flores
duermen ustedes apacibles
esperando que nosotros
construyamos con su ejemplo
la nueva patria
donde ustedes dejarán de ser
simples mártires de la pequeña burguesía
afiches olvidados en paredes húmedas
un recuerdo doloroso en el tiempo
y se convertirán entonces
en luz
esperanza
amor
y libertad
Este poema está dedicado a mis compañeros de la UNER, a Pedro, Ayanes y Eduardo, caídos en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, República Dominicana.


VIEJO ROBLE

Sé que te levantas
de la sangre todos los días
que germinas
que creces
que vives
que los pájaros cantan
tu alegría de guitarra
y la brisa guarda
tu historia de soldado
pero sabes viejo roble
aún el viento
no logra detener el tiempo
que avanza inexorable
hacía el olvido
mas yo sigo caminando hacia ti
con mis manos
llenas de flores rojas y azules
para enterrar en tu alma la primavera
para que tu mirada quieta
se llene de pájaros y colores
de mariposas y distancias
sabes Mármol
tu ausencia remota
nos entristece y nos duele
por eso te busco incesante
entre las ruinas de la sangre
que manchó de angustia
el rostro alegre
de las horas de septiembre
entre las sombras líquidas
de mis sueños cotidianos
que corren libres y transparentes
sobre la superficie sedienta
de las montañas lejanas
allí te busco
donde sé que habitas
en el apacible eco
de los que sólo han tenido
como voz  su silencio
en el ruido de átomo deshecho
por la incertidumbre de la muerte
bajo la tierra te busco
en ella
los que te aman tanto
sembraron tu cuerpo
como quien siembra un árbol
para que germine la esperanza
para que no muera la alegría
y cuando te encuentre viejo amigo
pondré en tu frente
una estrella reluciente y amarilla
para que la luz planetaria
de tu sonrisa
no se apague nunca
para que el marfil
de tus dientes muerda el alba
para que tu rostro sea un espejo puro
y cristalino
donde el hombre pueblo
se pueda mirar a sí mismo
y entienda que en el presente
hay que construir el futuro
a golpe de sacrificios dolor  y sangre

A Eduardo Mármol, caído en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, el 23 de Septiembre del 1990.













sábado, septiembre 20, 2014

Ante tantas barbaridades cometidas por el gobierno de turno.

Ante tantas barbaridades cometidas por el gobierno de turno, la  patria reclama de la sensibilidad crítica de cada uno de nosotros, para enfrentar de manera decidida los desaciertos de quienes nos gobiernan y que a pesar de tantos escándalos y abusos pretenden seguir gobernándonos más allá del 16 de mayo del 2016.
Domingo Acevedo.

Sept/14

viernes, septiembre 19, 2014

Recordamos que mañana de cuatro a seis de la tarde estaremos en el parque Independencia.



Recordamos que mañana de cuatro a seis de la tarde estaremos en el parque Independencia convocados por el Día de Acción Global Contra en Cambio Climático convocados para los días 20 y 21 de septiembre, esto es a propósito de la cumbre del clima que se celebrara en New York el 23 de septiembre esperamos contar con el apoyo de cada uno de ustedes.
Ya que el cambio climático no es una amenaza lejana como piensa la gente, ya sus efectos se sienten ahora y nos afecta a tod@s por eso es que es tan urgente movilizarnos  para hacerle entender a los países contaminantes la apremiante necesidad de tomar acciones ahora para reducir los gases de efecto invernadero.

Justicia Climática.




miércoles, septiembre 17, 2014

Un niño.



Hay un niño hambriento y lleno de harapos en mi voz
descalzo se aleja por entre los escombros del tiempo
va a escribir con sangre en las paredes de una lágrima
su nombre
fatigado se recuesta en el piso frío del crepúsculo 
cierra los ojos
sueña
sonríe
es feliz
ha muerto
Domingo Acevedo.
Sept/14




El mejor enemigo de un gobierno corrupto.

Fotos tomada de facebook.

Hay un niño sollozando en mi voz


I
Hay un niño sollozando en mi voz
sus lágrimas son arboles clavados en la tierra
poblados  de pájaros azules
que adornan las paredes horizontales del crepúsculo
II
hay un niño muriendo en mi voz
su cuerpo es como el agua de un río que se despedaza en su cauce
y muere abrazado al mar
que lo eterniza en la lluvia

Domingo Acevedo
Feb/14



martes, septiembre 16, 2014

HOY QUE GUANCHO NO ESTA.


HOY QUE GUANCHO NO ESTA.

Guancho fue una de los pocos seres humanos con las que compartí retazos de mí vida. No fuimos niños de escuela, nuestra infancia estaba diseminada por todo el monte entre los conucos y los potreros, entre la maleza y los árboles perdidos bajo el sol ondulante de la primavera, entre los maizales dorados de mayo y los pastos de la tierra encantada, donde el tío Juan y el tío Alberto, peregrinos del alba, apacentaban  sus vacas.

Nuestra infancia todos los días se perdía por los infinitos senderos que recorríamos descalzos  detrás de la quimera, ensimismados en las historias que nos contaban  los abuelos que prisioneros de una gloria ya perdida en el ocaso de sus vidas todavía viven prisioneros de sus sueños.

Hoy que guancho no está, lo recuerdo porque él siempre quiso estar a mi lado, compartir mi soledad  y mi tristeza, esa tristeza que él nunca entendió y que me acompañaría por el resto de mi vida.

Recuerdo que recorrer el monte era nuestra única obsesión, trepar por  los árboles hasta alcanzar las nubes, hacernos invisibles entre las hojas y el viento y perseguir a los viajeros  hasta más allá de los límites de nuestras tierras, jugar con las mariposas y los pájaros y después de perseguir inútilmente a los fantasmas de nuestros abuelos por los infinitos senderos de la fantasía, tendernos boca arriba sobre el pasto a soñar con la felicidad, que la abuela Mamá tita nos decía que estaba más allá del horizonte y que nunca, por más buscamos entre  la fantasía y los sueños la  pudimos encontrar para regresarla a la aldea.
.


Domingo Acevedo.

lunes, septiembre 15, 2014

Acabo de firmar esta petición -- ¿te animas a firmarla?

Hola,

Acabo de firmar esta petición -- ¿te animas a firmarla?

Danilo Medina, Presidente de la República Dominicana.: Desistir de la construcción de plantas de carbón mineral en Punta Catalina.
Para: Danilo Medina, Presidente de la República Dominicana.

Esta petición es muy importante, y sería estupendo contar con tu ayuda. Haz clic aquí para saber más sobre la petición y para firmarla:

Muchas Gracias,

Comité Nacional de Lucha contra el Cambio Climático 

Juntos acaban con la humanidad.


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