jueves, marzo 08, 2012

8 DE MARZO DÍA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES

VA MI HOMENAJE A TODAS LAS MUJERES DEL MUNDO, EN SU DÍA ESPERANDO QUE PODAMOS LOGRAR JUNTOS UN MUNDO LLENO DE IGUALDAD PARA USTEDES Y PARA NOSOTROS, LA LUCHA DE USTEDES ES LA LUCHA DE TODOS LOS QUE ASPIRAMOS A UN MUNDO MEJOR.

UN SALUDO.

HOLA, COMO ESTÁN VA MI SALUDO PARA LOS LECTORES DE LOS DIFERENTES PAÍSES QUE COTIDIANAMENTE ENTRAN A ESTE HUMILDE BLOG Y A LOS QUE EN ESTE PRECISO MOMENTO ESTAN CONECTADOS UN ABRAZO PARA TOD@S USTEDES.

miércoles, marzo 07, 2012

RUGE LA LUZ

RUGE LA LUZ

Tumulto de colores
la tarde se inunda de primavera
oleaje de mariposas amarillas
estrellándose contra imaginarios acantilados
en tu mirada el viento clarea el horizonte
con un olor a flores fosificado en el tiempo
en lo infinito el sol parece una moneda perdida
ágata que se rompe en la mirada de un ángel
ruge la luz
al compás de los tambores del silencio
la noche hace su llegada triunfal


Vestida de azul I

Así vestida toda de azul me acompañas en mis sueños,
viajas conmigo por los senderos del amor,
tan feliz que te desnuda y danza para mi bajo la luna
luego sudorosa y jadeante
corres hacia mis brazos
y en la soledad del tiempo
bajo las estrellas
arropados por las sombras de la noche
hacemos el amor

Vestida de azul II

Busco tu rostro que la noche dibuja
en los pergaminos de la ausencia
la ciudad a esta hora empieza a desfallecer
herida por las luces y la soledad
en una esquina bajo la sombra de un farol
una prostituta hace el amor a la nostalgia
ebrios transeúntes suben la escalinatas
de los sueños
y antes del amanecer
ante mis ojos sin ningún rubor
se suicidan
la ciudad
por sus calles de asombro te busco
entre los fantasma de la zona colonial
y te imagino vestida de azul
en los balcones de la alborada
diciéndome adiós para siempre



La insignificante grandeza

Quiero dejar testimonio de la insignificante grandeza de nuestras vidas. Decir que sobre la primavera que con sus manos fecundas hicieron florecer nuestros abuelos, construyeron una gran ciudad.

De esa tierra que en mi corazón es un canto no queda nada, sólo recuerdos, recuerdos edificados sobre las cenizas de nuestra nostalgia, recuerdos tan enraizados en mis palabras que en mi voz anidan los pájaros fabulosos de mis sueños que más allá de la polvorienta geografía de mi cuerpo iluminan los cubículos del olvido, en donde la civilización enterró toda nuestra alegría.

En nuestra forma simple de ver la vida no advertimos que el mundo de más allá de la alborada ambicionaba nuestras tierras, que la modernidad avanzaba inexorable hacia nosotros triturando entre sus fauces todo lo que encontraba a su paso, que por el camino real a menos de una hora de distancia a pie, la ciudad resplandecía en todo su esplendor, sus avenidas románticas con sus ventanales que todas las tardes daban al mar, las luces que herían el corazón de las sombras con sus cuchillos color del oro viejo, sus pomposos edificios preñados de sueños, sus mujeres de algodón que vestían sus corazones con las luces primeras del alba para no morir de pena atrapadas por la soledad, sus escuálidos hombres vestidos con los colores más estridendentes del arco iris, sus ruidosos automóviles ebrios de distancia y sobre todo sus noches bulliciosas, con sus casinos, donde el azar y la ambición atrapaban a los hombres en sus tentáculos imposibles, sus cines de melancolía de la Duarte y la Mella, donde la quimera llevaba a los espectadores en un viaje sin retorno por lo túneles infinitos de la fantasía, el mar Caribe con sus barcos fantasmas esfumándose en el horizonte, las vidrieras de las tiendas que atrapaban nuestros sueños en el bucólico encanto de querer tener y no poder y mirábamos hacia dentro de nosotros mismos y terminábamos parados frente al espejo de la vida harapientos y descalzos en un mundo ajeno y extraño, como extraño éramos nosotros en ese mundo y de nuevo volvíamos a nuestras tierras en donde la vida transcurría sin más prisa que ir a los conucos, andar por los montes maroteando alguna fruta de lástima, arrear vacas hacia las distantes regiones del rocío , cazar pajaritos endebles para mitigar el hambre de toda la vida y en las noches alrededor de la hoguera los abuelos en una danza nos hablaban de sus hazañas remotas, de su largo viaje sin retorno hasta llegar aquí, de la crueldad del látigo en sus espaldas, de cuando lucharon contra el hombre blanco por su libertad, de sus anhelos por volver al África y de sus raíces enterradas en estas tierras que abonaron con sudor y sangre , tierra, en que a pesar de todo, siempre serán extraños.

Al final de la jornada sin más luces que la de la luna y las estrellas nos alejábamos por los caminos que los grillos iluminaban con su canto, gritando a viva voz la alegría de compartir en una danza la vida, al llegar al hogar con la piel pegajosa de oscuridad dar un beso a mis padres, pedir su bendición y acostarme en mi hamaca, hasta que el sol de un nuevo siglo nos traiga la esperanza que perdimos en el duro batallar contra la modernidad.


Un día de otoño


Nací junto al resplandor azul naranja de los sueños
en brazos de la quimera
cuando el sonido ancestral de los tambores
atrapaba a los hombres y las mujeres de la aldea
en la telaraña de la utopía y la nostalgia
nací herido por un rayo de eternidad
en la inefable soledad de las estrellas y el rocío
bajo los escombros del olvido
lejos del mar y la primavera
en el preámbulo de las mariposas
un día de otoño
cuando los soles eclipsados noviembre
emergían despacio de las aguas cenagosas del amanecer


Evidencia

Más allá del bohío
el olor vegetal de los hornos
evidencia que el hambre ronda
los días

Esta tarde de invierno
pájaros de oro Petrificados en el viento
migran hacia los oscuros rincones del agua

La quimera
herida por un rayo de eternidad
agoniza en brazos de un ángel

El sol
con sus dedos perfumados de clorofila y rocío
golpea las puertas en penumbra del amanecer



El abismo de los sueños

De niño nunca imaginé la redondez de la tierra
la sospechaba plana
pensaba que el mundo
era tan sólo todo lo que mis ojos alcanzaban a ver
por eso en mis viajes hacia los conucos de mi padre
siempre tuve el cuidado
de no alejarme mucho de la realidad
para no caer en el abismo de los sueños


Huracán

Entre junio y Noviembre
Los vientos que vienen del atlántico
Se abalanzan con furia
Sobre todas las islas del mar caribe
Dejando sobre las ciudades destruidas
Sus huellas de sangre y dolor


Ángel de ternura

Ese ángel de ternura que en tus ojos tiembla
busca en los pergaminos del tiempo
el tibio resplandor de las primeras tardes de abril


El aroma de tu voz

el aroma de tu voz trepa por las paredes del viento
hasta la cúpula mas alta de mis tímpanos


Amo esa luna que en tus ojos
No deja de cantar a la noche



Mi origen

La tarde recrea ante mis ojos la nostalgia de mi origen perdido en África.

La tristeza de estos largos años de exilio en que hemos perdido nuestra identidad hace florecer entre mis ojos lirios de agua.

La pena acumulada durante estos siglos de huir a ningún lado golpea mi memoria como un látigo de sal que abre viejas heridas que vuelven a sangrar bajo el sol púrpura de nuestro ocaso. Tantos años de olvido han dejando en mi boca el agrio sabor de la ausencia

África sigue siendo en mi corazón la ilusión más dulce, se que ya no volveré al acrisolado mundo de mis sueños; me he resignado a morir en esta tierra tan ajena y tan mía, pero mi vida sigue allá, en la aldea de donde una noche mi ADN sin querer, empezó a viajar en un cuerpo desconocido hacia una isla perdida en el mar Caribe.

Quinientos años después, la mirada triste de la abuela Mamá Tita, me despierta en medio del estruendo de los arcabuces y los gritos de los hombres que defendían a los suyos, hasta terminar atados a la codicia de unos hombres que contra el reflejo de la aldea incendiada los conducían por un sendero de horror hasta una embarcación anclada en un océano de cadáveres, emprendiendo un viaje sin retorno hacia el dolor.

Yo apenas era menos que un sentimiento perdido en la memoria de alguien que aún no había nacido, pero ya llevaba sobre mis hombros el peso de una historia de látigo y sudor, donde la vida nunca dejó de ser un canto que en las noches, se multiplicaba en la voz alegre de las tamboras.


Peces luminosos

Un río de peces luminosos Inundó la ciudad
sepultada bajos los escombros del invierno


No quiero

No quiero habitar en tus sueños
como un fantasma que se desnuda
antes tus ojos y se masturba
quiero
tan sólo quiero
quiero ser lo que siempre he sido
un fugitivo que huye de sí mismo
y que termina escondiéndose
en los inhóspitos parajes de tu memoria

camino de eternidad

Amanece
el sol deshoja la noche en la distancia
que agoniza a la puerta de un cementerio de luces
el trino sombrío de unos pájaros de luto
iluminan el ambiente
un largo camino de de sangre viene d el eternidad
es aquí donde termina
donde el sol libera al rocío de la esclavitud de la noche




JUNCOS AZULES


Ríos coagulados en las mejillas del viento
lámparas heridas por el sol
prostitutas dormidas en las efímeras
habitaciones del viento
pupilas rotas por el dolor
juncos azules bajo la lluvia helada de otoño
horizonte de mariposas amarillas
en las tardes fúnebres de invierno
sentado en la mesa del hambre
un niño

Mano invisibles
I
Manos invisibles van taponando las heridas del horizonte
por donde se derrama la sangre luminosa de un cíclope herido
II
La tarde lentamente va sepultando en un cementerio de sombras
los últimos residuos del sol
III
En el preámbulo de la noche un niño llora



Fantasma desnudo

No quiero habitar en tus sueños
como un fantasma que se desnuda
antes tus ojos y se masturba
quiero
tan sólo quiero
quiero ser lo que siempre he sido
un fugitivo que huye de sí mismo
y que termina escondiéndose
en los inhóspitos parajes de tu memoria


La vieja Belén

Este domingo de tristes soles escondiéndose
bajo las piedras amarillas del camino
la lluvia trajo en su vientre
el olor sombrío del musgo que crece entre las grietas
de mis palabras
bosque de almácigos y ceibas
anacahuita de cristal
galope de pájaros fosforescentes en la noche
aviadores imposibles haciendo piruetas
en un cielo crispado de ángeles
y por entre la espinas y las luces
de enero
Isabel
la mamá de Antonio
encarna a la vieja Belén

Los duendes del rocío

Se esconderán todas las estrellas
despertarán los duendes invisibles del rocío
y asaltarán el día
que con su repentino temblor de luces y sombras
recibe al sol
y lo acompaña hasta el horizonte
donde la tarde entrega su trono a la noche
y en un aserradero de humo
incansables leñadores Intentan en vano
cercenar el corazón alegre de las flores

Ángel de ternura

Ese ángel de ternura que en tus ojos tiembla
busca en los pergaminos del tiempo
el tibio resplandor de las primeras tardes de abril

E l aroma de tu voz

el aroma de tu voz trepa por las paredes del viento
hasta la cúpula mas alta de mis tímpanos

Amo esa luna

Amo esa luna que en tus ojos
No deja de cantar a la noche

Cementerio de luz

El sol en la distancia deshoja la noche
que agoniza a la puerta de un cementerio de luces
el trino de unos pájaros de luto
ilumina de sombras la mañana
un largo camino de sangre viene de la eternidad
es aquí donde termina
donde el sol libera de la esclavitud de la noche
al rocío

Pupilas rotas por el dolor

Ríos coagulados en las mejillas del tiempo
lámparas heridas por las sombras
prostitutas dormidas en las efímeras
habitaciones del viento
pupilas rotas por el dolor
juncos azules bajo la lluvia helada del otoño
horizonte de mariposas amarillas
en las tardes fúnebres del invierno
sentado en la mesa del hambre
un niño

La vieja Belén

Este domingo de tristes soles escondiéndose
bajo las piedras amarillas del camino
la lluvia trajo en su vientre
el olor sombrío del musgo que crece entre las grietas
de mis palabras
bosque de almácigos y ceibas
anacahuita de cristal
galope de pájaros fosforescentes en la noche
aviadores imposibles haciendo piruetas
en un cielo crispado de ángeles
y por entre la espinas y las luces
de enero
Isabel
la mamá de Antonio
encarna a la vieja Belén

Los duendes del rocío

Se esconderán todas las estrellas
despertarán los duendes invisibles del rocío
y asaltarán el día
que con su repentino temblor de luces y sombras
recibe al sol
y lo acompaña hasta el horizonte
donde la tarde entrega su trono a la noche
y en un aserradero de humo
incansables leñadores Intentan en vano
cercenar el corazón alegre de las flores




Racimo de luz

esa es mi voz
eco lejano de tamboras ahogándose
en la mirada ausente de la eternidad
madreselva que se enreda en la brisa
árbol nocturno de sonidos
barco de humo derritiéndose en la alborada
luna de papel hundiéndose en el mar
densa atmósfera de clorofila
caballo de azúcar cabalgando
sobre la arena luminosa del verano
estampa de sangre en las paredes del futuro
mi voz
eco de lágrimas salpicando las ciudades
heridas por la guerra
aroma desolado
campanas de agua
racimo de luz en el pozo de la muerte
grito de guerra
canto de amor
esa es mi voz

Murallas de papel

Santo Domingo
avenidas desoladas
autos veloces
transeúntes atrapados en burbujas de neón
luces derritiéndose en las paredes
de los altos edificios
suburbios que se los traga la noche
ríos contaminados
malecón de sombras
obelisco de cera
murallas de papel
y tres puertas siempre abiertas



Otra vez Santo Domingo

Ya es de noche
por la avenida Duarte
una oleada humana se escurre
entre los cristales de las tiendas y la fantasía del neón
en el parque Enriquillo agónicos bebedores de triculí
comparten su morada con los palomitos del malecón
que huelen cemento
atracadores y policías se confunden entre las sombras
y las luces de la zona colonial
esperan a que sus victimas
atraviesen los límites de la inocencia
para atraparlos entre las redes de la locura y el miedo
en Villa Juana y la Ciénaga
vendedores de crac y marihuana
ofertan sus productos al mejor postor
son las 3:00 A.M.
los jevitos de la Lincoln ebrios de cocaína y velocidad
se masturban a nombre de la madre
de la sociedad que los parió
y en la París con José Martí
viejas prostitutas de algodón
hacen el amor a la soledad
a esa misma hora en la calle el Conde
frente a la catedral primada de América
un mendigo defeca en la conciencia de todos nosotros
desde la calle Isabel la Católica
un fantasma lo observa
y se aleja llorando
es la ciudad
en el semáforo de la Sarasota con Jiménez Moya
mendigos Haitianos se suicidan con sus cuchillos de miseria
y en la zona norte
precisamente en Capotillo
último reducto de la esperanza
la policía reprime a la población
que protesta contra el FMI
y Joselito muere asesinado
mientras que en Boca Chica
una turista Alemana se da un baño de sol y playa
el sueño de Hitler es ya historia
a su lado
un negro criollo duerme tranquilo


Cascada de sueños


Cascada de sueños
arco iris de amor
días completos de lluvia
breves días de sol en tus ojos hacen retoñar la primavera
caballos de gloria cabalgan en tu memoria hacia la eternidad
en tus palabras la rabia y el olvido pelean hasta morir
y es la rebeldía
la que desde la puerta de una lágrimas dice adiós a la quimera
y en tu sonrisa quijotes de plata van sembrando de luz
los páramos distantes de la esperanza
en tu mirada un ángel de ternura amasa el barro estridente de la vida
y es tu corazón un jardín donde la luna florece mariposas


Nudo de lágrimas

Ya nadie podrá desatar el nudo de lágrimas
que me ata a tu recuerdo
aquí estoy
perdido entre los oscuros espacios que dejan los sueños
en los resquicios de la nada
goteras de sal caen sobre las sábanas blancas del insomnio
y de luto se han ido vistiendo todos los árboles del camino
que lleva hasta mi casa
desnuda y triste la quimera danza en mi memoria hasta morir
pájaros de sombras anidan en los sonidos oxidados de mi voz
y hace siglos que los ojos de la ausencia lloran mi vida
sobre las grandes capitales del mundo
el humo de las chimeneas bosteza su veneno
es la luz
un espejo donde el horizonte se mira y envejece
y en las íntimas habitaciones del agua
una sirena llora desconsolada su eternidad
y desde la ventana principal de la alborada
alguien que no conozco me dice adiós



Derrotado el día
se aleja montado en un caballo de sangre


En mi voz
las palabras echan raíces

El sonido de las tamboras
reivindica en la sed del agua y la sangre mi origen



Canto a la eternidad

El día llegó agotado de pelear contra el tiempo
Y se dejo caer sobre la tierra
recostó su cabeza sobre las altas montañas
Y sin prisa se durmió
Despertó
cuando la tarde besó su frente con ternura
y se alejó cantando hacia la eternidad


Aspas de sombras

Abatida por la metralla
la noche se eterniza en la mirada
ausente de la muerte
campanarios heridos por el silencio oxidado
del invierno
carne desnuda en su púrpura inocencia
temblor y congoja en la selva
grito desolado
flores incineradas
aspas de sombras
llora la sangre en alas de la eternidad
voz quebrada de quijote
muerte que da vida a la vida
vida que no termina con la muerte
cadáveres sonámbulos girando
alrededor de la alborada
y más allá de los sueños
la esperanza aún retoña
en el acrisolado destello del rocío

A Raúl Reyes

Testimonio de mayo

He vivido atado a los recuerdos
a los momentos irrecuperables de mi infancia
que se perdieron en el largo camino de la ausencia
a las mañanitas memorables del rocío,
a los días inolvidables de la primavera
a las noches esplendorosas de luna llena
aún tengo pegado en la piel
el claroscuro resplandor
de los días interminables de mayo
el olor de los potreros guía mis pasos
por el camino de los conucos
hacia la soledad inmensa de la lluvia
y el perfume de la clorofila colorea mi voz
de mariposas
aún los duendes invisibles del invierno
rondan mi memoria
y más allá del horizonte de mis ojos
un niño descalzo llora su hambre


LA PRIMERA LUNA DEL INVIERNO

Atardece, en la punta más distante del horizonte, el sol como un náufrago solitario, se hunde despacio en un océano de mariposas multicolores que revolotean alrededor de la nada. Las sombras como pájaros fúnebres van cayendo sobre la tierra, que ciñe sobre su cintura su vestido de luto y por las avenidas de las grandes capitales del mundo, las luces montadas sobre el caballo azul del viento persiguen a las sombras que se esconden entre las agrietadas paredes del tiempo, dos ventanas en mi rostro se abren al universo, en ellas un complejo organigrama de estrellas giran alrededor de la primera luna del invierno.


El abismo de los sueños

De niño nunca imaginé la redondez de la tierra
la sospechaba plana
pensaba que el mundo
era tan sólo todo lo que mis ojos alcanzaban a ver
por eso en mis viajes hacia los conucos de mi padre
siempre tuve el cuidado
de no alejarme mucho de la realidad
para no caer en el abismo de los sueños


Huracán

Entre junio y Noviembre
Los vientos que vienen del atlántico
Se abalanzan con furia
Sobre todas las islas del mar caribe
Dejando sobre las ciudades destruidas
Sus huellas de sangre y dolor

Peces luminosos

Un río de peces luminosos Inundó la ciudad
sepultada bajos los escombros del invierno


Piedra resplandeciente

En medio de la noche
la muerte se riza el pelo
sentada sobre una piedra resplandeciente
se mira en el espejo del universo
en su infinita soledad nadie la consuela
ni siquiera el tiempo seca sus lagrimas
sólo la mira y sigue su rumbo hacia la eternidad


Sin más preámbulo

No quiero morirme perdido entre las luces
de esta ciudad que tanto amo
prefiero en un cementerio baldío
arrancarme los ojos
y tirárselos a los lobos
y luego caminar por las calles dando tumbos
ebrio de soledad
borracho de tristeza
y al llegar a la puerta de la eternidad
sin más preámbulo que una lágrima
suicidarme

Ola de sal


El tiempo se ha roto con tu ausencia
dejando un rastro de eternidad en mi voz
a veces la sensación de tu partida
levanta en mis ojos una ola de sal
que destruye las habitaciones del olvido
y todas las noches
la luz
va dejando espejos de luna
en las paredes de la alborada
donde los niños
con los dedos tiznados de ternura
escriben tu nombre
Miguel

A Miguel Ángel Acevedo

Domingo Acevedo




Haikus 2009

Espejo de oro
El sol tras las montañas,
Amanece.
2
Voces lejanas
Olor a café tostado
Cantan los grillos.
3
Luna de papel
Noches de tercio pelo
Un perro ladra.
4
Luz y salitre
el mar suspira
la ciudad fosforece.
5
Viento del norte
canto de primavera
cayena en flor
6
Cristal molido
perlas tan, tan distantes
frías estrellas
7
Triste la tarde
un camino en sombras
un niño corre
8
El mar caribe
viejas ruinas de papel
calles de sombras
9
Junto al Ozama
una ciudad resplandece
santo Domingo
10
Un transeúnte
por la ciudad perdida
pasos sin rumbos
11
Teje la lluvia
con sus hilos de plata
la primavera
12
Llega la noche
en el río prisioneras
las mariposas
13
Luna de cristal
arrebol de la noche
suspira el sol
14
Está nevando
tiritan las estrellas
es el invierno
15
Luz amarilla
deslumbran la mañana
los girasoles
16
Aura marina
sobre el mar Caribe
sendero de luz
17
Largos caminos
En la noche perdido
Un peregrino
18
Es primavera
Mariposas amarillas
Canta el viento


Un espejismo de pájaros fúnebres
sobre Palestina
escupen sangre.

LOS AMIGOS PERDURABLES

La vida me ha demostrado que los amigos perdurables son aquellos con los que compartes ideas, sueños e ilusiones y que la amistad se fundamenta sobre hechos concretos, es un sentimiento que nos lleva a una acción cotidiana y permanente, donde no hay espacio para la mentira, la manipulación, el engaño, ni la hipocresía. Un amigo es lo más cercano a la ternura.

Domingo Acevedo

Podrás engañar al mundo, mas no así tu conciencia.



Tu ausencia

Es tu ausencia
un puñal de sal clavado en mi voz
herida que salpica de silencio las palabras


Campanario de agua

Por un pedazo sombrío de la tarde
asoma un sorbo amago de sol
campanario de agua
que repica en la mirada del ocaso


Árbol de pájaros azules

Árbol de pájaros azules
atrapados en los cubículos de las sombras
tres ruiseñores de sal
estampan en las paredes del olvido
tu nombre



Sin más preámbulo

No quiero morirme perdido entre las luces
de esta ciudad que tanto amo
prefiero en un cementerio baldío
arrancarme los ojos
y tirárselos a los lobos
y luego caminar por las calles dando tumbos
ebrio de soledad
borracho de tristeza
y al llegar a la puerta de la eternidad
sin más preámbulo que una lágrima
suicidarme

SUSURRO IMAGINARIO

Copos de sombras manchan de ausencia el olvido
la voz empañada del limo verde del ocio
es apenas un susurro imaginario
que se pierde en la noche



ANAQUELES DEL ALMA

Mis padres en un éxodo interminable
poblaron las lluviosas regiones del sur
de ellos conservo en los anaqueles de mi alma
las cadenas que ataron su origen al olvido
los recuerdo en las tardes mirando el horizonte
buscando entre las sombras de la tarde
el sonido de alguna tambora lejana
nunca fueron felices
toda mi alegría es la tristeza que de ellos heredé
y en algún rincón de mi alma
la abuela mamá tita todavía recolecta
los residuos perdido de su pasado
la lluvia como siempre
va dejando huellas de sal sobre las paredes del silencio
teje mantos de sombras con los que se arropa la soledad
y aprisiona en las claras habitaciones del agua
la alegría de ese niño
que detrás de los espejos de mis ojos
no deja de llorar





DETRÁS DEL ESPEJO

Detrás del espejo duerme un fantasma
en sus ojos la luz pelea contra las sombras
por eso es que la habitación se ilumina de mariposas
que traspasan las paredes de la noche
hasta diluirse en la distancia
que va de los sueños al amanecer


CON ALAS EN LA ESPALDA

Ese niño con alas en la espalda
y el cielo en la mirada
que todas las tardes como testimonio de su breve edad
me trae en su voz de pájaro
un ramillete de flores silvestres
tiene en la mirada
alegre la sonrisa
y un corazón de azúcar derretido en mis palabras
tierna la azucena en sus manos
como un relámpago perfuma el sendero
por donde sus pasos se alejan del ocaso a la aurora
a llenar de ternura mi alma

A Guaroa Acevedo mi hijo.

Domingo Acevedo

viernes, marzo 02, 2012

JUNTO AL CAMINO REAL

JUNTO AL CAMINO REAL

Nací en la Esperilla junto al camino real en una casita de yagua con piso de tierra
bajo el cielo parpadeante de un amanecer salpicado por el rocío del otoño
impregnado por el olor reciente y vegetal de los hornos que ardían a fuego lento
más allá de los límites de la aurora
fueron las manos luminosas de Belén
las que con asombro me sacaron del vientre tibio y florecido de mi madre
las que lavaron mi piel recién hecha
las que me vistieron de ternura
y me depositaron junto a la hoguera anaranjada del amanecer
para que el frío de los inviernos remotos no salpicara de escarcha mi alma
para que mi piel siempre tibia no se derritiera en las noches
dejando un rastro invisible de mariposas muertas en la dermis arrugada del tiempo

LOS DIAS FELICES

De los días felices
recuerdo el amor de mi madre por las flores que ella sembró junto al sendero
que del camino real a la casa lleva por siempre a la primavera
que florece eterna entre sus manos
recuerdo que detrás de la casa había una mata inmensa de trinitaria
que se entremezclaba con una de capá
sus flores siempre intentaron tocar con sus dedos el sol
rosas azules también florecían
y cayenas de mil colores
recuerdo que en abril los caminos se iluminaban de mariposas entre mis ojos
que competían con la belleza salvaje de las flores silvestres
y todo el monte llenaba la inmensidad de mi alma de un verde profundo y dulce
lirios y azucenas también crecían junto al sendero zigzagueante
que se perdía más allá de las sombras tenues de los atardeceres
repetidos pertinazmente días tras días
hasta convertirse en una hermosa rutina de viento y de pájaros
la casa de los sueños aún permanece intacta con su olor a ruda y albahaca
flotando en el ambiente mágico de las botellas decoradas con papeles de fantasía
donde las velas encendidas todavía iluminan los sueños truncos de nuestros abuelos
vencidos por la nostalgia de una gloria ya perdida
y en las noches eternas de nuestra agonía
las fogatas milenarias
el café
el jengibre
el eco lejano de los tambores de nuestros ritos ancestrales
y en mi memoria guardo los residuos fúnebres de los cánticos ceremoniales
que dejaron en mi alma huellas profundas
y una lágrima congelada en la orbita triste de mis ojos

TRAMPA ANCESTRAL

Recuerdo a la abuela Mamá tita
mariposas de todas las tardes
que volaba plácida al cielo
para ser la estrella más brillante de nuestras noches de fiestas
la que guiaba nuestros pasos por los caminos de la esperanza
hacia la alegría de compartir la vida y los sueños
en la tierra que conquistaron con su amor nuestros abuelos
donde la primavera entre sus manos
fue junto al camino real una flor
la más hermosa
la que cautivó con su esplendor
a los viajeros que a travesaban nuestras tierras
hacia la ciudad lque resplandecía mas allá de la alborada
donde las mujeres alegres y lujuriosas
se entregaban al placer intimo del amor
con los viajeros que podían comprar
con monedas de oro sus afectos
la recuerdo
porque todavía permanece sentada junto a la hoguera
contándonos las hazañas de los días
en que los hombres lucharon contra el tiempo
para hacer eterna la esperanza en nuestros corazones
para que la tristeza nunca nos enturbiara el alma
de una melancolía de antes
ya que su dulce encanto no era más que una trampa ancestral
que debíamos obviar sí queríamos ser felices
recuerdo que en el fondo transparente de sus ojos
las estrellas siempre iluminaron los caminos solitarios
de los inviernos más crudos del trópico
en que nuestras huellas bajo la llovizna helada
no iban a ninguna parte
circulares en el tiempo regresaban junto a la hoguera
donde las noches pegajosas y turbias
se derretían lentamente hasta ser una gota de rocío
en el amanecer

LOS ALAMBRES DE SU IRA

Yo apenas tenía dos años
cuando por primera vez llegó a nuestra tierra el hombres blanco
destruyendo con su furia nuestras casas y nuestros conucos
echándonos de ella
y para que no regresáramos a al tierra de nuestros amores
con los alambres de su ira cercaron los días
atrás dejábamos toda nuestra alegría dispersa sobre la tierra rota
pájaros
árboles muertos
nuestra impotencia
negros que ríen y lloran
negros que cantan y aman
negros que siembran y cosechan
dejen la tierra que el jefe la quiere
váyanse con sus ritos a otro lado
negros
que el jefe quiere la tierra
y nos dispersamos en el viento
nos fuimos por rumbos distintos
a poblar tierras lejanas
habitamos nosotros cerca del corazón del abuelo Ismael
junto al farallón construyó mi padre nuestra casa
con pedazos de cartones y madera techó nuestras esperanzas
con zinc viejo cobijó nuestros sueños
después que establecimos residencia bajo las constelaciones del sur
el hambre como un cuchillo en la garganta
nos hería el estomago
y mi madre angustiada subía conmigo a la Esperilla
a escarbar en los conucos arrasados
buscando rabizas de yuca y batata para darnos de comer
de repente viejo
aquel buen samaritano que multiplicaba los panes
y mitigaba con su amor el hambre
sus hijas que compartían con nosotros la ternura
y me acurrucaban en sus pechos tibios
para que la lluvia de los días interminables de mayo
no mordiera con sus dientes de plata mi piel recién hecha
ellas sembraron en los surcos de mi memoria la esperanza
para que no sucumbiéramos a la realidad de la ausencia
por que ellas sabían que en la distancia
la soledad habitaba en los resquicios del tiempo
y el hambre acechaba agazapada entre las ruinas
de los días ensangrentados de una era marcada por el horror
y como nos decía la tía Amantina
carajo parece que en este país no hay un lugar
donde los pobres puedan vivir en paz
partimos nuevamente hacia otras tierras
dejábamos detrás de nosotros un rastro triste
de adioses congelados entre los ojos del viento
y habitamos muy cerca del mar Caribe
junto a Manresa
allí se forjaron los primeros años de mi infancia
salpicada por el hambre y el rumor de las olas
que inundaban mi alma de caracoles y arena
de viento y salitre
recuerdo la primera vez que mi padre me llevó a ver el mar
no pude resistir la tentación del miedo
ante la majestuosa densidad azul del mar
recuerdo como las olas chocaban contra los acantilados de mis ojos
rompiéndose en pequeños pedazos de cristales líquido
que contra el sol del amanecer tropical
formaban pequeños arco iris que se repetían una y otra vez
hasta que el sol se derretía tras las montañas
o el mar se volvía dócil en el indetenible carrusel del tiempo
el recuerdo de esos días junto al mar
es una hoguera imperecedera que en mi memoria marca
la senda celular y remota de nuestro origen
sus huellas invisibles van dejando el rastro amargo
de nuestros pasos por la historia de este continente
a donde fuimos traídos sin querer
y en esta isla Sebastia Lemba con su vida
nos legó un lugar donde vivir con dignidad
recuerdo que mi padre salía a lomo de Julia
cuando el sol
cual faro en el horizonte empezaba a salpicar de mariposas
el camino del rocío hacia la ciudad de más allá de la alborada
a donde él iba a buscar donde echar un día para ganarse unos centavos
y traernos de comer
en la casa
con los estómagos amarrados
boquiabiertos
esperábamos con ansiedad su regreso
en la tarde nos sentábamos en el frente de la casa con la mirada perdida
en la verdeazul sinuosidad del camino
esperando verlo llegar al trotecito apacible de Julia
a veces llegaba desesperado con las manos vacías
impotente
y nos abrazaba a todos con ternura
como queriendo espantar con su amor el fantasma del hambre
que con el paso de los días se agigantaba más y más
triturando entre sus fauces nuestros sueños de ser felices
el recuerdo de esos días de pena lo guardo en mi alma
como evidencia del horror
los fogones apagados bajo el cielo de las noches oceánicas
con sus lunas y sus estrellas titiritando sobre el mar Caribe
el amor de mis padres y mis hermanos
la solidaridad de la tía Juanita
el hombre que un día despechado
echó gasolina sobre su cuerpo y se pegó fuego
los marineros de todas las mañanas impecables y lívidos
en grandes camiones rutinarios y veloces
y sobre todo el recuerdo de león y julia
sus huellas en mi memoria se van perdiendo entre las brumas y el tiempo
donde a veces busco mi alegría removiendo los escombros del olvido
y sólo encuentro lágrimas congeladas
entre las cenizas de los años calcinados por el fuego de nuestro dolor

UNA TARDE CUALQUIERA

Es una tarde cualquiera
el mar asoma por entre las ramas de los árboles
Julia pace plácidamente
León corretea alegremente por el patio
hoy papá llegó temprano y trajo de comer
mamá en la cocina prepara la comida
arroz
habichuelas
y pescados con coco
por el camino de la tarde mi padre se aleja hacia el mar
león corre tras él
Julia lo mira y rebuzna
él voltea el rostro y nos arropa a todos con su mirada azul triste
y continua su viaje hacia el mar
con la compañía de León nuestro perro bravo y fiel
va a visitar a los viejos pescadores nocturnos
sus amigos de toda la vida
que todas las noches en sus pequeñas embarcaciones toman la ruta del mar
para regresar todas las mañanas repletos de pescados que venden para vivir
la tarde efímera va dejando en el alma el canto alegre de los pájaros
y un dulce olor a flores silvestres
el lucero anuncia la noche
y mi padre salpicado de salitre y estrellas regresa
sus huellas del mar a la casa son eternas
el camino conoce sus pasos
ya no es tan necesaria la prisa
es hora de comer
junto al mar las noches son infinitas y hermosas
el canto de los grillos
el rumor de las olas
el cielo estrellado
aquí todo el universo queda resumido en un suspiro

LA MUERTE DEL CHIVO

Después de la muerte del chivo volvimos a vivir a las Esperilla
construimos sobre las cenizas de la tierra arrasada nuestros sueños
atrás dejamos toda la nostalgia del mar
el fuego de los atardeceres consumiéndose en sus aguas azules
olvidamos el martirio de la soledad y el hambre
con nuestras manos hicimos posible que la primavera
floreciera nuevamente
volviendo a ser felices en nuestra vieja sociedad conuquera
donde el trueque era una cotidiana actividad comercial
y la abuela mamá tita y el tío Juan regían el destino
de todas las cosas
éramos una familia y dos apellidos
Acevedo y Paniagua
y nuestra historia estaba íntimamente ligada a la Esperilla
la tierra que tanto amaron nuestros abuelos
porqué según la abuela Mamá tita en ella había nacido
la abuela de la abuela de su abuela
así resumía ella el tiempo
y tal vez por eso en las tardes legendarias por el camino real
veíamos pasar en grandes caballos blancos
los espíritus de de nuestros antepasados diciéndonos adiós
con sus manos pálidas de muertos
ellos siempre lucharon contra el tiempo
pero ignoraban que su peor enemigo no era el tiempo
sino el olvido

EL REGRESO

El regreso fue feliz
desenterramos nuestros sueños petrificados debajo de la tierra
con nuestra alegría poblamos los espacios de la ausencia
y volvimos a correr por los caminos interminables del botao
a buscar mangos y aguacates en el fundo de la abuela
a levantarnos tempranito a buscar la leche donde el tío Juan de la Rosa
a buscar agua al hotel el embajador
volvimos a caminar por los senderos de los sueños
con el alma salpicada lunas y estrellas
recuerdo las mañanitas frías
las horas memorables del rocío
nuestros viajes interminables hacia los amaneceres rosas de abril
las mariposas amarillas
el olor de las guayabas
mayo que tejía con hilos de plata los colores de la primavera
con diciembre llegaba la época del amor y la nostalgia
yo siempre me dejaba vencer por la melancolía
de esos días efímeros
las flores de pascua
el viento del norte que nos endulzándonos el alma
con la tristeza de un siglo enlutado por las guerras y el odio
mientras que en el cielo placido del invierno
la luna llena
compañera de mis noches alegres
el día de reyes
el ritual
la hierba de guinea
el baso de agua
la meta verde
el cigarrillo crema
el papelito
el desvelo
y al otro día la decepción
los reyes no pudieron entrar
León asustó a los camellos con sus ladridos y siguieron de largo
nos quedaba la tristeza de no entender por que no teníamos
un juguete como los demás niños
tampoco comprendíamos la muda tristeza de nuestros padres
que desesperados nos decían
no se apuren que la vieja Belén pasará
con algún juguete de lástima para ustedes
todo parece tan absurdo después de tanto tiempo
la carretera de caliche
el hotel Embajador
Borronoso
el campo de golf
los transformadores
la escuela
el viejo maestros
que cuando Andrés Longo se emborrachaba lo hacia huir
y tenía que dormir en el monte
doña Erika la esposa del embajador de Alemania en el país
las monjitas de siempre
sor Refugio
sor Milagros
sor Inés
siempre tiernas y cariñosas
Minó
Pepe el loco
Cohete
los Dendenes dueños de las madrugadas y el rocío
el play a donde íbamos a tirar piedras a la luna
Popó Candela
Damiana la Patana
Mandinga
la vieja Tiesa
Caquín el zapatero plebe remendón y borrachón
Juan caco de yuca
Guaroita
Juan Barriga
Zira la mamá de Fafa Taveras
Ulises que alguna vez nos paseó a todos en su vieja motoneta
por las calles de fantasía de la ciudad alegre de más allá de la alborada
mi padrino Higueyano
Chenchita
el tío Gugú
María de los Angeles
Josefita escondida siempre tras un disfraz varonil
el tío Vallejo solitario y tierno
vagando por la tierra que lo olvida
con su saco llenos de sueños tocando puertas
que hace siglos la vida le cerró para siempre
la tía Eufemia
Isidro el caballo
Enrique
Julio
Guancho
Silvio el hijo de Minta
el tío Rafael
Pichao
todos se dejaron vencer por el tiempo
ahora nosotros luchamos contra el olvido
para que no nos venza la nostalgia

NUESTRA INFANCIA

Nuestra infancia transcurrió
entre los conucos y los pastos lejanos
arreando vacas hacia los potreros
de las lejanas regiones del rocío
maroteando en los montes interminables
de nuestros sueños
corriendo por los caminos sin fin
hacia el olvido
buscando entre las flores las huellas ancestrales
de nuestros abuelos que escaparon hacia los manieles
huyendo de la crueldad de la esclavitud
todavía conservo en mi alma el olor de los potreros
el recuerdo lejano
de los amaneceres esplendorosos de la primavera
el canto de los pájaros
el perfume de las flores
y el húmedo y cristalino destellos del rocío
los conucos
el maíz
sus espigas doradas
símbolo de nuestros días de esplendor
evidencia de que el hambre había quedado atrás
enterrada entre las cenizas de las noches festivas
en que alrededor de la hoguera
bailábamos al compás rítmico de los tambores
la danza de la buena cosecha
hasta que los rayos del sol en el horizonte
anunciaban que un nuevo día comenzaba
y todos nos íbamos felices de haber compartido
en una danza la alegría y los sueños de vivir unidos
por el lazo fraterno del amor a la tierra


LAS PUERTAS DEL TIEMPO

Abriré las puertas del tiempo esas que dan al olvido
para volver a tu lado
para compartir tu alegría infantil
para no ser parte de tus recuerdos
sino ser parte de tu presente
abriré las puertas del tiempo esas que dan al pasado
a los días más felices de nuestra niñez
en donde nos amamos a escondida
entre los escombros de los días del otoño
y aunque el tiempo se ha ido
todavía te imagino corriendo
por el sendero de flores silvestres hacia mis brazos
a donde ibas a enterrar en mi pecho la ternura
para que en mi corazón floreciera el amor
sabes
aún las tardes huelen a ti
y en otoño cuando el sol en el horizonte
salpica de colores mi alma
te imagino colgada a mi cuello pidiéndome a gritos
que te pinte la piel
con los colores recientes y efímeros del crepúsculo
recuerdo que desesperado ahogaba a besos tus gritos
mientras la tarde se desvanecía en la distancia
dejando tras de sí
un rastro luminoso de pájaros dormidos en tu piel

MAYO

Recuerdo los días inmensos de mayo
fatigados bajo la lluvia incesante
en mayo la lluvia parecía eterna
el sonido de los truenos y la luz cegadora y fugaz
de los relámpagos nos ensombrecían el alma de temor
mi madre hacia una cruz inmensa de cenizas en el patio
que nos protegía de amenaza milenaria de los rayos
mayo aun corre por mis venas
llenando mi alma de una oscura nostalgia
que tritura mis huesos de cal y arena
enterrados en una primavera que el olvido marchita
mi niñez aun corre desnuda a través de la lluvia
que hace florecer en mi pensamiento
los recuerdos muertos de los días amargos de mi infancia

DESPUES DE LA LLUVIA

Después de la lluvia de mayo
el monte nos llenaba el alma con su dulce aroma
a pintura fresca y vegetal
por el camino resbaladizo de los sueños
las tardes húmedas y tristes se escapan
dejando tras de sí un rastro perfumado y líquido
de sombras y estrellas
un adiós desesperado de soles amarillos y pájaros fugaces
en la piel desnuda del tiempo

MEMORIAS DEL VIENTO

De los días lluviosos de mayo
recuerdo a los huéspedes secretos que desesperados tocaban
las puertas que el tiempo había cerrado para siempre
para que no se escaparan los sueños que entre las cenizas
de tanta sangre derramada guardábamos en el alma
como evidencia de que en América a pesar del horror
África palpita en nuestros corazones
cuando en las noches de luna llena el sonido de las tamboras
nos junta alrededor de la hoguera en una danza milenaria y sensual
mientras en una esquina del tiempo los abuelos juntan estrellas entre sus ojos
y cuentan al viento las hazañas de las guerras antiguas
que ellos libraron contra el hombre blanco
para que el viento las guarde en su memoria como testimonio al heroísmo
de los negros cimarrones que en los manieles
hicieron posible la esperanza de una raza por sobrevivir
al horror de la esclavitud

LAS TARDES DE SEPTIEMBRE

Recuerdo las tardes llenas de relámpagos lívidos y silenciosos
lejanos después de la lluvia
dulces y tristes tardes de septiembre y tormentas
allá en aquel tiempo la tierra nos hizo esclavo de su ternura
y enterramos en ella nuestras esperanzas
para que la primavera floreciera eterna en nuestros corazones
recuerdo las noches más limpias de luna llena
redonda y clara junto a la hoguera
cuando amaneciera mañana
la noche será un recuerdo de neblina y rocío
entre mis ojos trasnochados de llevar a cuesta
esta luna amanecida entre mis parpados
recuerdo las mañanas llenas de mariposas y flores
ay primavera
dulce encanto de colores y chichiguas perfumadas y distantes
perdidas en nuestros sueños infantiles

LA LLUVIA

Esta lluvia repentina y breve nos hace pensar
en el otoño tropical que se acerca

EL VIENTO DEL NORTE

Amo profundamente el olor a hierba fresca
que después de las lluvias prolongadas
de los primeros días de diciembre
el viento del norte arrastra más allá
de los límites temporales del monte
perfumándonos el alma
con el olor de las flores de la navidad

EL ENCANTO DE LA NAVIDAD

Recuerdo las tardes lívidas de diciembre
reflejadas en una llovizna pertinaz y leve
de un mes que recién estrenaba su vestido de agua y arco iris
ya para entonces los días habían perdidos
la esplendorosa luminosidad del otoño tropical
para sumergirse el la bruma de una melancolía
que nos humedecía el alma de una vieja ternura
cuya reminiscencia de pájaros atravesaba nuestros ojos
hacia un amarillos horizonte crepuscular y
diciembre siempre nos envolvía en su magia
en su azul encanto de mariposas lluvias y flores
en la dulzura de sus noches que olían a uvas maduras
golosinas extranjeras y manzanas eterno
como los recuerdos ancestrales de nuestros abuelos
noches esas llenas del olor trepidante de la pólvora quemada
y del destello súbito de los petardos al estallar
y de detrás del olvido regresábamos nosotros todas las navidades
a cambiar nuestra tristeza por alegría y nuestro odio por amor
es el encanto de la navidad que a pesar de la lluvia de diciembre
iluminaba nuestro camino con su luz celestial

FELIPE Y PIMPA

Felipe y Pimpa llegaron a la esperilla como de un largo viaje
cuando el camino como un cristal de soles florecidos
se perdía en el horizonte
donde los duendes fabricaban colores
con los que pintan en mis pupilas los crepúsculos de rutina
no recuerdo si era mañana o tarde sólo recuerdo
que llegaron con tantas mariposas en el corazón
que florecían entre sus dedos las estrellas
todo su equipaje era la nada
todos sus sueños era la tierra
llegaron desamparados sin mas cobija que el cielo
desnudos como el rocío
cargando sobre sus hombros todo el peso de su destino
escapaban de un tiempo tan amargo y antiguo
que doblegaba los sentidos llenando la memoria de cruces
junto al camino que se pierde entre los siglos
por eso al verlo la abuela Mamá Tita
tristes y desamparados en su regazo le dio abrigo
y con tablas de palma y yagua
bajo el sol les construyó un tibio bohío

LA TIA JUANITA

La abuela mamá Tita y la tía Juanita
fueron compañeras inseparables
en sus viajes por los caminos polvorientos
de los conucos y las carboneras hacia la utopía
donde forjaron sudorosas sus sueños
e hicieron realidad la fantasía de ser felices
en su mundo residual de flores
pájaros
lagartos
y hermosos atardeceres
ellas ignoraban que un monstruo avanzaba
lenta y silenciosamente hacia nuestras tierras
devorando entre sus fauces
todo lo que encontraba a su paso
ignoraban que un día la modernidad llegaría hasta las puertas
de nuestros sueños
y arruinarían para siempre nuestras vidas

CATO

A cató la guardo en mi corazón
todavía la imagino en las mañanas distantes y grises
junto a los fogones encendidos haciendo café como siempre
fabricando arepas de sueños y conconetes de ternura
no olvido la expresión de sus ojos
siempre llenos de flores azules y mariposas amarillas
creando el alba de mi infancia
en que yo iba hacia su casa
sembrando por todo el camino mis sueños
iba feliz a buscar la leche donde el tío Juan de la Rosa
quien la acompañaba en la senda de los sueños y el amor
recuerdo cuando yo entraba a la cocina
con mi traje de neblina y rocío
y la encontraba intacta entre el fuego de los fogones
y las flores del crepúsculo
fabricando con sus manos colores con que se visten los amaneceres
en el horizonte lejano de nuestra utopía
y le decía madrinita madrinita
y ella me respondía mi ahijaito mi ahijaito
y me daba un poco de café pata ahuyentar los duendes del frío
entonces me iba al potrero donde el tío Juan
junto a chobolo guancho y mañé ordeñaba las vacas
de regreso a casa el recuerdo de Cató aun pone alas a mis pies

BAJO LOS TAMARINDOS

Junto al camino trasnochado del agua
más allá del horizonte y las estrellas
bajo los tamarindos florecidos de esmeraldas y lunas
junto a Ramonita vivía doña Lola
fabricando con sus manos rosas
para vestir de ternura la aurora
para que las aves que habitaban en su voz
pudieran todas las tardes
encontrar el camino de regreso a sus nidos

EL CAMINO DEL AGUA

Era largo y escarpado el camino del agua
hasta el hotel El Embajador
teníamos que levantarnos oscurito todos los días
para poder dar dos o tres viajes
ya para entonces habíamos cambiado las calabazas
por latas vacías de aceite de maní el manicero
íbamos en grupos dos o tres familias en fila india
uno tras otros con nuestra rutina de estrellas y rocío
con el alma apretada por la neblina y el frío
para cuando amaneciera debíamos tener agua suficiente
para beber lavar y cocinar

LA TIA AURORA

Cuando empezaba a caer la tarde la tía Aurora
solía sentarse junto a la puerta de su casa que daba la camino real
su mirada anochecida se llenaba del rumor de los pájaros fugaces
y el vuelo de las mariposas que salpicaban el broque de colores
que parecían navegar en un océano espectral de girasoles
espigados contra la bruma del ocaso
su mirada se perdía más allá de los límites transitorios de las tardes
prisionera del tiempo nunca la ví sonreír
su tristeza insular había marcado su vida con la angustia residual
de la impotencia de ver morir irremediablemente la primavera
sin que sus manos pudieran hacer nada por salvar las flores
de la furia de los tractores que a su paso por nuestras tierras
lo arruinaban todo
allí en un rincón de la tarde ella permanecía largo tiempo
con su cachimbo de barro antiguo entre sus labios
fumando
mirando hacia atrás
hacia el olvido
tratando de encontrar una salida en el tiempo
a lo que ella sabía inevitable
pero caramba
esta vida de pobre siempre ha sido una falsa
decía
y su tristeza se fue haciendo grande
y con sus manos fabricaba adioses de nostalgia
que guardaba en un rincón de su corazón
de su corazón que a ratos se cansaba y por momento dejaba de latir
y ella sentía sofocada el alma de una ansiedad de muerte
que ya no le asustaba tanto porque más allá de la vida
otra primavera llenaría sus ojos de una paz de lunas y flores
perfumadas sin prisa en las noches tibias de las añoranzas
ella ya no temía a la muerte todo lo contrario hacía tiempo
que se había detenido a esperar la llegada de la hora suprema
de dejar siempre este mundo del carajo
sin embargo se entristecía cuando miraba el camino
que llevaba sin prisa al cementerio
a aquel lugar de misterios y sombras
donde algunas flores exhaustas por el tiempo
crecen descuidadas y tristes junto al mármol y las cruces
que marcan severas la ultima morada de os seres humanos
la tía Aurora nació y envejeció con el siglo
y danzó con él la danza amarga del hambre en noches calientes
bajo el asombro suspicaz del arcturus
el siglo la marcó con su trauma de sangre y miseria
incrementando en ella la tristeza celular de los de su raza
y sus huellas de agua se alejan lentamente
hacia donde la tarde no es más que un espejismo horizontal
de luces y colores donde a pesar del tiempo
ella permanece intacta como un efigie faraónica esculpida en oro viejo
eterna y sencilla como una flor silvestre inadvertida en medio del monte


LAS COSAS MÁS SENCILLAS

Esta noche hemos tomado el camino hacia Borronoso
allá la tía Eufemia siempre nos espera con los brazos abiertos
Pipí nos contará un cuento y seremos felices
contaremos las estrellas
y nos sentaremos junto a la hoguera
hablaremos como siempre de las cosas mas sencillas
tomaremos café y volveremos a casa
con la seguridad que en Borronoso
la tía Eufemia siempre nos esperará con los brazos abiertos


MAS ALLA DE LOS ALMACIGOS

Más allá de los almácigos donde todavía florecen
en nuestra memoria los flamboyanes
en la frontera imaginaria de la primavera y el verano
junio nos enturbia la piel de mariposas amarillas
y soles tibios de tardes lívidas
en la ruta perfumada hacia las noches
a donde vamos a construir una escalera de sueños
para alcanzar las estrellas más lejanas
para hacer un collar de estrellas
para guardarlo como evidencia de que nosotros
todas las noches llegamos sin agonía
a la cúspide más lejana y fría del universo

DIEGO Y CANINA

Diego y Canina llegaban por la mañanita a casa
todavía con el olor del rocío en la piel
y en la mirada el fulgor plateado de las últimas estrellas
que aun permanecían intactas
en el cielo anaranjado del amanecer
trazando el camino perdido de la noche
que agonizaba despacio entre la maleza
y los árboles lejanos
dejando tras de sí un rastro sonoro de pájaros fugaces
y mariposas encantadas en la memoria del tiempo
ellos siempre nos encontraban en la cocina
calentándonos junto a los fogones encendidos
tratando de ahuyentar a los duendes del frío
que nos mordían la piel con sus huecos y afilados dientes de plata
siempre nos traían algún recuerdo de nostalgia entre sus manos
y tenían la mágica virtud de calentarnos la piel con tan sólo mirarnos
y nosotros desentumecidos y felices los llevábamos de las manos
por el sendero de flores eternas hasta el camino real
por donde después de beberse una taza de café caliente
seguían su camino hacia los conucos lejanos
donde el tiempo se había detenido
para que la primavera floreciera por siempre
más allá de la fantasía alucinante de nuestros sueños
que era la materia prima con la que fabricábamos los recuerdos


JUNTO AL CAMINO

Ya junto al camino no hay tope tope
ni huellas fugaces de niños desnudos tras al aurora
ni lirios
no
ya junto al camino no están las hogueras
que encendieron los abuelos
para que iluminaran las noches secretas
de nuestra huida hacia los manieles
en donde ellos hicieron de la libertad
un canto de amor y esperanza

LA RUTA SECRETA

Todavía mis pasos marcan la ruta secreta del alba
tratando de encontrar entre la niebla del olvido
el origen más lejano de mi estirpe

LAS ESRELLAS Y EL ROCIO

Después de tanto tiempo sólo nos queda
la tristeza de las estrellas y el rocío
el enorme vacío del fuego
y la sed insaciable del agua

MARIPOSAS IMPERIALES

Siempre fuimos tras las huellas invisibles de las mariposas imperiales
sus colores nos envanecieron tanto
que no nos dimos cuenta de que nos moríamos de pena
ahogados en las lágrimas absurdas de nuestro propio dolor

POR EL CAMINO DE FLORES

Por el camino de la primavera viene bajando mi madre
con un paquete de leña sobre su cabeza
viene de las tierras bajas del norte
son los días finales de abril
entristecidos por una brisa gris y fría de presagios
lejanos relámpagos en el horizonte
anuncian la presencia inverosímil y distante de mayo
que se acerca lentamente
amenazando con aplastar los días bajo la lluvia
por eso mi madre no cesa en afán de buscar leña
para que el fuego de los fogones
a pesar de la lluvia que no da tregua no se apague nunca
para cuando mayo llegue habrá en la cocina leña suficiente
para un siglo de lluvia
y mi madre desde la ventana feliz mirará
como en estos días prolongados y húmedos
el cielo a lo lejos se desvanece entre sus ojos

LA TIA GRANDE

Por el camino hacia la casa de Celia la tía grande
ya no hay apasote
ni
azucenas
ni arco iris luminosos y distantes
más allá de las tardes lluviosas de los inviernos más grises
de nuestra tierra tropical
en que la lluvia generosa atravesaba el tiempo
y nos envolvía en su vieja ternura
que nos empujaba hacia la tibia dulzura de los fogones encendidos
que en esos días prolongados y fríos nos calentaban el alma

LUNA LLENA

Por el camino la tarde es eterna
su olor a flores lo llevamos dentro del alma
y en nuestros pensamientos
todavía florecen lirios y azucenas
yen el bosque de yagrumo las noches de luna llena
son una lumínica fantasía de plata

LOS FLAMBOYANES

Allá lejos
recónditos en los recuerdos imborrables de mi infancia
perviven memorables los flamboyanes florecidos
como una evidencia de que el trópico la primavera es eterna

PAJAROS MARINOS

Yo siempre miraba al sur
y presentía más allá de los farallones
al mar que suspiraba lejano entre los árboles
y sentía naufragar entre mis ojos remotos pájaros marino
que sobrevivieron a la inmensa y fría de los glaciales
y que venían a salpicar de peces y caracoles
la lejanía horizontal de mi alma

DOMINGOTA

Con las primera sombras de la noche
Domingota se perfumaba el alma con agua de colonia extrajera
para que en su piel la primavera oliera a las flores más exóticas del bosque

LOS CAMINOS DE ANTES

Los caminos de antes eran eternos
y se perdían infinitos entre la magia de los recuerdos
y la lejanía azul gris de los límites temporales del monte
por ellos se perdieron mis pasos
en las remotas soledades del tiempo
en un viaje interminable hacia la utopía
tratando de rescatar del olvido los sueños de los abuelos
perdidos entre las cenizas aun caliente de las tardes milenarias
que ardieron bajo el fuego imperial de la corona española


EL ABUELO ISMAEL

El abuelo Ismael el padre de mi padre venía de lejos
Julia lo traía sobre su lomo con todo el peso de su edad
veía de tan cerca del mar que podíamos sentir el olor de las olas
en su mirada salpicada de cielo que nos envolvía en su amor ancestral
él siempre llegaba alegre
con la piel manchada de los colores recientes del amanecer insular
con una sonrisa de rocío entraba a la cocina donde mamá hacía café de pilón
y nosotros felices corríamos hacia él gritando
abuelo abuelo
él nos abría sus brazos infinitos
y nos apretaba contra su pecho florecido de ternura
nosotros sabíamos que en su macuto antiguo
siempre nos traía regalos de amor y una historia distinta
que entes de irse al conuco nos contaba
así era el abuelo Ismael
sus manos hacedoras de las lluvias y la primavera
hacían florecer sobre la tierra la esperanza
de la casa al conuco sus huellas son eternas
en mi memoria que recolecta los residuos
de nuestro pasado nublado de olvido
para que la yuca la batata el maíz las habichuelas y el maní congo
se llenen de flores en el alma de los fantasmas que nos visitan cada noche
al caer la tarde el abuelo Ismael partía al trotecito apacible de Julia
y nosotros nos quedábamos parados en el patio del crepúsculo
hasta que él se perdía en la azul sinuosidad del camino
de regreso a su casa ya las piedras y los pájaros lo conocen
y los árboles saben su nombre que el viento lleva entre sus labios

MI NIÑEZ

Recuerdo mi niñez diluida en un tiempo de flores
mis pasos solitarios tratando en vano de atravesar
las noches lívidas del último otoño
recuerdo la tristeza de los días eternos de mayo
tejidos bajo la lluvia incesante
recuerdo el encanto de las noches tibias de luna llena
la dulzura fugaz de los amaneceres fríos del invierno tropical
recuerdo el mar lejanos
inalcanzable más allá de la línea horizontal de mis sueños
recuerdo cuando mis manos tocaban las estrellas
cuando podía sonreír
cuando fabricaba con mis manos la ternura
y la repartía a todos como quien reparte el pan

EL MAESTRO

Más allá del horizonte tenue de los atardeceres remotos
en el confín del monte
en la ruta del sol
lejos del camino real
habitaban ellos
él era de origen ingles y tenía la estirpe
de los viejos caballeros andante de la Europa medieval
ella era una mujer antigua
que en su juventud debió ser muy hermosa
de piel color de la aceituna
ojos grandes
mirada profunda
alta y esquiva
de cabellos largos
más allá de los cintura
parecía una india de antes de la conquista
tenían seis hijos
tres hembras y tres varones
los varones eran bravos y veloces como gacelas
las hembras eran hermosas y exquisitas
como las mujeres que aparecían en las revistas sociales de la época
que nosotros nunca vimos
ellos eran felices en su mundo residual de pájaros lagartos y flores
corriendo por los caminos inigualables de los días más luminosos de la primavera
tratando de alcanzar las mariposas que huyendo de la noche
cada tarde partían tras el sol para tintar sus alas con la luz inequívoca
del mágico crepúsculo tropical
y hasta que la abuela no descifró el enigma
ellos no pasaron a formar parte de nuestra cotidianidad social
fue un día memorable de junio cuando ella determinó que eran inofensivos
y que podían compartir con nosotros la alegría de vivir
unidos por el lazo fraterno del amor a la tierra

LIRIOS Y FANTASMAS

Esta tarde que se retuerce entre los árboles
que cae lentamente
gota a gota en la tierra
transformándose en lirios y fantasmas
esta tarde fugaz como los pájaros al atardecer
va dejando en mi alma el rastros de un sol derretido
que corre por mis venas
manchando el horizonte de colores entre mis ojos

LA TIA AMANTINA

La tía Amantina vivía junto a la lejanía fugaz del ocaso
allá donde el sol todos los días se despedía
en una alegre danza de pájaros y colores
donde las nubes veloces al pasar dibujaban en nuestra memoria
jirafas mandriles leones elefantes orangutanes e hipopótamos
entre otros animales que forman parte de nuestro pasado
un pasado al que nos resistimos renunciar
porqué todavía al mirar hacia atrás
la lluvia nos salpica el alma de nostalgia
y en las noches que guardan celosas el origen sagrado de nuestra raza
el tam tam de los tambores nos junta junto a la hoguera
donde en una danza evocamos nuestro pasado
nuestro origen diluido entre los recuerdos y la sangre
y África como una evidencia late en nuestros corazones

JULIA

Julia fue la que cargó sobre su lomo todas nuestras ilusiones
la que un día nos llevó por un camino de flores
hasta los parajes del olvido
cerca de los sueños
para que no olvidemos que ella
a pesar del tiempo y la distancia
es nuestra fiel compañera

SEÑALES DE HUMO

Era la abuela mamá Tita
la que hilvanaba con los hilos del alma las noches
la que todas las tardes se sentaba a orillas del camino real
a mirar el horizonte intentando encontrar
entre las rosas del crepúsculo señales de humo
que los pieles habitantes de más allá del mar envían al azar
en las que dicen que ellos todavía luchan
por recuperar las tierras sagradas que el hombre blanco
hace tiempo les quitó
que no descansarán hasta recuperar las colinas negras
donde reposan los espíritus de los guerreros
que lucharon contra los caras pálidas
cuya crueldad recién estrenaba con ellos el horror

EL TIO JUAN Y EL TIO ALBERTO

Todavía el tío Juan y el tío Alberto
cabalgan paralelos hacia los pastos
de las distantes regiones del rocío
ellos habitantes de las remotas soledades del sur
arrean a prisa su ganado
hacia los esplendorosos amaneceres de abril
antes que mayo con sus días fatigados bajo la lluvia los alcance
y tienda sobre el mundo su red cristalina y transparente
atrapando en sus delgados hilos de plata el curso inefable del tiempo
entumecido por el hielo reciente del invierno
que bajo el sol implacable de abril se derrite
después de un siglo de olvido
todavía el tío Juan y el tío Alberto cabalgan en el tiempo
erguidos sobre sus monturas van marcando sus huellas
sobre las horas trémulas de estos amaneceres recién hechos
de rocíos y estrellas
van reventando el aire con la furia de sus foetes
cuyo sonido arrincona al ganado en un galope desenfrenado
hacia los pastos de las regiones distantes del rocío
ellos habitantes de las remotas soledades del sur
no son más que fantasmas difuminados en el tiempo
un símbolo errante de nuestro pasado
que bajo los flamboyanes florecidos
todavía se pasean por los caminos perdidos de la memoria

LAS MUÑECAS DE TRAPO

Era el tiempo de las muñecas de trapo
y los sueños mas puros
por el camino Canina viene
en su borriquito de plata
lleno de sueños
cabalgando hacia la noche
donde una luna llena cuelga de mi corazón
destrozado por los recuerdos de un tiempo hermoso
donde mi niñez prisionera de la nostalgia
trata de alcanzar el lucero que todas las tardes
brilla más allá de los corozos florecidos

NUESTRO HOGAR

Recuerdo las noches más limpias y claras de luna llena
en que nosotros subíamos a la cima más alta
del corazón de la abuela
para fabricar una escalera de sueños
para tratar de llegar a la luna para construir en ella
lejos del odio de los hombres nuestro hogar


LA UNICA EVIDENCIA

La tía Bertilia y el tío Rafael
se fueron a trabajar a la ciudad lejana
de más allá de la alborada
se quedaron allá para siempre
para toda la vida
se casaron
tuvieron hijos
echaron raíces
y fueron felices
ellos como nosotros nunca renunciaron al pasado
a los recuerdos
que es la única evidencia que nos queda del ayer
el único lazo que a pesar del tiempo y la distancia nos une

SUEÑOS TRUNCOS

El tiempo fue quedando resumido
entre los pétalos perfumados de una melancolía
de pájaros y mariposas
de arcabuces
atabales y sueños truncos
por el camino invisible de la memoria
vi las huellas de los que atravesaron los límites temporales
del bosque imaginario de la utopía
para que no les quitaran los últimos sueños
que en sus ritos ancestrales guardaban celosos
como evidencia de un pasado lleno de gloria y esplendor
ellos se marcharon para no asistir al evento traumático
de contemplar como las maquinas trituraban entre sus fauces
la simple cotidianidad del bosque
como sucumbía la vida incesante bajo las orugas de los tractores
que sin prisa vencían a las especies que no querían huir
porque parecía que el futuro era el mismo en cualquier lugar

TESTIMONIO

Yo Domingo Acevedo (Mario Alegría)
nací junto al camino real entre carboneras conucos y potreros
una amanecer esplendoro de noviembre
envuelto en la melancolía del otoño tropical
lejos del mar y la primavera
lejos de las mariposas de junio
entre la alegría y la esperanza de los de mi raza
raza que junto a la hoguera de los sueños
todavía danza alegre al compás rítmico
del tam tam de los viejos tambores evocadores
de un tiempo diluido entre las cenizas de los siglos
que todavía en el horizonte ensangrentado
de nuestra historia arden bajo los cascos de los caballos
de los conquistadores que en vano intentan
incinerar nuestra memoria
y hoy aquí nosotros en América
orgullosos de nuestra estirpe
evocamos en una danza nuestro pasado

LOS ABUELOS

He arañado la tierra buscando
entre las ruinas del tiempo muerto una evidencia
un rastro que me lleve lo más lejos posible
para recordar a los abuelos que no conocí
porque la vida de los llevó
por el camino sin retorno de la muerte
allá no los alcanzo todavía
sólo recuerdo con ternura sus nombres
lo poco que me han dicho de ellos
de mi abuela paterna mi padre Sergio Bautista
me ha contado que se llamaba Antonia Marte
y que murió cuando él tan sólo era un niño
dejándolo en una soledad profunda y sola
de mi abuelo materno la tía Amantina
me ha contado que se llamaba Gregorio Paniagua
que era guapo y mujeriego
que le gustaba el ron y las parrandas
que tuvo muchos hijos
y que venía del sur
de San Juan de la Maguana
de ellos es lo único que sé
hubiese querido conocerlos
para compartir con ellos la vida y los sueños

LUNA LLENA

Por el camino la tarde es eterna
su olor a flores lo llevamos dentro del alma
y en nuestros pensamientos
todavía florecen lirios y azucenas
y en el bosque de yagrumo
las noches de luna llena
son una lumínica fantasía de plata

EL HORIZONTE

A veces me quedo mirando largo tiempo el horizonte
tratando de encontrar en la distancia señales de humo
perdidas entre la memoria de mi vieja estirpe
diluida en un tiempo
donde el horror de los conquistadores
ha intentado en vano destruir nuestra identidad

EL TRUENO

Hace tiempo que no sentía al trueno
amenazar al hombre
con convertir su furia en tormenta

EL MAR

Del mar lejano e inalcanzable
sólo tuvimos referencias absurdas
que según la leyenda dejaron a los abuelos hace siglos
extraños viajeros azules como el color líquido del mar
que pasaron presurosos por nuestras tierras
huyendo nuca supimos de quien ni de que
dejando todo el camino un rastro indefinido y húmedo
que salpicaba de rocío las mañanitas amarillas del otoño
cuyo encanto de luna nueva
todavía nos endulza el alma de una rara sensación
que nunca pesar del tiempo hemos podido explicarnos
aun cuando todavía sentimos la necesidad
de hablar con alguien de ella
de buscar evidencias
de querer compartir ese raro sentimiento con los demás
de seguir el rastro que dejaron esos viajeros en nuestros corazones
que marca la ruta más lejana hacia la fantasía
donde ellos no son más que un espejismo
que tuvieron los abuelos
que se murieron anhelando ver el mar
sin saber que lo tenían tan cerca que si querían
con el alma lo podían tocar


EL BOSQUE DE ALQUITIRA

Detrás de la casa en un bosque de alquitira
bajo una mata de capá
junto al camino que se perdía
más allá de las bayahondas y los campeches
tenía yo un jaguey
lleno de invisible pececitos azules
que en ese reducido espacio de líquido
brillaban como hambrientas estrellas
prisioneras de las noches espaciales y claras del verano

AFRICA

África te llevamos dentro de nosotros
donde corres como un río impetuosa
que infla nuestras venas de orgullo
África late dentro de nuestros corazones
como un tambor sonoro y mágico
África tan lejos y tan cerca
como el horizonte de una primavera tropical
oscura y dulce como el azúcar crema
liviana y simple como una mariposa
alegre y tierna como una niña
enamorada por primera vez
África aquí en América tu vives en nosotros

ABRIL 1965

Recuerdo cuando a fuerza de yambí
cazabe
maquey y chola hecha de guayiga
conjugamos el hambre de los días amargos de la guerras
en que nuestros hombres abandonaron los conucos
para ir a defender la patria de los gorilas criollos
que intentaron en vano truncar la esperanza
y luego contra el invasor yanqui que ahogó en sangre
las aspiraciones de libertad del pueblo Dominicano
que a pesar de lo que ellos representaban como potencia
los enfrentó heroicamente en las calles de Santo Domingo
ellos como siempre metieron sus narices
en un conflicto interno de un país que tenía todo el derecho
a decidir su propio destino
inclinando la balanza a favor de quienes nunca han creído
en la democracia ni la libertad
así los gorilas genocidas de san Isidro
con Wessin yWessin
Imbert Barreras
Atila Guzmán y Benoit
entre otros lograron imponer su voluntad
por encima de las aspiraciones de libertad de nuestro pueblo
y sobre los cadáveres de los Dominicanos que murieron
defendiendo la constitución del 1963
iniciando así unos de los períodos más oscuros de nuestra historia
donde las desapariciones los encarcelamientos
los crímenes selectivos y el exilio estuvieron a la orden del día
el fracaso de la guerra marcó nuestras vidas
ya que fuimos afectados por esa vorágine de injusticias
que por doce años oscureció el cielo de nuestra patria
enlutando de sangre y dolor el futuro

COMO HACE 500 AÑOS

Ellos llegaron una tarde que se pierde entre la brizna del tiempo
y la melancolía
ya para aquella época la guerra había terminado
y el muñequito de papel después de unas elecciones irregulares
había asumido el poder bajo las botas onerosa de los gringos
que como una afrenta a nuestra dignidad permanecían en el país
para los vencedores la gloria que da el poder
para los vencidos la clandestinidad
la cárcel
el exilio
y la muerte
fueron amargos aquellos días de persecución y crimen
de lágrimas y luto
ellos venían de la ciudad de más allá de la alborada
donde son alegres y seductoras las mujeres
y ambiciosos y crueles los hombres
por eso cuando llegaron aquella tarde
los miramos con odio
con un rencor milenario
sabíamos que esos hombres pálidos
que escondían la mirada detrás de unas gafas oscuras
no venían con buenas intenciones
imaginamos lo peor
y no nos equivocamos
como hace quinientos años dispusieron de la tierra
y nos opusimos a que nos quitaran la vida y los sueños
y luchamos con la única arma que teníamos
nuestra razón
y ellos con su poder lo destruyeron todo
asesinaron la flor
la esperanza
el bosque
la vida
y construyeron sobre la primavera una gran ciudad
con largas avenidas
altos edificios
y un parque inmenso con túneles y plazas
y fuentes hermosas y románticas
donde los ricos celebran los domingos
los cumpleaños fabulosos de sus primogénitos
donde hacen rutinas diarias de ejercicios para adelgazar
y donde como una historia repetida nosotros somos extraños
en una tierra que nos vio nacer

LA TIA TATIN

Aún la tía Tatín barre el patio de su utopía
con su escoba arrincona contra las tardes
los recuerdos mas lejanos de nuestra memoria
enciende junto al camino real las hoguera de nuestra ira ancestral
la tía Tatín menuda
frágil
leve
sus pasos cansados por los años se pierden en el tiempo
entre los limoncillos y los mamones florecidos
sus pasos no volverán del olvido
por que una tarde se murió de pana
cuando sintió la aguda ausencia de los pájaros y el trueno
y pregunto por la lluvia
y le dieron que Mamá Tita
se había ido envuelta en un manto de lagrimas
a otras tierras lejanas y extrañas
y las flores
preguntó
la primavera agoniza
le contestaron
con razón la tarde huele a sangre
dijo
y se vistió de tristeza y por la ventana abierta del crepúsculo
miro con ternura por última vez las anacahuitas gemelas
que junto al camino real arañaban el cielo
y que ella amaba tanto
porque en su oquedad junto a sus hijos
ella sobrevivió al ciclón San Zenón
fue aquella tarde cuando por primera vez
sintió el ruido macabro de los tractores destruyendo el bosque
y sintió sobre sus hombros el peso de la primavera que moría

EXILIO

Después de tanto tiempo
resumido en estos años de exilio
en que los recuerdos se van diluyendo en la nada
y nuestra memoria histórica en este constante ir y venir
se va desvaneciendo
me pregunto
dónde está el tío Vallejo con su saco lleno de ternura
caminando por la tierra que lo olvida
y Mario el tuerto que sus pasos sobre el invierno pálido y seco
se pierden entre las horas oscuras y frías de enero
y los Dendenes dueños de las noches y el rocío
y Mandinga en su soledad muerto
dónde está Damiana la patana
y la vieja tiesa
dónde está el tío Gugú
y María de los Ángeles
dónde estan
a dónde se han ido todos
díganme por dios
en dónde está la tía Eduvilgen
y doña Lola
y Juan caco de yuca
a dónde se han ido
donde está Mayen
y doble tapa
que se hizo Caquín el zapatero plebe y borrachón
dónde el viento junta su llanto
dónde la noche arremolina olas y estrellas
donde están todos
dónde
hoy sólo quedamos nosotros y el olvido
es tan grande que nos vence
nos aniquila
hoy el olvido es nuestro peor tragedia

EVIDENCIA

Yo que transito en el tiempo recolectando estrellas
tengo la maleta repleta de recuerdos
de nombres viejos y olvidados
de muertos ignorados de mi infancia
que solo yo recuerdo
cuando rebusco entre las cenizas del olvido
y mis manos tocan con ternura
los huesos de mi viejo linaje
y en mi memoria se encienden milenarias hogueras
y en mi pecho un tambor late
y África como una evidencia
es una lagrima entre mis ojos
cuando miro el camino real
que se pierde más allá del horizonte

FLOR IGNEA

Nos quitaron las noches
las estrellas
el rocío
la luna
el sol
las mañanas con sus colores alucinantes
nos quitaron los sueños
la tierra
el viento
los árboles
los pájaros
nos proscribieron
y después nos quitaron la vida
todo nos quitaron
todo
menos nuestra dignidad
en nuestros pechos todavía palpita
la llama imperecedera del amor por la libertad
esa flor ígnea
onírica
que nuestra sangre generosa alimenta
para que en las futuras generaciones
no muera jamás la esperanza

VENCIDOS

Parece que nos vence el olvido

UN SIGLO DEL OLVIDO

Después de un siglo de olvido
las huellas de mi padre todavía van al mar
que aún asoma sereno
entre sus ojos nublados por el olvido
parece que el destino de nuestras vidas
está marcado por el éxodo y la soledad
parecemos náufragos en medio de una sociedad
que nos rechaza

LAS CELIAS

Amo profundamente las Celias
que un día mi madre sembró
más allá de las tardes húmedas de mayo
para que la primavera más que una flor
fuera en nuestra memoria
un canto de amor y esperanza

EL MAR CARIBE

De aquellos días junto al mar Caribe
guardo en el viejo cofre de mi alma
el amor profundo por mis padres

EL OLVIDO

A veces me paseo por los intrincados
laberintos del pasado
buscando entre los recuerdos
los nombres de las personas
que desfilaron a lo largo de mi infancia
y que se van perdiendo sin querer
entre la bruma del olvido

LA TIA AGUSTINA

La tía agustina todavía permanece
recostada en la ventana del tiempo
mirando al sur
hacia donde el mar Caribe
se alarga hacia lo infinito de la imaginación
salpicando sus ojos de cielo y rocío
de remotos pájaros marinos
petrificados en ámbar celular de su mirada antigua
que todas las tardes se derrite en la distancia
chorreando el horizonte
de fosforescentes mariposas
que vuelan sin pausa tratando de alcanzar el sol
que navega en un espectral océano de colores
hacia ninguna parte

ENTRE EL AMOR Y LA NOSTALGIA

Nacimos entre las flores y las estrellas
entre el amor y una inmensa nostalgia
donde nuestra alegría no fue más que una utopía
un ritual amargo de tamboras
que hacían crecer nuestras raíces
en noches de cánticos fúnebres
hasta otros amaneceres
donde la realidad no era más que un sendero
en donde nos encontrábamos
con nuestra soledad profética
en la que quedábamos atrapados por siempre
pedidos en un mundo mágico
de fantasmas y duendes
que nos persiguen más allá del tiempo
mas yo que he sobrevivido a la muerte
no me queda más mirar hacia atrás con dolor




MI ORIGEN

La tarde recrea ante mis ojos la nostalgia de mi origen perdido en África.

La tristeza de estos largos años de exilio en que hemos perdido nuestra identidad, hace florecer entre mis ojos lirios de agua.

La pena acumulada durante estos siglos de huir a ningún lado golpea mi memoria como un látigo de sal que abre viejas heridas que vuelven a sangrar bajo el sol púrpura de nuestro ocaso. Tantos años de olvido han dejando en mi boca el agrio sabor de la ausencia

África sigue es en mi corazón una hoguera que se enciende entre mis ojos cuando mira hacia atrás, se que ya no volveré al acrisolado mundo de mis sueños; me he resignado a morir en esta tierra tan ajena y tan mía, pero mi vida sigue allá, en la aldea de donde una noche mi ADN sin querer, empezó a viajar en un cuerpo desconocido hacia una isla perdida en el mar Caribe.

Quinientos años después, la mirada triste de la abuela Mamá Tita, me despierta en medio del estruendo de los arcabuces y los gritos de los hombres que defendían a los suyos, hasta terminar atados a la codicia de unos hombres que contra el reflejo de la aldea incendiada los conducían por un sendero de horror hasta una embarcación anclada en un océano de cadáveres, emprendiendo un viaje sin retorno hacia el dolor.

Yo apenas era menos que un sentimiento perdido en la memoria de alguien que aún no había nacido, pero ya llevaba sobre mis hombros el peso de una historia de látigo y sudor, donde la vida nunca dejó de ser un canto que en las noches, se multiplicaba en la voz alegre de las tamboras.


MIS PADRES


Mis padres
hijos póstumos del rocío
crecieron bajo el sombrío reflejo
del relámpago y la lluvia
cuando el trueno iluminaba de misterios
los ignotos rincones de los recuerdos
que se perdieron entre la sangre y las flores
de una primavera truncada por el peso
de las cadenas y los arcabuces
allá
muy lejos en la memoria
una embarcación encalla entre los arrecifes
de los sueños
y bajo el resplandor de una luna de cal
nostálgicas tamboras atan mi vida
a la nostalgia
es aquí donde mis padres
un hombre
y una mujer
ignorados leñadores
perdidos en el confín del monte
diseñaron este traje de carne y hueso
que he llevado puesto por tanto tiempo


LA VIEJA BELEN


Este domingo de tristes soles escondiéndose
bajo las piedras amarillas del camino
la lluvia trajo en su vientre
el olor sombrío del musgo que crece entre las grietas
de mis palabras
bosque de almácigos y ceibas
anacahuita de cristal
galope de pájaros fosforescentes en la noche
aviadores imposibles haciendo piruetas
en un cielo crispado de ángeles
y por entre la espinas y las luces
de enero
Isabel
la mamá de Antonio
encarna a la vieja Belén



LAINSIGNIFICANTE GRANDEZA


Escribo mucho de mí, de mis ancestros, de la tierra donde nací. Quiero dejar testimonio de la insignificante grandeza de nuestras vidas.

Decir que sobre la primavera que con sus manos fecundas hicieron florecer en nuestra memoria los abuelos, construyeron una gran ciudad.

De esa tierra que en mi corazón es un canto no queda nada, sólo recuerdos, recuerdos edificados sobre las cenizas de nuestra nostalgia, recuerdos tan enraizados en mis palabras que en mi voz anidan los pájaros fabulosos de mis sueños que más allá de la polvorienta geografía de mi cuerpo iluminan los cubículos del olvido, en donde la civilización enterró toda nuestra alegría.

En nuestra forma simple de ver la vida no advertimos que el mundo de más allá de la alborada ambicionaba nuestras tierras, que la modernidad avanzaba inexorable hacia nosotros triturando entre sus fauces todo lo que encontraba a su paso, que por el camino real a menos de una hora de distancia a pie, la ciudad resplandecía en todo su esplendor, sus avenidas románticas con sus ventanales que todas las tardes daban al mar, las luces que herían el corazón de las sombras con sus cuchillos color del oro viejo, sus pomposos edificios preñados de sueños, sus mujeres de algodón que vestían sus corazones con las luces primeras del alba para no morir de pena atrapadas por la soledad, sus escuálidos hombres vestidos con los colores más estridendentes del arco iris, sus ruidosos automóviles ebrios de distancia y sobre todo sus noches bulliciosas, con sus casinos, donde el azar y la ambición atrapaban a los hombres en sus tentáculos imposibles, sus cines de melancolía de la Duarte y la Mella, donde la quimera llevaba a los espectadores en un viaje sin retorno por los túneles infinitos de la fantasía, el mar Caribe con sus barcos fantasmas esfumándose en el horizonte, las vidrieras de las tiendas que atrapaban nuestros sueños en el bucólico encanto de querer tener y no poder y mirábamos hacia dentro de nosotros mismos y terminábamos parados frente al espejo de la vida harapientos y descalzos en un mundo ajeno y extraño, como extraño éramos nosotros en ese mundo y de nuevo volvíamos a nuestras tierras en donde la vida transcurría sin más prisa que ir a los conucos, andar por los montes maroteando alguna fruta de lástima, arrear vacas hacia las distantes regiones del rocío , cazar pajaritos endebles para mitigar el hambre de toda la vida y en las noches alrededor de la hoguera los abuelos en una danza nos hablaban de sus hazañas remotas, de su largo viaje sin retorno hasta llegar aquí, de la crueldad del látigo en sus espaldas, de cuando lucharon contra el hombre blanco por su libertad, de sus anhelos por volver al África y de sus raíces enterradas en estas tierras que abonaron con sudor y sangre , tierra, en que a pesar de todo, siempre serán extraños.

Al final de la jornada sin más luces que la de la luna y las estrellas nos alejábamos por los caminos que los grillos iluminaban con su canto, gritando a viva voz la alegría de compartir en una danza la vida, al llegar al hogar con la piel pegajosa de oscuridad dar un beso a mis padres, pedir su bendición, salir al patio y bajo las estrellas darme un baño de inmensidad y rocío y luego acostarme en mi hamaca, hasta que el sol de un nuevo siglo nos traiga la esperanza que perdimos en el duro batallar contra la modernidad.



ALBORADA DE MARIPOSAS AZULES



No fui más que un niño que siempre anduvo perdido en sí mismo, en los conucos lejanos del abuelo Ismael aprendí de la vida, todo lo que sé hoy, fueron los potreros del tío Juan mi escuela y en las lejanas regiones del rocío era donde podía mirarme al espejo y encontrarme tal cual era, un niño hecho de ceniza y barro con la mirada torva, perdida en el infinito, que escribía todas las tardes en los pergaminos del viento su historia envejecida en su dolor vegetal.

Era toda mi alegría poder correr por el bosque hasta cansarme y terminar de bruces entre los arbustos mágicos de las tardes, hablar con los animales y los árboles, pasear en el viento más allá del horizonte y regresar en las nubes al lugar de donde nunca partí y encontrarme como siempre arrullado entre los brazos de mis padres, que me cubrían de la lluvia, que con su corazón de azucena iba dejando pedazos de cielo dormidos en mi piel.

Todas las tardes mi madre y yo nos sentábamos bajo la sombra del gran árbol azul a mirar como los pájaros ebrios de clorofila se escondía detrás de las murallas del horizonte, mientras una peregrinación de mariposas ancladas en los ventanales del ocaso agonizaban en la mirada quimérica de un ángel.

Hoy no hay más alegría que este canto bajo esta luna de jade. Por el camino del alba las huellas del rocío se evaporan entre los pies descalzos de un sol precoz que siempre en noviembre pasa de largo a esconderse entre los matorrales atardecidos de la distancia.

Alborada de mariposas azules heridas por los puñales del otoño, junto al fogón doña Lola hierve jengibre que ofrece al paladar para ahuyentar a los duendes del frío y en un rincón de la memoria, Cató todavía fabrica con sus manos de ternura los colores del amanecer y en algún rincón de mi alma la abuela Mamá Tita recolecta los residuos perdidos de nuestro pasado. Muchas veces ella y yo imaginábamos escuchar en la voz destemplada del viento, el lejano sonido de nostálgicas tamboras, grito de guerra, canto de amor, danza que en las noches aun nos libera del peso de una historia amarga que escribieron con su sangre nuestros abuelos, para que mi voz, quinientos años después pudiera abrir las puertas que el tiempo creyó haber cerrado para siempre.

Nací en esta tierra que tiene el color del olor del topacio, donde los colores vegetales de la primavera se levantan como una ola que inunda todos los rincones del bosque de mariposas, que al morir van dejando un rastro efímero de luz, arco iris coagulado en una lágrima.

Por el camino real, el tío Alberto regresa, parece flotar sobre la tenue oscuridad del atardecer, la tía Agustina en la ventana lo ve llegar, espera como siempre que él, lleve las vacas a los corrales, se dé un baño, vaya a la ventana, le dé un beso y luego se sienten todos en la mesa a cenar.

En las noches mi padre, como un fantasma se perdía entre las sombras hacia las carboneras a vigilar los hornos, para que el fuego no consumiera los sueños y así poder derrotar el hambre, que acechaba entre los resquicios de las horas más largas del verano.

Primavera insular, caserío perdido junto al bosque del olvido, flamboyán amarillo, anacahuita de cristal, bajo los limoncillos florecidos, la tía Tatín con su escoba arrincona contra los espejos de la tarde las cenizas que deja el otoño en la mirada de la tía Aurora, que aún busca en su interior el camino de regreso al paraíso que nos robó la modernidad, ignora ella que morirá arrinconada contra sus sueños sin volver a ver el sol desde los ventanales primaverales del alba.


DOMINGO ANTONIO ACEVEDO.

viernes, febrero 24, 2012

Este 8 d marzo poetas y poetisas canta a la mujer

Este 8 d marzo poetas y poetisas canta a la mujer

Este 8 d marzo poetas y poetisas canta a la mujer, en un homenaje a una revolucionaria de toda la vida, a la inmensa doña Josefina Clark, en la avenida Bolívar numero 55 al lado de la funeraria la Altagracia, en el partido, Alternativa Revolucionaria, a las seis de la tarde, esperamos contar con tu agradable presencia.

Comisión de cultura AR

martes, febrero 21, 2012

AMERICA

AMÉRICA

Domingo Acevedo



E-Mail
laesperilla_sos@yahoo.com
La Esperillasos_@hotmail.com
Santo Domingo, Rep. Dom.
2002



I

PARTE


No podemos renunciar al sueño de la unidad latinoamericana, como herencia histórica, como el legado más puro que nos dejaron Bolívar, Duarte, Sucre, Morazán, Hostos, Martí, Máximo Gómez, Betances, el Ché Guevara y muchos otros que han ofrendado sus vidas en pos de convertir en realidad la unidad continental, como respuesta a la expansión imperial de la América del Norte.








































AMÉRICA

I

OH América
a veces quiero pensarte
en retrospectiva
imaginarte como habrías sido hoy
si Colón hubiera errado el rumbo
y sus naos imperiales
hubieran naufragado
En las noches sin memoria del olvido
sin alcanzar tus costas
y así sus tripulantes
no hubieran podido
realizar la hazaña terrible
de la conquista
y los hombres del viejo continente
no hubieran entonces enlodado de sangre
con su odio el aborigen encanto
de tu geografía inocente

II

OH América
a veces quiero pensarte
en retrospectiva
imaginarte como habrías sido hoy
si tus habitantes
no hubieran quedado deslumbrados
por el brillo metálico
de las armaduras
de los conquistadores
si Quetzalcoalt
hubiera prevenido a los Aztecas
y Viracocha a los Incas
de que por la misma ruta
otros hombres
en otras naves
con otras intenciones llegarían
como hordas de lobos infernales
a sembrar el terror y la muerte
entre tus habitantes que creyeron
OH
América
que ellos los recién llegados
eran los dioses bondadosos y sabios
que un día se marcharon
prometiéndoles volver
por eso los recibieron
con su festiva inocencia
entre sus manos repletas
de frutas tropicales
flores exóticas
y regalos de amor
era su única intención
agradar a los dioses
pero no leyeron en los ojos de los extraños
la codicia sin límites
de los guerreros plateados
que llegaron del mar
ahogando en sangre la hospitalidad brindada
ante la sorpresa de tus habitantes
que creyeron que ellos poseían el poder
del trueno
y que caballo y jinete
eran una sola bestia
y en su inocencia
no pudieron sobreponerse al asombro
ante la crueldad inusitada
de los hombres pálidos
que intentaron en vano doblegar
la inquebrantable actitud de los aborígenes
que prefirieron morir mil veces
antes que ser esclavos

III

OH América
a veces quiero pensarte
en retrospectiva
imaginarte como habrías sido hoy
si en nombre de Dios
los conquistadores
no se hubieran posesionado
de ti
de tus valles
de tus montañas
de tus planicies
de tus búfalos
del manatí
del cóndor
del Jaguar
del águila
del quetzal
de tus hombres y tus mujeres
del oro y del níquel
de la plata y del hierro
y si después de ser dueños
de todas las cosas
no hubieran usado el sano pretexto
de la evangelización para exterminar
a tus habitantes
que nunca quisieron aceptar
al dios bueno de los hombres malos
que los obligaron al trabajo forzado
que violaron sus mujeres
y se adueñaron de la vida y los sueños
e hicieron un testamento
donde los reyes católicos de España
eran los dueños de la tierra más hermosa
y rica que ojos humanos jamás habían visto
y cuyos habitantes
eran muy hermosos mansos y sencillos
y vivían semidesnudos
e ignoraban el valor
de las piedras preciosas
y los metales
y no conocían la rueda
ni el caballo
ni la pólvora
ni la viruela
ni el sarampión
ni la sífilis
y sin embargo
tenían grandes conocimientos
sobre matemáticas
astronomía
e ingeniería
y ya habían inventado el valor del cero
y habían construido
hermosas ciudades
con grandes edificios
en forma de pirámides
y cultivaban maíz
yuca
cacao
algodón
y coca
y eran felices
recorriendo en sus canoas
las islas dispersas
a todo lo ancho y largo
del mar Caribe
viajando a través de los ríos Lempa
Amazonas y de la Plata
hacia el corazón palpitante de la selva
pescando en los ríos Ozama y Yukón
cazando búfalos
en los territorios de los sioux
los kiowa y los apaches
poblando y repoblando el continente
desde las planicies heladas de Alaska
hasta la edad eterna
de las remotas soledades
de la tierra del fuego
donde la vida parecía
haberse detenido para siempre

IV

OH América
a veces quiero pensarte
en retrospectiva
imaginarte como habrías sido hoy
si los vencedores hubieran sido tus habitantes
si el valor y la dignidad
hubieran triunfado sobre la violencia de la fuerza
y la sin razón
de los centuriones europeos
a quienes ni el oro ni la sangre
lograron saciar su feroz opulencia
y siguieron la ruta
que les trazó su codicia
como demonios ciegos de ira
sembrando la muerte a diestra y siniestra
en una danza macabra
de violencia y lujuria
llenando de espanto y locura
la claridad de los días
y como respuesta al genocidio
y a la crueldad inusitada
la resistencia no se hizo esperar
y los guerreros huyeron en las noches
hacia las altas montañas
desde donde acechan
a quienes en busca de ellos
se aventuran en la manigua
y las madres indefensas
OH América
en un acto de Rebeldía
ahogaban a sus hijos en los ríos
o los mataban a palos
y después se suicidaban ellas
y las embarazadas de la yuca amarga
bebían el jugo
para envenenar en el vientre al feto
para librarlo de nacer bajo el horror de la conquista


V

OH América
jazmines morados florecen
en la tierra abonada
de las noches lejanas
de los últimos aborígenes muertos
en cuya sangre se ahogaron las piedras del camino
que emprendieron
los que nunca admitieron ser esclavos
y lucharon heroica y tenazmente
hasta el fin de la raza
y hoy a quinientos años
del exterminio
lejanas hogueras
crepitan en las noches frías
de los Andes y la selva lacandona
donde nuevamente
suenan los tambores de la guerra
que anuncian el fin de una paz
que nunca existió
ya que nunca cesó el exterminio
contra los indígenas
y del camino que viene de los siglos
un tropel de fantasmas regresan y se agolpan
junto a la mágica claridad del alba
Caonabo
Enriquillo
Hatuey
Caupolicán
Lautaro
Urraca
Tupac Amarú
Lempira
Caballo Loco
Cochise
Gerónimo
Nube Roja
como una utopías
regresan de la vía láctea
para encender con su ira el fuego
que iluminará el camino de los elegidos
que guiarán a nuestra América hacia un nuevo amanecer






Cuántos muertos ilustres en estas guerras perpetuas por la liberación necesaria de América.
AMÉRICA

II

América
razas mezcladas
en la sangre y en el llanto
Quena dulce y triste
danza ancestral
ritmo frenético
de tamboras milenarias
bailes
esperanzas
alegría
oxidadas cadenas de siglos
arrastran un pasado
de llanto y luto
América
indígena
negra
mulata
caribeña
latina
austral
insular
continental
América
violada
ensangrentada
subversiva
levantada
presentida
pero jamás sometida
osada
digna
valerosa
tierna
solidaria
amorosa
América
una y otra vez América
mil veces América
en la sangre y en la flor
América
en la vida y en la esperanza
América
siempre América












V CENTENARIO

I

Ay si tantos muertos
pudieran levantarse
con la aurora
para reivindicar la historia
para poner cada cosa
en su justo lugar
entonces
la opulenta celebración
del V Centenario se iría
a la mierda

V CENTENARIO
II

Hoy me he puesto a llorar
sobre las tumbas milenarias de los muertos
sobre la breve dulzura de sus huesos
sobre su silencio de siglos
sobre la historia de este continente
que los jinetes apocalípticos
bautizaron fatídicamente América
hoy me he puesto a llorar
sobre cerradas sepulturas
que guardan el secreto rumor
de un viejo motivo
y cada lágrima corre como un río
donde se desborda la noche
y me obstino en mi pretensión
de recoger las estrellas diseminadas
por el suelo amarillo del universo
que hoy alcanzaron
la breve estatura de las piedras
hoy me he puesto a llorar
sobre las tumbas olvidadas
de los aborígenes asesinados
y sobre estas viejas tumbas
maldigo a los argonautas
que hicieron de la espada y la cruz
argumentos perennes de opresión y muerte
y del miedo una prisión
donde encadenaron el amor y la ternura
para que las gaviotas
perdieran la órbita celular del mar
de cuyas espumas
vienen desde siempre las mariposas
a llenar de colores
el horizonte circular de la primavera
hoy me he puesto a llorar
sobre esas tumbas abandonadas
en el tiempo
y sobre ellas
maldigo a los que profanaron
el sexo de los sueños
y subyugaron la inocencia
y arrojaron la alegría al vacío
enlutando de espejos oscuros

las soledades del futuro
y después poblaron las profundas cavidades
de la tierra de cadáveres y profetas
para que los oráculos divinos
guardaran en su silencio
el horror de la profecía
mudos desde entonces
los perros invisibles de la noche
miran con melancolía
la luna creciente del olvido
hoy me he puesto a llorar
sobre cerradas sepulturas
que guardan el secreto rumor
de un viejo motivo
y sobre estas viejas tumbas maldigo
a los conquistadores
y los evangelizadores
y a todos los que al cumplirse
quinientos años
pretenden detener
el avance de la primavera
para que en nuestros corazones
no germine la esperanza

MIL CUATROCIENTOS NOVENTA Y DOS

La noche es oscura
desde entonces
aunque está repleta
de estrellas lunas
y hogueras ancestrales
alimentadas
todo este tiempo
gota
a
gota
por la sangre
que derramaron
los indígenas asesinados
por la espada genocida
de los invasores
que a su paso
por la historia
trituraron los lirios sagrados
y sembraron de cruces amargas
los caminos por donde se escaparon
los negros cimarrones
hacia los manieles
donde encendieron con su ira
la llama imperecedera
del amor por la libertad

HERENCIA FATAL

El dolor descendió
hasta las profundas
soledades de la sangre
encontrando eco
en el llanto hueco
y amargo de los siglos
y las sonrisas
se ahogaron en las lágrimas
de los que hemos heredado
estos quinientos años
de horror
y
hoy
aquí
nosotros
en América
aportamos nuestras vidas
para que la libertad
sea un canto en la voz
de todo el pueblo

Dedicado a Roseli Caldart
Y a Teresinha Toledo
Brasil

Queda una luz encendida, aquella que la iniquidad de los hombres no podrá apagar jamás, la verdad como única evidencia.











































HOGUERAS DE SANGRE

Largos caminos de viento y de sal
naos repletas de voces
que se ahogan en la noche
rastro infinito de cadáveres en el mar
raíces sembradas en el viento
miradas aplastadas
bajo los escombros rojizos de la tarde
huellas congeladas en la memoria
hogueras de sangre iluminado en el cielo
pasos que se pierden en un siglo de arena
trapiches olvidados junto al sendero
de un trópico lejano
tamboras
maracas
danza
sudor
rotas las caderas
no puede el látigo
huérfano de toda humanidad
acallar el canto
que brota del cañaveral.
DE ÁFRICA

De África a los trapiches
de los trapiches a los manieles
de los manieles a la aurora
venturoso es el camino
que lleva negro a la gloria




ÁFRICA

I
África
te llevamos dentro de nosotros
donde corres impetuosa
como un río que infla
nuestras venas de orgullo

II
Lates en nuestros corazones
como un tambor
que enciende nuestra sangre
de ritmo y pasión

III
África
tan lejos y tan cerca
como el horizonte
de una primavera tropical

IV
Oscura y dulce como el azúcar crema

V
Liviana y simple como una mariposa

VI
Alegre y tierna como una doncella
enamorada por primera vez

VII
África
aquí en nosotros
tú vives en América

TROPICO DE FUEGO

Trópico de fuego
cañaveral de sangre
ingenios oxidados por el dolor
senderos perdidos en la memoria
hombres tendidos al sol
con el alma encadenada
a los sueños
y más allá de la angustia púrpura
del látigo en la espalda
la libertad es un canto




SEBASTIÁN LEMBA

Ven aquí negra mía
y deja que la luna
de seda y ternura
te vista la piel
vamos
que en los manieles
repican las tamboras
anuncian que Sebastián Lemba
las cadenas rompió
y los negros en América
libres ya son
































TU HISTORIA

Es la tambora
la única que sabe tu historia
no es el látigo
que en tu espalda
levanta surtidores de sangre
en tu piel
no es el sol que derrite
tus sueños
ni es el amo
ay negro
es la tambora
la que en cada sonido
cuenta tu historia



EL LATIGO

Del látigo al salario
tu historia
siempre ha sido la misma
negro
la vida por nada
dejas en el trabajo
NEGRO

Negro
no olvides que vienes de África
que tu jornada es la gloria
que con tu sangre en América
también se escribe la historia




NEGRA


I

Negra
ven a los brazos del negro
que la noche es breve

II

Ven
que el amo duerme

III

Ven
que el amor te libera





LA REINA

Negra
que habitas en el ritmo
de los atabales
que gritan tu procedencia
cuando en las noches
bajo las ceibas florecidas
de estrellas
las manos sudorosas de los hombres
despedazan a ritmo
los cueros de las tamboras
para que tú
coronada de ilusiones
seas la reina del batey






























UN SENDERO DE SANGRE

Ay negro
cuando quisiste ser libre
nadie pudo detenerte
por un sendero de sangre
tus huellas van tras
la alborada





II

PARTE

MADRE

Un día madre
tocarán su puerta
y le dirán que he muerto
no vaya entonces a desmayar
ni se ponga a llorar
llénese de valor
y empiece a caminar
hacia el futuro
que allá
entre la aurora y las flores
en la alegría de la niñez
junto a la multitud victoriosa
junto al pueblo que canta
y baila
yo estaré
porque la muerte
no cabe dentro de los corazones
de los que luchan por el amor
y la justicia

A mi madre Consuelo Acevedo.

COMBATIENTES ANONIMOS

Yo los he visto
en todos los lugares a donde he ido
son los anónimos combatientes
de los barrios
los que con sus manos desnudas
construyen un futuro mejor
los que han regado con su sangre
el camino victorioso de la patria
ignorados combatientes del alba
comandantes estelares del rocío
en la frente una estrella
en el alma un sueño
sin tiempo para el miedo
avanzan indetenibles
hacia la victoria
yo los he visto en todos los lugares a donde he ido
hijos de nadie
sin nombres y sin apellidos
muchachos
simples muchachos de barrios
que a pesar del horror
ríen
cantan
aman
y a veces lloran por los que mueren
tratando de alcanzar
el sol de un nuevo amanecer
son ellos
los combatientes anónimos
de los barrios
los que necesariamente vencerán
los que con su amor
hacen posible la utopía
los que en secreto con su heroísmo
construyen el futuro
son ellos
cuyos nombres olvidamos
cuando escribimos la historia
los anónimos combatientes
de los barrios

Dedicado a Manuel Vázquez (chuito) Dirigente Popular de Cotuí, quién murió a consecuencia de una golpiza que le dio la policía.

ESTUPOR

después del estupor
nos queda la terrible sensación de la ausencia
y un hondo vacío nos llena
y la soledad nos atrapa
en su irreal maraña de silencio y angustia
y la alegría desde entonces
nos sabe amarga
y en medio de la pena
el recuerdo de los amigos
que partieron a destiempo
nos sobrecoge el alma
y nos deja en la boca
el sabor a sangre de la tristeza
por los que partieron con prisa y sin querer
por Mármol
que fue el constructor
infatigable de sueños
el eterno y solidario militante
el combatiente
el hombre
el amigo
leal
y humilde
abnegado
y justo
lo recuerdo
en medio de los gases lacrimógenos
y el fuego de los neumáticos
en medio de las banderas multicolores
entre los estudiantes sudorosos
y las consignas airadas
en medio de todo
siento que retorna en el viento
que germina en la lluvia
y se multiplica entre las flores
sabéis
Mármol
tiene de la noche
la estatura de las estrellas
por Ayanes
que fue siempre díscolo
romántico y fraterno
siempre presto al sacrificio
a dar lo mejor de él en la lucha
por la redención del pueblo
Ayanes
siempre vivirá entre los sueños
de la multitud que ama
y construye con tesón
el futuro cierto de la patria
por Pedro
el militante puro y simple
que nos dejó su sonrisa fresca
su tierna alegría
su ejemplo
sus sueños
un volveré impreso en la noche eterna
de un septiembre envenenado y maldito
que nos arrebató de las manos
a los amigos que no olvidaremos nunca
sé Pedro
que allá entre los sueños y la alegría
entre las mariposas y las flores
duermen ustedes apacibles
esperando que nosotros
construyamos con su ejemplo
la nueva patria
donde ustedes dejarán de ser
simples mártires de la pequeña burguesía
afiches olvidados en paredes húmedas
un recuerdo doloroso en el tiempo
y se convertirán entonces
en luz
esperanza
amor
y libertad


Este poema está dedicado a mis compañeros de la UNER, a Pedro, Ayanes y Eduardo, caídos en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, República Dominicana.

VIEJO ROBLE

Sé que te levantas
de la sangre todos los días
que germinas
que creces
que vives
que los pájaros cantan
tu alegría de guitarra
y la brisa guarda
tu historia de soldado
pero sabes viejo roble
aún el viento
no logra detener el tiempo
que avanza inexorable
hacía el olvido
mas yo sigo caminando hacia ti
con mis manos
llenas de flores rojas y azules
para enterrar en tu alma la primavera
para que tu mirada quieta
se llene de pájaros y colores
de mariposas y distancias
sabes Mármol
tu ausencia remota
nos entristece y nos duele
por eso te busco incesante
entre las ruinas de la sangre
que manchó de angustia
el rostro alegre
de las horas de septiembre
entre las sombras líquidas
de mis sueños cotidianos
que corren libres y transparentes
sobre la superficie sedienta
de las montañas lejanas
allí te busco
donde sé que habitas
en el apacible eco
de los que sólo han tenido
como voz su silencio
en el ruido de átomo deshecho
por la incertidumbre de la muerte
bajo la tierra te busco
en ella
los que te aman tanto
sembraron tu cuerpo
como quien siembra un árbol
para que germine la esperanza
para que no muera la alegría
y cuando te encuentre viejo amigo
pondré en tu frente
una estrella reluciente y amarilla
para que la luz planetaria
de tu sonrisa
no se apague nunca
para que el marfil
de tus dientes muerda el alba
para que tu rostro sea un espejo puro
y cristalino
donde el hombre pueblo
se pueda mirar a sí mismo
y entienda que en el presente
hay que construir el futuro
a golpe de sacrificios dolor y sangre

A Eduardo Mármol, caído en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, el 23 de Septiembre del 1990.


Las guerras son el producto, de la intolerancia de los seres humanos.













































TUS MANOS

Obreros
son sus manos
las que fabrican la ternura
es tu sudor el que alimenta
la tierra
y son tus sueños
los que hacen
inmenso al universo
BARBARIN

Si vamos a hablar de dignidad
Podemos sin ruborizarnos
mencionar con ternura
el nombre de Barbarín Mojica
titán antitrujillista
que burló mil veces
a los sicarios de la muerte
que amparados bajo la sombra del poder del jefe
intentaron silenciar para siempre
su voz pertinaz de mar y salitre
hidalgo hijo de esta patria
humilde trabajador portuario
que contrajo nupcias
con la causa de los pobres
y se hizo abanderado de la lucha
por la redención de los oprimidos
y no hubo cárcel para detener sus sueños
ni fusiles para segar su vida
y no pudieron los amos
comprarlo con promesas
ni con amenazas
amilanarlo los verdugos
él siguió erguido su camino
hacia la historia con la mirada
llena de caracoles y estrellas
puesta en el futuro

A Barbarín Mojica

LIBORIO

Liborio
allá donde habitas
los invasores
que te buscan con rabia
no podrán llegar a matarte
además
tú sabes que con tu crimen
ellos intentaron en vano
extirpar tus sueños
del corazón de tu pueblo
que aún te ama
y te venera
y te acompaña
en tus viajes hacia la utopía
recurrente del sacrificio y la gloria
que desde entonces
allá
donde caíste abatido
esas tres cruces
que se levantan lejanas
de la sangre
tienen flores permanentes
y tu nombre que los sicarios
intentaron en vano
atar al olvido
lo lleva dulcemente el viento
en su voz de bosques y montañas
hacia la eternidad
















AMELIA

Amelia
Todavía tu sonrisa tierna permanece congelada en el tiempo, para
que no olvidemos que por amor a la patria, es hermoso morir.

A Amelia Ricart Calventi

DICIEMBRE DEL 1963

En las montañas lejanas
grises y frías
de un diciembre remoto
a pesar del tiempo transcurrido
el viento del invierno
aún florece amapolas
en un bosque
bordado de rizos tiernos
de lluvia y rocío
donde el alba es una cascada
luminosa de colores
horizontalmente líquidos
sobre el claro amanecer
de la utopía
que hizo posible la esperanza
en este siglo salpicado de sangre
conmovido por un horario
de lágrimas
que se alargan hasta alcanzar
el lívido reflejo
de orquídeas rotas
cuyo dolor conmueve el vuelo
transparente
de las mariposas doradas
que brotan eternas de los ojos
de los guerrilleros asesinados
en las frías montañas
de un diciembre amargo
petrificado en el tiempo
repetido pertinazmente
para que el odio no convierta
el dolor en una máscara
donde se esconda el amor necesario
para liberar la patria

A Manolo Tavarez Justo y a los que junto a él se inmolaron en las escarpadas montañas de nuestro país.






MANOLO

Manolo vive justo
Junto a las montañas
De las manaclas
Allí caído
Permanece tendido
Como una flor herida
Que se resiste a morir
Olvidada



ELLOS

Ellos quisieron matar al viento
pero tu sonrisa
inocente y tibia
detuvo la espada asesina
y la flor se hizo canción
en primavera
y de la sangre
y las cenizas del olvido
volviste
Narcisazo
y creciste
y te hiciste pueblo
lo que siempre quisiste ser
un canto
de amor y libertad
en la voz de todos nosotros

Dedicado a Narciso González
Desaparecido en el último gobierno de Balaguer.

LEJOS DE LA NOCHE QUE AMABA

Lo mataron lejos de la noche
que amaba
puñales de luna en su alma
estrellas de hielo
en sus ojos muertos
lo mataron lejos de la noche
que amaba
cinco cuchillos de acero
clavaron sus verdugos
en su carne hueca y tierna de profeta
abandonado en la noche remota
pereció de frío
de miedo murieron sus verdugos
cuando vieron que vivía
mientras moría
un perro callejero
lamió con ternura sus heridas
y lloró despacio
en la noche sin retorno del crimen
y siguió su camino
por un sendero de lirios y lunas
lo mataron lejos de la noche que amaba
cinco cuchillos de acero
mordieron su espalda
mientras galopaba
sobre el lomo de sus sueños
proscrito del tiempo
su cadáver es una flor
que en las noches sin retorno del crimen
permanece intacta
como evidencia
de que más allá de la vida
el amor a la patria permanecerá

A Narciso González.

NO DIGAN POR FAVOR

No digan que la vida
es breve
no digan que la muerte
espera
no digan que no volveré
no digan por favor
que en Ecuador
la muerte me sorprendió
porque no es cierto
porque en el viento
mi voz es un canto
un canto en el que alegre
por siempre
en esta tierra vivo

A Marino Báez
Asesinado en Ecuador


LLUEVE SOBRE LA CIUDAD

Lágrimas y flores
llueven sobre la ciudad
sobre sus hombros un ataúd
lleva la multitud
sus voces van dejando un rastro
de golondrinas fugaces
sobre el asfalto mojado
sus manos tristes dicen adiós
a solitarios transeúntes
que bajo la lluvia pasan indiferentes
no entienden
que tanta ausencia
no nos cabe bajo la piel
porque desde entonces
para nosotros que te conocimos
camarada
la vida sin tu alegría
no volverá a ser igual
pero para no olvidarte
recogeremos los libros
y los cuadernos
los uniformes y las pizarras
el recreo y las tizas
el aula
las clases
los alumnos
tu ejemplo
y marcharemos por las calles
de tu pueblo
ondeando orgullosos
la bandera por la que caíste
para que las gentes
entiendan lo digno que fuiste

A Marino Báez
Asesinado en Ecuador

CANCIÓN DE AMOR PARA LALITO

Voz de trueno
canción de amor
y ternura en el corazón
amigo de los amigos
enemigo del opresor
Azua en Lalito tenía
a su más insigne defensor
llanto de luna en el alma
y en las flores
hoy lloramos al amigo
asesinado en la colonia
su voz era la voz
de los que no tienen voz
tal vez por eso lo mataron
una noche en la colonia
ciudades y campos
montañas y llanos
Lalito recorrió
sembrando con sus manos
un futuro solidario
recuerdo que una tarde
feliz volvió de la cárceles
donde a pesar de las torturas
él guardó intacto sus sueños y el amor
buen amigo
buen esposo
solidario y leal
la vida lo marcó mártir para siempre
una noche en La Colonia

Barahona, R.D.
A Lalito González

DIAMANTES Y FLORES

Fue una noche oscura
de madres felices
bailando desnudas
bajo la luna
cuando los jinetes de la ira
cabalgaron por las calles
de la colonia
fue una noche
sí fue una noche de guloyas
alegres danzando bajo las estrellas
Cuando por un camino de asombros
Te fuiste amigo
a esconder bajo las azucenas
los libros y las penas
para que tus sueños bajo la tierra
puedan alcanzar de las estrellas
su vegetal estatura
para que la sangre
que de tu pecho no cesa
no quede jamás
bajo la primavera impune
y para que tantas lágrimas
en las manos de Yova
un día se transformen
en diamantes y flores

A Lalito González-.

EVIDENCIA FATAL

Náufragos azules vomitan estrellas
en el mar de la noche
y la aurora ajena a nuestro dolor
se repite cada amanecer
más allá del horizonte
donde los gallos despiertan
con su canto el día
y donde todavía la alegría
se ahoga en lágrimas
y el alma nos duele en la nostalgia
cuando el recuerdo
de Juan Ramón
Carlos
Pedro Livio
Y Ezequiel nos abruma
y octubre
evidencia fatal de su partida
es un largo camino de lirios
y cruces hacia la eternidad
por donde partieron llenos de gloria
vestidos con sus trajes de neblina y rocío
hacia la historia
Juan Ramón
Carlos
Pedro Livio
Y Ezequiel

A los compañeros caídos en Nagua
















Muchos vendrán a mi funeral incluso los
inicuos aquellos que fueron capaces de vender al
enemigo como mercancía barata a sus hermanos.
SOBRE TUS HOMBROS

Te llevan
no sabes la sentencia
ignoras que fue Judas Iscariote
quien te vendió
va sereno
te insultan
te rebelas
te golpean
vas cansado
jadeante
impotente
cargando sobre tus hombros
todo el dolor del mundo
ensangrentado como un Cristo
hacia el gólgota
rodeado de bestias disfrazadas de humanos
algunas vestidas de gris
con pistolas y fusiles
que clavan con rabia
en tus costados
te llevan
te empujan
te resistes
no quieres continuar
entiendes ahora la traición
que a donde te llevan
te espera la muerte
te empujan
te resistes
te golpean
te caes
y un canalla te dispara cobarde
un tiro en un costado
y allí inesperadamente
te quedas para siempre
donde tus ojos asombrados
miran fijos las estrellas
que palpitan en tu corazón
y en un rincón de la noche
los bastardos intentaron
esconder tu cadáver
pero el viento acongojado
tocó puertas airado
abrió ventanas
recorrió calles
y anuncio tu muerte
y la luz de un lucero al amanecer
marcó la ruta donde tu cadáver
como un lirio decapitado
sobre la tierra sedienta
permanece tranquilo
como evidencia del horror

Para Apolinar Toribio (El Patriota)




































TU VOZ

Te imagino
sembrando en los surcos
de la distancia
tu voz
para que en los conucos
germine la esperanza
hecha un canto
para que el sudor amargo
de los campesinos
en este sur árido
fructifique entre sus manos
el pan.

Para Urrategui.


Amaury

Amaury
Tú y tus compañeros vivirán más allá de un doce de enero cualquiera.

QUIENES

Quiénes mataron la flor
la palabra
el amor
la esperanza
quiénes mataron la voz
del viento
quiénes mataron
a Roque Dalton
no
ya no quiero saber quiénes
lo mataron
prefiero ignorar
que fueron ustedes
sus hermanos
sus camaradas
quienes fusilaron al poeta
junto a Pancho

a Roque Dalton Poeta Salvadoreño Asesinado

HACE TANTO TIEMPO COMANDANTE

Hace tanto tiempo
desde tu primera vez comandante
desde que miraste con ternura
hacia la sierra
y labraste en tus sueños la esperanza
hace tanto tiempo desde que tus ojos
trenzaron la aurora
y tu mirada llena de mariposas estivales
iluminó los caminos lejanos de la utopía
que marcó la ruta invernal
de la victoria en la HABANA
mas todavía tu figura sigue cabalgando
a través de toda nuestra América
encendiendo hogueras
alimentando sueños
agigantándose en el tiempo
ejemplarizadora
indoblegable
indestructible
tu figura de David
derrotando permanentemente
a Goliat
hace tanto tiempo desde entonces
comandante
tanto tiempo
que de aquellos días grises
de la ira y de la sangre
sólo quedan los recuerdos
el ejemplo de los que construyeron
con sus vidas el futuro
e hicieron posible que en América
en una isla la primavera
sea eterna en las corazones
de los hombres y las mujeres
que luchan
y construyen con tesón
el futuro cierto de la patria

Al Comandante Fidel Castro.


VIENES DE LA PENA

Vienes de la pena
de los días amargos de la muerte
vienes del pasado ensangrentado
vienes de un octubre
congelado en el tiempo
multiplicándote
sembrando estrellas y sueños
todo el camino
venciendo tu asma
caminando victorioso
a través de la selva
construyendo primaveras y auroras
haciendo realidad con tu vida
la utopía
vienes del pasado
resucitas todos los días
de entre los muertos
y subes a los Andes
y desde allí tu voz guerrillera
anuncia el día
que en América
los hombres con su amor
romperán las cadenas
que los atan a un destino
de miseria y dolor

Al Comandante Che Guevara
















Parece que nos moriremos en la soledad de los que nunca aceptamos nuestra derrota, ni los preceptos de una paz, que negociaron otros para jodernos ya que los que históricamente moriremos seremos nosotros, los que sobrevivimos al genocidio de la guerra imperial, los que como generación nos resistimos a claudicar y preferimos morir mil veces, a vivir arrodillados negando nuestros sueños.

QUIJOTE DE PLATA

Cabalgaste sobre el lomo de la noche
bajo el embrujo de una luna
hecha de seda y cobre
soñando la esperanza
con hacer de la alegría un canto
un canto de amor solidario en América
cual quijote de plata tras un sueño
sembrando de girasoles
las viejas ciudades dormidas junto al mar
recorriendo los caminos
por donde partieron los amigos
hacia un largo exilio de prisión y muerte
cabalgaste sobre el lomo de la noche
siempre alegre
sembrando esperanzas
rompiendo cadenas que en América
nos atan a un destino de sangre
cabalgaste sobre el lomo de la noche
tras la aurora
y te quedaste dormido para siempre
entre las flores
y nosotros aquí en Quisqueya
orgullosos reivindicamos tu nombre


Dedicado al Dr. Eduardo Umaña Mendoza insigne abogado colombiano, que defendió a los dominicanos que estuvieron presos en ese país.
Umaña, fue asesinado por los escuadrones de la muerte.

ESTA PRISION ME DUELE

Esta prisión me duele
me asusta
me irrita
me entristece
me asusta
y esta tristeza honda
y larga
se clava dentro de mí
como un metal
filoso y frío
frío y duro
duro y filoso
y del alma herida pájaros
y peces gotean
caen
se ahogan
patalean
mueren
se transforman
se mutan
son lágrimas amargas
cenizas
pájaros
peces
duele este llanto planetario
duele tanto
que nos ensombrece la vida
y nos amarga la existencia
ah la primavera
mariposas
abejas
flores
pistilo
corola
polen
miel
colores
ah la vida
dolor
llanto
alegría
risas
esperanza
la vida
la palabra
voz
viento
lluvia
tempestad
se ha roto el tiempo
en mil pedazos con esta ausencia
mariposas ígneas
atraviesan mis ojos
van descalzas
iluminando la aurora
llenando de colores
la primavera enlutada
ahora
cada espacio
cada hueco
cada recinto apagado
se ilumina con la luz tierna
de la esperanza
post data
volverás victorioso
lo sabemos
y hasta que vuelvas del olvido
impuesto de mazmorras
y barrotes
aquí la vida
permanecerá intacta
entre las mieles y las flores

A Ramón Almánzar a propósito de su injusta prisión y a Mary Cantisano su valerosa esposa.

ORLANDO

OH la noche
huesos rotos húmedos
y ensangrentados
perros heridos
luna llena
marzo
Orlando
murciélagos de seda
rostros pálidos
ojos azules
dedos oscuros
uñas de plata
brazos de acero
recuerdos amargos
muertos transparentes
y doce años después
marzo
aún está ensangrentado
por el recuerdo
de Orlando asesinado
y nuevamente las flores
iluminan la ternura de sus huesos
sabes Orlando
los que te asesinaron ayer
son los mismos que hoy
ostentan el poder
por eso sé que bajo la tierra
estas inquieto
indignado
es por eso que te rebelas y arañas
el silencio eterno
de tus noches interminables
de las noches que sangran
por las venas rotas
de este día de marzo
es por eso Orlando
por lo que lloras bajo la tierra
es por lo que tus lágrimas crecen
son manos
dedos infinitos
que señalan a los culpables de tu muerte
a esos hombres que hoy y siempre
han hecho del poder
un argumento de represión y muerte
hoy marzo está oscuro
como hace doce años
como hace veinte años
como siempre
hoy
marzo
está lleno de periodistas
enmascarados
con el corazón lleno de gusanos
y la sangre podrida
con la cara deshecha
y con los ojos llenos de monedas
ensangrentadas
periodistas que beben
en copas de plata
la baba repugnante del tirano
periodistas exonerados de todo dolor
de toda angustia necesaria
de toda persecución
de toda muerte violenta
periodistas que bailan
todas las noches con el tirano
no lo sabéis
él es homosexual
hoy
marzo
Orlando
está lleno de tu ternura
de tu sonrisa alegre y solidaria
de tu sonrisa blanca
como una página sin escribir
blanca como una paloma de cristal
blanca como una gota transparente de lluvia
blanca
oh la noche
luna llena
luna de tintas
y afiches
luna redonda
luna pálida
luna que cabalga
en el potro indomable del tiempo
luna de marzo
y
hoy
nuevamente Orlando
nos duele tu muerte
siempre nos duele tu muerte muchacho
siempre
por eso camaradas
no basta tantas flores indiferentes
no basta tantas lágrimas hipócritas
no basta un acto multitudinario y extenso
ya basta de palabras airadas
de tantos aplausos
de tanta basura
no se han dado cuenta
Orlando
está germinando en el corazón de las flores de marzo
Nuestros militares contemporáneos, salvo raras excepciones, siempre han mantenido la bochornosa actitud, de vivir subordinados a la política imperial de los Estados Unidos de Norteamérica.

FEBRERO ERA GRIS ENTONCES

Playa lejana
silencio de olas y espumas
silencio de polvo y arena
silencio de Caracoles
Barcarola de sueños y de ternura
uniformes
botas y fusiles
mochilas cargadas de ilusiones
guerrilleros que se alejan de la playa
rumbo a las montañas
donde el frío muerde la noche
y la muerte cabalga en el viento
y se esconde entre los árboles trémulos
y acecha uniformada
y sigue el rastro húmedo
de sus pasos sobre la hierba mojada
febrero era gris entonces
y los días
se trasnocharon borrachos
en el silencio de los cobardes
que tenían las manos temblorosas
y la boca llena de baba
y en la sangre la angustia
y la desesperación
por haber anidado en el alma la traición
ellos Coronel
inexplicablemente callaron
la presencia de ustedes en Caracoles
pero hoy después de tantos años
hacen de tus sueños un afiche
y de febrero un escenario de flores y aplausos
cobardes
que todas sus vidas han hablado
de revolución
pero nunca han tenido el valor de empuñar un fusil
y hacer patria
seudo revolucionarios
que menstruaron de temor
blasfemos
que hacen delirar a la multitud
con sus discursos enérgicos
efímeros astros
que brillan un opaco
firmamento de sangre
frívolos camaleones
hiedras venenosas
que van dejando tras de sí
las huellas indelebles
de la muerte y el luto
ellos te vendieron Coronel
a los vampiros
que ahogan en sangre
las más mínimas aspiraciones de libertad
de los pueblos que como el nuestro
luchan por alcanzar la luz
a los monstruos pálidos y crueles
que habitan en el norte de la tierra nueva
y quienes se creen con el derecho
de regir el destino del mundo
febrero era gris entonces
y tu piel un rastro en la arena
que se alejaba de la playa
rumbo a las montañas
donde tu voz de fusil
aún truena lejana
y hace temblar
a esos Generales indecentes
que se cagaron en los pantalones
cuando supieron de tu presencia
en Caracoles
porque ellos
nunca tuvieron tu estatura
ni tu valor
ni tu heroísmo
por eso llamaron
a sus amigos del Pentágono
quienes precisaron
la necesidad de tu muerte
y ordenaron
que enviaran la jauría tras de ti
que ávida y sedienta de tu sangre
temerosa
te buscaba incesante
entre el hambre y la fatiga de los días
eternos de febrero
donde la muerte
se escondía entre los árboles trémulos
y acechaba uniformada
la muerte
hacía su ronda cotidiana
febrero era gris entonces
y la tarde entristecida
mezcla de pólvora y sangre
se despedía furiosa
entre el ruido de los fusiles
y los gritos de los hombres
que no podían concebir
la ternura de las flores
porque menos que las bestias
no tenían noción del amor
ellos nacieron para matar
y disparaban ráfagas interminables
contra el tiempo y los árboles
contra el viento y las flores
contra la aves y las piedras
cautelosos seguían tus huellas
que ya no iban a ninguna parte
sabían que en algún lugar
te encontrarían vencido
y te arrancarían del pecho la ternura
para entregársela al tirano
como trofeo por la hazaña
de tu crimen inútil
al tirano sumiso y leal
ante los que lejos
de nuestras fronteras
propiciaron tu muerte
hoy
los encuentro en cualquier lugar
mostrando sus medallas y ascensos
e inventándose historias fantásticas
sobre tu muerte
hay hasta quienes han escrito libros
pero ellos ignoran
que tienen una deuda de sangre
que más temprano que tarde
la historia les cobrará con creces
porque yo sé Comandante Román
que tu crimen no quedará impune
rumor de plenilunio
en un aserradero abandonado
quedó el coronel herido
cuidando de su amigo moribundo
- seguid vosotros
romped el cerco tendido
venced la muerte
que airada nos busca
la muerte que no descansará
hasta encontrarnos
y destrozar con su odio nuestra carne
nuestros sueños
y no les importe el hambre
ni la fatiga
ni el frío
ni lo largo del camino
ni que la noche sea oscura
seguid inexorables
hacia la aurora
y construid sobre las cenizas
de nuestros huesos la esperanza
andad seguid sin mí
y sed cautos
que la muerte está ahí
escondida entre los dientes afilados
de las piedras
entre las hojas pálidas
la muerte
mecánica
absurda
fría
ciega
uniformada
la muerte
mezcla de sangre y lodo
vomitando su pus nauseabundo
su pus amarillento y hediondo
vomitando cuajarones de odio
la muerte esta ahí violenta
amarga
real
febrero era gris entonces
y entre sueños
y promesas inútiles
te hicieron prisionero
y te ataron
eran hombres crueles
asesinos por convicción
y te llevaron ante los Generales
que complacidos te observaron
y gozaron impotentes
torturando tu carne
y después trituraron tus huesos
y un General
con su odio repugnante
te disparó cobarde
y la bala ciega
cumplió la orden de muerte
de aquel canalla
y después
quemaron tu cadáver pero tu carne
resistió el odio y el fuego
y te enterraron
en un valle lejano y sombrío
donde la angustia irrevocable
de tus huesos
dejó un rastro amargo de sangre
sobre la tierra
boquiabierta y sedienta
y
hoy
después de tantos años
ellos les temen
al silencio retorcido de tus huesos
a tu nombre
porque ellos saben que un día
el pueblo se levantará
con tu ejemplo
y hará justicia
y entonces
necesariamente
no habrá lugar en esta tierra
ni para los canallas que vendieron tus sueños
ni para los criminales
que cobardemente te asesinaron


Al coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, y a los que junto a él murieron en las frías montañas de la Cordillera Central, tratando de alcanzar una estrella.











Un día sobre tanta sangre derramada, sobre
los huesos de los camaradas muertos
construiremos con los sueños del pueblo
el socialismo.


































UN SENDERO DE CRUCES

I

Hoy
que la muerte uniformada
acecha escondida
tras el velo transparente
del odio

II

Hoy
que mil fusiles iracundos
han cercado la aurora

III

Hoy
que la metralla repartida
muerde la carne
inocente del día

IV

Hoy
que la sangre muda
salpica las estrellas

V

Hoy
un sendero de cruces
atraviesa el horizonte

30 / 01 / 04

Dedicado a: José Vasquez Castro.








EXILIO II
Hoy añoro mi patria
desde la distancia más honda
que habita en mis recuerdos
mi patria herida
por el frío cristal del odio
herida por la humanamente
inhumana muerte
que persigue y aniquila
a los que levantan en sus manos
la bandera multicolor
de la esperanza
la muerte en señoreada
en su incansable maldad
la que sin tregua traspasa el tiempo
hasta el último aliento de la vida
la muerte regocijada
en su trono púrpura
escupiendo azufre
sobre el fervoroso sueño
de la multitud
la muerte
la incansable muerte
la que se esconde
detrás del estridente destello
de la metralla
la que danza alegre
al compás fúnebre de la sangre
la muerte
la infinita muerte
omnipotente y omnipresente
la que aniquila y destierra
la muerte
la fatídica muerte
la verdadera muerte
hoy añoro mi patria
desde la distancia más honda
de esta ciudad en la que habito
en México o Praga
en París o Costa Rica
en Argentina o Chile
las calles serán siempre
igualmente solas y tristes
Dedicado a Roque Dalton


Después de Vietnam, los gringos no han hecho otra cosa más que soñar y escriben y hacen historia donde vencen el fantasma de su derrota.























































































Arnort Swasseneguer
de actor imperialista
a gobernador racista










































III


Parte
HAITI

La ciudad quedó vacía
y perdió su sonrisa
una madrugada
en que en su pecho desnudo
amanecieron
iracundos fusiles
y la alegría de los niños
quedó rota
desparramada
sobre el asfalto lívido
de las calles mutiladas
por el odio de los fascistas
que irrumpieron
abruptamente en el tiempo
y habitaron con su odio
los amplios espacios
de mármol de las horas
e hicieron de la muerte
un ritual cotidiano y macabro
de fusiles y bayonetas
penetrando borrachas
la simple ternura
de los sueños del pueblo
por alcanzar la libertad plena
sueños
que en vano intentan los gorilas
ahogar en la sangre
de la multitud acribillada

NICARAGUA

Nicaragua
los niños dominicanos
les mandamos a tus niños
nuestra ternura
nuestra solidaridad
nuestras sonrisas
que vuelan sonoras
como palomas al viento
que llevan buenas
nuevas a tus niños
que a pesar de la agresión
están llenos de futuro y revolución
Nicaragua
los niños dominicanos
te queremos
libre y sandinista
no agredida
no invadida
no mutilada
libre te queremos Nicaragua
como siempre la soñaron
Sandino y Fonseca
así te queremos
sin frentes de guerra
sin trincheras
ni campos de batallas
libre del oprobio
y de la sangre
así te queremos Nicaragua
libre de esta agresión sin sentido
libre
para que tus hombres
y tus mujeres
construyan sobre las mieles
y las flores
la patria de sus amores

Este poema fue escrito, para un grupo infantil de poesía coreada, para recitarlo en Güibia, en un acto en solidaridad con los niños nicaragüenses, a propósito de IX aniversario del triunfo del FSLN
















































INTIFADA

Muy temprano
antes
muy antes
que las campanas de templo
llenen de mariposas las mañanas
los niños
con sus sueños debajo del brazo
se visten de milicianos
y corren hacia el futuro
temprano de la muerte
ondeando felices
la bandera multicolor
de la esperanza

2 / 10 / 04

Al pueblo palestino.


La paz, es el derecho que tenemos todos a una vida digna






Quienes históricamente han sido los culpables de los males que afectan al pueblo dominicano son: la burguesía criolla, la claque política que nos ha gobernado y la cúpula de la iglesia católica.
ESTA NIÑEZ

Esta niñez presentida
en este siglo de espumas
y arena
sumergida
en su alegría de algas
y caracoles
con su risa de viento
y salitre
y la mirada
horizontalmente azul
y profunda
esta niñez de piel tibia
como las olas al atardecer
guarda en su alma
toda la dulzura del mar

A mis sobrinos

PIEL DE CENIZAS

He visto
los niños con su piel
de cenizas
diluirse en el viento
de los últimos atardeceres
del otoño remoto y frío
los niños tristes
tristes
como los días
golpeados por la pesada lluvia
de las horas inciertas
del invierno que se aproxima

A mis sobrinos

TENIAN FRIO

sentí llorar los niños al amanecer
tenían frío
sentí llorar a los niños al medio día
tenían hambre
sentí llorar a los niños en la tarde
estaban solos
sentí llorar los niños en la noche
morían de frío
hambre y soledad

NIÑOS

I

Niños hechos de arcilla y ternura
hechos de sonrisas y sueños
hechos de semen y rocío
niños que llenos de ilusiones
vagan perdidos
a través de las horas ensangrentadas
por las luces de un mañana
que no existe
de mis manos
una mancha púrpura
resbala hacia la noche
en que el silencio
amordaza las bocas hambrientas
de los pequeños fugitivos
que se escapan de esta vida
sin entender que la muerte
es un oscuro laberinto
de donde nadie nunca ha regresado
niños que vienen y van
hambrientos
desnudos
descalzos
andrajosos
con la mirada triste
y el corazón resentido
si sobreviven
serán el producto de una sociedad
que trituró su inocencia
y los condenó
a ser esclavos de sus sueños
niños que habitan
los profundos recintos
de los arrecifes del Mar Caribe
palomitos pequeños
prostitutas tiernas
ladronzuelos furtivos
qué será de ustedes
qué será de nosotros
limpia botas breves
pregoneros matinales
de un mundo que retrocede
dando tumbos
vendedores pequeños
que ofertan como mercancía
en los semáforos su dolor
a una sociedad
que en vez de ser receptiva
o por lo menos indiferente
les escupe sus caritas infantiles
y golpean sus caderas
y los maldicen
con su odio feroz
niños que habitan
el inmenso espacio de la miseria
donde el hambre es un demonio
que llena de rencores
sus corazones
y donde el llanto
es un largo camino de asfalto
y la alegría una utopía
de la gran ciudad
donde la violencia desgarra
el breve encanto de las mariposas
umbral marfilino
que revolotean en el umbral marfilino
de sus labios
niños
en una esquina en penumbra
de la gran ciudad
tropecé con ellos
olían cemento
en su inocencia
pretendían volar al cielo
para alcanzar las estrellas
y entre mis brazos
se durmieron trémulos
acurrucados en mi pecho
hambrientos de ternura y amor
balbuceando palabras
que no pude entender
y nunca más despertaron

Este poema está dedicado a todos los niños del mundo, que deambulan sin rumbo por las calles
NIÑOS

II

He visto
los niños harapientos
diluidos bajo la lluvia
y he sentido la lluvia
diluirse en el llanto
eterno del mundo
esquirlas del llanto
hieren mi alma
niños no me miren
que me hieren
mundo no sangres
no ves que me ahogo
en tu llanto

A los niños de San Simón
(Neiba)

NIÑOS

III

He visto con pena
como los niños tristes
escriben con sangre
su historia de hambre
sobre el papel amarillo
de sus tardes amargas
como dibujan con ternura
corazones púrpura en la pizarra
invisible del tiempo
como esconden en una sonrisa
su llanto de siglos
he visto con pena
como los niños tristes
mueren soñando
mientras construyen
con sus huesos inútiles
un canto
he visto con pena
como los niños tristes
buscan amor
en un mundo
donde el odio
es un estandarte
que la sociedad airada
levanta contra ellos

















INOCENCIA

Solitarios los niños corren
a través del cristal roto
de la noche
hacia un horizonte de flores azules
pincelado más allá
de las constelaciones del sur
sus huellas se pierden
entre las nubes que flotan
sobre un archipiélago de sueños
a donde van a esconder
en las aguas mansas de un océano
sus sueños
































PARA SOÑAR

Miradlos ahí
Pordioseros de la noche
Mendigando un poco de luna
para soñar con la fortuna
que le ha negado el mundo

A los niños de la calle













































V


PARTE


























Un pueblo digno es un pueblo solidario que se ama así mismo, que ama la vida, la justicia, la libertad y la democracia y que promueve los valores éticos, morales y culturales que lo identifican como nación.




Y DIGO

Y digo patria
y digo amor
y digo tantas cosas
digo revolución

METALDOM

Metaldom
hierro y dolor
sangre y sudor de obrero
contaminación y muerte


USA
+ FMI
PRD
PRSC
PLD
MUERTE

JUNIO

Era junio
con sus lágrimas profundas
con sus mariposas
sus colores y sus flores
era junio
una copa amarga
bebíamos el dolor
de ella


A los Héroes y Mártires
del 14 de Junio de 1959.































No pierdo la fe, un día el pueblo dominicano volverá por el sendero del patriotismo a recuperar la dignidad perdida.











































POETA II

Insaciable el hambre
es una metáfora ardiente
en tu versos
pródigo el trigo
se multiplica en tu voz
panes para las bocas hambrientas
subversiva la esperanza
es un canto en tu corazón





TRAS UN IDEAL

Yo que no soy
ni de aquí
ni de allá
mi destino es vagar
como el polvo rodar
alegre al pasar
y tras el viento volar
volar y rodar
siempre tras un ideal
La patria es el infinito espacio que deja un sueño en el corazón herido de los que en cualquier lugar del mundo mueren defendiendo la justa causa de la libertad.

A los dominicanos que combatieron en el salvador junto a F.M.L.N, especialmente a Roberto Santana, muerto en combate.

LAS CALLES DE MI BARRIO

Camino por las calles de mi barrio
que a esta hora
empiezan a ser oscuras y turbias
y por donde la vida
se retuerce amarga
en un dolor
que viaja en el tiempo
y se hace eterno
entre los hombres
que aman y luchan
y construyen con sus vidas
la vida
MI PADRE

Mi Padre
Tiene de poeta la ternura
de pescador los sueños
y de marinero el alma
fugitivo de un tiempo
que olvidó su nombre
junto al mar
su mirada de argonauta
junta caracoles y estrellas
y sus redes vacías
se diluyen
entre la esperanza y los sueños
y los que esperan hambrientos
en la casa
tendrán que morir esperando
hasta que mi padre
hacedor de primaveras
dueño de la tierra y la lluvia
sea dueño también de la vida
del pan y la alegría


A mi padre,
Sergio Bautista de la Cruz.

Nuestra clase dominante (burguesía) ha sido siempre una clase antinacional, entreguita, corrupta y criminal.





NADIE

nadie construyó
más edificios que Balaguer
ni siquiera Trujillo
nadie construyó
más calles y avenidas
que Balaguer
ni siquiera Trujillo
nadie construyó
más presas
ni más monumentos
que Balaguer
ni siquiera Trujillo
pero lo que nadie sabe
a ciencia cierta
es quien mató más pueblo
si Balaguer o Trujillo


Soy un fugitivo en la noche sin fin, dueño del miedo de los hombres que me acechan.

LO QUE NOS QUEDA

Nos queda en la memoria
un cúmulo de recuerdos
putrefactos y malolientes
que nos enferman el alma
es el legado de un pasado
lleno de horror
donde el silencio
nos mantuvo acorralados
y de alguna manera
nos hizo cómplices
de los verdugos
de nuestro pueblo

NO NOS DIMOS CUENTA

El tiempo paso de prisa
y no nos dimos cuenta
no lo advertimos
y nos quedamos parados
en medio de la noche
y al mirar hacia atrás
nos llenamos de espanto
y en nuestras manos solas
y enfermas de nostalgias
quedaron nuestros corazones
mutilados por el tiempo
y las luces
y nos morimos solos
y sin prisa
y no nos dimos cuenta


TODO LO QUE SOY

Nunca he querido
negar mi origen
lo que soy
me siento orgulloso de ser
y poder hacer
realidad la fantasía de vivir
y de poder compartir
con las personas que amo
mis sueños de libertad
mi pobreza
ha sido mi mayor riqueza


EL HAMBRE Y LA PENA

Camino descalzo
sobre la nieve y la angustia
huyo del hambre y la pena
que bajo el cielo se ocultan
en dónde podré esconderme
del hambre
si bajo el cielo me acechan
el hambre y la pena


FLORES DE ABRIL

Hoy que la vida duele tanto
y la noche salpicada de sangre
se eterniza en la memoria
de los hombres
que tras las puertas impotentes
ven como sus hijos son mutilados
por seres que desprovistos
de toda humanidad
airados disparan sus fusiles
contra las primeras flores
de abril.


PROCLAMA

Hoy
he escuchado
las absurdas proclamas
de los matinales pregoneros
de sueños
que deambulan
por las calles
obsesionados
por un horario de hambre
que los ata a vivir
sumergidos en un siglo
de horror y miseria

Higuey R. D.

ES POSIBLE

Es posible
que cuando ella
la muerte
venga a buscarme
yo escupa
su rostro con desprecio
y después me ría
a carcajada
y le diga
en forma burlona
Ja Ja Ja Ja
llegaste tarde
te he vencido
y luego
ya sin temores
me muera plácidamente

INSTINTO

Aquí estoy
sumido en mi derrota ancestral
de ser humano
y saber que mato
consciente del placer racional
y no por la ironía irracional
del instinto por sobrevivir
como lo hacen
las bestias del bosque

San Pedro de Macorís, Rep. Dom.

































La dignidad no tiene precio, por eso digo,
que todo aquel que vendió su conciencia al
enemigo por unas cuantas monedas, nunca tuvo
dignidad, ni decoro.










VI

PARTE






































Al pueblo dominicano no le queda otro camino sino hacer su propia revolución si realmente quiere ser libre e independiente como Duarte soñó.
PROFECÍA

Ellos
podrán clavar sus Bayonetas
en nuestros pechos de pueblo
ellos
podrán enterrar sus balas
en nuestra sangre humilde
ellos
podrán aniquilarnos
es posible
y podrán enterrar
nuestros cadáveres
ensangrentados
lejos de la tierra
donde habitan los pobres
pero
gota
a
gota
nuestra sangre humilde
crecerá como mar
donde se ahogará la codicia
de la burguesía opulenta
codicia que impide
la primavera de amor


La educación no debe ser un privilegio de unos cuantos, sino un derecho de todos.

ESTÁN AHÍ

Desde hace días están ahí
trasnochados igual que nosotros
con hambre igual que nosotros
cansados igual que nosotros
la diferencia está en que ellos
no saben porque nos odian
y que nosotros
de este lado del cerco
sabemos que luchamos
por nuestro derecho a estudiar
sin odiarlos
otros vienen del silencio oscuro
de la nada
y se despojan del humano disfraz
que los cubre
y nos miran sedientos
con los ojos enfermos de odio
los dientes afilados
y la boca llena de baba
somos sus víctimas
no entienden que tenemos la verdad
y que por ella estamos dispuestos
a dar felices nuestras vidas
no entienden nuestra firmeza
porque otros piensan por ellos
no entienden nuestra alegría
por que no saben de utopías
ayer golpearon a la solidaridad
que se vistió de mujer
y nos tiro de comer
también la apresaron
y nos dolió la vida impotente
parece que los parió el aire
olvidaron que durante nueve meses
una mujer los llevó en su vientre
y los parió con dolor
desde hace días están ahí
trasnochados igual que nosotros
con hambre igual que nosotros
cansados igual que nosotros
esperando una orden para entrar
y entrarán
es posible
y sólo encontrarán
nuestros pechos desnudos
y nuestra manos vacías
y no les importará
dispararán contra la aurora
ya lo han hecho antes
y una vez más mancharán
de rojo púrpura
el horizonte de la patria

A propósito del cerco militar a la universidad Autónoma de Santo Domingo en el año 2000





















Si estudiantes, profesores, profesionales

Si estudiantes, profesores, profesionales

e intelectuales anteponen el oportunismo
los principios éticos y morales, entonces
nuestro país, nuestro hermoso país
naufragará en el turbulento mar de la ambición de los grupos

políticos que cada cuatro años se reparten
poder.

COMPRADORES DE CONCIENCIA

Quienes te han hecho inmenso Nerón
son los hombres
que en su pequeñez te adulan
los que han intentado
lavar con olvido tanta sangre
los pseudos intelectuales
que han hecho
que tu figura siniestra
de César
gravite por siempre
en nuestra sociedad
son ellos compradores
de conciencia y memoria
cortesanos y fabuladores
manipuladores de la historia
los que te han hecho
imprescindible
Atila
bufones de una corte
sanguinaria
donde Alí Babá
y sus cuarenta asesinos
enlutecieron por siempre
el futuro de la patria


ESTANDARTE

Esa bandera
tinta de sangre
es el estandarte
de una época
donde el horror
hitleriano
era cotidiano
en un hermoso país
del caribe insular


TITIRITEROS

Doce años en el poder
lo convirtieron
en un muñequito de papel
manejado por sádicos
titiriteros
con uniformes y sotanas
que a su vez
se dejaban manejar por él
en una sangrienta rutina
de odio y muerte

ANTORCHAS HUMANAS

Aquí Nerón iluminó
las noches más oscuras
de la patria
con antorchas humanas
tantos sacrificios
hermanos
dio sus frutos
esas antorchas
aún iluminan en mi memoria
el camino que debo seguir

TANTO AMOR

El camino hacia tu corte
emperador de los mares
perdón
emperador del mal
está alfombrado de los cadáveres
de los jóvenes muchachos
cuyo delito único
fue el amor a su patria
pero ustedes corsarios
de la corona del norte
nunca les perdonaron
tanto amor


JESUS CRUCIFICADO

Quienes ayer crucificaron
a Jesús
en cada Joven asesinado
hoy se pasean libres
por las calles de nuestro país
ante la mirada indiferente
de una sociedad
desmemoriada
que prefirió olvidar el genocidio
y no castigar
a quienes el poder
le dio la potestad
de asesinar sin pudor
a toda una generación
a pesar de que la sangre
como evidencia
aún corre fresca por las cunetas
de la máximo Gómez
y mancha la conciencia
de todos los que con su silencio
se hicieron cómplices
del horror

LA OFRENDA

Quienes hoy hacen tanto ruido
hace tiempo perdieron
el honor y la dignidad
por eso han hecho
del monstruo de la Gómez
un oráculo sagrado
donde muchos ilusos
todavía van y apuestan
al futuro
incluso un oscuro mandatario
que le ofrendó
como sacrificio un caprino
para que le permita gobernar
con la sobriedad
imperial
de un cesar


MUÑEQUITO DE PAPEL

No importa que sabios
filósofos y políticos
te hayan nombrado
emperador de la democracia
ni que del César en tu frente
hayan puesto
la palma y el laurel
no importa que los sacerdotes
sagrados te hayan ungido
con el aceite dorado
de la impunidad
no importa que la iglesia
católica apostólica y romana
te haya santificado
no importa
el olvido no podrá nunca
tocarte la piel
no a ti muñequito de Papel
que tu bandera teñiste
con el color de la sangre
de los humanos que sacrificaste
para que los demonios
más que dinero y poder
te concedieran vida eterna

Murió acribillado en una calle de América Latina un extranjero de piel blanca, ojos azules y rubios cabellos, de fuerte contextura física que hablaba inglés y siempre estaba y se metía en lo que no le importaba. Un día el pueblo explotado y oprimido, se cansó de tanto Made In USA y lo mató.

VENID AQUÍ POETA Y MIRAD

Venid aquí poeta y mirad
la noche ha comenzado
con negros nubarrones otoñales
presagio de una larga agonía
de unos años violentos y amargos
que no queremos obviar
de un tiempo diluido
en unos ojos tristes y turbios que amo
mirad poeta
la noche ha comenzado
oscura
leve
fugaz
matizada por el silencio de las hojas
que se desprenden de los árboles
y se mecen en el viento
amarillo del otoño
que las arrastra lejos
a través de las largas
avenidas de la ciudad
iluminada con sus luces horizontales
y envuelta en su lumínica
fantasía nocturna de mercurio y neón
mirad poeta
el viento danza triste
entre los árboles
y las hojas vagan trémulas
a través del tiempo que ha oxidado
los metales fúnebres
de los tétricos calabozos
donde el tirano encerró las horas
para que la historia no devorara sus sueños
pero de las fosas ignotas está surgiendo
como evidencia
la ternura de los muchachos
asesinados durante las noches de cólera
de los cuatro mil trescientos ochenta días
de lágrimas y terror
donde con crueldad inusitada
el tirano y sus esbirros
se ensañaron contra la heroica juventud
que ni aun muriendo claudicaron
en su afán irrevocable
de construir con el barro
de su ternura
el armazón
de una patria nueva y justa
mirad poeta
esta es la bestia
el tirano cruel y petulante
al que los hombres alaban
y los curas bendicen
y los generales adulan
y estos son sus esbirros
los que han censurado las palabras
los lacayos que han pretendido
aniquilar el amor
y la ternura de tus manos
son los que han puesto
estatura a los sueños
los que siempre han oprimido
y asesinado al pueblo
los que han manchado la historia
con la sangre generosa
de los muchachos
asesinados cobardemente
en las noches de aquelarre
de los cuatro mil trescientos ochenta días
de lágrimas y terror
donde la muerte frecuentaba las casas
y horadaba los sueños de la alegría
que se escondía temerosa
entre los espejos rotos
mirad poeta
estos son los generales de siempre
y los curas de siempre
y los abogados de siempre
y los jueces de siempre
cortesanos del tirano
fabuladores que hacen del poder
y la palabra
argumentos para joder al pueblo
mirad
ahí están los generales analfabetos
e impecables de las tres décadas
los generales de los doce años
los generales de los ocho años
y los nuevos generales
son los generales de siempre
con el horror metido entre el culo
con los dientes afilados
y las garras ensangrentadas
enloquecidos
ebrios
sedientos
insatisfechos
tanta sangre aún no sacia su sed
porque esos generales sodomitas
son crueles morbosos y cobardes
y gozan impotentes con el dolor
del pueblo
sabéis
el pueblo es la muchedumbre hambrienta
acorralada
solitaria
obreros
campesinos
domesticas
estudiantes
desempleados
amas de casas
chiriperos
prostituta
en fin
el pueblo son ellos
somos nosotros
los desposeídos
los parias
los hijos de nadie
los que todas las noches
atizan el fuego
que alimenta el sol
de un nuevo amanecer
y no importará
que el sátrapa y sus esbirros
en su oscuro afán
contra el pueblo
se desvelen
porque ese día necesario
el pueblo despertará
y vencerá y construirá
sobre las cenizas de la historia
la patria soñada
y una noche de otoño
en una gran plaza liberada
entre flores y risas
entre guitarras y fusiles
el pueblo cantará sin dolor
cantará sin luto
cantará sin odio
la canción de la victoria
la canción pura de los pueblos
libres
venid
poeta
y mirad
la ciudad mustia
con sus calles huecas
y sus paredes enfermas
y sus esquinas ebrias
y la tarde
con sus lejanos colores horizontales
metidos entre los ojos
entumecidos por esta larga ausencia
es cierto
ha sido larga esta agonía
terrible la espera
mas no inútil la esperanza
porque para quienes sueñan y esperan
la libertad será siempre una evidencia
un motivo

Este poema está dedicado a todos los que murieron combatiendo al gobierno criminal del Dr. Joaquín Balaguer en los doce años.



VII


PARTE

He tomado las palabras para luchar contra el odio de los hombres

EXILIO

No importa que me destierren
a otros mundos inhóspitos
y lejanos
y allá me quiten la vida
para arrancarme los sueños
que tengo en el alma
no importa
me inventaré otros caminos
y volveré clandestino a tu lado
y me inventaré otra vida
y otros sueños
y los compartiré contigo
y si un día en una canción
presientes que he muerto
recuerda que la luna llena
detrás de las ramas de los árboles
suspira y crece
como evidencia de que en las noches
en algún lugar lejano yo existo

Para María Luisa Abreu (Joselín)

VEINTICINCO DE NOVIEMBRE

Hacía treinta años
desde que la última
primavera
encandiló con su luz
los ojos pálidos del tiempo
y sobre el árido horizonte
de la patria
un veinticinco de noviembre
tres flores abatidas
por el viento fúnebre
de una noche sempiterna
y lúgubre
marcaron irrevocable
la ruta necesaria
de un treinta de Mayo
salpicado de estrellas
junto la mar

este poema esta dedicado
a las Mirabal























UTOPIA

Mujer
Desde el pico más alto
de tu pecho desnudo
grito airado
mis consignas de amor
tu eres el mural
donde pego mis afiches clandestinos
la brújula
que marca el horizonte de mi vida
mi sueño de revolucionario
la alegría de ser guerrillero
mi fusil
que dispara arco iris de ternura
la mochila
donde guardo mis alegrías y mis tristezas
la hamaca
donde descansó la fatiga
de las jornadas del día
la manta
que en las noches
me cubre del frío de la montaña
tu eres en definitiva
mujer
la más bella de mis utopías





MUJER

mujer
de América el himno más puro
de la patria la flor mas bella
obrera
prostituta
guerrillera
labradora
pero por favor
no sientan lástima
que importan las categorías
una mujer
es infinitamente
una mujer
alegría
tristeza
llanto
risa
luz
vida
esperanza
amor
mujer
abatida
mutilada
explotada en la industrias
esclavizada en los campos
pero engrandecida
en las trincheras
donde se construye el porvenir
de nuestra América
mujer
agredida
humillada
marginada
violada
pero mujer
desde el principio de los siglos
mujer
desde el tiempo de la sangre
derramada
mujer
en la casa
y en las trincheras
mujer
de la patria la flor más bella
mujer

A Milagros


Los días de gloria sucumbieron al hastío de una paz impuesta por los vencedores

HORAS AMARGAS

En estas horas amargas añoro tu ternura
tu mirada inefable
tu pelo que el viento azul
de las tardes rutilantes del verano alborota
tu sonrisa sonora
tu voz dulce
sí tus besos
añoro tus besos
tus caricias
tu compañía
el olor de tu piel que me ata
a tus encantos de mujer
infinita y simple
digna y valerosa
compañera mía
en estas soledades de fríos barrotes
y paredes ensangrentadas
tu recuerdo late dentro de mí
y me da valor para no flaquear
para mantener
la firmeza de mis sueños
y la pureza de mi ideal
amor de mi vida
en estas soledades
amo tu amor
que me da la vida que me quitan

QUIERO QUE ME RECUERDES

Quiero amor que me recuerdes
este septiembre azul de luto
en que nuestros muertos
permanecen recientes
en el tiempo de flores
de esta primavera muerta
intacta bajo las ruinas
de la historia
que bajo las cenizas aún tibias
guardan petrificado el olor
a sangre de la pólvora
quiero amor que me recuerdes
precisamente esta tarde
en que después de la lluvia
por las calles húmedas y frías
ondean las banderas fúnebres
por los que se han ido
por los que ya no volverán
esta tarde en que después de la lluvia
amordazamos nuestra ira
y todo nuestro rencor
se reduce al silencio de unas lágrimas
secretas y breves
que surgen de nuestros pechos
hechas un grito desgarrador y sordo
que estremece los cimientos de la multitud
envuelta en su gris melancolía de lluvias
y nostalgias
que perfora el alma de cenizas
de las golondrinas de plata
que todas las tardes
sueñan con ser estrellas
de las noches cálidas
de un verano incierto
quiero que me recuerdes
hoy más que nunca
OH amor
en que para siempre
me he quedado solo
perdido entre las brumas
de esta tarde abismal
por cuya oquedad
la multitud se escapa
del tiempo que oxida sus sueños
que la dispersa
que la arrincona contra la nada
la multitud que aun clama y grita
por los que se han ido
por los que ya no volverán
y sus gritos de siempre
se pierden entre la brizna
de la noche eterna
de un tiempo amargo
donde el terror
redujo nuestra existencia
a la clandestinidad del exilio y la muerte

Dedicado a todos los mártires
de Septiembre




Es con nuestro amor que debemos construir la esperanza, la solidaridad, que nos permitirá ser cada día mas fuertes, para sobreponernos a la violencia que ejercen contra nosotros los que nos oprimen y luchar hasta hacer realidad el sueño de la unidad latinoamericana.



Presentación.

Yo, Domingo Acevedo, Mario Alegría, nací en el continente Americano, en una isla del mar Caribe llamada Santo Domingo, hijo legítimo del amor proletario de mis padres.

Nací en la remota soledad de un amanecer de noviembre, en una época marcada por crueldad de una dictadura omnipotente y omnipresente que llenó los inverosímiles espacios del tiempo de sangre y luto y donde las personas prisioneras del miedo vivían desterradas de todo sosiego.

En esa época turbulenta, de mordaza y espanto quedaron atrapados mis sueños tras los cristales temblorosos de esos días aciagos y en mis hijos infantiles se quedó pasmado para siempre el miedo al ver como eran asesinados hombres y mujeres selectivamente, su único delito fue amar a su patria por encima de todas las cosas, por eso hoy levanto mi voz como un homenaje póstumo a los que han sacrificado sus vidas en pos de construir una patria justa y solidaria.

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