EL HÉROE ILIO CAPOZZI, EN UNA TUMBA OLVIDADA Y ESCONDIDA
Donde estuvieran el presidente Caamaño o el coronel Montes Arache estaba él, audaz, valiente, estratégico, avizor, leal a los constitucionalistas, patriota como un dominicano más pese a ser italiano.
Para muchos era una novedad su entrega habiendo él formado parte de las tropas de Otto Skorzeni, oficial alemán nazi de las fuerzas especiales de Benito Mussolini, pertenecido a la Legión Extranjera francesa y llegado al país contratado por Trujillo para formar el Cuerpo de Hombres Rana que tomarían parte en el atentado contra Rómulo Betancourt, entre otras funciones.
Pero “el Maestro”, “el Profesor”, como le llamaban, prefirió morir defendiendo la soberanía de este país que había convertido en su Patria, en el que tuvo grandes amigos, mujer y supuestamente una hija.
Capocci participó en la formación del primer grupo de Hombres Rana, llamado también “Escuela de Comandos”, junto a otros seis italianos: “Marcos Sorssini, que era el jefe; Vittorio Tudesco, Enzo Lobato, Elio Bolpi, que era judoca; Alberto Cortelleza, Mario Cresta y Benito Pambianchi”.
El Hombre Rana, “es un soldado del mar que pelea en el agua con explosivos, participa en desembarcos, etc.”. Montes Arache tenía a su cargo “la logística: imponer disciplina, nombrar oficiales, proveer de raciones, ropa… Primero hacía esas funciones Miguel Jacobo y después Montes que se interesó por el adiestramiento y lo hizo”.
En la Revolución. Al empezar la revuelta, Montes Arache anunció: “Me voy para la revolución, no quiero que nadie me siga, yo me voy solo”, refieren los entrevistados. “Pero nos fuimos casi todos los Hombres Rana, éramos 107, de tres cursos, y nos unimos 99, quedaron ocho del otro lado”, significa Ureña, entonces sargento mayor encargado de ese Cuerpo y jefe de la escolta del coronel Caamaño. Eddyberto era segundo teniente de la Policía Nacional y había sido marino cuando se integró a los Rana. Estuvo con Montes Arache en todos los frentes de la Revolución y junto a ellos, Ilio Capozzi y André de la Riviere.
Capozzi se integró a la guerra, añade Ureña, “y estuvo todo el tiempo cerca de Caamaño y Montes Arache. Era un poco mayor, quizá tenía 60 años, alto, delgadito, blanco, no hablaba bien el español pero lo entendíamos”.
Dicen que demostró admirable determinación en el puente Duarte “con su fusil, muy aguerrido. Los guardias abandonaron el escenario, si hubiésemos querido tomábamos a San Isidro y los tumbábamos”, aseguran.
La muerte. Ilio Capozzi, “quiso seguir al coronel Rafael Fernández Domínguez en el asalto al Palacio y lo mataron agarrado a la verja para entrar, era el que más cerca estaba de la puerta. Está enterrado en el cementerio de la avenida Independencia”.
Tomado de la red.

