viernes, junio 13, 2025

15 DE JUNIO MARCHA MUNDIAL POR PALESTINA

 

El horizonte

El horizonte es un lugar lejano

donde mis pasos desandan su soledad

donde hay escombros de nubes

soles

y lunas

retazos de las noches más tristes del mundo

disperso por donde quiera

cristales de los días rotos por las guerras

niños muertos

con un olor a incienso entumecido en el viento

ciudades frías

y grises

con el olor nauseabundo del odio

incrustado en sus paredes

A los niños palestino asesinados por Israel.

 

La paz

 

Mis lágrimas atan mi voz

al silencio que apuñala este grito

que estremece los cimientos

de la humanidad

 cuya indiferencia la hace cómplice

de este crimen alevoso

que oscurece el horizonte

y cierra todas las puertas de la primavera

en donde a pesar de todo

en Palestina

en los campos abonados

con la sangre de los caídos

crecen las retamas

los olivos

y la trementina 

como evidencia de que la paz

no puede estar sustentada en las manos

de quienes estrangulan la ternura de los niños

que en Gaza y Cisjordania

yacen destrozados en su inocencia

 

Poema dedicado a la periodista palestina asesinada por el ejército de Israel, Shiren Abu Akleh.

 

 

 Intifada

Muy temprano

antes

muy antes

que las campanas de templo

llenen de mariposas las mañanas

los niños

con sus sueños debajo del brazo

se visten de milicianos

y corren hacia el futuro

temprano de la muerte

ondeando felices

la bandera multicolor

de la esperanza

 

 

Made in Israel

 

un misil que debió estallar en Gaza

atravesó mi corazón

y se estrelló en el lado oscuro de mi memoria

donde un niño Palestino

jugaba con la luz de la alborada

cada pedacito de su cuerpo destrozado

salpica de sangre

la conciencia de un mundo

que indiferente ve pasar su funeral

 

Al pueblo Palestino.

 

Domingo Acevedo.





































CANTO A SANTO DOMINGO VERTICAL.




Abelardo Vicioso

Ciudad que ha sido armada para ganar la gloria,
Santo Domingo, digna fortaleza del alba,
Hoy moran en mi alma todas las alegrías
Al presenciar tus calles con movidas y claras,
El rostro erguido y bronca la voz de tu trinchera:
¡Yanqui, vuelve a tu casa!

Sé ara que engullirte como sardina rondan
Treinta y seis tiburones en tu ardiente ensenada,
Celosos de los hombres que construyen la vida
Y nunca se arrodillan en sus grandes batallas.
Y tú estarás de pie, diciendo al enemigo:
¡Yanqui, vuelve a tu casa!

El cinturón de fuego que tu vientre comprime
Puede volver cenizas la vastedad del mapa.
Pero quiero decirte, guardiana de mis sueños,
Que todos los infiernos y sus hombres se apagan
En el océano inmenso de los pueblos que gritan:
¡Yanqui, vuelve a tu casa!

Quiero que sepas hoy que te amo más que nunca,
Corazón de la vida que prefiere la Patria.
Que a todos los amores sembrados en el mundo
Quito una flor y es poco para cantar tu hazaña.
¡Yanqui, vuelve a tu casa!

Tú estarás para siempre dibujada en mi pecho
De marinero en ruta tras la estrella del alba.
Tu voz será la música de mis noches de fiesta.
Y cuando en algún sitio la luna este apagada,
Desplegando mis velas repetiré contigo:
¡Yanqui, vuelve a tu casa!

¡Vuelve a tu casa yanqui! Santo Domingo tiene
más ganas de morirse que de verse a tus plantas.
Y si violas sus calles combatientes y puras
la tendrás en cenizas, pero nunca entregada.
En medio del silencio de la ciudad Hundida
Gritaran los escombros. ¡Yanqui vuelve a tu casa! 



Archivo del blog