miércoles, agosto 13, 2025

El tiempo podría ser mucho más complejo de lo que jamás imaginamos.





Una nueva teoría del Dr. Gunther Kletetschka, de la Universidad de Alaska Fairbanks, sostiene que el tiempo no se mueve en una sola línea, sino que se despliega en tres dimensiones, al igual que el espacio. Desde esta perspectiva, el espacio no es fundamental en absoluto. En cambio, es un subproducto del tiempo multidimensional: la "pintura" en un lienzo hecho del propio tiempo.
La teoría de Kletetschka propone seis dimensiones en total: tres de tiempo y tres de espacio. Y a diferencia de las ideas anteriores sobre el tiempo tridimensional, esta afirma ofrecer predicciones comprobables experimentalmente, incluyendo cálculos precisos de masas de partículas como electrones, muones y quarks. Esto es fundamental, ya que explicar la masa de las partículas es uno de los mayores enigmas sin resolver de la física moderna.
La teoría podría ayudar a cerrar la brecha entre la relatividad general de Einstein (que describe la gravedad y la estructura a gran escala del universo) y la mecánica cuántica (que rige las partículas a escalas muy pequeñas). Estos dos pilares de la física han sido incompatibles durante mucho tiempo.
De ser correcto, este marco podría representar un paso importante hacia la tan ansiada "Teoría del Todo": una explicación unificada de todas las fuerzas y partículas del universo.
El Dr. Kletetschka describe el tiempo como un tejido tridimensional donde:
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La primera dimensión representa el movimiento hacia adelante que experimentamos.
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La segunda permite versiones alternativas del mismo momento (imaginar diferentes resultados del mismo día).
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La tercera rige las transiciones entre esas alternativas, posiblemente permitiendo el movimiento a través de diferentes líneas temporales.
Y a diferencia de algunas teorías anteriores donde la causalidad se descompone, esta preserva la causa y el efecto, incluso en una estructura temporal compleja.
Lea el estudio:
Gunther Kletetschka. 2025. Tiempo tridimensional: un marco matemático para la física fundamental. Informes en Avances de las Ciencias Físicas 9: 2550004

Desde hace dos años, Ihsan llena bebederos improvisados con constancia y devoción.

 



Cada día, bajo el sol abrasador de Irak, Ihsan Muhsin, de 69 años, recorre kilómetros cargando 12 botellas de agua. Su destino: zonas áridas donde aves y animales salvajes luchan por sobrevivir a la sed.

Desde hace dos años, Ihsan llena bebederos improvisados con constancia y devoción. Lo que para muchos sería agotador, para él es un acto sagrado. “Cuando les doy agua, siento que el mundo entero es mío”, confiesa.
Su gesto se volvió viral, inspirando a miles. No busca fama ni recompensa, solo aliviar el sufrimiento silencioso de la fauna. Ihsan demuestra que la compasión no necesita grandes gestos, sino perseverancia diaria.

El lobo siciliano

 




Hubo un tiempo en que los bosques de Sicilia vibraban con el aullido profundo de un animal esquivo y noble: el lobo siciliano, una subespecie única del lobo gris que habitaba únicamente esta isla del Mediterráneo. Más pequeño que sus parientes continentales, con un pelaje más claro y una expresión astuta, representaba siglos de adaptación a la vida insular. Hoy, su voz se ha apagado para siempre.

Su desaparición no fue consecuencia de catástrofes naturales ni de la falta de alimento. Fue provocada por la mano humana, en una historia que se repite demasiado a menudo. Considerado una amenaza para el ganado, fue cazado sin descanso durante décadas. En lugar de comprender su papel ecológico, se le persiguió como a una bestia maldita. Para 1924 se registró el último ejemplar oficialmente reconocido. Después, solo quedaron rumores, avistamientos fugaces y una sombra que se desvaneció en el olvido.
Durante años se creyó que era solo una variante del lobo italiano. Sin embargo, estudios recientes de ADN confirmaron que se trataba de una subespecie propia, aislada en la isla desde hace miles de años, probablemente desde el final de la última glaciación. Lo que los sicilianos exterminaron no fue simplemente un lobo más, sino el último representante de una línea evolutiva que jamás volverá a caminar sobre la Tierra.
Hoy, los únicos vestigios que nos quedan son unos pocos restos en museos: esqueletos, un pellejo, algunos cráneos. Objetos silenciosos que nos observan desde vitrinas frías, testigos mudos del precio de nuestra ignorancia. El lobo siciliano desapareció sin ruido, sin campañas internacionales y sin titulares. Fue un olvido lento y triste.
Su historia nos recuerda una verdad incómoda: destruimos lo que no entendemos. Creemos dominar la naturaleza, pero lo que hacemos es vaciarla poco a poco. La pérdida del lobo siciliano es una herida abierta en el alma de la biodiversidad europea, una advertencia que aún estamos a tiempo de escuchar.
Mientras damos la espalda al pasado, el presente sigue dejando morir especies únicas e insustituibles. Y cuando se van, se llevan consigo un fragmento de nuestra propia historia.
*Infografía de Datos Curiosos

El banilejo que metió preso a Trujillo





Trujillo trasladado preso desde Bani a San Cristobal pidio que lo desamarrara cuando pasaban por Yaguate para no pasar en esas condiciones por la casa de una novia que alli tenia, siendo complacido.
En un humilde y semidestruido bohío de esta ciudad, vive un hombre de edad avanzada, pero que aún conserva parte de su energía de antaño. Este señor, de nombre Manuel de Js. Guerrero Castillo (Mecola) realizó un hecho que antes no pudo ser contado por las consecuencias que hubiera tenido para su persona.
Hoy que las sombras de la larga noche de la dictadura se van despejando de Quisqueya, ya se atreve Mecola a narrar su odisea.
Transcurría el año 1912, en tiempos del presidente Eladio Victoria y había en Baní un telegrafista de nombre Rafael L. Trujillo. Para ese entonces Rafael Villalona era el primer comisario y Marcial Soto, el comandante de armas. Guerrero Castillo era uno de los pocos agentes del orden de la población.
Un día se presentaron unos señores de la vecina villa de San Cristóbal buscando a Trujillo porque se había robado un caballo y lo querían hacer preso. Trujillo fue localizado en una fiesta que se celebraba en Boca Canasta y el primer comisario Soto lo hizo preso acusado del robo del caballo.
A Mecola le fue entregado el prisionero completamente amarrado y con la orden de llevarlo hasta San Cristóbal y que no lo soltara por nada del mundo. Emprendieron la marcha y al llegar al río Nizao, Trujillo pidió a Guerrero que lo desamarrara para no pasar en esas condiciones por la casa de su novia que residía en Yaguate. Este accedió a la petición del preso deteniéndose en la casa de la novia donde tomaron café, siguiendo luego su marcha hacia su destino en San Cristóbal y allí Guerrero entregó el prisionero al comandante de armas.
En ese entonces ese hecho carecía de la importancia que iba a tomar después de 1930.
La vida de Guerrero siguió transcurriendo normalmente, cumpliendo con el deber que le correspondía como policía, destacándose siempre por su honradez y su devoción al estricto cumplimiento del deber.
Después de 1930 en una visita que hiciera el nuevo dictador a la ciudad de Baní, mando a buscar a Guerrero diciéndole: ‘Ud. puede molestarme cuantas veces quiera en mí gobierno’, poniendo en el compromiso a Mecola que le pidiera para así humillarlo como había hecho con otros tantos, y tenerlo comprometido y taparle la boca para que no hablara. Mecola se negó a pedirle y le dijo que si quería ayudarlo que le pasara una subvención pero sin él pedírsela, saliendo inmediatamente de la casa donde estaba Trujillo.
Por tres veces más intentó Trujillo comprar la honradez de Mecola, preguntándole si él (Mecola) no tenía que pedirle algo, siempre con la intención de verlo humillado y así haberlo tenido entre sus redes, pero nunca Guerrero se humilló sabiendo siempre conservar su honradez y hundiéndose cada vez más en la miseria hasta el día de hoy.
Hoy Mecola puede hacer pública su historia sin el temor de sufrir una tragedia. La época en que el silencio se conseguía con el terror y con el dinero ha pasado y las generaciones presentes podemos conocer un aspecto de la vida de un ser maligno que hizo del robo una institución y del crimen un medio de acallar voces que puedan levantarse contra su poder unipersonal.
En el episodio vivido por Mecola queda señalado el aspecto que más distinguió a Trujillo: Robar.
Guerrero Castillo vivió en la pobreza pero con la conciencia tranquila ya que supo desdeñar todas las ofertas que le hiciera el tirano ajusticiado.
Falleció en 1971 a los 95 años de edad.
Texto enviado por Franklin Pimentel, escrito por Fabio Herrera Miniño. La entrevista se realizó en 1962.

Algo INCREÍBLE está pasando en la FRONTERA con HAITI (y no es lo que pie...

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