Una vez pensé que era una pasajera más. Una chica con mochila al hombro, caminando entre la nieve hacia una estación diminuta. No imaginaba que, sin querer, mi pequeño viaje diario se convertiría en una promesa que todo un país honraría."
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viernes, mayo 02, 2025
Una estacion de tren para una sola estudiante en Japon.
CANTO CORAL A TÚPAC AMARU
“20 grandes poetas latinoamericanos que no puedes dejar de leer”
20 grandes poetas latinoamericanos que no puedes dejar de leer
Por: Aurora Hernández
La poesía latinoamericana ha dejado una marca imborrable en la literatura mundial, reflejando las luchas, esperanzas y fortalezas del conjunto de países. A continuación, exploraremos a 20 poetas latinoamericanos destacados, repasando sus trayectorias y compartiendo un poema representativo de cada uno.
1. Pablo Neruda (Chile)

Entre los nombres de poetas más reconocidos, uno de los escritores de poemas más influyentes de su siglo, Neruda ganó el Premio Nobel en 1971. Su poesía celebra el amor, la naturaleza y la vida.
Poema 15
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
2. César Vallejo (Perú)

Conocido por su innovador uso del lenguaje, Vallejo exploró temas de dolor y humanidad en obras como Trilce.
Los heraldos negros
Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma… ¡Yo no sé!
Son pocos; pero son… Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre… Pobre… ¡pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes… ¡Yo no sé!
3. Rubén Darío (Nicaragua)

El máximo exponente del Modernismo en español. Su poesía mezcla musicalidad y profundidad filosófica.
Poema destacado: A Margarita Debayle
Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar;
tu acento.
Margarita, te voy a contar
un cuento.
Este era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha del día
y un rebaño de elefantes.
Un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita como tú.
Una tarde la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.
La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla,
una pluma y una flor.
Las princesas primorosas
se parecen mucho a tí.
Cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.
Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.
Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
mas lo malo es que ella iba
sin permiso del papá.
Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.
Y el rey dijo: «¿Qué te has hecho?
Te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho,
que encendido se te ve?»
La princesa no mentía,
y así, dijo la verdad:
«Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad.»
Y el rey clama: «¿No te he dicho
que el azul no hay que tocar?
¡Qué locura! ¡Qué capricho!
El Señor se va a enojar.»
Y dice ella: «No hubo intento:
yo me fui no sé por qué;
por las olas y en el viento
fui a la estrella y la corté.»
Y el papá dice enojado:
«Un castigo has de tener:
vuelve al cielo, y lo robado
vas ahora a devolver.»
La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el buen Jesús.
Y así dice: «En mis campiñas
esa rosa le ofrecí:
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí.»
Viste el rey ropas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.
La princesa está bella,
pues ya tiene el prendedor,
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.
Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento
Ya que lejos de mí vas a estar
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.
4. Octavio Paz (México)

Ganador del Premio Nobel en 1990, su obra aborda el tiempo, el amor y la existencia.
Poema destacado: La calle
Es una calle larga y silenciosa.
Ando en tinieblas y tropiezo y caigo
y me levanto y piso con pies ciegos
las piedras mudas y las hojas secas
y alguien detrás de mí también las pisa:
si me detengo, se detiene;
si corro, corre. Vuelvo el rostro: nadie.
Todo está oscuro y sin salida,
y doy vueltas en esquinas
que dan siempre a la calle
donde nadie me espera ni me sigue,
donde yo sigo a un hombre que tropieza
y se levanta y dice al verme: nadie.
5. Mario Benedetti (Uruguay)

Integrante de la Generación del 45, Benedetti escribió sobre el amor, la política y la cotidianidad con una sensibilidad única.
Poema destacado: Te quiero
Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro
tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero
y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola
te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.
6. Idea Vilariño (Uruguay)

Perteneciente a la Generación del 45, sus obras mantenían una línea temática constante a lo largo de su vida, marcada por una profunda angustia existencial.
Poema destacado: Ya no
Ya no será
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.
No llegaré a saber
por qué ni cómo nunca
ni si era de verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido
vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.
Ya no soy más que yo
para siempre y tú
ya
no serás para mí
más que tú. Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.
No volverá a tocarte.
No te veré morir.
7. Vicente Huidobro (Chile)

Entre los escritores de poemas de la lista, estamos ante el considerado padre del Creacionismo. Huidobro revolucionó la poesía latinoamericana con su innovación estética.
Poema destacado: Camino
Un cigarro vacío
A lo largo del camino
He deshojado mis dedos
Y jamás mirar atrás
Mi cabellera
Y el humo de esta pipa
Aquella luz me conducía
Todos los pájaros sin alas
En mis hombros cantaron
Pero mi corazón fatigado
Murió en el último nido
Llueve sobre el camino
Y voy buscando el sitio
donde mis lágrimas han caído.
8. Alejandra Pizarnik (Argentina)

Pizarnik exploró temas de soledad, búsqueda de identidad, infancia perdida y muerte con un lirismo incomparable.
Poema destacado: La enamorada
Ante la lúgubre manía de vivir
esta recóndita humorada de vivir
te arrastra Alejandra no lo niegues.
hoy te miraste en el espejo
y te fuiste triste estabas sola
y la luz rugía el aire cantaba
pero tu amado no volvió
enviarás mensajes sonreirás
tremolarás tus manos así volverá
tu amado tan amado
oyes la demente sirena que lo robó
el barco con barbas de espuma
donde murieron las risas
recuerdas el último abrazo
oh nada de angustias
ríe en el pañuelo llora a carcajadas
pero cierra las puertas de tu rostro
para que no digan luego
que aquella mujer enamorada fuiste tú
te remuerden los días
te culpan las noches
te duele la vida tanto tanto
desesperada ¿adónde vas?
desesperada ¡nada más!
9. Susana Thénon (Argentina)

Con un enfoque crítico y experimental, Thénon rompió barreras en la poesía contemporánea.
Poema destacado: Fundación
Como quien dice: anhelo,
vivo, amo,
inventemos palabras,
nuevas luces y juegos,
nuevas noches
que se plieguen
a las nuevas palabras.
Hagamos
otros dioses
menos grandes,
menos lejanos,
más breves y primarios.
Otros sexos
hagamos
y otras imperiosas necesidades
nuestras,
otros sueños
sin dolor y sin muerte.
Como quien dice: nazco,
duermo, río,
inventemos
la vida
nuevamente.
10. Roberto Bolaño (Chile)

Aunque más conocido como novelista, Bolaño dejó una poesía cargada de reflexión existencial.
Poema destacado: Los perros románticos
En aquel tiempo yo tenía veinte años
y estaba loco.
Había perdido un país
pero había ganado un sueño.
Y si tenía ese sueño
lo demás no importaba.
Ni trabajar ni rezar
ni estudiar en la madrugada
junto a los perros románticos.
Y el sueño vivía en el vacío de mi espíritu.
Una habitación de madera,
en penumbras,
en uno de los pulmones del trópico.
Y a veces me volvía dentro de mí
y visitaba el sueño: estatua eternizada
en pensamientos líquidos,
un gusano blanco retorciéndose
en el amor.
Un amor desbocado.
Un sueño dentro de otro sueño.
Y la pesadilla me decía: crecerás.
Dejarás atrás las imágenes del dolor y del laberinto
y olvidarás.
Pero en aquel tiempo crecer hubiera sido un crimen.
Estoy aquí, dije, con los perros románticos
y aquí me voy a quedar.
11. José Lezama Lima (Cuba)

Lezama Lima es un referente en la literatura cubana por su complejidad y riqueza simbólica. Su poesía une imágenes surrealistas con un profundo lirismo.
Poema destacado: Oigo hablar
Oigo hablar a un pájaro moteado:
cuacuá.
En la cabeza tres círculos verdes
y los ojitos que abren y cierran la noche.
Las banquetas para los violinistas
y en medio de la pechuga aljamiada
una garrafa saludando como en un minué.
Las levitas y los sombreros
manchados de luna, con alas pequeñas,
corrían a ocultarse detrás de los árboles.
Los violines también detrás de las hojas
crecían escindidos pisados por la escarcha.
El violinista de levita morada exclama:
cuacuá.
Y todos los trombones borrachos en la medianoche
saludaban, alzaban las ventanas,
elevaban por el aire el pelo del violín.
Una pausa y después se oyó:
cuacuá.
Los animales hablaban primero,
el pájaro perfeccionó el diccionario,
la orquesta sólo lo hizo girar, girar,
soltar sus espirales y recogerlas
en la manga con botones heráldicos.
El pájaro en su casaca de abril
nos regaló el lenguaje interpuesto,
el pelo del violín cruzado con el rameado sedoso,
el ojo del pulpo en el ancla al mediodía:
cuacuá.
El violinista con sus pelos angélicos,
impulsados por la orquesta y su tic tac
de escarcha amoratada, saludaba
de nuevo la hoja reverente
y dejaba caer una gota
hidrocéfala con los ojos sangrantes:
cuacuá.
12. Juana de Ibarbourou (Uruguay)

Apodada “Juana de América”, celebra en sus obras, la vida y la naturaleza, con una voz cargada de sentimiento. Sus poemas tienden a la exaltación sentimental de la entrega amorosa y de la maternidad.
Poema destacado: La higuera
Porque es áspera y fea,
porque todas sus ramas son grises,
yo le tengo piedad a la higuera.
En mi quinta hay cien árboles bellos,
ciruelos redondos,
limoneros rectos
y naranjos de brotes lustrosos.
En las primaveras,
todos ellos se cubren de flores
en torno a la higuera.
Y la pobre parece tan triste
con sus gajos torcidos que nunca
de apretados capullos se viste…
Por eso,
cada vez que yo paso a su lado,
digo, procurando
hacer dulce y alegre mi acento:
«Es la higuera el más bello
de los árboles todos del huerto».
Si ella escucha,
si comprende el idioma en que hablo,
¡qué dulzura tan honda hará nido
en su alma sensible de árbol!
Y tal vez, a la noche,
cuando el viento abanique su copa,
embriagada de gozo le cuente:
¡Hoy a mí me dijeron hermosa!
13. Raúl Zurita (Chile)

Reconocido por su poesía comprometida, Zurita utiliza el dolor y la memoria para tratar serios temas como la dictadura chilena y la resistencia.
Poema destacado: Guárdame en ti
Amor mío: guárdame entonces en ti
en los torrentes más secretos
que tus ríos levantan
y cuando ya de nosotros
sólo que de algo como una orilla
tenme también en ti
guárdame en ti como la interrogación
de las aguas que se marchan
Y luego: cuando las grandes aves se
derrumben y las nubes nos indiquen
que la vida se nos fue entre los dedos
guárdame todavía en ti
en la brizna de aire que aún ocupe tu voz
dura y remota
como los cauces glaciares en que la primavera desciende.
14. José Antonio Ramos Sucre (Venezuela)

Maestro del poema en prosa, Ramos Sucre exploró la soledad y el aislamiento con un estilo único y melancólico. Es considerado uno de los más destacados escritores e intelectuales de la historia literaria de Venezuela.
Poema destacado: El olvido
Yo no pisaba las huellas del cazador extravagante. Quería evitar el contagio de su pesadumbre.
Morábamos vecinos en un país de belleza augusta. El azufre y demás fósiles predilectos del fuego se juntaban en la composición de la tierra.
El cazador frecuentaba los montes de granito. Su gesto valiente se dibujaba en la zona del éter cándido. Una lumbre fugitiva dirigía sus pasos.
Había domesticado el ser más viejo entre las gamuzas repentinas. Acertaba de espaldas con el objeto de sus tiros.
No lo abordé sino una vez, para dar con el motivo de su desvío.
La manera grave de su discurso no me permitió recoger una vislumbre.
Había fabricado su cabaña a la sombra de un pino glacial.
Yo la visité furtivamente al advertir su ausencia de una semana. El cazador, libre de los efectos deletéreos de la muerte, yacía en un ataúd de piedra. El semblante helado, ajeno del pesar, no inspiraba conjeturas sobre la causa del fallecimiento. Un reguero de carbunclos magnéticos había caído de su diestra.
Un torrente, creado por la lluvia fortuita, arroja sobre la cabaña un sedimento de arena y promete cegarla.
15. María Negroni (Argentina)

Negroni, autora reconocida por una poesía cargada de imágenes surrealistas y un tono intimista.
Poema destacado: Sin título
de escasa ternura esta tierra
de larga noche sus torres
de estamentos
cuya incursión propicia
acaso no veamos
y esto
sin más premio
que deudas
de inmensa gratitud
y es otra vez la más antigua
de todas las cosas
buscando abrigo en lo efímero
como si fuera
el tan desprestigiado
ruiseñor
y he aquí que se yergue
en la canción vencida
y se desvive y clama
por alcanzar el sentido
—no el nombre—
de la voz carnal
y después cae
y se levanta
y vuelve a caer
radiante en sus harapos
y lo que sigue es una fiesta
de perspectivas más que humanas
—porque caer es una gracia—
16. Rosario Castellanos (México)

Una de las voces más relevantes en la poesía mexicana de su siglo. Sus versos abordan temas de género, identidad y cultura indígena.
Poema destacado: Los adioses
Quisimos aprender la despedida
y rompimos la alianza
que juntaba al amigo con la amiga.
Y alzamos la distancia
entre las amistades divididas.
Para aprender a irnos, caminamos.
Fuimos dejando atrás las colinas, los valles,
los verdeantes prados.
miramos su hermosura
pero no nos quedamos.
17. Efraín Huerta (México)

Conocido por sus «poemínimos» y su compromiso social, Huerta es una figura clave de la poesía mexicana, que en un principio, quiso dedicarse a la abogacía.
Poema destacado: Eres, amor…
Eres, amor, el brazo con heridas
y la pisada en falso sobre un cielo.
Eres el que se duerme, solitario,
en el pequeño bosque de mi pecho.
Eres, amor, la flor del falso nombre.
Eres el viejo llanto y la tristeza,
la soledad y el río de la virtud,
el brutal aletazo del insomnio
y el sacrificio de una noche ciega.
Eres, amor, la flor del falso nombre.
Eres un frágil nido, recinto de veneno,
despiadada piedad, ángel caído,
enlutado candor de adolescencia
que hubiese transcurrido como un sueño.
Eres, amor, la flor del falso nombre.
Eres lo que me mata, lo que ahoga
el pequeño ideal de ir viviendo.
Eres desesperanza, triste estatua
de polvo nada más, de envidia sorda.
Eres, amor, la flor del falso nombre.
18. Alfonsina Storni (Argentina)

Nacida en Suiza y criada en Argentina, fue una voz potente y revolucionaria. Storni exploró temas de amor, desamor y desigualdad de género.
Poema destacado: Vida
Mis nervios están locos, en las venas
la sangre hierve, líquido de fuego
salta a mis labios donde finge luego
la alegría de todas las verbenas.
Tengo deseos de reír; las penas
que de donar a voluntad no alego,
hoy conmigo no juegan y yo juego
con la tristeza azul de que están llenas.
El mundo late; toda su armonía
la siento tan vibrante que hago mía
cuando escancio en su trova de hechicera.
Es que abrí la ventana hace un momento
y en las alas finísimas del viento
me ha traído su sol la primavera.
19. Delmira Agustini (Uruguay)

Agustini es una de las precursoras del modernismo en Latinoamérica, con una obra que combina erotismo y espiritualidad.
Poema destacado: Con tu retrato
Yo no sé si mis ojos o mis manos
encendieron la vida en tu retrato;
nubes humanas, rayos sobrehumanos,
todo tu Yo de Emperador innato
amanece a mis ojos, en mis manos.
¡Por eso, toda en llamas, yo desato
cabellos y alma para tu retrato,
y me abro en flor!… Entonces, soberanos
de la sombra y la luz, tus ojos graves
dicen grandezas que yo sé y tú sabes…
y te dejo morir… Queda en mis manos
una gran mancha lívida y sombría…
¡Y renaces en mi melancolía
formado de astros fríos y lejanos!
20. Jorge Luis Borges (Argentina)

Aunque más conocido por su prosa, Borges también dejó una obra poética que explora el tiempo, la eternidad y la identidad.
Poema destacado: El enamorado
Lunas, marfiles, instrumentos, rosas,
lámparas y la línea de Durero,
las nueve cifras y el cambiante cero,
debo fingir que existen esas cosas.
Debo fingir que en el pasado fueron
Persépolis y Roma y que una arena
sutil midió la suerte de la almena
que los siglos de hierro deshicieron.
Debo fingir las armas y la pira
de la epopeya y los pesados mares
que roen de la tierra los pilares.
Debo fingir que hay otros. Es mentira.
Sólo tú eres. Tú, mi desventura
y mi ventura, inagotable y pura.
La poesía latinoamericana es rica y diversa, y las obras de estos autores de poemas no solo han enriquecido el panorama literario global, sino que también nos han abierto una ventana a las luchas y realidades de la región.
Si bien este legado siempre estará vigente por siempre, la poesía contemporánea trae nuevos talentos latinoamericanos, por eso, te recomendamos estos escritores actuales que también vale la pena descubrir.
Grandes poetas latinoamericanos que dejaron huellas en la literatura universal y son referencia a tantos otros en la actualidad… cabe también mencionar con justa razón a aquellos poetas como por ejemplo: Amado Nervo (México), Gabriela Mistral (Chile), Ernesto Cardenal (Nicaragua), José Martí (Cuba), Sor Juana Inés de la Cruz (México) por citar algunos. Saludos.
LETRAS Y POESIA.