''Volvamos a esos días felices en los que habían héroes''. La Batalla del Hotel Matum constituye uno de los episodios más significativos de la lucha por la soberanía y la dignidad nacional.
Debemos destacar que éste acto de conspiración no fue mas que un intento fallido de los enemigos del pueblo por aniquilar a los protagonistas de una de las epopeyas históricas mas recordadas por los dominicanos como fue la inolvidable revolución de abril del 1965, no obstante esos macabros intentos quedaron rezagados ante la intrépida valentía de unos hombres que maniobraron como verdaderos guerreros defensores de la nación. La Batalla del Matún, en la que cientos de tropas militares, trataron de aniquilar el reducido grupo de militares constitucionalistas encabezados por el coronel Caamaño Deñó, que habían viajado desde Santo Domingo hasta aquí para rendir homenaje al ideólogo del movimiento constitucionalista Rafael Tomás Fernández Domínguez, muerto el 19 de mayo de 1965.
El 19 de diciembre los constitucionalistas se trasladaron a la ciudad de Santiago para participar en un homenaje a la memoria del Coronel Rafael Fernández Domínguez y otros constitucionalistas que cayeron en combate. Finalizado el homenaje fueron atacados por las tropas leales al desaparecido Gobierno de Reconstrucción Nacional. Este ataque al hotel Matum duró alrededor de 5 horas, perdiendo la vida numerosas personas entre ellos el coronel Juan Maria Lora Fernández, finalmente la Fuerza Interamericana de Paz intervino para restaurar el orden.
El homenaje consistía en hacerle una misa en una iglesia de Santiago y después colocarle una ofrenda floral en su tumba. Después se acordó que se reunirian amigos y familiares en algún lugar en Santiago para departir, comentar, almorzar y luego irse de vuelta a la ciudad capital, que efectivamente se suponía que era lo más sencillo en homenaje que se refiera a una figura de la altura del Coronel Fernández Domínguez y Caamaño le había encargado a Jorge Blanco de los preparativos.
La misa se celebraría en la Iglesia Nuestra Señora de la Altagracia porque estaba ubicada justo a la entrada de la ciudad de Santiago y les permitía a los vehículos un mejor parqueo por la amplia cuadra del Parque Colón. Lo de la misa ya quedó organizado y faltaba el lugar para el refrigerio y el almuerzo y el consenso mayor fue que se escogiera al Hotel Matúm por las condiciones ambientales y por su comodidad de la época.
Llegaron a la Iglesia a las 7:00 acompañando al Coronel de Abril y su gabinete y comitiva entre los cuales estaban Héctor Aristy, los coroneles Monte Arache, Lachapelle Díaz, Lora Fernández, Marte Hernández, el Comandante Diego Bordas y entre toda la gama militar constitucionalista. Pasada la misa se retiramos al camposanto municipal y decidieron hacerlo a pie ya que la mañana estaba muy fresca pero cuando pasamos por el Edificio Rubio de la 30 de Marzo, desde la tercera planta del edificio un grupo de personas entre los que se distinguían viejos calieses santiagueros, les vociferaban agresivamente para provocarlos.
Al llegar al panteón de la familia Fernández Domínguez hicieron guardia de honor y al terminar el panegírico el Dr. Héctor Aristy Pereyra, sorpresivamente sonaron ráfagas de ametralladoras que rompieron la solemnidad de ese momento pero nadie salio herido. Llegaron al hotel Matúm como a las 10:00 AM junto a Marte Hernández y Caamaño y conversamos acerca del incidente y no tomaron el hecho como provocación sino que se conducieron ingenuamente haciéndole honor al viejo refrán de que “hombre prevenido vale por dos”.
Comenzaron a llegar los invitados y había mucha alegría en el ambiente y como a las 11:00 AM sorpresivamente empezaron otra vez a escucharse las ráfagas de ametralladoras. Algunos de los presentes se tiraron a la piscina del hotel y otros se fueron a la segunda planta del hotel donde el fuego continuaba. El área estaba completamente rodeado de fuerzas militares contrarias, un avión de la FAD volaba sobre el hotel mientras esto ocurría cayeron varios, entre los que se contaban José Dolores Bordas, Enriquito Stark y el Jefe de Estado Mayor de las fuerzas constitucionalistas Coronel E.N. Juan María Lora Fernández.
Despues de 4 horas de intercambio de disparos el Dr. Frank Joseph Thomen y Marcos Cabral que conversaron con el entonces Presidente Héctor García Godoy para una salida honorable y segura a esta situación provocada por los enemigos del pueblo. El Presidente García Godoy arregló todo para nuestra salida del Matúm y regresamos todos en helicópteros provistos por los invasores de la Fuerza Interamericana de Paz (FIP).
El Matum quedó totalmente en ruinas como si un terremoto le hubiera pasado por arriba. Aquel día perdieron la vida hombres memorables, que habían dejado grabado sus resonares nombres en cada una de las hazañas que libraron en el campo de batallas para defender la constitucionalidad nacional, hombres como el Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas constitucionalistas Coronel Juan María Lora Fernández, aumentando mas con esta perdida el inmenso dolor y la angustia de haber perdido uno de los bravos que había luchado con extrema gallardía en cada una de las contiendas en contra el adversario.
Tomado de la red.









































































