Ningun acto de horror y/o abuso de poder nos puede sorprender de la democracia Norte Americana, esculpida en el exterminó y la sangre de los verdaderos habitantes de esa nación y en la esclavitud y el sufrimiento de los esclavos africanos, sobre los cuales sustentaron su economía y su desarrollo.
Aún hoy, en sus afanes imperiales siguen llenado el planeta de destrucción, sangre y muertes.
Ignoran ellos, que todos los imperios más temprano que tarde, están condenados a morir ahogados en su propia sangre.
Dic/2025.
