La Rep. Dominicana cuenta con un potencial increíble para su desarrollo en todos los sentidos, pero su economía y sus instituciones están secuestradas por una élite política y empresarial, genuflexa, y corrupta, con un sentimiento antinacional, a la que sólo le importa hacer dinero, manteniendo un alto nivel de atraso y explotación entre los trabajadores que son los generadores de riquezas.
A pesar de su pobre inversión en educación, salud y otros renglones importantes para su desarrollo, su economía es de las que más crece en Latinoamérica y el Caribe, pero ese crecimiento no se manifiesta en bienestar entre la población más pobre, sino que se queda entre la élite empresarial y política.
El devenir histórico de la Rep. Dominicana ha estado marcado por el saqueo de sus riquezas naturales, la sobre exploración, el entreguismo y una injusta distribución de ella, los sectores de poder en el país aplican la ley del embudo, lo ancho para ellos y lo estrecho para el pueblo.
Hay que promover entonces la unidad de todo el movimiento social, popular profesional y político progresista para cambiar con la educación y la lucha en las calles esta realidad, entendiendo que solo el pueblo salva al pueblo, lo demás es pendejada.
Domingo Acevedo
Abril/2025.