Por Jon Kokura.
Finalizada la 2da Guerra Mundial desde Berlín un joven soldado ruso le escribió a su madre una carta llena de sensatez: "Madre, para que no se repita la historia y nos recuerde el horror del nazismo cada día. Cuatro manzanas del centro de Berlín deberían quedar así, en ruinas, para toda la eternidad".
Eso no ocurrió. No hay rastros en Berlín del horror de la guerra. Todo luce nuevo, perfumado y maquillado.
Cuando se habla de Hitler se lo identifica como el único malo de la película, por ahí meten a Goebbels su ministro de propaganda en la foto de los villanos.
Pero Hitler en los años florecientes del nazismo fue pasión de multitudes.
Y sus discursos de odio, revanchismo, invasión y sometimiento a otras naciones, en particular a Rusia (exURSS) eran aplaudidos a rabiar. Los alemanes aplaudían la guerra, el aniquilamiento de otros seres humanos, allá lejos, en la frontera oriental.
Vídeos del auge del nazismo en los años 30' y principio de los 40' están en las redes sociales. YouTube entre otras, muchos han sido censurados por vergüenza, Hitler, ovacionado, parecía un rockstar.
Hubo un segmento de alemanes que se opusieron decididamente al nazismo... Marcados como "comunistas" terminaron sus vidas en campos de concentración.
También hubieron periodistas que combatieron desde las páginas de boletines y periódicos la siniestra ideología nazi. Fueron pocos, uno de ellos Fritz Gerlich, ejecutado en el campo de exterminio de Dachau.
Gerlich tenía 51 años.
Hoy, a 80 años del fin de la guerra, un 30% de los alemanes quieren volver a agarrarse a corchazos mortales con Rusia.
Son los que apoyan a su canciller Friedrich Merz y el desquiciado plan de atacar a Rusia en el mes de julio con 600 misiles Taurus de largo alcance.
Friedrich Merz no es Hitler, aunque de noche, con la nariz empolvada de cocaína lo imita frente al espejo.
Tampoco arrasa multitudes. Es un sujeto rusofóbico, gris, opaco, peligroso, destinado por las grandes corporaciones financieras, BlackRock, entre otras, a llevar a Europa a una guerra total con Rusia.
Este año o dentro de cinco para ganar tiempo y acumular misiles.
Debieron dejar el centro de Berlín en ruinas... Para no olvidar, ni repetir la historia.