Estamos en el año 12.000 antes de nuestra Era. La Glaciación de Weichsel da sus últimos coletazos y los hielos se retiran progresivamente hacia el norte, abandonando lo que hoy sería territorio alemán. Está a punto de comenzar la primavera y la tundra se cubre de un manto de hierba fresca. Varios clanes están acampando junto a lagos glaciares de aguas claras y tranquilas. La caminata ha sido muy larga, desde los territorios del sur, siguiendo siempre a las manadas de renos. Y es que las tribus de las culturas Hamburguense y Ahrensburguense se mueven con las manadas. Los renos son su principal sustento, para comida, ropa, pieles, tiendas y armas. Montarán las tiendas de piel de reno para pasar la temporada de verano utilizando para ello los mismos largos postes de madera que les sirvieron para arrastrar todo su equipaje a lo largo de muchos centenares de kilómetros.
Ha comenzado la cacería. Los clanes de la cultura Hamburguense prefieren emplear venablos largos y flexibles. Lanzados con un propulsor, su punta en forma de arpón tallado en hueso de reno golpea a la presa con tal fuerza que puede derribarla del impacto. Los cazadores de las tribus Ahrensburguenses optarán sin embargo por el arco y las flechas con punta de sílex. Menos potencia pero más facilidad para moverse y disparos más rápidos.
El primer reno que cacen esa temporada no se lo comerán. Le abrirán el vientre, lo llenarán de piedras, lo volverán a coser y arrojarán al animal al lago. Como ofrenda, suponemos. Pero también tirarán al lago los huesos descarnados, las cornamentas inservibles, las herramientas rotas e incluso a los miembros de la tribu que mueran durante ese verano. Pretenden mantener el campamento limpio y sano pero, sin saberlo, están haciendo un regalo de incalculable valor a la Arqueología del futuro.
Cuando llegue el otoño los renos volverán al sur y estos Pueblos harán lo propio. Sin embargo, cada año que transcurra los hielos estarán más al norte y, con el paso del tiempo, los Pueblos del Reno terminarán llegando a zonas de Escandinavia siempre en busca de su sustento.
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