Su profundo amor a la naturaleza, a las cosas que les rodean, a la vida, a la palabra, su convicción del honor en todos los sentidos y sobre todo el profundo apego a los suyos a su tradiciones, es lo que ha hecho que permanezcan en el tiempo dándonos una lección de vida.
No dejemos que perezcan, sigamos levantando nuestras voces para que cese la persecucion y el exterminio contra ellos y que sus derechos sean respetados como auténticos habitantes de estas tierras en donde merecen vivir en paz en los territorios de sus ancestros.
Fotos tomadas de la red.










































