Es realmente asombroso que en 1969, los astronautas de la misión Apolo 11 lograran llegar a la Luna y regresar a la Tierra con éxito. Este increíble hito se consiguió con una tecnología que hoy palidece en comparación con un simple smartphone.
La tecnología detrás de la hazaña.
El computador de guía del Apolo (AGC) era el cerebro de la nave. A diferencia de tu teléfono, que puede ejecutar miles de millones de operaciones por segundo, el AGC era increíblemente primitivo. Funcionaba con una velocidad de reloj de apenas 2.048 MHz y tenía una memoria de solo 2048 palabras para almacenar programas y 36,864 palabras de memoria de solo lectura para el sistema operativo. Su poder de procesamiento era menos de un millón de veces el de un smartphone moderno.
Un viaje de inicio a fin.
El viaje fue una coreografía de precisión, donde cada etapa se ejecutaba con una tecnología limitada pero robusta:
Lanzamiento: El enorme cohete Saturno V impulsó la nave Apolo fuera de la atmósfera terrestre. La trayectoria de la nave se calculaba con el AGC, pero requería una precisión milimétrica.
Viaje a la Luna: Durante los tres días de viaje, los astronautas confiaban en el AGC para hacer pequeñas correcciones de curso. La comunicación con la Tierra era a través de ondas de radio, y había un retraso de segundos, lo que hacía que las decisiones en tiempo real fueran casi imposibles.
Aterrizaje: El momento más crítico. Los astronautas tomaron el control manual del módulo lunar después de que el AGC sobrecargara con alarmas. Con la ayuda del computador, pero confiando en su propia habilidad, Armstrong y Aldrin lograron un aterrizaje suave con tan solo 30 segundos de combustible restante.
Regreso a la Tierra: El mismo AGC calculó la trayectoria para regresar. La reentrada en la atmósfera terrestre requería una precisión absoluta para no quemarse o rebotar. El módulo de comando amerizó en el océano, completando la misión.
Todo fue posible gracias a una combinación de ingeniería brillante, redundancia de sistemas y, lo más importante, el ingenio y la valentía de los astronautas y los equipos en tierra. La confiabilidad era la prioridad, no la velocidad ni la capacidad de procesamiento.
¿Qué otro logro tecnológico del pasado te parece igual de asombroso, sabiendo las limitaciones de su época?