Hoy la educación en la Rep. Dominicana atraviesa por una gran crisis, que es el reflejo de una sociedad con una progresiva descomposición en todos los órdenes, de la que nuestros jóvenes en edad escolar no se escapan y que se refleja en desinterés por el estudio, indisciplina, violencia y deserción escolar.
Lo ideal es luchar por una educación liberadora que enseñe al estudiante a pensar, no ha obedecer, pero por el contrario lo que tenemos es una educación sistémica, mediocre, especialmente la pública que es donde el pueblo, los pobres, la gente común va a estudiar.
Una educación con un currículum mutilado, deficiente, con muchos baches y lagunas, con profesores pocos formados, desmotivados, sin vocación, que no terminan de entender que la labor de un verdadero maestro no es solo ir al aula a impartir su materia, sino también a formar a sus estudiantes, enseñarles que aprender va más allá de acumular datos e informaciones en la memoria, sino que esos datos y esas informaciones hay que procesarlas para que les sirva para desenvolverse en el complicado mundo de hoy, convirtiéndose en sujetos sociales críticos, útiles a las comunidades en donde viven, respetuosos y formales, humanos y solidarios y sobre todos emprendedores que miren al futuro con optimismo.
Domingo Acevedo
Mayo/2025.