jueves, septiembre 15, 2016

Pueblos perdidos en la cordillera central

Cuando nos dirigimos al pico Duarte por Constanza después de los Cayetanos nos encontramos con casas diseminadas mucho más allá de los Rodríguez podrían llamarse pueblos como por ejemplo los Corbanos que queda más allá de la caseta de foresta ubicada en los Rodríguez. Cuando se  tomaron estas fotos el único transporte era un camión que ocasionalmente llegaba un poco las allá de los Cayetanos, hoy cuentan con un camino vecinal que los comunica con San Juan y Azua.
Pero aun así esos pueblos no cuentan con las más mínimas condiciones para vivir dignamente, sin agua potable, energía eléctrica, ni centros de salud cercanos, viven olvidados de la civilización y solo importan a la hora de las elecciones como me dijeron, que los p políticos solo se acercan a ellos cuando hay elecciones.

Domingo Acevedo.

Sept/16












martes, septiembre 13, 2016

Los militares de bajo rango que reprimen y matan

Los militares de bajo rango que reprimen y matan a la gente común del pueblo, defendiendo este gobierno injusto y corrupto,  muchas veces olvidan que los funcionarios civiles y militares hacen fortunas ilícitas a través de la corrupción la delincuencia y el narcotráfico y los usan a ellos como punta de lanza para detener al pueblo que reclama el derecho que tiene a vivir con dignidad.

Domingo Acevedo.

Sept/16


Declaración del III Encuentro de la Red Iglesias y Minería

[Const.Puentes] Declaración del III Encuentro de la Red Iglesias y Minería

Recibidos
x

Osver Polo

10 sept. (hace 3 días)
para Construyendo Anular suscripción
Declaración del III Encuentro de la Red Iglesias y Minería

Declaración del III Encuentro de la Red Iglesias y MineríaDestacado

Sep 09, 2016
“Un grito por la tierra perdida; un grito por la extracción de riquezas del suelo que, paradójicamente, no ha producido riqueza para las poblaciones locales que siguen siendo pobres; un grito de dolor en respuesta a la violencia, a las amenazas y la corrupción; un grito de indignación y de apoyo por las violaciones de los derechos humanos, discreta o descaradamente pisoteados…”. (Papa Francisco al encuentro de comunidades afectadas por la minería, julio 2015)
Quienes conformamos la Red Iglesias y Minería, mujeres y hombres de países de América y Europa, teniendo como marco la Jornada Mundial de Oración por la Casa Común, nos hemos reunido en Bogotá 50 religiosos y laicos, para escuchar los gritos de la Madre Tierra, intercambiar experiencias de resistencia y alternativas al llamado “desarrollo” y para reflexionar sobre los desafíos que tenemos como cristianos frente a los múltiples problemas que sufren las comunidades afectadas por la minería. Iniciamos nuestro encuentro con visitas a los departamentos de Tolima (Ibagué y Cajamarca) y Cesar (Valledupar - Cerro Largo), donde operan las empresas y Anglo Gold Ashanti y Drummond; dos de las múltiples zonas afectadas en territorio Colombiano por la minería a cielo abierto. A través de la observación y los testimonios escuchados pudimos constatar que los efectos nocivos de la mega minería atentan contra los derechos de la naturaleza por lo tanto se constituyen en un delito contra la humanidad.
 Nos preocupa la creciente criminalización y los asesinatos de quienes ejercen la defensa de los territorios, como es el caso de nuestra hermana Berta Cáceres, por quien exigimos Justicia y a través de ella pedimos por un mundo más justo para las mujeres, actores protagónicos en defensa de la vida y primeras víctimas del extractivismo. Somos conscientes que defender la Creación, en un sistema depredador cuyo fin máximo es el lucro y el dinero, es una acción que implica riesgo y peligro de muerte, pero nos anima el evangelio de Jesús, la encíclica “Laudato Si” y el espíritu de lucha de muchas comunidades afectadas por la minería y otras actividades extractivas.
 Exhortamos a las autoridades locales elegidas por la voluntad popular a apoyar las iniciativas en defensa de la vida. Nos alegra constatar que el Concejo Municipal de Cajamarca y el Alcalde de Ibagué consideran un compromiso ético con la ciudadanía el acompañamiento de iniciativas en defensa de la población y de la naturaleza.
 Llamamos a nuestras Iglesias a asumir un compromiso activo en defensa de la Casa Común por ser este un elemento constitutivo del ser cristiano. Alertamos a las organizaciones de la sociedad civil y a nuestra jerarquía eclesial sobre los mecanismos de cooptación que llevan a cabo las empresas y algunos gobiernos. Nos esperanzamos en la actitud de muchos Obispos, sacerdotes, pastores y laicos que escuchan los clamores de las víctimas en sus territorios y celebramos su compromiso con la vida.
 Saludamos al pueblo colombiano en sus esfuerzos por alcanzar la paz y poner fin definitivamente al largo período de guerra interna que sufrieron. La paz es el camino para seguir construyendo una Colombia más justa, equitativa y en armonía con la madre naturaleza. Desde el espíritu ecuménico que nos anima, nuestra Red Iglesias y Minería, reafirma su compromiso de seguir apoyando a las pequeñas comunidades que son desplazadas y atropelladas en sus derechos más elementales. La experiencia nos demuestra que en ninguna parte del mundo la minería es una alternativa de desarrollo ni integral ni sostenible para nuestros pueblos.
Bogotá, 4 de septiembre, 2016
Red Iglesias y Minería
P. Dario Giuliano Bossi, Misioneros Combonianos, Rede Justiça nos Trilhos, Brasil
Claudia Andrea Huircan, Claretianos de la provincia San José del Sur, Argentina
Rodrigo de Castro Amédée Péret, Franciscans International, Brasil
Rosa del Valle Aráoz de Machado, Colectivo Sumai Kausay, Catamarca-Argentina
Dom André de Witte, Obispo de Ruy Barbosa, Comição de Pastoral da Terra - CNBB, Brasil
Birgit Weiler, Teóloga de Universidad Antonio Ruiz de Montoya, Perú
Monseñor Juan Carlos Barreto, Obispo de Quibdó, Colombia
Apolinar Flores Tococari, Centro de Ecología y Pueblos Andinos, Bolivia
Víctor Manuel Hirch, Vivat International, Argentina
Viviana del Carmen Vaca, Equipo Nacional de Pastoral Indígena –ENDEPA, Argentina
Stefan Reinhold, CIDSE, Holanda
Moema Marques De Miranda, Servicio Inter Franciscano de Justicia Paz y Ecología, Brasil
P. Nelson José Barrientos Chodiman, Diócesis de Copiapó, Alto del Cármen, Chile
Igor Guilherme Pereira Bastos, Movimiento Católico Mundial por el Clima, Brasil
Sandra del Carmen Ferrero, EDIPA, Hermanas de la Misericordia, Argentina
Alessandro Gallazzi, Teólogo, Asesor de la Pastoral de la Tierra, Brasil
Susanne Friess, MISEREOR, Alemania
Patrícia Generoso Thomaz Guerra, Colectivo REAJA, Conceição do Mato Dentro, MG-Brasil
Maria Angely Robles Carvajal, Iglesia Presbiteriana, Chile
César Eduardo Correa Valenzuela, Sociedad Misionera San Columbano, Chile
P. Henry Ramírez Soler cmf, Misioneros Claretianos, Colombia
Carmen Alícia Amaya Rodriguez, Comisión Inter Eclesial de Justicia y Paz, Colombia
P. Jesús Alberto Franco Giraldo, Comisión Inter Eclesial de Justicia y Paz, Colombia
Milton Fernando López Ruiz, Fastenopher, Colombia
Martha Inés Romero Medina, Pax-Christi International, Colombia
César Augusto Padilla Ormeno, Observatorio Conflictos Mineros América Latina, Chile
Alírio Cáceres, AMERINDIA, Colombia
Mauricio López, Red Eclesial Panamazónica, Ecuador
P. Gregory Kennedy S.J. CLAR – CRC, Colombia
Milton Mariano Mejia Camargo, CLAI, Ecuador
Pedro Sánchez, SIGNIS ALC, Ecuador
Vidalina Morales de Gamez, Asociación de desarrollo económico social, El Salvador
Scott Wright, Interfaith Working Group on the Extractive Industries, USA
Carlos Alarcón Novoa, Organización de derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala
César Augusto Espinoza Muñoz, Misioneros Claretianos, Honduras
Pedro Landa Palma, Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación - ERIC, Honduras
Lupo Canterac Troya, Red Regional Agua, Desarrollo y Democracia, Piura-Perú
Pablo Arturo Sanchez de Francesch, GRUFIDES, Perú
Javier Rodolfo Jahncke Benavente, Red MUQUI, Perú
Dorothea Esther Winkler, Fastenopher, Suiza
Continúan firmas…

lunes, septiembre 12, 2016

Julio Iglesias - Ni Te Tengo Ni Te Olvido

Ciguapas o Ciguayas -

 
Imágenes de Nuestra Historia , R.D
2 hSanto Domingo
Ciguapas o Ciguayas -
Por Rafael García Bidó
Muchos años antes de la llegada de Cristóbal Colón a la isla de Haití o Quisqueya la península de Samaná estuvo ocupada por el clan ciguayo de los samaníes, que dieron el nombre a la región.
Los ciguayos físicamente se distinguían de los taínos pues eran más altos, se embadurnaban el cuerpo con tinte negro y se dejaban crecer el pelo, que adornaban con plumas, a todo el largo. Según Las Casas, hasta la cintura y más abajo y por esta característica era que llevaban el nombre “ciguayos” (1). También en la expresión del semblante los ciguayos eran más adustos que los taínos. Sus arcos eran más grandes y sus flechas llevaban veneno en la punta. Hablaban otra lengua que no era la común de casi toda la isla.
A finales del siglo XV los ciguayos ocupaban el Macorís de arriba, sierras de la hoy Cordillera Septentrional que entonces eran llamadas Ciguay, su gobernante era Mayobanex y eran “jente serrana, que trahía los cavellos crecidos hasta la cinta, i se tenían por valientes”(2). En realidad eran los porteros o guardianes de la isla, pues se enfrentaban a los caribes que hacían expediciones de pillaje donde el principal botín eran los propios habitantes, a los que se llevaban esclavizados, las mujeres para procrear y los hombres para ser sacrificados y servir de alimento.
Los ciguayos, que en principio era un clan matriarcal, desarrollaron la habilidad de caminar de espaldas para aún alejándose no quitar la vista de la costa, por donde llegaban los invasores. También sus mujeres eran grandes guerreras que luchaban de tú a tú con los hombres, muy temidas pues además eran sacerdotisas y magas que trabajaban con el elemento agua. Con la llegada de los españoles y el desplome de su organización social, las ciguayas cambiaron de sitio sus lugares sagrados y, para despistar, cuando allí se dirigían seguían caminando con la espalda hacia el frente, lo que produce que las huellas señalan una dirección contraria al movimiento de la persona.
Como les pasó a muchos taínos, que al desencarnar se quedaron en las mismas cuevas donde se habían ocultado de los españoles, negándose a volver a tomar cuerpo físico por temor a repetir los sufrimientos que padecieron y dando origen a la afirmación, tantas veces oída, de que hay cuevas que son barridas en la noche, las sacerdotisas ciguayas, apegadas al elemento agua, al desencarnar quedaron atrapadas en los túneles y ríos subterráneos de las sierras donde aún muchas se encuentran.
Es de señalar que es común en la isla de Santo Domingo, la existencia de caudales de agua o acuíferos bajo las montañas, que salen a la superficie como manantiales y aún ríos, como sucede en la Sierras de Ocoa, de Neiba y el Bahoruco.
Esta es la génesis del mito dominicano de las ciguapas, que son las antiguas mujeres ciguayas, que andan desnudas, con el pelo tan largo que le sirve de vestidura, “con los pies volteados”, y que habitan en el fondo de las lagunas y ríos. Hay que decir que actualmente las ciguayas son hupias (espíritus desencarnados), que en condiciones excepcionales pueden ser vistas en experiencias interdimensionales. Estos visajes o accesos momentáneos a la segunda dimensión donde se encuentran, acaecidos en las áreas rurales y montañosas de República Dominicana son el sostén del mito al que los diferentes participantes y la tradición le han añadido otros detalles.
Un dato interesante es que en la religión sincrética dominicana o Culto a las 21 Divisiones la división india es asociada al elemento agua, división cuyas “divinidades” posiblemente sean mayoritaria-mente estas hupias ciguayas.
Era costumbre entre los ciguayos samaníes, que el nombre de todas las mujeres terminaba en el sufijo “ni”, que también en la lengua de los taínos, quiere decir agua. Así, por ejemplo, Samani, Anani. En mi infancia en el Ingenio Quisqueya, provincia de San Pedro de Macorís, oía mencionar una colonia cañera de nombre Malulania. Este nombre, ya contaminado por las formas del español con una “a” final, es el recuerdo de una prestante maga y guerrera ciguaya: Malulani, una reina de las verdaderas ciguapas.
(1) Las Casas, Fray Bartolomé; Historia de las Indias, Sociedad Domi-
nicana de Bibiófilos, Santo Domingo, 1987, Tomo I, pág. 458
(2) Herrera, Antonio, Historia General de los hechos de los castellanos
en las Islas y tierra firme del Mar Océano, Madrid, 1601. Década I,
vol. I, pág. 95.
Fuente : Tomado de Portal de Inentidad
Sanjuanera
Imagenes de Nuestra Historia

sábado, septiembre 10, 2016

UNA NOCHE EN EL MACUTICO

BRIGADA CIMARRONA SEBASTIAN LEMBA.
Ecológica, social y progresista.

PICO DUARTE.

UNA NOCHE EN EL MACUTICO

Anochece, un viento con alas tristes revolotea sobre la cabaña perdida en la soledad distante de la cordillera central. Nosotros cansados de la larga caminata que del Alto de la Rosa hasta el Macutico hemos realizado, organizamos los equipajes, dentro del refugio, mientras miramos de vez en cuando hacia el camino esperando ver llegar a los compañeros que se quedaron rezagados en el valle infinito de nunca jamás.

Este trayecto lo he hecho varias veces y sé que es difícil y agotador pero hermoso y mágico, lo disfruto al máximo. Ya son las siete de la noche, hace frío y empieza a oscurecer, nos sentimos preocupados por los compañeros que se quedaron atrás, ya en la cocina un grupo prepara la comida, tenemos hambre no hemos comido nada desde la mañana, sólo una merienda a las dos de la tarde, el grupo ha sido fuerte, los muchachos no se han quejado, unos van rumbo al río a buscar agua y los demás buscan leña para la fogata con uno de los guías.

Desde la ventana del refugio veo como los demás guías se alejan en la oscuridad, llevan los animales a comer algo, no muy lejos de donde nos encontramos hospedados.

Ya las primeras estrellas empiezan a coquetear en el cielo con la luna y a lo lejos se oyen voces de alegría, es el grupo que quedó atrás que ha llegado al río, donde el equipo de agua llena los galones para el uso de mañana, eso nos da más tranquilidad, ya estamos todos juntos, ahora un baño cae bien y después a comer, más tarde la evaluación del trayecto, el acostumbrado conversatorio, el chiste necesario y a dormir, la caminata de mañana también es fuerte  del Macutico, al Pico Duarte, a la Compartición cualquiera deja el forro, ya que después de una larga caminata y bajar la loma del Barraco uno se encuentra con la pelona, que se muestra desafiante e imponente ante la mirada incrédula del cansado caminante que hace esta travesía por primera vez.

Son las ocho de la noche ya la fogata arde en una esquina del campamento y la comida casi está. La neblina empieza a vestir de blanco el valle, trae con ella el misterio ancestral de lo desconocido, nos acurrucamos unos a  otros junto a la fogata, el frío es terrible, la noche parece tragarnos en su boca de oscuridad, en esta soledad nos sentimos tan pequeños y desvalidos, tan poca cosa, que nos damos cuenta que en la infinita vastedad del universo no somos nada.

La caseta del Macutico tiene tres habitaciones dos dormitorios y la sala, en las cuales preparamos las frazadas y las bolsas de dormir, ya cada uno tiene su espacio en donde pasará la noche que se perfila muy fría,  en la cocina separada a unos cuantos metros  los guías preparan un  té  de jengibre para el frío, la fogata arde alegremente, ya se hizo la evaluación, del trayecto, y tratamos como siempre el tema central de la actividad, junto a la fogata nos queremos más, nos sentimos hermanados, nos acercamos tanto que sentimos el calor de la piel del compañero (a) que tenemos al lado, sentimos la necesidad de protegernos unos a otros, en estas caminatas crece el sentimiento de la solidaridad y se hacen relaciones que perduran en el tiempo.

Los guías nos llaman para tomar el té de jengibre que es bueno para ahuyentar a los duendes del frío y después de despedirnos, cada uno se dirige al lugar donde pasará la noche, a veces sentimos temor es por eso que buscamos la compañía secreta del que duerme a nuestro lado, yo me detengo un rato entre la cocina y el refugio y miro al cielo al cual no le cabe una estrellas más, tanta belleza es indescriptible, como es  indescriptible la sensación que siento en el Macutico, en donde el silencio aletea entre la sombras y la neblina y espanta el  canto de las insectos nocturno y se queda entre nosotros hasta el amanecer y se hace cómplice del frío que nos muerde la piel.

Yo siempre guardo la esperanza de volver a recorrer esos caminos perdidos en la distante soledad del parque nacional José del Carmen Ramírez.

Nos acomodamos, me percato de que todos estén en el lugar que le corresponde a cada uno y les recuerdo que mañana a las cinco de la mañana debemos levantarnos para prepararnos para la jornada del día siguiente.

Este es un homenaje a todos los que me han acompañados en esta ruta, Sabaneta, (San Juan)  la Ciénaga, (Jarabacoa)


Domingo Acevedo.
829 568 3544
domingoacv2@gmail.com
www,brigadacimarronasebastianlemba.blogspot.com 





















En la mirada un canto

Cuando la noche cae.

Cuando la noche cae
los Ángeles se esconden entre los lirios
que adornan los caminos
por donde la luna ondea en el viento su desnudez
1/9/12

En noches de luna llena

En noches de luna llena
antes del amanecer
se pueden ver los fantasmas
buscando huellas en los caminos
donde sólo hay olvido
1/9/12

Un centauro

Con una herida en el corazón
postrado ante el olvido
agoniza un centauro
en sus ojos anegados de eternidad
una luz se apaga
30/8/12

En la mirada un canto

Una luna prisionera en su eternidad
guía mis pasos a través del tiempo
sobre mi espalda llevo una mochila
repleta de versos y sueños
de alegrías y flores la voz
y en la mirada un canto

30/8/12

Domingo Acevedo.

No Resulta Facil - Jose Luis Perales

Entre Tu y Yo - Jose Luis Perales

jueves, septiembre 08, 2016

V Colectiva Sobre Cambio Climático y Cuidado del Planeta.

V Colectiva Sobre Cambio Climático y Cuidado del Planeta.

Anunciamos que ya iniciamos los trabajos para la V Colectiva Sobre Cambio Climático y Cuidado del Planeta a celebrarse en el mes de noviembre en un lugar aún no especificado de la capital Dominicana, esta importante actividad ecológica se la dedicaremos a Berta Cáceres ecologista hondureña asesinada por su lucha a favor de la preservación de los ecosistemas de su país.
Nosotros buscamos llevar a través de la plástica un mensaje sobre la necesidad de preservar el planeta sano a las futuras generaciones, buscamos concienciar a las personas sobre la necesidad de dar el salto hacia el uso de la energía renovable y dejar definitivamente en el sub suelo los combustibles fósiles, ya que su uso indiscriminado calienta el planeta produciendo el cambio climático que amenaza el futuro cercano del planeta tierra.
También buscamos alertar contra la mega minería, el uso del cianuro  y la industria de la guerra que sólo generan destrucción contaminación y pobreza.
Artistas Unidos por un Planeta Posible busca con esta actividad  unir voluntades para una acción más efectiva en la lucha por un planeta en donde tod@s podamos vivir en paz, sin que exista la amenaza de las guerras, el hambre y la pobreza.

Domingo Acevedo.
829 568 3544
Domingoacv2@gmail.com
artistasunidosporunplanetaposible.blogspot.com




























viernes, septiembre 02, 2016

voces quebradas por el látigo

Mi voz dibuja en un pergamino de lágrimas
un lejano horizonte de caña y sangre
en donde el tiempo acumula
en un rincón de mi alma
voces quebradas por el látigo

Domingo Acevedo.


Fotos tomadas de la red.

Matriz


Yo que no era
ni soy si seré
que me miro a mí mismo
desde mi ausencia
que habita en mi inhumanidad
hecha de piedra y metal
soy como un tótem
que los dioses erigieron
como testimonio
evidencia de que en la tierra
se había perdido en los hombres
la esperanza del amor
y las máquinas dueñas del futuro
como una visión trágica
iniciaban su reinado
en un mundo indiferente
a su propia realidad
una realidad tan avasalladora
que cuando los hombres despertaron
era tarde
la humanidad prisionera
de sus propios temores
sucumbía


Domingo Acevedo.








Fotos tomadas de la red.

101 Cuentos que todo amante de la literatura debería leer

101 Cuentos que todo amante de la literatura debería leer
 http://bit.ly/1hhe1G8

La máscara


Volveré a ser yo
cuando mañana me mire al espejo
y vea a las bailarinas muertas
orinándose de asco
en medio de la noche
bajo una luna de plata
que alumbra la ciudad de mis sueños
donde me enfrento en sus calles
a los duendes invisibles del tiempo
en un duelo rutinario e inútil
sabiendo que mañana
frente al espejo
volveré a ser yo
cuando me quite la máscara
y ya no me conozca
Domingo Acevedo.


Foto tomada de la red.

Archivo del blog