martes, julio 29, 2008

PESADUMBRE

Anoche los perros
ladraron tanto
que la luna
en su pesadumbre
se ahogó en el rocío

martes, julio 15, 2008

एक्सिलियो II



EXILIO II

Hoy añoro mi patria
desde la distancia más honda
que habita en mis recuerdos
mi patria herida
por el cristal frío del odio
herida por la humanamente
inhumana muerte
que persigue y aniquila
a los que levantan en sus manos
la bandera multicolor
de la esperanza
la muerte enseñoreada
en su incansable maldad
la que sin tregua traspasa
el tiempo
hasta el último aliento de la vida
la muerte regocijada
en su trono purpura
escupiendo azufre
sobre el fervoroso sueño
de la multitud
la muerte
la indomable muerte
la que se esconde detrás
de las bayonetas y los fusiles
la que danza alegre
al compás fúnebre de la sagre
la muerte
la infinita muerte
omnipotente
y omnipresente
la que aniquila y destierra
la muerte
hoy añoro mi patria
desde la ausencia más honda
de esa ciudad en la que habito
en México o Praga
en Paris o Costa Rica
en Chile o Argentina
las calles serán siempre
igualmente solas y tristes

A Roque Dalton

domingo, julio 06, 2008

Pedazo de luna derritiéndose entre los espejos oscuros
de las madrugadas
espada vencida por la gloria
relámpago anfibio
torbellino de sombras
tres naves carnívoras navegando entre las brumas de agosto
hacia las luces y las sombras de octubre
boca llena de una luz vegetal
trampa ancestral
junto al camino del ocaso un lirio solitario resplandece y muere
sonido de tamboras en la voz destemplada del tiempo
trapiche desolado
cañaveral herido por un sonido de cadenas rotas
danza victoriosa
litoral de cenizas
mil cadáveres mutilados chorrean sangre
sobre los pergaminos de la historia
lágrimas de cera en el rostro de la quimera
y más allá del resplandor amarillo de las olas que iluminan el amanecer
el alba tiende sus sábanas rosadas sobre un cielo tapizado de mariposas
ESPECTADORES DEL ALBA

Me abruma la terca agonía de los indigentes de la zona colonial
residentes permanentes de las sombras
efímeros inquilinos de las frías madrugadas de enero
invisibles espectadores del alba
que marcan su espacio con el aroma inconfundible del hambre
todas las noches sobre las aceras dejan jirones de sus vidas
pasajeros de un tren sin destino
son victimas de una sociedad que en grandes vasijas de plata
lava en sangre sus manos
ignorados transeúntes de calles heridas por siglos de ausencia
cómplices de las prostitutas del Conde peatonal
bohemios del rocío y el salitre
aventureros insomnes de la miseria
lunáticos mutantes de la desdicha
que en la mella frente al parque de las palomas
en noches de luna llena se desnudan y danzan hasta morir

lunes, junio 23, 2008

TORBELLINO DE SOMBRAS



Piedra resplandeciente

girasol solitario

eco de lágrimas roto por la ausencia

espada vencida por la gloria

torbellino de sombras

relámpago mineral

barco de hielo

derretido horizonte de fuego

boca llena de una luz vegetal

lágrima de cera

sonido de tamboras en la voz

trapiche desolado

cañaveral herido por un sonido de cadenas rotas

danza victoriosa

océano púrpura

litoral de cenizas

y detrás de los espejos de humo

sonámbulos cadáveres se desnudan

en la media noche y hacen el amor

a las estatuas del parque mirador

y más allá

del resplandor amarillo de las olas

que iluminan el amanecer

el alba tiende sus sábanas rosadas

sobre un cielo tapizado de mariposas



DOMINGO ACEVEDO

sábado, junio 21, 2008

Piel de Sándalo


Piel de Sándalo
cabellos de Lianas dormidas
sobre los árboles de la selva
ojos de mar insondable y sereno
pezones erectos y tibios
entre mis manos
labios que saben mi nombre
labios que ríen y besan
lengua apasionada y sedienta
manos fraternas
cintura de anillo nupcial
ombligo de caramelo en mi boca
largas piernas
sexo de fuego
pies descalzos sobre la arena húmeda
de los sueños
ven mujer
traspasa el tiempo y la distancia
desnudate
y danza para mí bajo la luna
Perros alados

Una jauría de perros alados
protegen el templo
donde mi voz
desnuda como una virgen
habita

jueves, mayo 29, 2008


En mi memoria guardo
como un recuerdo memorable
el fuego de tu piel
que en las noches abismales
del último invierno del siglo
derritió la nieve de cien años
acumulada sobre los tejados
de las casas invisibles
que los gnomos
habitantes de los espacios
inverosímiles del tiempo
construyeron
para esconderse de la ira
de los dioses antiguos
y como evidencia del amor
guardo entre mis labios
que te nombran con ternura
el olor líquido de los residuos
de tu sexo floreciente
y para alimentar mi fantasía
busco en mis recuerdos
como tocar con mis manos
la amarilla desnudez
de tu cuerpo
que contra la luz de la luna
palidece de pasión
entre mis brazos
como una hoja trémula
que un viento lumínico
arrastra sin rumbo
por las calles de una ciudad
imaginaria

jueves, mayo 15, 2008


Murallas de papel

Santo Domingo
avenidas desoladas
autos veloces
transeúntes atrapados en burbujas de neón
luces derritiéndose en las paredes
de los altos edificios
suburbios que se los traga la noche
ríos contaminados
malecón de sombras
obelisco de cera
murallas de papel
y tres puertas siempre abiertas

miércoles, mayo 14, 2008


Mi origen

La tarde recrea ante mis ojos la nostalgia de mi origen perdido en África.

La tristeza de estos largos años de exilio en que hemos perdido nuestra identidad, hace florecer entre mis ojos lirios de agua.

La pena acumulada durante estos siglos de huir a ningún lado golpea mi memoria como un látigo de sal que abre viejas heridas que vuelven a sangrar bajo el sol púrpura de nuestro ocaso. Tantos años de olvido han dejando en mi boca el agrio sabor de la ausencia

África es en mi corazón una hoguera que se enciende entre mis ojos cuando miro hacia atrás, se que ya no volveré al acrisolado mundo de mis sueños; me he resignado a morir en esta tierra tan ajena y tan mía, pero mi vida sigue allá, en la aldea de donde una noche mi ADN sin querer, empezó a viajar en un cuerpo desconocido hacia una isla perdida en el mar Caribe.

Quinientos años después, la mirada triste de la abuela Mamá Tita, me despierta en medio del estruendo de los arcabuces y los gritos de los hombres que defendían a los suyos, hasta terminar atados a la codicia de unos hombres que contra el reflejo de la aldea incendiada los conducían por un sendero de horror hasta una embarcación anclada en un océano de cadáveres, emprendiendo un viaje sin retorno hacia el dolor.

Yo apenas era menos que un sentimiento perdido en la memoria de alguien que aún no había nacido, pero ya llevaba sobre mis hombros el peso de una historia de látigo y sudor, donde la vida nunca dejó de ser un canto que en las noches, se multiplicaba en la voz alegre de las tamboras.

Hijos póstumos del rocío

Mis padres
hijos póstumos del rocío
crecieron bajo el sombrío reflejo
del relámpago y la lluvia
cuando el trueno iluminaba de misterios
los ignotos rincones de los recuerdos
que se perdieron entre la sangre y las flores
de una primavera truncada por el peso
de las cadenas y los arcabuces
allá
muy lejos en la memoria
una embarcación encalla entre los arrecifes
de los sueños
y bajo el resplandor de una luna de cal
nostálgicas tamboras atan mi vida
a la nostalgia
es aquí donde mis padres
un hombre
y una mujer
ignorados leñadores
perdidos en el confín del monte
diseñaron este traje de carne y hueso
que he llevado puesto por tanto tiempo

A mis padres Sergio Bautista
y Cosuelo Acevedo

Archivo del blog