sábado, enero 14, 2017

El sonido lapidario de la sangre.

Ahora que el olvido llega


Ahora que el olvido llega y se lleva los recuerdos, quiero rendir un tributo permanente a: Tatín, Mamá Tita, Agustina, Aurora, doña Lola, Eufemia y a las demás mujeres que con su amor forjaron nuestros sueños en aquel tiempo donde vivir era tan difícil para los pobres y muy especialmente a las parteras que con sus manos fecundas nos sacaron del vientre de nuestras madres y nos mostraron el mundo

También a los hombres que como Juan de la Rosa, el abuelo Ismael, el tío Alberto, Ovidio y el tío Rafael entre otros, fueron guardianes celosos de nuestra raza.

Domingo Acevedo






                            Horizonte de pájaros fugaces.

Se nubla el horizonte de fugaces pájaros que esconden sus nidos detrás de los cristales de la tarde.
Planean en un cielo crispado de nubes y sombras, heridos por los rayos de un sol que agoniza en los brazos de la noche.
Por el camino real Ninito, con todo el peso de la noche sobre su espalda, cabalga despacio hacia donde la abuela Mamá, Tita lo espera con los brazos abiertos.
Feb. 2012

Domingo Acevedo.
   


En la oquedad del tiempo 
mi voz es el eco envejecido del silencio
Dic/12

En la lejanía de mi voz
el mar se ahueca en un suspiro
Dic/12

Espiga de luz
llamaradas de sombras
racimos de estrellas 
la noche
Dic/12


En la oquedad del tiempo 
mi voz es el eco envejecido del silencio
Dic/12


Espiga de luz
llamarada de sombras
racimo de estrellas 
la noche
Dic/12

Un monumento a la pobreza

Es prima noche, por el camino las sombras cabalgan en el viento hacia los infinitos espacios del tiempo perdido tratando de alcanzar un horizonte de luz. 

en el cielo, el destello de las estrellas se agolpa en nuestras miradas prisioneras por la grandeza de un universo en expansión, mientras que en el monte los grillos elevan una sinfonía al infinito  y junto al camino real una casita techada con tabla de palma, cobijada con yagua y con el piso de tierra, apenas iluminada por una lamparita de gas, se erige como un monumento a la pobreza, en ella una familia malvive todos los días su cotidianidad de hambre y miseria.

Domingo Acevedo.

Enero/13

En donde están mis amigos.

En donde están mis amigos
esta noche que he vuelto del olvido
los he buscado por todo el barrio
y no los encuentro
a donde se habrán ido todos
dejándome la soledad como recuerdo
abril/12


La luna se viste de horizonte

en la mirada del viento
la luna se viste de horizonte
y suspira
marzo/12


TU VOZ, CANTO QUE NO CESA.


Tu voz regresa de la pena en una lágrima
tu voz
que resplandece como un rayo en su breve eternidad
que de la sangre brota como un unicornio de cristal
cabalgando en la noche de tu agonía
hacia los bosques fabulosos de la esperanza
en donde tu vida herida por la ausencia
se escapa sin remedio al hastío
campanario de agua que ilumina de mariposas tu sonrisa
enredadera de luna llena en las noches mas frías del olvido
allá en las lejanas praderas de la soledad
detrás del espejo
tu cuerpo yerto
tus ojos que miran asombrado al mundo perdido
tu voz
canto que no cesa
bandera victoriosa del olvido
por siempre en el viento ondea

Poema dedicado al inmenso Miguel Hernández.


Domingo Acevedo 




Relámpago de sombras

Un relámpago de sombras anuncia la noche 
más allá de un horizonte marino
la luna como una gota de sangre
resbala por las paredes del insomnio
hasta el amanecer

La ciudad que lo ignora.

Hundido en el abismo de la noche 
un mendigo agoniza
en la ciudad que lo ignora


Como el día solloza.

Veras como la noche borra sus huellas en el día
y como el día solloza todas las tardes 
en los brazos del horizonte

La voz de la sangre.

La voz de la sangre aúlla en la conciencia
de un mundo acorralado por las guerras y el hambre

Dos garzas.

Suspendidas en la mirada 
Dos garzas atraviesan los límites de la tarde
Y se pierden en la oscuridad de la noche

En el cielo

De pronto 
En el cielo
Anochecen
Golondrinas y nubes

Puñal de jade.


Puñal de jade clavado en la voz quebrada del viento
luna de sal derritiéndose en un horizonte de sangre 
pergaminos de lágrimas
caminos de ausencia
por donde el olvido galopa sin rumbo
en el caballo de la eternidad.



Entre las sombras y la sangre.

Es la tristeza mi alegría
la soledad mi vida
la noche mi hogar 
sin poder escapar
entre las sombras y la sangre 
vivo atrapado.

La luna se viste de horizonte

Allá
en la mirada del viento
la luna se viste de horizonte
y suspira


Desde donde vivo


Desde donde vivo puedo ver el mar distante levantarse más allá del muelle, lamiendo con su lengua azul el horizonte. A veces el viento del sur nos trae residuos de olas resecas por el sol, plumas de pelícanos gigantes, huesos de peces invisibles y restos de barcos hundidos por los años.


El río Haina parte el muelle en dos partes iguales, el muelle que permanece iluminado más allá de la oscuridad de los barrios haineros. De vez en cuando una bengala ilumina la noche o un disparo largo de fusil estremece el viento y ahuyenta a los polizones y a los ladrones de furtivos de mercancías barata.

Cuando desde mi ventana veo a los barcos anclados tan lejos de los sueños, siento pena de los marineros prisioneros del salitre y la distancia, que sueñan con hermosas sirenas que les roban el corazón para esclavizarlos en su mundo submarino de calamares fantásticos, caballitos tiernos de mar y peces de colores.

Feb/12

EL SONIDO LAPIDARIO DE LA SANGRE
I
Voy danzando en la voz del viento
más allá de la transparencia de los días por venir
hasta la unánime presencia del ocaso
donde el sol curva el agua en lumínicos destellos
donde un oleaje de sombras lo cubre todo
donde los árboles azules de la fantasía 
echan raíces en los escombros perfumados de la noche
y donde el olor de las azucenas recorre los caminos sin fin del olvido
II
Voy cantando en la voz del viento
más allá de los corredores interminables de la sangre
donde los espejos repiten la imagen mutilada de mi estirpe
lirios de agua destrozados en los balcones del alba
cuelga del viento un ramillete de pájaros fantásticos
unicornios de jade recorren los valles submarinos de la memoria
hasta alcanzar la luna que amanece en los ojos de la quimera
III
En mi
sólo hay una profunda herida en mi voz
escuchen
en la conciencia de la humanidad 
retumba el sonido lapidario de la sangre

Agosto 2011
Dedicado al periodista José Silvestre, asesinado recientemente en la Rep. Dom.





INCERTIDUMBRE

Que haremos con la vida que no vivimos
que haremos con los sueños que no alcanzamos
que haremos con la vida que nos queda 
y que nos pesa tanto
que haremos con el futuro 
sí el presente es tan incierto



LIRIOS Y ESPEJOS

Relámpagos sombríos
nubarrones oscuros y fugaces
truenos lejanos
mayo está cerca
las lluvias llenarán de sombras la tierra
los caminos se llenarán de lirios y espejos 
el sol deja en mi piel un rastro de eternidad


El canto inefable de los grillos.

Pesada es   la oscuridad de esta noche 
en que el canto  inefable de los grillos  
enciende todas las estrellas de un cielo 
que se apaga en mi rostro


Una gota de sangre

Todas las tardes entre mis ojos 
el camino real es una gota de sangre 
que en la distancia 
tinta de luz y colores las alas de un ángel

La tarde es una flor

La tarde es una flor que se eterniza en los brazos 
de un horizonte herido por el sol


Se hace hombre 

Es en mi voz 
donde una ángel esconde sus alas 
se hace hombre 
y pierde el último tren hacia la eternidad


Manuel, mi hijo más pequeño

Sé que Manuel 
mi hijo más pequeño 
un día irá tras las huellas del viento
que se pierden en el tiempo
más allá del horizonte encontrará
una estrella dormida entre mis manos



La soledad

Los días se van prolongando 
más allá de la soledad 
que me aprisiona entre sus manos 
heridas de ausencia




Hilo de sangre 

Hilo de sangre con que el tiempo teje la vida
que agoniza en los recuerdos

Hoy mi voz

Hoy mi voz quedó atrapada en una lágrima 

Densa humareda

Densa humareda de sal es la noche

Un fantasma herido

Un fantasma herido huye de la eternidad
Y se esconde detrás de los espejos del tiempo

Sangre y lágrimas

Mi poesía está hecha de dolor 
cada palabra en el papel 
es una mezcla de sangre y lágrimas



Tu voz distante y dulce

A veces imagino tu voz extraviada en las claras habitaciones del agua
tu voz distante y dulce
tu voz estremecida en el viento
tu voz  tu voz que regresa del olvido
y trepa por las paredes de la noche
y se desgrana en el trino de los pájaros al amanecer
y salpica de mariposas la distancia
abril/12

Canta el agua del río
Por un camino de mariposas y flores
La tarde danza y se aleja
Abril/12

Cantan los gallos
El sol abre las puertas del horizonte
y bosteza
Abril/12


la palabra es huella que deja el tiempo
en los espejos de la ignorancia
1/1/12

Es tu recuerdo 
un lucero de olas sangrando 
en el abismo de los sueños
1/1/112

Cantan los gallos
un gato en el tejado
se esfuma en la luz de la alborada
1/1/12

Es huella la palabra que el tiempo olvida
1/1/12

Un silencio de palabras rotas tratan de justificar el olvido
1/1/12


Sinfonía de guerra.

Río de sal en el rostro de un horizonte de azufre
sangre de unicornios sobre la primavera que enero marchita
voz quebrada por el hacha homicida del verdugo
tarde de cenizas que el viento diluye a lo lejos
pergaminos rotos de una historia inconclusa
Sinfonía de guerra
canto de amor y entrega
donde la eternidad es una flor que brota de cuatro  pechos 
ensangrentados en su heroísmo
y allí 
solos 
en medio de la nada
y sin ninguna posibilidad de romper el cerco
no les quedó más que morir 
aferrados a sus sueños

Enero 2012

Amaury.

Alas de aves fantásticas llevan en la voz del viento
el nombre de Amaury 
más allá de un ocaso de sangre 
donde las sombras sucumben a  la  luz de una estrella 
que en su frente eterniza sus sueños 
en el crepúsculo más puro de su breve vida.
Enero 2012

Domingo Acevedo.


A esta hora el camino real.

El camino real a esta hora esta desierto, una brisa caliente levanta nubes de polvo que se pierden entre los matorrales resecos.

Es medio día, en julio el verano achicharra todo el monte y la primavera es un vestigio lejano de flores y mariposas derretido en el recuerdo de los abuelos que debajo de una mata de mango dormitan en el efímero esplendor de los sueños.
Enero 2012


A ninguna parte he ido todo este tiempo de vivir

A ninguna parte he ido todo este tiempo de vivir. He caminado sin rumbo por los caminos de la vida, he vivido una vida que no es mía, que es ajena, que le pertenece a otros, he cargado sobre mis hombros sueños y dolores ajenos.

Hoy me he quitado la mascara que he llevado puesta por tanto tiempo y he ido al espejo a mirarme cual tal soy y no me conozco, no soy yo, mi rostro es el rostro de todos, soy el pueblo, soy la vida, la esperanza.

Soy ese niño que muere cada tres segundos de hambre, soy esa mujer crucificada en la  mas absoluta pobreza, soy ese hombre que después de un día de andar por la ciudad buscando una esperanza, vuelve a su casa con las manos vacías, soy ese anciano abandonado a su suerte, soy el mendigo de la calle, soy la muchedumbre acorralada por las guerras y el hambre, yo soy el dolor, soy la vida, soy la esperanza última.
Enero 2012


Un unicornio de plata

En las lejanas praderas de una lágrima 
Un unicornio de plata deja huellas de sal 
En las noches de  luna llena
Enero 2012

Domingo Acevedo.


Estas noches frías me acercan tanto al pasado 
que dos palomas de agua se posan en mi corazón 
Feb 2012

En una esquina de mi alma 
Los duendes de la noche 
Tocan  las tamboras del olvido
Feb 2012

Domingo Acevedo.



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