jueves, abril 04, 2013

Testimonio de mayo.


Testimonio de mayo

He vivido atado a los recuerdos
a los momentos irrecuperables  de mi infancia
a las mañanitas  memorables del rocío,
a  los días inolvidables de la primavera
a las noches esplendorosas de luna llena
aún tengo pegado en la piel
el claroscuro resplandor
de  los días interminables de mayo
y el olor de los potreros guía mis pasos
 por el camino de los conucos
 hacia  la soledad inmensa de la lluvia
 y el verde invisible de la clorofila hiere mi voz
con el olor de las flores
 aún los duendes invisibles del invierno
 rondan mi memoria
 y más allá  del horizonte de mis ojos
 un niño descalzo llora su hambre

Domingo Acevedo.

Archivo del blog