miércoles, marzo 27, 2013

MUDA DE SANGRE



OCEANO PURPURA

Los días finales da abril
se fueron navegando en un océano púrpura
hasta naufragar en el supremo instante de la muerte



SOL DE VERANO

Atardece
el sol del verano se desnuda y danza
seduce a las sombras y huye
por la ciudad perdida en la memoria del tiempo
un niño con hambre se aleja

BRUMAS DE INSOMNIO

Brumas de insomnio
sobre los campos verdes
gotas de rocío

EL SOL BOSTEZA

El sol bosteza
amenaza con llover
un arco iris


FLOR DE LOTO

En el estanque
ilumina la noche
una flor de loto

UN COLOBRI

todas las tardes
un colibrí reaparece
de dónde viene

SOL TAN DISTANTE

Sol tan distante
brisa de primavera
flores de abril

VA TRAS LA TARDE

Prisionero de la brisa
un caballito del diablo
va tras la tarde

EN EL VACIO

Duele  en la ausencia
la mirada del tiempo
en el vacío envejece


LUNA CRECIENTE

Manchas de pecas
en el rostro de la noche
una sonrisa

COLOR DEL OTOÑO

La noche es un árbol que florece en el mar
sus ramas repentinamente concéntricas
humedecen con sus sombras 
todos los confines del universo
sus hojas
pájaros color del otoño
picotean las paredes de la ciudad
que la quimera forró
de fosforescentes mariposas

EL TEMPLO DE JADE

Alados peces  persiguen barcos remotos
calamares azules
manta rayas luminosas
ballenas suicidas
delfines de colores
tiburones perdidos en un banco de coral
un océano de sueños
ofrezco a la mujer que tiene su trono
en el templo de jade

NOCHE POSTUMA

Tronco de árbol perezoso
que crece en el bosque de la nostalgia
raíz de agua luminosa
enredaderas de sombras
noche póstuma
hoguera celestial
enluta la primavera
la sangre de la luna herida por los siglos 

FLOTA LA LUZ

Flota la luz sobre la tenue oscuridad del amanecer
cantan los gallos
aúllan los perros
se disipan las sombras
despierta el día
sonríe el sol
los pájaros salen de sus nidos y bostezan
en el arado
los hombres reivindican la vida

MUDA DE SANGRE

Tan parecido a mí
un niño llora en mi conciencia
sus lágrimas 
cuchillos de sal  hieren mi voz
mudas de sangre
mis palabras pululan por la ciudad
iluminan de esperanza
los escondrijos de la muerte

Domingo Acevedo.

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