martes, octubre 16, 2012

Paz a los restos de Agustín Vargas.


Vargas fue parte de esos momentos inolvidables en San Simón, parte de nuestros sueños, de esas noches inolvidables junto a la fogata, parte de nuestros viajes por los conucos y el monte.

Su espíritu sé,  recorrerá por siempre esos lugares de fantasía, por donde nuestras huellas a pesar del abandono son eternas, paz a sus restos y que Dios lo acoja en su santo seno.

Domingo Acevedo

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