domingo, agosto 21, 2011

DOS INTRODUCCIONES AL LIBRO ESPEJISMO DE LUNA LLENA DE DOMINGO ACEVEDO.

DOMINGO ACEVEDO, RUMIANTE DE EMOCIONES.

Dos atributos acusa Domingo Acevedo: talento, sin dudas, y un compromiso. Talento para ser poeta, porque nadie que de esta nata condición carezca puede serlo. Por esto lo es Domingo más que por erudición, academia o técnica. Su poesía es manantial de añoranzas en que desea eternizar su edad de oro, lago de ecos en cuya agua pesca él las palabras con que teje las sartas rítmicas, metafóricas, verso a pálpito y pálpito a verso. En ese lago de ecos se mira él y el espejo de agua le manifiesta al poetor y el poetor vuelve a mirarse en el agua que a su vez le enseña el registro de la infancia archivado en la cavidad nostálgica de su alma. He aquí donde el hombre halla el código en que nos habla el poeta. Y he aquí la poesía cincelada por los latidos de un rumiante de emociones que intenta llegar a la eternidad mediante el uso de las palabras, quizás por cuanto tiene absoluta conciencia del valor existencial de esas emociones, o por no quiere que el olvido las deseche en el basurero de la nada, o bien porque sabe que la máquina del tiempo aún es quimera terrenal.
En cuanto al compromiso que Domingo Acevedo debe encarar es el mismo que él mismo ha anunciado como La noche, El abuelo Ismael, entre otros: el de una poesía con sello particular. Lograr esto es de altos talentos, y aún más en el mundo de los versos sueltos donde sueltos han de andar los verdaderos poetas de este tiempo como diestros equilibristas sobre una cuerda: el ritmo. Cuerda que de un lado está sujeta al propio talento del artista y del otro al infinito de la trascendencia. Lo primero está mostrado aquí; seguir sobre la cuerda más allá del horizonte es su compromiso.

Eladio de los Santos García
El Soñador Incansable


ENCUENTRO DE LA VIDA Y LA POESÍA

Sin nostalgia no hay poesía. Sin esos hilos que unen el ser de hoy con el de ayer.
Domingo Acevedo construye y reconstruye nuestro pasado y futuro en una poesía que hace ingentes esfuerzos por preservar y rescatar la memoria histórica de las andanzas del pueblo.

Poesía tierna, dulce, delicada, sutil y al mismo tiempo social demostrando que es plenamente posible hacer poesía de contenido libre y social a la vez, sin la necesidad de recurrir al panfleto manteniendo la calidad y altura en los recursos literarios, artísticos y poéticos.

¿Qué es la poesía sino viva expresión de la esencia de lo humano?
¿Qué es la belleza sino la aspiración de cualificar la existencia?
Es imposible resarcir las cenizas del alma de la gente sin intervenir en sus características particulares que la hacen distinta a las demás.

Por eso el autor aborda las identidades de la nación que le vio nacer, haciéndonos sentir la cadenciosa y sensual música del folklore afroantillano en estos versos de mulata:
"Hermosa mujer que adoro mulata alegre y sensual mariposa amarilla que adorna las tardes esplendorosas de junio caracol ancestral y celeste por cuya oquedad se esfuma el mar dejando su rumor de viento y salitre en tu piel salpicada de cielo y rocío".

Quienes estamos encima de la tierra padecemos una vida que se deshace en la rutina, en la que se deshumanizan los humanos, convirtiéndose en seres vacíos carentes de imaginación, de vuelo, de creatividad, de solidaridad. Atreverse en esas circunstancias a recrear las utopías es un desafío a la parálisis existencial del mundo contemporáneo.

Un erotismo fino y sutil brota de las venas de este poeta:

"Y tu olor a azucena me emborracha de maracas y tamboras que danzan alegres al compás de la noche junto al fuego perfumado de tu piel horizontal que trepa por las paredes de mi cuerpo y hace florecer en las oquedades de mi alma lirios y peces de colores".

Estoy seguro, que en el momento de la construcción de Espejismo de Luna Llena el poeta se sentía desangrar, ya que es verdaderamente doloroso y causa profunda angustia atrapar imágenes históricas que viajan y a veces las creemos disueltas en el tiempo, y crear otras no tan concretas y objetivas que conjugadas nos permitan crear.

He aquí, un libro poético que resume, en una interesante simbiosis, el devenir de una isla, de una vida y de un amor.

Les invito a pasar a la mesa del banquete; disfrutemos de este manjar, hecho de sensibilidad, estoy seguro que les hará buen provecho.

Prof. Sixto Gabín. Poeta, ensayista francomacorisano. Miembro del Taller Literario Domingo Moreno Jimenes del CURNE-UASD.




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